We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Racismo
València se concentra contra el racismo institucional
El pasado sábado la comunidad migrante intervino en València para denunciar el racismo institucional, visibilizar las luchas locales y apoyar la creación de un Centro de Acogida en el barrio de Ayora.
Se cumple un año desde que las comunidades migrantes racializadas en València salieran a la calle para luchar por un espacio en el tablero político. En coordinación con otros territorios del Estado Español, el pasado sábado 10N convocaron una concentración bajo el lema #ContraElRacismoInstitucional. El objetivo de la acción es visibilizar las luchas locales y apoyar el Centro de Acogida en el barrio de Ayora. La jornada, que vivió algunos momentos de tensión por la presencia de agitadores de ideología neofascista, fue sin embargo, muy emotiva y sirvió para reforzar las luchas símbolo contra el racismo institucional en el País Valencià.
El lugar elegido para la concentración fue la plaza Asensio Magraner en el barrio de Ayora. En este barrio se desarrolla actualmente un debate entre quienes reivindican la construcción de un Centro de Acogida y una minoría de vecinos del barrio movilizados por agrupaciones de derecha y de extremaderecha. El Centro de Acogida es una demanda histórica del movimiento migrante. Se persigue desde hace más de 10 años, cuando una centena de migrantes sin otra alternativa decidieron dormir debajo del puente de Ademúz. El Ayuntamiento, en aquella época con el Partido Popular en el poder, decidió pagar el canon para el evento de élite “La Copa América” en lugar de construir los 10 centros de acogida presupuestados. Desde entonces, cada invierno una gran cantidad de personas migrantes se ven obligadas a dormir en la calle, en condiciones que ponen en riesgo su salud.
Racismo
“Me deportaron aunque nací en España”
En las primeras intervenciones fue leído el manifiesto estatal en voz de Ximena Pardo, mujer migrante de origen chileno. La inmigrante denunció: “Aquí estamos las nietas de las indias que el colonialismo no pudo matar, las de las negras que el eurocentrismo no pudo exterminar y las nietas de las gitanas que las redadas genocidas no consiguieron aniquilar”. Señaló que debemos combatir el racismo, que es parte de sistema “capitalista, colonial y patriarcal”. También se leyó el manifiesto de Valencia, en el que además de reivindicar las luchas locales se enunció respecto al barrio de Ayora: “Muy al contrario de lo que las organizaciones neofascistas han querido hacer creer, Ayora es un barrio abierto y multicultural, donde personas de diferentes orígenes conviven en armonía”.
Una sorpresa fue la aparición pública de la acuatoguineana Nieves Nfina, quien asegura haber sido doblemente violentada por la policía local de València. Dio las gracias por la solidaridad, señaló su inocencia y dejó claro que a partir del altercado con la Policía Local su vida es un sinvivir. Los organizadores denunciaron que Joan Ribó, alcalde de Valencia, lleva más de un año sin entrevistarse con la Asamblea Ciudadana contra el Racismo.
Las asistentes también tuvieron la oportunidad de escuchar un audio de Junior Taofiki. El valenciano, víctima de racismo institucional que ha sido deportado a Nigeria hace cuatro años, un país donde nunca había estado. Se recordó que la Generalitat Valenciana se ha comprometido en interceder ante el gobierno central, pero las organizadoras señalan que aún no se sabe nada y que no pararán de exigir su retorno como ciudadano de pleno derecho.
Racismo
Nieves Nfina: “Ribó, piense como ser humano"
En un momento de la concentración, cuando se reivindicaba el alto a la persecución del colectivo mantero, un espontáneo gritó que no le parecía justo que los migrantes no pagaran impuestos. Tras cruzar algunas palabras con los asistentes, un migrante mantero, Mor Diagne, tomó la palabra vía llamada telefónica. Explicó que los inmigrantes no pagan impuestos, no porque no quieran, sino porque no pueden hacerlo al no tener documentación. Aseguró que el colectivo lleva tiempo dialogando con gente de la policía local y del Ayuntamiento, para buscar soluciones y que por tanto no puede comprender la persecución.
También fue muy emotivo el discurso de Yesenia Domínguez, migrante hondureña, quien hizo un llamado a la solidaridad con la #CaravanaMigrante centroamericana en su paso por México y camino a los Estados Unidos. Explicó las causas que obligan a sus compatriotas al éxodo y señaló que ella también había tenido que huir. Se posicionó también en contra del Racismo Institucional del gobierno mexicano y del gobierno americano presidido por Donald Trump.
Neocolonialismo
Fajardo contra la Hispanidad
Durante la jornada, varias portavoces racializadas, como la camerunesa Marlo Thobi señalaron el neocolonialismo imperante, es decir, el expolio sistemático de los territorios de las excolonias. En su intervención exclamó “haceos a la idea, no nos vamos”. Explicó que "si estamos aquí es porque las multinacionales extranjeras no paran de dañar nuestros territorios", y que "las condiciones de vida en nuestros países se han vuelto imposibles por las injerencias occidentales y por nuestros gobiernos colaboradores".
La jornada cultural tenía como objetivo también, según señalaron las organizadoras, la generación de un ambiente comunitario. Se quería contrarrestar las expresiones xenófobas del barrio. Para lograrlo, el evento estuvo acompañado de expresiones musicales, como la cantautora negra Dandann, el guitarrista Big T y raperos como Diana Queer. Se realizaron también pintadas con material traído a posta y se invitó a los asistentes a probar gastronomía de varios países.
Manteros
Mor Diagne: “Ya basta de agresiones del ayuntamiento de Valencia”
El movimiento antirracista en Valencia continúa madurando, a pesar de que el horizonte de un mundo sin fronteras y sin racismo es todavía muy lejano. Mientras tanto, el movimiento antirracista ha demostrado fuerza y capacidad de respuesta ante los hechos racistas más destacados en la ciudad. Atrás han quedado las resistencias de una parte de la izquierda que se negaba a soltar las riendas del movimiento migrante. Como señalan los zapatistas “la libertad es como la mañana. Hay quienes esperan dormidos a que llegue, pero hay quienes se desvelan y caminan la noche para alcanzarla”.