Filosofía
¿A qué llamamos “crisis”? Una mirada desde el ecofeminismo

Los medios de comunicación hegemónicos tratan de centrar nuestra atención en una “crisis” que viene mientras ocultan e invisibilizan la crisis multidimensional (ecológica, social y de cuidados) en la que de facto ya nos encontramos.

Ecofeminismo
Ni la tierra ni las mujeres.
Doctoranda en Filosofía e investigadora
12 nov 2019 09:30

Un rumor suena cada vez con más fuerza en la prensa en los últimos meses: se avecina una nueva crisis. En las noticias de diversos medios de comunicación nos advierten de las consecuencias fatales que se seguirán de la reciente ruptura del orden económico pretérito, que abogaba por una política librecambista. Según nos cuentan los denominados expertos en materia económica, el incremento del proteccionismo y la desaceleración del producto interior bruto (PIB) de las grandes potencias occidentales acabarán con la supuesta recuperación económica de estos últimos años.

Estas predicciones suelen olvidar (o negar) que hay muchas personas que no han experimentado una mejora en su situación vital en la última década y no han abandonado su situación de crisis. Tampoco ha gozado de esa pretendida “recuperación” el equilibrio biofísico del planeta, como atestigua el creciente calentamiento global. Además, mientras se incrementaba el producto interior bruto de las primeras potencias internacionales, se hacía evidente la depredación de recursos naturales a una velocidad incompatible con la requerida por la naturaleza para poder regenerarlos. Un caso paradigmático, aunque no el único, es el de los combustibles fósiles, de los que depende de manera inexorable un modelo de producción, distribución y consumo como el actual, sumamente energívoro.

En este modelo de civilización, la creciente extracción de recursos no se traduce en mayor nivel de vida de toda la población porque los objetivos socioeconómicos están subordinados en última instancia a un objetivo principal: la acumulación de capital.

Desde la perspectiva de los medios generalistas, la crisis es algo que está por venir. Pero quizá la crisis es, más bien, inherente al modelo de civilización en el que vivimos. Y es que el modelo socioeconómico capitalista, a pesar de esquilmar los recursos naturales de muchos territorios y producir un profundo deterioro ecológico, no es capaz de proveer a la humanidad en su conjunto de los bienes básicos para su supervivencia. Mientras los sectores más privilegiados sobreconsumen recursos a costa del espolio del sur global, condenando a comunidades enteras al infraconsumo o a la migración, la desigualdad ocasiona también en el norte global la exclusión de la población más desfavorecida, privándola de bienes básicos.

En este modelo de civilización, la creciente extracción de recursos no se traduce en mayor nivel de vida de toda la población porque los objetivos socioeconómicos están subordinados en última instancia a un objetivo principal: la acumulación de capital. Es común escuchar argumentos que justifican esta centralidad de la acumulación como el principal proceso que ha de ser socialmente garantizado, aludiendo a dos presuntos beneficios que le acompañan: el desarrollo tecnológico y el incremento productivo. El problema de estas justificaciones es que obvian los enormes problemas ecológicos que se derivan del desarrollo o el incremento de algunos sectores productivos y, al mismo tiempo, no cuestiona que estén puestos al servicio de la obtención de beneficio económico.

Los pretendidos avances tecnológicos, al promover por encima de todo la ganancia de corporaciones empresariales, supeditan el objetivo de lograr el bienestar de la población a la lógica de la acumulación. Un claro ejemplo lo constituyen los avances en la industria alimentaria o sanitaria. Potencialmente, estos avances podrían llevar a un abastecimiento de alimentos fundamentales para toda la humanidad o a sanar muchas de las enfermedades existentes. No obstante, sabemos que este ideal no se realiza y en la práctica los avances de ambas industrias no están dirigidos a estos objetivos. Es más, al estar primordialmente enfocados al incremento de ganancias, los avances de estas industrias pueden poner en riesgo la salud cuando ello implica un aumento de beneficios o una reducción de gastos, como sucede por ejemplo con la utilización de determinados plaguicidas en las plantaciones o en el abandono de la investigación de aquellas enfermedades poco rentables.

Al priorizar la acumulación ilimitada de capital sobre la sostenibilidad ecológica o el bienestar de las poblaciones, el sistema socioeconómico entra en conflicto con la vida y las posibilidades de su reproducción; conflicto que se ha venido llamando desde posturas ecofeministas el "conflicto Capital-Vida". Este sistema socio-económico, al no tener en cuenta en el constante proceso de crecimiento y acumulación los límites temporales y materiales de lo vivo, se presenta como biocida, estableciendo una amenaza constante sobre la vida. Resulta necesario señalar, no obstante, que dentro de este sistema socio-económico no todas las vidas están igualmente expuestas al daño. Las vidas de ciertos sujetos privilegiados se establecen como las que primordialmente han de ser salvaguardadas, concentrándose en torno a esos sujetos las mayores cuotas de poder y de recursos. Pero, ¿quiénes son estos sujetos privilegiados? Los que más se aproximan a la definición hegemónica de vida digna, vinculada actualmente al ideal de autosuficiencia a través del mercado. Es la autosuficiencia del denominado por la economista Amaia Pérez Orozco “hombre champiñón”: aquel que surge aparentemente de manera espontánea en el mercado dispuesto a trabajar o consumir sin necesidad de cuidados propios ni de cuidar a otras personas. Esta autosuficiencia solamente puede ser ilusoriamente alcanzada por ciertos sujetos (por lo general hombres, blancos, cisheterosexuales, sin ninguna discapacidad y de clase alta) a través de su explotación de otras vidas no hegemónicas en lugares invisibilizados en el marco capitalista.

Frente a este modelo que pone en el centro la acumulación de capital y erige un modelo de vida buena que depende de la explotación y del mal vivir de otras personas, las propuestas ecofeministas proponen un cambio de paradigma de civilización que ponga en el centro la sostenibilidad de la vida. Este cambio debe ir acompañado de una aceptación de los límites de la naturaleza en general y del propio cuerpo humano en particular, asumiendo su finitud y vulnerabilidad. El cuerpo humano es vulnerable por múltiples razones, entre ellas porque depende de otras vidas (humanas y no humanas) para su mantenimiento.

Al priorizar la acumulación ilimitada de capital sobre la sostenibilidad ecológica o el bienestar de las poblaciones, el sistema socioeconómico entra en conflicto con la vida y las posibilidades de su reproducción; conflicto que se ha venido llamando desde posturas ecofeministas el conflicto Capital-Vida.

El haber invisibilizado nuestra interdependencia ha provocado lo que Yayo Herrero ha denominado “crisis de cuidados”. Negar nuestra necesidad de cuidado y apoyo por parte de otras personas no la hace desaparecer por arte de magia sino, más bien, provoca que nuestra interdependencia se resuelva en términos de explotación y desigualdad en ámbitos privados de la luz pública. El modelo de autosuficiencia a través del mercado resulta una fantasía porque se apoya en la falta de reconocimiento de una ingente cantidad de trabajos de cuidados que son desigualmente repartidos y están frecuentemente feminizados o racializados. Esto provoca que algunas vidas, las que más se aproximan —siempre de manera ilusoria— al modelo de autosuficiencia, sean más reconocidas y cuidadas mientras que otras vidas se exponen de forma más extrema a la precariedad.

Además de las posibles injusticias que podríamos localizar en este modelo civilizador, uno de los principales problemas que plantea es que nos impide repensar en común cómo hacer más habitable nuestra ineludible interdependencia y ecodependencia. Solamente cuestionando el modelo de autosuficiencia, reconociendo su crisis inherente, podremos reconocer y visibilizar la vulnerabilidad de la vida, que si carece de apoyos y cuidados que la sostengan se convierte en inviable e invivible. En definitiva, para hacer frente a la creciente precariedad de nuestro tiempo es necesario pensar nuevas subjetividades y concepciones de vida digna.

Los medios de comunicación hegemónicos tratan de centrar nuestra atención en una “crisis” que viene mientras ocultan e invisibilizan la crisis multidimensional (ecológica, social y de cuidados) en la que de facto ya nos encontramos. El reto que nos pone sobre la mesa el ecofeminismo consiste en reconocer que lo que está en crisis es el modelo mismo de civilización y nuestra concepción de vida buena. Este cambio de perspectiva nos invita a imaginar y construir en común alternativas que nos doten de un horizonte utópico que nos sirva para caminar en otra dirección.

Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ecofeminismo
Crisis climática Ecofeminismo frente a la dana y a una COP29 fallida
VV.AA.
Feministas por el Clima reflexiona sobre las diferentes formas que toma el negacionismo climático y cómo entre ellas es posible seguir construyendo vías que pongan la vida en el centro.
Ecofeminismo
COP29 Bakú Las voces de los pueblos en la COP29
Meena Raman, Directora Third World Network (TWN) en Malasia y presidenta de Amigos de la Tierra Malasia (Sahabat Alam).
Multitudes
13/11/2019 17:05

Grieta pospatriarcal?????????

9
6
#43014
13/11/2019 8:14

ECOFEMINISMO???
Que eso,?
Economía misándrica?
Se os va la olla a todas

10
9
#43132
14/11/2019 8:32

Hay que estar en una posición muy privilegiada para pensar que nada de esto te afecta.

5
8
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Más noticias
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.
Estados Unidos
Estados Unidos Detenido el presunto autor del asesinato de un CEO: “Parece que tiene mala voluntad hacia las corporaciones”
El presunto asesino del director ejecutivo de UnitedHealth, Brian Thompson, ha elogiado en un manifiesto a Unabomber, el terrorista de la derecha estadounidense que en los 80 cometió varios atentados con fines políticos.

Recomendadas

Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.