Filosofía
El imperativo moral de la multitud

Construir subjetividad antagonista pasa por la constitución de un nuevo ethos alternativo a los modos y maneras de vivir que establece el neoliberalismo. Plantear políticas alternativas sin, previa o paralelamente, trabajar en la construcción de esos nuevos modos de vida, condena al más estrepitoso fracaso de las mismas.

Huelga climática
Manifestación en Hamburgo contra el cambio climático (1/3/2019) (Creative Commons)
Profesor de Filosofía. Universidad de Zaragoza
25 jun 2019 10:00

Trazar la senda de la construcción de una subjetividad antagonista es uno de los empeños mayores para una nueva política entendida, entre otras cosas, y tal como hace Lordon, como un ars affectandi. Entender esto, que la política es un empeño de afectos que producen efectos, de estrategias de modelado y modulación de la prácticas subjetivas, es condición indispensable para superar nuestra habitual estupefacción ante los resultados del juego electoral, en el que entendemos que las posiciones más razonables y pensadas en beneficio de una mayoría social son constante e irremediablemente derrotadas. El porqué de esta realidad se resume de manera sencilla: el capitalismo —así lo han subrayado numerosos teóricos contemporáneos, de Ibáñez a Lordon, pasando por Butler, Laval, Dardot o Negri— ha mostrado una enorme eficacia en la construcción de subjetividad, ajustándola milimétricamente a las necesidades productivas y reproductivas del sistema. Ante tal hecho, ante tal modelo de subjetividad, proponer políticas alternativas se muestra una anhelo voluntarista dirigido a un campo eminentemente refractario.

La subjetividad dominante del capitalismo posfordista está sometida al sentido común que de este emana y que apunta en una dirección hipersubjetivista que profundiza el mensaje individualista consustancial al liberalismo. El liberalismo moderno ya había apuntado en esta dirección y se había empeñado, no hay más que repasar su historia, en destruir esa economía moral de la multitud de la que hablaba Thompson y que tenía su sustento en prácticas de carácter colectivo. Prácticas, dicho sea de paso, que contaban con una enorme presencia en la Europa moderna y que nos hablan del aprovechamiento colectivo de bienes del común. Aunque el liberalismo va quebrando el espinazo de estas prácticas, las primeras formas de capitalismo industrial generaron, por su parte, nuevas prácticas colectivas que desencadenaron una más o menos difusa conciencia de clase. Sin embargo, con el neoliberalismo, olvidadas ya esas economías de lo común que caracterizaron a la Europa moderna y con la clase obrera sometida a una extrema precarización y a unos flujos de deseo que erosionan toda conciencia colectiva, un sentido común marcadamente individualista permea el conjunto de la sociedad.

El neoliberalismo ha colonizado todas las esferas de nuestras vidas por lo que la respuesta al mismo pasa por construir nuevas vidas, vidas que permitan superar la que en la actualidad se ha convertido en contradicción fundamental del sistema, la contradicción capital/vida.

De Gramsci a Sousa Santos, la construcción de un nuevo sentido común se ha apuntado como un paso inexcusable en el proceso de transformación de la realidad. La hegemonía gramsciana o el sentido común antagonista que acompaña a la posmodernidad crítica de Sousa Santos dibujan una senda en la que la construcción de subjetividad es entendida como elemento fundamental de toda práctica política. El neoliberalismo ha colonizado todas las esferas de nuestras vidas por lo que la respuesta al mismo pasa por construir nuevas vidas, vidas que permitan superar la que en la actualidad se ha convertido en contradicción fundamental del sistema, la contradicción capital/vida. Sin olvidar la centralidad de la contradicción capital/trabajo, que sobredetermina el conjunto de la realidad, podemos afirmar, sin lugar a dudas, que el capitalismo se ha instalado en unos límites que comienzan a cuestionar seriamente la viabilidad de la vida en el planeta. Vivir de otro modo se convierte en una exigencia de supervivencia de la especie. Nuestra acelerada sociedad se come el futuro a tal velocidad que lo hace desaparecer ante nuestros ojos y, de ese modo, imposibilita toda mirada que pretenda modelarlo. No queda otra, por tanto, que intervenir directamente sobre nuestro presente, única opción que nos deja el neoliberalismo, y afrontarlo desde nuevos modos de vida, expresión de ese nuevo sentido común al que nos referimos.

Como decía, el capitalismo neoliberal está haciendo evidentes los límites de elasticidad del planeta, en el que es posible acuñar términos tan desgraciados, pero reales, como el de “basuraleza”. Realidades como el cambio climático, la contaminación de las aguas fluviales y marinas, la polución del aire, las migraciones, la extrema precarización de las formas de trabajo exigen un replanteamiento radical y global de los modos de vida. Evidentemente, el neoliberalismo no solo no camina en esa dirección, sino que profundiza cada día en un modelo expoliador y depredador con una pulsión suicida como nunca se había conocido en la historia. El neoliberalismo desconoce el futuro, solo está interesado por el presente. Preocupado por el beneficio inmediato, se despreocupa por sus efectos de futuro. Y al colocarnos ante esa ausencia de futuro, nos obliga a actuar sobre el presente.

Si algo se halla amenazado en nuestro presente es aquello que, Spinoza dixit, caracteriza a todo individuo: la permanencia en el ser. Es el conatus lo que se encuentra en peligro. El neoliberalismo es, lo hemos señalado en otras ocasiones, profundamente idiota, promueve un individualismo tan miope, que, obsesionado en su interés particular —bajo los parámetros establecidos por el sentido común neoliberal, se entiende—, el individuo pone en riesgo su propio porvenir. A fuerza de cultivar su presente, obtura las posibilidades del futuro, tanto individual como colectivo.

Frente al imperativo del goce individual [...] el imperativo moral de la multitud [...] se enuncia del siguiente modo: “Actúa de tal manera que tus actos posibiliten el conatus de la multitud, el mantenimiento en el ser de la humanidad en su conjunto y de las generaciones futuras”.

De ahí que se imponga desarrollar una política del conatus, más en concreto del conatus de la multitud. Porque si Spinoza teorizó sobre el conatus aplicado al individuo, es preciso recordar que el individuo en Spinoza es siempre un ente compuesto y que la multitud también puede ser entendida como un individuo. De tal modo que no es forzar en exceso a Spinoza, aunque tampoco nos importaría demasiado someterle a esos excesos de los que Deleuze hablaba para la historia de la filosofía y que culminaban en hijos engendrados contra natura, si proponemos el desarrollo de una política basada en el conatus de la multitud, es decir, en prácticas que permitan la permanencia en el ser del planeta, condición indispensable para la supervivencia de la especie.

Frente al imperativo del goce individual que el neoliberalismo ha elevado a máxima del sistema, el nuevo sentido común antagonista debe ser construido desde lo que denominamos el imperativo moral de la multitud y que, con evidentes resonancias kantianas, se enuncia del siguiente modo: “Actúa de tal manera que tus actos posibiliten el conatus de la multitud, el mantenimiento en el ser de la humanidad en su conjunto y de las generaciones futuras”. No se trata de otra cosa que de abandonar la idiocia capitalista para desarrollar prácticas articuladas sobre una política de lo común.

Dos precisiones complementarias se imponen. La primera, que esas políticas de lo común han de ser construidas en función de los intereses de una inmensa mayoría social del planeta, cuyo futuro se halla comprometido por la suicida voracidad pleonéxica del neoliberalismo. Estamos convencidos de la posibilidad de articular un programa político que dé respuesta a esas necesidades globales, que proteja la naturaleza y que instaure nuevas formas perdurables de vida, producción y trabajo. La segunda, que, aunque hablemos de la humanidad en su conjunto, lo hacemos desde una perspectiva reguladora, consciente de la realidad del conflicto y de que la instauración de una política y una sociedad de tales características choca con los intereses de una poderosa minoría social que se aplicará denodadamente a imposibilitar estos cambios. Pensar en la humanidad no implica desconocer la realidad de la obstinada idiocia de una parte de la misma, a la que habrá que combatir sin reparo alguno. Porque, como decía Sartre, no creemos en la conversión de todos a la moral. Nos contentamos con pensar que es posible que una mayoría social abrace ese imperativo moral de la multitud y lo transforme en política antagonista. No es una tarea menor.

Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ecologismo
Crisis climática Coches bomba bajo la dana
En caso de catástrofe, a menudo el vehículo privado es una trampa mortal, un peligro público y un estorbo para la supervivencia
La Colmena
Cerrar Almaraz La tumba de Almaraz
En Almaraz el negocio prosperó. Y salió muy barato. Para levantar la nuclear bastó la promesa del reparto de abundante pan entre los pobres, la bienvenida al Míster Marshall de la comarca de Campo Arañuelo.
#62473
4/6/2020 19:03

¡Maravilloso! Ansío el tiempo en el que la humanidad pueda alcanzar finalmente esta visión común, de multitud, y antagonista al sinsentido de sistema que nos ahoga estos días.

0
0
#36330
25/6/2019 20:53

El texto es brillante y sugestivo. La "subjetividad antagonista" es un concepto interesante y a pesar de todo, el texto es vago en concreciones. ¿Cómo salir de esa maraña que el neoliberalismo ha tejido con la aquiescencia voluntaria e involuntaria de la sociedad? ¿Cómo gestionar esa "nueva vida" que plantea el texto?
Creo que la única alternativa está en el poder local y desde allí elevarlo hacia toda la sociedad. Eso que llaman "glocal", pues, las ciudades son el eje que debería vertebrarse una alternativa posible, pues, las instituciones políticas al uso no son que máquinas de poder al servicio de los de siempre.

1
0
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Más noticias
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.

Recomendadas

Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.