Filosofía
¿Nuevo proletariado? ¿Nuevas luchas?

¿Siguen teniendo vigencia las herramientas de lucha empleadas históricamente por la clase obrera o ante los cambios que se han producido en la subjetividad colectiva del proletariado y en el modo de producción capitalista es necesaria la creación de nuevas formas de articulación?

Concentración Kellys Meliá Alicante 5
Concentración Kellys Meliá Alicante Lis Gaibar
Profesores de filosofia.
4 may 2018 10:00

En los últimos meses se han multiplicado los combates para evitar que el capital siga ganando terreno mientras devora, a su paso, los derechos de capas cada vez más amplias de la población. A la victoria de la estiba o al éxito de las trabajadoras y los trabajadores afectados por recortes y despidos en distintas empresas multinacionales, les han sucedido experiencias de articulación colectiva en sectores productivos no tradicionales como el de las trabajadoras de las tiendas de moda, el de los nuevos repartidores a domicilio, el de las trabajadoras de los cuidados o el de los manteros y lateros. Con resultados desiguales, estos colectivos han seguido así los pasos de las Kellys y de su lucha al margen de los sindicatos tradicionales.

Ante las múltiples dinámicas de resistencia y de creación de alternativas que trazan estos colectivos, quizá sea el momento de plantearnos si siguen teniendo vigencia en la actualidad las herramientas de lucha empleadas históricamente por la clase obrera. Asimismo, podemos preguntarnos si ante los cambios que se han producido en la subjetividad colectiva del proletariado, así como en el modo de producción capitalista, no es necesaria y ya urgente la creación de nuevas formas de articulación más inclusivas y adaptadas a las necesidades de las personas que trabajan en sectores productivos en muchos casos alejados de la figura del obrero fabril.

El capitalismo contra la vida


Para entender los cambios que se han producido en la textura interna de la clase obrera, ahora mucho más diversa y también mucho más atomizada que tiempos atrás, habría que observar unos cuantos aspectos que nos parecen claves. En primer lugar, como indicó Foucault, el capitalismo se define en la actualidad como un sistema basado en la biopolítica. Esto quiere decir que el poder trata de controlar, de gobernar la vida en su conjunto y, con ello, de facilitar a las clases dominantes la extracción de beneficio de cada actividad que cada una y cada uno de nosotros realizamos en nuestros actos cotidianos. El eje de la explotación y de la alienación que tan bien delimitó el marxismo entre el capital y el trabajo, es decir, el conjunto de relaciones de producción que permitía al patrón de la fábrica ganar un beneficio a costa de la actividad de sus empleadas y empleados, ha ampliado ahora su radio de acción hasta alcanzar las relaciones que se dan entre el capital y la vida a todos los niveles. Desde esta perspectiva, el proletariado ya no se encuentra solo entre aquellos que son desposeídos directamente del producto de su trabajo sino entre todas aquellas personas que sufren la dominación capitalista bajo todas sus formas. Mujeres, personas racializadas, estudiantes, personas migrantes, precarias y precarios, personas con orientación sexual y de género diversa... forman la multitud que, junto con la clase trabajadora tradicional, se encuentran en la trinchera de las víctimas del capitalismo al tiempo que entretejen la base de una nueva subjetividad revolucionaria.
El sistema ha entendido que el nuevo campo de batalla se encuentra en los trabajos de tipo colaborativo y cooperativo, es decir, entre aquellas actividades comunes en base a unos códigos abiertos y compartidos.
Asimismo, cuando el capitalismo nos quiere hacer creer que en la nueva fase en que nos encontramos la clase trabajadora puede disfrutar de una flexibilidad como la que nunca antes había tenido, lo que se esconde es un movimiento a través del cual se difuminan las fronteras entre el ocio y la jornada laboral, entre la familia o el grupo de amigos y la oficina, entre el trabajo y la vida. Poder realizar la jornada laboral en casa, en pijama y sentados en el sofá, implica también, pongamos por caso, que nos debemos acostumbrar a dormir al bebé con una mano mientras realizamos una transacción comercial con la otra a través del teléfono móvil. Por otra parte, en virtud del modelo biopolítico al cual estamos haciendo alusión, el poder tiene la posibilidad de actuar sobre la población sin necesidad de ejercer un dominio directo. Para ello es necesaria la creación de un medio propicio —las empresas de nueva creación, basadas supuestamente en la libre asociación entre las personas, serían un buen ejemplo por este lado— y de un tipo de subjetividad que acepta los valores del sistema y responde a los intereses de las clases dominantes incluso antes de que nadie lo pida —la figura del emprendedor emerge como una buena muestra por esta parte—.

De esta forma, además, el sistema capitalista se acerca a otro de los objetivos que ha perseguido casi desde su génesis: la pérdida de contacto entre aquellas y aquellos que hasta hace no tanto compartían su lugar de trabajo y, por ello, sus reivindicaciones y sus estrategias para combatir las políticas abusivas de los patrones. El sistema capitalista nos dice que sale mucho más a cuenta mantener una plantilla de personas que trabajan para la misma marca pero que al cruzarse por la calle quizá ni se lleguen a saludar —como así puede ocurrir entre las trabajadoras y los trabajadores de las nuevas empresas de reparto a domicilio—, que un espacio en el que las trabajadoras y los trabajadores no solo comparten una misma actividad sino también las angustias, la indignación y las ideas que les puede llevar a defender conjuntamente sus intereses de clase, como así hemos podido ver en el caso de la estiba.

Sin olvidar que el capitalismo ha secuestrado así, una vez más, las posibilidades de emancipación de la clase trabajadora. Ahora que, como señalan Hardt y Negri, con la eclosión de las nuevas tecnologías los medios de producción se pueden encontrar en un ordenador y en ocasiones condensarse en el cerebro del proletariado, dedicado cada vez más a tareas de tipo intelectual e inmaterial; ahora que la producción de afectos y las tareas basadas en los cuidados ganan terreno entre aquellas actividades necesarias para la reproducción de la sociedad; ahora, en definitiva, que la clase trabajadora podría producir de forma cada vez más autónoma, alejándose progresivamente de la extorsión capitalista, el sistema ha entendido que el nuevo campo de batalla se encuentra delimitado alrededor de los trabajos de tipo colaborativo, cooperativo, es decir, entre aquellas actividades que desde la perspectiva de los bienes comunes se dan en base a unos códigos abiertos y compartidos por gran parte de la población.
Mientras la explotación del trabajo por el capital se podía subvertir mediante un movimiento de apropiación de los medios de producción por parte de la clase obrera, la precariedad solo admite la abolición absoluta de todas las condiciones que la sustentan.

Todos estos elementos introducen un cambio en la distinción que introdujo Marx entre lo que denominó el trabajo vivo y el trabajo muerto. Si tenemos en cuenta que con el primero hacemos referencia a la actividad de la clase trabajadora y a su capacidad de transformar el entorno en función de sus necesidades mientras que el trabajo muerto alude, en cambio, al proceso según el cual las personas acaban siendo separadas del producto de su actividad, no nos es difícil entender que la mayor parte de empleos que se ofrecen en la actualidad no contribuyen sino a una conversión de toda actividad en trabajo muerto. A la falta de creatividad y a la ausencia de un beneficio que revierta en la sociedad, hay que añadir unas condiciones que —auspiciadas por las últimas reformas laborales— dejan a la población en situación de explotación y aun de precariedad creciente. Y como recuerdan también por este lado Hardt y Negri, mientras la explotación del trabajo por el capital se podía (y se puede) subvertir mediante un movimiento de apropiación del poder —es decir, de los medios de producción— por parte de la clase obrera, la precariedad que afecta a la vida en su conjunto (lo que no deja de ser otra forma de explotación) solo admite la abolición absoluta de todas las condiciones que la sustentan.

¿La vida más allá del capitalismo?


Así pues, si a la precariedad creciente le sumamos la connivencia que existe en la actualidad entre el poder político y el poder financiero, tratar de huir —Hardt y Negri hablan de emprender un éxodo— de todo aquello que niega la vida, al tiempo que convierte el trabajo en una condena sin redención posible, es quizá uno de los métodos de lucha más apropiados para el nuevo escenario que estamos describiendo. Lo que implica que junto con la confrontación directa en la que se basan las jornadas de huelga o de lucha en general que históricamente se han practicado en los sectores productivos tradicionales —y que sin duda siguen dando sus frutos, como hemos podido observar en los recientes casos de Panrico o Coca-cola—, la puesta en marcha de alternativas que se alejen al máximo de las estructuras productivas jerárquicas, del trabajo asalariado, explotado y precarizado puede ser una de las salidas para muchos sectores de la población. La creación de cooperativas que vemos ganar terreno en los últimos años, ofrece un poco de claridad en este sentido.

Por otra parte, no debemos olvidar que si el capitalismo ha mutado hasta adoptar su forma biopolítica es porque aspira a extraer un beneficio de cada una de nuestras acciones, pero también porque ha entendido que la creación de riqueza se encuentra en la vida en su conjunto. Si tenemos en cuenta, además, que el sistema capitalista muestra en la actualidad su carácter más parasitario, pues no ceja en su empeño de imponerse en un contexto de autonomía creciente de las capacidades de producción de la clase trabajadora, quizá se trate de empezar a poner —como desde hace tiempo se reivindica desde la economía en clave feminista— la vida en el centro de nuestros parámetros a la hora de atribuir un valor a las actividades que realizamos. De hecho, esta convicción y las consecuencias que se seguirían de su aplicación real puede constituir en la actualidad uno de los mejores ejes alrededor de los cuales articular las nuevas luchas que necesariamente habrán de librar las nuevas (y las no tan nuevas, claro) figuras del proletariado. En este sentido, junto con la confirmación del protagonismo de los sindicatos combativos, los movimientos más recientes nos dejan algunas claves sobre cómo hacer efectivas las reivindicaciones por los derechos laborales, construidas desde la base y en horizontal, en torno a unos objetivos comunes pero respetando la heterogeneidad interna de los colectivos en lucha, comprometidas con la capacidad de decisión directa de los miembros del colectivo y expresándose de forma autónoma, optando así por evitar la delegación en las grandes centrales sindicales. Nuevas armas, en definitiva, para combatir las amenazas que no dejan de acechar a la clase trabajadora; nuevos métodos de lucha para construir espacios en los que la vida escape, tanto como sea posible, de las exigencias del capital.
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Sin ceder en la potencia
No es solo que nos resulte más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo; también nos cuesta menos imaginarnos el fin del mundo que una sociedad sencillamente mejor.
Filosofía
Laura Llevadot “En este retorno al fascismo hay una nostalgia de la ley”
Su escritura no elude el desgarro, la herida, la vida. Apuesta, en tiempos de una promesa constante de felicidad y autorrealización, por la negatividad. Su posición filosófica es la de quién piensa que “la lengua que hemos heredado nos impide pensar.
Filosofía
Brais Arribas, filósofo “Non se trata de empoderar senón de disolver o poder”
Durante a conversa, o profesor reflexiona sobre a saúde da filosofía galega, o poshumanismo, as novas masculinidades ou a experiencia da pandemia.
#15579
5/5/2018 18:09

Ahora Pudrimos y las meninas puestas de Coca:
https://twitter.com/MorenoG_Agustin/status/992727851874045953
La izquierda tricornio.

2
0
#15500
4/5/2018 13:04

DESAFIAR AL CAPITALISMO POR MEDIO DEL CONTROL OBRERO
https://www.lahaine.org/mundo.php/desafiar-al-capitalismo-por-medio

10
0
#15499
4/5/2018 13:02

UN ARTICULO DE VERDAD Y NO ESTA COSA POSMODERNA

https://beinstein.lahaine.org/b2-img/Beinstein_neofascismodecadencia.pdf

9
3
#15513
4/5/2018 15:23

"Por su parte el neo-fascismo aparece emparentado con el fascismo clásico, suele en ciertos casos reproducir nostalgias del pasado, sin embargo se diferencia del mismo. A
veces resucita viejos demonios que se mezclan en una marcha confusa (si la observamos
desde antes de 1945) con descendientes de sus víctimas bajo la bandera común del racismo antiárabe, de la islamofobia o de la rusofobia. Después de todo el viejo fascismo
también nació cultivando incoherencias, mezclando banderas contrapuestas como el
elitismo nacionalista-imperialista y el socialismo, Hitler y su “nacional-socialismo” racista y
ultra autoritario constituye el caso más grotesco. "
"En ambos casos se trata de expresiones que recogen pragmáticamente sentimientos de
odio y desprecio hacia pueblos o sectores sociales considerados inferiores, corruptos,
bárbaros y en consecuencia potenciales objetos de agresión (aplastamiento de los más
débiles) adornándolas con títulos de nobleza (raza superior, patriotismo, civilización,
valores morales, democracia, honestidad, etc.). "
"El neofascismo no se queda atrás y hoy en Europa constatamos que en países como
Polonia o Letonia se mezclan el ultranacionalismo, el antisemitismo y otros brotes nazis,
el respeto formal a la institucionalidad democrática
made in Unión Europea
, el
neoliberalismo económico, la fobia antirusa y el sometimiento a la OTAN. En Brasil,
Paraguay, Honduras o Argentina es preservada la formalidad democrática, bandera
cultural de su amo imperial, junto la concentración mafiosa del poder. Tanto en el fascismo
como en el neofascismo los discursos oficiales no han sido ni son otra cosa que
vestimentas de ocasión del lobo autoritario. "
Razón por la que al trol que defiende la muerte de la inteligencia no se le puede pasar ni una. Seria mejor aplicarle el punch a nazi, pero su carácter de cobarde fascista lo impide.
Gracias por un texto tan significativo.

8
0
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez resiste, los aliados se ilusionan y Feijóo se llena de barro
Se apaga el ciclo político antes del receso de verano con un líder del PSOE que ve la luz al final del túnel, a pesar del desplome en las encuestas.
Barcelona
Chatarreros El reciclaje invisible: la relación entre la chatarra y la ciudad de Barcelona
La red de reciclaje en Barcelona es de una complejidad casi hermética, más aún si hablamos de los recicladores informales, más conocidos como chatarreros. Salimos a la calle a entender una economía sumergida que está a la vista de todos.
Salud mental
Salud mental Familia y escuela son los principales factores de protección para la salud mental de adolescentes LGTBI+
Las personas con una orientación sexual divergente con la heterosexualidad muestran mayor grado de depresión e ideación suicida que las heterosexuales. Los vínculos son clave para mitigar los riesgos, según un estudio.
Medios de comunicación
Medios de comunicación El futuro del periodismo no lo está escribiendo una máquina
El periodista Pablo Mancini, estratega dentro de The Washington Post, defiende una profesión aquejada de múltiples problemas. El primero, y más crucial, la deserción de miles de personas que ya no quieren estar informadas.
Entrevista La Poderío
Andalucía Virginia Piña: “Con la Guerra Civil y su posguerra intentaron aniquilar nuestra conciencia”
Quien tiene el poder, tiene los recursos, y quien tiene los recursos también tiene la palabra. Virginia Piña (Jaén, 1988) la lleva tomando en los últimos seis años, dándole forma para hablar de figuras clave en la historia de las mujeres en Andalucía
Partidos políticos
Partidos políticos La extrema derecha se dispara en un CIS en el que el PSOE acusa el golpe del Caso Koldo
El barómetro mensual señala un empate virtual entre PSOE y Partido Popular y anticipa un crecimiento de Vox. El CIS no pregunta por el caso Koldo, pero éste se hace notar en el resultado.

Últimas

València
València Huelga de celo en el Consorcio de Bomberos de València en plena campaña de incendios
La plantilla denuncia sobrecarga, falta de efectivos y abandono institucional, mientras la Diputación oculta el conflicto y prioriza su relato de normalidad.
Genocidio
Genocidio Israel asesina a diez niños que esperaban suplementos nutricionales en un hospital
La Unión Europea sigue evitando la imposición de sanciones al régimen de Tel Aviv. Estados Unidos anuncia sanciones contra la relatora de la ONU que ha denunciado el lucro de las empresas colaboradoras de Israel.
Fronteras
Fronteras europeas Un año más, la Caravana Abriendo Fronteras denuncia las políticas antimigratorias de Europa
Desde Baiona y Girona saldrán los grupos que recorrerán puntos críticos de fronteras europeas como Irún, Calais, Dunkerque y Toulouse donde se encontrarán con otros colectivos para movilizar la solidaridad con las personas migrantes.
Migración
Migraciones Entre la incertidumbre y la esperanza
El aumento de las muertes en el último año está relacionado con las condiciones cada vez más peligrosas con que se encuentran las personas para llegar a Reino Unido.
Más noticias
Opinión
Opinión Del malismo al imbecilismo
Los patanes en traje con poder que infestan nuestro ecosistema como moscas plastas, son el reflejo de un régimen que busca la imbecilidad masiva.
Opinión
Opinión Libertad para las Seis de la Suiza
Cuando el sindicalismo entra en prisión, lo que está encerrado es mucho más que una protesta. Es el eco de todas las veces que dijimos “basta”.

Recomendadas

Laboral
Laboral Jornadas de 50 horas semanales haciendo tareas de categoría superior: así se trabaja en hostelería
Es uno de los sectores con más sanciones e intervenciones de la Inspección de Trabajo, con más de 12.000 trabajadores extranjeros aflorados en las intervenciones y que cuenta con el 21% de las sanciones emitidas por este organismo.
Derechos Humanos
Flotilla de la Libertad Yanis Mhamdi: “Israel es el Estado que mata más periodistas en todo el mundo”
Este periodista de Blast fue uno de los integrantes de la Flotilla de la Libertad. En esta entrevista cuenta cómo transcurrieron las horas en las que este grupo de defensores de derechos humanos estuvieron bajo detención ilegal en Israel.
Genocidio
Genocidio La segunda consultora más importante del mundo es señalada por su papel en el despiece de Gaza
Boston Consulting Group está considerada una de las “big three” del sector. Ahora, una serie de informaciones señalan cómo ha estado detrás de la fundación antiUnrwa encargada de la distribución de ayuda y de los planes de expansión en la costa.
Unión Europea
Unión Europea La sociedad del miedo al declive
La angustia ante el futuro acompaña a las sociedades europeas desde hace tiempo y precede a la Unión Europea. Se manifiesta con mayor claridad en los períodos de declive económico y las turbulencias políticas y sociales que los acompañan.