Educación
Alicia de Blas: “La educación feminista asusta porque da autonomía a las personas”

Educar en igualdad no es dejar a los niños sin recreo, sino reconocer y poner en valor la diversidad. Alicia de Blas es maestra y da algunas ideas para pensar unas aulas en las que poner el respeto y el cuidado en el centro.

Alicia de Blas 2
Alicia de Blas frente a un mural en el colegio Lourdes de Fuhem. Álvaro Minguito

Educar con perspectiva de género no es dejar a los niños sin recreo, como quiere hacer creer Vox. La lectura que el partido de extrema derecha hizo de una actividad programada en un colegio de Huelva la semana pasada, cuando la agenda del día 8 de marzo incluía que las niñas salieran cinco minutos antes al recreo para mostrar a los niños la injusticia del trato desigual que reciben las niñas por el hecho de serlo, es solo un ejemplo más del intento por desinformar sobre todo lo que huela a feminismo, es decir, a la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.

Pero en los colegios, y pese a quien pese, la educación en valores de igualdad se ha ido abriendo paso mientras la derecha reaccionaria hace listas de “colegios que adoctrinan”. “Educar con perspectiva de género permite educar a personas diversas con equidad, con respeto, con reconocimiento de su diversidad y singularidad, aprovechándola”, explica Alicia de Blas García, maestra de primaria y autora del libro 71 Propuestas para educar con perspectiva de género (Fuhem, 2018). En este manual, De Blas da algunas ideas para pensar una escuela en la que la coeducación esté por encima de las notas. 

¿Qué consecuencias tiene educar con perspectiva de género?
Lo primero que querríamos que fuera el resultado de una educación con perspectiva de género es que las personas que se educaran así pudieran desarrollar un proyecto de vida autónomo, más libre, más auténtico, y que pudieran ser más felices es su vida, individual y colectivamente, que se sientan más capaces de tener el control de su vida y que fueran más felices.

Algunos sectores cuestionan la educación con perspectiva de género por considerarla “ideológica”. ¿Educar con perspectiva de género es adoctrinar?
Educar con perspectiva de género es educar con calidad, clarísimamente. Nadie puede aprender y desarrollar todas sus capacidades en un entorno que no se reconoce o que directamente le puede resultar violento. Y, además, es educar en toda la realidad, porque la educación que tenemos no representa la totalidad de la experiencia humana, por lo que hay muchísimos saberes que se quedan fuera. El currículum actual no promueve el desarrollo de capacidades que son imprescindibles para la vida y que tienen que ver con la autonomía o con el conocimiento de las propias emociones, con la inteligencia emocional. Entonces educar con perspectiva de género es hacer una mejor escuela.

En un cole educa todo: la manera en la que organizas la case, el grupo y qué responsabilidades das, cómo das la voz en la clase, la relación entre las personas...

Repensar el currículum es una parte de la educación con perspectiva de género. ¿En qué otros ámbitos hay que actuar?
En un cole educa todo: educa la manera en la que organizas la case, educa el grupo, educa el hecho de promover un trabajo colaborativo o individual, competitivo o cooperativo, educa cómo das la voz en la clase, cómo repartes tareas entre el alumnado. También educa la relación que establecen las personas que están en el cole, diría que ese es el ámbito más importante. La relación no solo entre maestras y maestros sino entre todo el personal del cole, y entre ellas y con el alumnado y las familias. También es fundamental el lenguaje, porque de alguna manera es lo que le da forma a lo que transmitimos y nuestro pensamiento, y nos reconoce o nos invisibiliza, puede ser violento o cuidadoso. También los materiales didácticos: libros de texto, pero también libros de cuentos, juguetes, carteles, todos los materiales que te puedes encontrar en un cole. Y hemos querido dar mucha importancia, porque percibimos que la tiene, a los espacios. Que patios y pasillos sean lugares acogedores y no lugares de prisas y empujones; que los baños sean espacios seguros y cómodos conde cualquiera pueda satisfacer sus necesidades... Necesitamos poner una perspectiva de género porque si no los espacios atienden a las necesidades e intereses de un pequeño grupo. 

Hablas de los pasillos, ¿cómo puede un pasillo ser machista? 
Si los pasillos no son más que un lugar de paso, lo importante es que el paso sea rápido y se impone una manera de usarlo, que es la del empujón y el ruido, que es una forma de la que participan más los niños en el cole frente a niñas, o niños más pequeños, o personas con discapacidad. Por ejemplo, para una persona que tiene un TEA (trastornos del espectro autista), o para una niña que está tranquilamente conversando con otra persona, que haya unos gritos estridentes en el pasillo es muy violento.

¿Cómo se traducen en un aula de primaria las desigualdades de fuera?
Muchas veces a nivel de estereotipos, también muchas veces por parte de las y los profes. Por ejemplo, a mí una cosa que me llama la atención que se la he escuchado a Kika Fumero, fue el descubrir que la mayoría de profesorado tenemos una presunción de heterosexualidad con respecto a nuestro alumnado y sus familias. Y de una manera completamente inconsciente estamos transmitiendo nuestra concepción del mundo que es bastante heteronormativa. También en cómo otorgamos la palabra y, así, los niños a partir de 5 o 6 tienen más facilidad para hacerse oír en el aula que sus compañeras...

¿Qué resistencias encuentran las propuestas de coeducación?
La primera es de comprensión, porque la sensibilidad, por lo menos en los coles de Fuhem [Fundación Hogar del Empleado], está muy compartida. Qué significa esto, cómo lo llevo a cabo, qué implica... ahí ya hace falta más trabajo. Y luego, somos parte de la sociedad y tenemos también prejuicios arraigados: para trabajarlos hay que pasar un poco por las tripas y es difícil.

¿Por qué molestan este tipo de enfoques?
Primero, porque hablan de libertad y dan autonomía a las personas para tomar sus decisiones, y eso no a todo el mundo le gusta: si todo el mundo piensa por sí mismo, tú también tienes que hacer el esfuerzo de entenderles. Desde perspectivas con mejor posición en la creación de cultural o desde estamentos más privilegiados es normal que quieran mantener las cosas más atadas, bajo su ala. Hay mucho miedo a lo desconocido y muchísimos prejuicios arraigados de años de una educación mucho más conservadora. Y supongo que quizá también por nuestra parte a veces haya fallos a la hora de comunicar y presentar las propuestas, porque estoy segura de que son beneficiosas para todo el mundo, no solo para un determinado colectivo.

El enfoque ecofeminista cala también las propuestas de tu manual, ¿por qué?
Tiene mucho que ver con mi experiencia vital de maternidad y con cómo en ese momento me doy cuenta de que hay un mundo entero que no se me ha explicado en una escuela mixta y supuestamente muy moderna, que es el mundo de los trabajos de cuidados y la cantidad de horas y energía que dedicamos las mujeres a sostener la vida. Desde esa reflexión, y sobre todo a partir de conocer a personas tan interesantes como Yayo Herrero o Amaia Pérez Orozco y el planteamiento de la economía feminista, mi principal perspectiva es la de intentar promover un modelo social que ponga en el centro todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad de la vida, tanto por parte de naturaleza como desde los cuidados. Eso, cuando lo plasmas en un cole, tiene que ver con que en el colegio también la sostenibilidad de la vida esté en el centro del currículum.

De las 71 propuestas, dime alguna que una persona que crea que coeducar es adoctrinar pueda ver claro para qué sirve la perspectiva de género... 
En el currículum de ciencias naturales, todo lo tradicionalmente relacionado con el cuerpo de las mujeres no se estudia: una de las cosas que hay que hacer es intentar rescatar o visualizar contenidos que tengan que ver con la vida como la viven no solo los hombres sino personas en toda su diversidad. Otra propuesta es la de que el alumnado de un grupo sea el responsable del mantenimiento y cuidado de los espacios que habita cotidianamente, para que no parezca que hay unos duendes mágicos que consiguen que el aula esté impecable a la mañana siguiente por arte de magia. Y para mí es importante también mostrar la diversidad del profesorado y poder hablar de nuestra vida cotidiana, familia, emociones, identidad.

No podemos basar la relación entre el profesorado y su alumnado en el poder de aprobar o suspender
¿Cómo encaja esto en un contexto en el que parece que un cole vale más cuantas más horas de inglés tiene?
Es el pensamiento que tiene casi cualquier profe de manera inmediata: “No me da el año para terminar con todo el currículum, cómo voy a además hablar de otras cosas”. Pero la mayoría de las propuestas tienen que ver con cómo organizas tu clase y cómo te relaciones con las personas con las que convives. La educación tiene una dimensión enorme, que es la de proponer la sociedad en la que queremos vivir. Y podemos transformarla o perpetuarla. Una escuela más coeducativa es una escuela que le presta menos atención a la evaluación que dice cuánto vales con una nota a final de curso, y tiene que ver con una educación que se preocupa más por cómo creces como persona y cómo te sientes. No podemos basar la relación entre el profesorado y su alumnado en el poder de aprobar o suspender, porque ese poder va en contra de la relación de reconocimiento de autoridad que hace que las personas aprendan. Una escuela coeducativa tiene que posibilitarse desde las leyes, pero hasta que podamos conseguir eso hay muchos cambios que podemos hacer.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Derecho humano a la tierra: por las que estamos y las que nos han llevado
En todo el mundo las mujeres tenemos menos acceso a la tierra que los hombres. Para las mujeres el derecho a la tierra es una cuestión de justicia social.
Catalunya
Acción directa Las Sublevaciones de la Tierra francesas llegan a Catalunya: “Necesitamos una forma nueva de luchar”
Una acampada de tres días y una acción simbólica han sido el pistoletazo de salida de Revoltes de la Terra. La organización ha sido capaz de unir a ecologistas de campo, de ciudad y campesinado en una dinámica de lucha “nueva”.
Ecofeminismo
Aprendizajes de emergencia Aprendizajes de emergencia. Notas tras el apagón
El pasado lunes, nos enfrentamos de nuevo cara a cara a nuestras vulnerabilidades. Nos reconocimos, una vez más, como seres interdependientes y ecodependientes, e hicimos… lo que pudimos.
Laboral
Laboral Los sindicatos marcan desde Euskal Herria el rumbo de las mejoras laborales en España
Los sindicatos piden a Yolanda Díaz impulsar un Salario Mínimo Interprofesional propio, avances en la negociación colectiva territorial y presionan para la reducción de la jornada laboral.
Aragón
Macrogranjas Aragón, la meca porcina insaciable
Pese a la condena del TJUE, al exponencial crecimiento de la industria porcina en el último lustro y a la contaminación de los acuíferos, Aragón ha decidido eliminar las pocas restricciones ambientales de las macrogranjas.
Catalunya
Parto respetado El 1% de los nacimientos que tienen lugar en Catalunya se produce en el domicilio familiar
Catalunya es la comunidad autónoma con más partos en casa de España. Una modalidad que ha aumentado a lo largo de los últimos años, en los que la violencia obstétrica también se ha incorporado en los planes de salud catalanes.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Madrid
Derecho a la vivienda Comienza el juicio contra el fondo Nestar-Azora por cobrar ocho millones en cláusulas abusivas solo en Madrid
El Sindicato de Inquilinas impulsa el juicio a este gigantesco fondo de inversión, que acumula denuncias por subidas ilegales de 400 euros saltándose la ley estatal de alquileres. Desde hace un año 900 familias mantienen una huelga de alquileres.
Opinión
Opinión Ser palestino es difícil. Pequeño ensayo contra la indiferencia
La resiliencia, sin embargo, no es un cumplido: es el elogio de quien ha decidido no intervenir. Hay una comodidad cobarde en llamar resiliente a quien en realidad resiste.

Últimas

Hazlo Posible
Hazlo posible Un año de investigaciones en El Salto: más impacto y visitas que nunca
En el último año El Salto ha publicado decenas de trabajos de investigación, con más impacto y visitas que nunca: desde la exclusiva de los festivales de KKR a la foto manipulada de Mazón, pasando por los agentes infiltrados en colectivos sociales.
València
‘LaMataObras’ “Todo está orquestado para que las comunidades vecinales no puedan contra la turistificación”
María Alandes (LaMataobras) lucha junto a su comunidad vecinal por conservar un espacio comunitario amenazado por una empresa de alojamientos turísticos.
Laboral
Laboral Patrimonio Nacional despide a 80 trabajadores con discapacidad de la Galería de las Colecciones Reales
Los sindicatos CCOO y UGT piden a Patrimonio Nacional que rectifique el pliego para garantizar la subrogación del personal amenazado de despido, que ha desarrollado el servicio de auxiliar de sala e información desde 2023.
México
México Algunas hipótesis sobre el atentado a los colaboradores cercanos de la alcaldesa de Ciudad de México
El pasado 20 de mayo fueron asesinados, en plena calle, dos colaboradores cercanos a la alcaldesa de Ciudad de México, Clara Brugada. Un golpe inédito al gobierno capitalino jamás registrado, y que dispara ciertas hipótesis.
Comunidad de Madrid
Protocolos de la vergüenza Suspenden la declaración como testigo del asesor sanitario de Ayuso en la pandemia al considerarle imputable
Antonio Burgueño reconoce en sede judicial que fue nombrado mando único durante la pandemia, tras ser llamado a declarar en un juzgado de Leganés por la no derivación hospitalaria de residentes enfermos durante los meses más duros del covid.
Derecho a la vivienda
Contra la mercantilización de la vivienda El movimiento por la Vivienda protesta contra el negocio de este derecho y el pago de 94.000 euros en multas
Afectadas por hipotecas y alquileres abusivos así como por la falta de acceso a vivienda digna convocan una concentración frente al Ministerio de Economía se ha concentrado frente al Ministerio de Economía, este martes.
Más noticias
Partidos políticos
Partidos políticos El Constitucional avalará el grueso de la Ley de Amnistía y el PP lo suma a su traca de verano
Los conservadores anuncian una denuncia contra Leire Díez por sus audios sobre la Unidad Central Operativa. La manifestación contra la “mafia” incluirá protestas contra la lectura del Constitucional de la ley de perdón.
Opinión
Análisis Un dios menor
Musk parece uno de los empresarios hiperactivos y obsesionados consigo mismo que conspira para apoderarse del universo que imaginó el autor Philip K. Dick.
Laboral
Laboral Los 6 de la Suiza agotan los recursos judiciales y entrarán a prisión
El juzgado de lo penal número 1 de Xixon desestima la suspensión de la condena en contra del criterio de la Fiscalía. Este jueves hay convocada una concentración de apoyo.

Recomendadas

València
‘LaMataObras’ “Todo está orquestado para que las comunidades vecinales no puedan contra la turistificación”
María Alandes (LaMataobras) lucha junto a su comunidad vecinal por conservar un espacio comunitario amenazado por una empresa de alojamientos turísticos.
Economía social y solidaria
El Salto Radio Hacia una economía social diversa y antirracista
En el cuarto episodio del podcast “Desmantelando” conversamos con Lamine Bathily de Top Manta y Maritza Buitrago, activista antiracista y cooperativista de Coop57, sobre cómo llevar el antirracismo al cooperativismo
Sevilla
Medio ambiente La mina de Aznalcóllar volverá a producir en 2028: viejas heridas, nuevos vertidos
La Junta de Andalucía ha dado luz verde definitiva a la reapertura de la mina de Aznalcóllar a manos de la compañía Grupo México, un proyecto que pretende verter más de más de 17 mil millones de litros de aguas tóxica al río Guadalquivir.