Educación
Pasillo

El Departamento de Educación del Gobierno Vasco o los Berritzegunes no nos sirven para nada, no nos ayudan a resolver conflictos cotidianos. Al contrario, nos añaden carga de trabajo inútil
Valdepeñas - 6 Colegio
Niños en colegio David F. Sabadell
11 mar 2024 05:41

Este artículo es una traducción para Hordago a partir del original en Berria.

Acaba de terminar el recreo y los estudiantes están regresando a las aulas. El pasillo está saturado de adolescentes que corren y gritan. Hay mucho ruido. Poco a poco irá desapareciendo a medida que vayan entrando en las clases. Las bellas almas que suspiran por la innovación educativa dirán tal vez que es un placer asistir al grato espectáculo de la vitalidad adolescente.

En medio de la marabunta de adolescentes que gritan y saltan van a clase también dos profesoras como arrastradas por la corriente, sosteniendo contra el pecho los cuadernos y el portátil, como si se agarraran a Le Radeau de la Méduse. A veces hay contacto visual entre una profesora que viene en una dirección y otra que va en la dirección contraria, y se perciben pequeños gestos en los ojos o en la boca, como si se dijeran con la mirada y con una sonrisa triste algo así como “no podemos hacer nada”, “aquí estamos”, “a ver si llegamos a puerto seguro de una vez”.

De pronto, cuatro o cinco alumnos pasan corriendo al grito de “¡el último gay!”, empujando violentamente al resto, casi tiran a un compañero al suelo. Tú, la profesora que va por el pasillo, tienes que decidir qué hacer. Puedes acercarte, intentar hablar con ellos en medio del ruido y el tumulto mientras ellos saltan, empujan y gritan, decirles que por los pasillos no se puede correr, que han tirado a un compañero al suelo, y que eso no lo pueden hacer, que no pueden insultar a nadie. Si lo haces, es muy posible que te metas en una discusión sin sentido: yo no he sido, yo no he corrido, yo no he gritado, qué dices tía, yo no he tirado a nadie al suelo, gay no es un insulto, no puedes ponerme un parte, no importa si me pones un parte.

Calculas los costes y beneficios y, ponderando los pros y contras de actuar así, decides que no vale la pena meterse en el jardín. Se lo debes a tu alumnado

Ya conoces la situación: de repente, cuando suene el timbre, desaparecerán todos, corriendo cada uno en una dirección a su aula. Tú, de momento, vas puntual a la tuya, y vuelve a tu cabeza la pregunta de Lenin: ¿Qué hacer? Puedes acercarte a la clase que te toca, ponerles alguna tarea, decirles que enseguida vuelves, que estén formales; tal vez ir a buscar a un compañero de guardia para que se quede con ellos hasta que vuelvas (pero puede que no haya nadie libre, ya sabes, estamos hasta arriba); luego ir a buscar a los alumnos que han montado el lío; cortar la clase que acaba de empezar y hacerles salir al pasillo que ahora está en paz. Ellos se vanagloriarán en voz alta ante sus compañeros y se indignarán por el trato que reciben, lo injusto que es ¡tener que salir de clase para que les echen la bronca! Orgullosos, con satisfacción y notoria grandilocuencia que ni siquiera tratarán de disimular.

Pero lo peor de la escenita no está en los protagonistas que acaparan todo el foco y la atención. Lo peor es que esta situación, mil veces repetida, gota a gota, deja una estalagmita, un poso en el alma del resto. Algunos asisten divertidos, con un punto de envidia (qué pena, yo no soy uno de ellos, no me atrevo, o no me aceptarían entre ellos), jaleándoles discretamente, agradecidos porque les amenizan la sesión. Otros, y otras, están aburridas, cansados de las interrupciones de los disruptivos. Alguno un poco incómodo (ese que ha sentido insultado o señalado como gay; algún otro que teme ser él el próximo que escuche algo parecido detrás de sí en el pasillo).

Instituciones como el Departamento de Educación del Gobierno Vasco o los Berritzegunes no nos sirven para nada, no nos ayudan a resolver estos u otros muchos conflictos cotidianos. Al contrario, nos añaden carga de trabajo inútil

Se pasará por lo menos la mitad de la hora de clase, el aula en la que debías estar quedará sin atender; sabes que tras el siguiente recreo los malotes volverán a repetir la misma jugada u otra similar, quizá con más empeño, porque saben que van a tener el ojo de la profesora encima. Te desesperarás, no conseguirás nada, salvo llegar tarde a tu clase. Poner un parte es aún peor, hay que añadir a lo anterior que tendrás que explicar “objetivamente” lo ocurrido por escrito en un formulario, luego hacer copias, entregar una copia a cada alumno, decirles que al día siguiente tienen que traerla firmada por un progenitor y, como no la van a traer, andar unos días detrás de ellos.

Calculas los costes y beneficios y, ponderando los pros y contras de actuar así, decides que no vale la pena meterse en el jardín. Se lo debes a tu alumnado, a los que te esperan en clase, has preparado actividades y ejercicios para avanzar en el tema que estáis trabajando. Si te decides por la primera opción (intervenir), sabes que no habrá resultados educativos. Estás desbordada, es mejor hacerse la loca, mirar para otro lado, preocuparse de que estas cosas no sucedan dentro del aula. El pasillo es el far west, ahí no hay ley, es decir, prevalece la ley del más fuerte.

Es una situación cotidiana de un centro no especialmente problemático. El profesorado desbordado de burocracia, con la cabeza metida en la pantalla del ordenador, pagamos con nuestra salud querer responder a todas las situaciones que se nos presentan a cada paso. Y como no podemos hacerlo, desarrollamos estrategias de supervivencia. Estas estrategias van en detrimento de la calidad de nuestra tarea docente y educativa. Pero ¿qué podemos hacer? Instituciones como el Departamento de Educación del Gobierno Vasco o los Berritzegunes no nos sirven para nada, no nos ayudan a resolver estos u otros muchos conflictos cotidianos. Al contrario, nos añaden carga de trabajo inútil. ¿No es hora de dejar de decir y de hacer chorradas y ponernos en serio a ver cómo mejoramos la calidad educativa y la convivencia en los centros?

Opinión
Educación Crítica impotente contra las políticas educativas
¿Qué debate vamos a tener ahora sobre educación cuando los argumentos públicos han sido adulterados y avasallados por los intereses de la maraña de entidades privadas?
Archivado en: Opinión Educación
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión El rentismo es racismo
La posición de las personas migrantes y racializadas en el conflicto del alquiler nos coloca como sujetos esenciales e imprescindibles en la lucha por la vivienda.
Reducción de jornada
Reducción de jornada Cada vez está más cerca la semana laboral de 37,5 horas
Aprobada hoy en en Consejo de Ministros, la reducción de la jornada máxima legal será tramitada de urgencia en un Congreso que exigirá medidas compensatorias.
Opinión
Laicismo Papas, semanas santas e izquierdas confesionales
El pasado 21 de abril, aparecieron comunicados y condolencias de todos los partidos políticos de izquierdas del arco parlamentario español en todos los medios de comunicación y redes. En tales comunicados se elevaba a los altares a una persona mayor
Industria armamentística
Genocidio Las relaciones armamentísticas de España e Israel han sido “más lucrativas que nunca” desde octubre de 2023
Un informe del Centre Delàs señala diferencias significativas en las armas que España dice que ha vendido a Israel y las que Israel registra. Las empresas israelíes han firmado 46 contratos con las administraciones por más de mil millones.
República Dominicana
República Dominicana El Gobierno de Abinader desafía a la ONU expulsando mujeres embarazadas y recién paridas desde los hospitales
La campaña contra las migrantes haitianas del Gobierno de República Dominicana ha llegado a las maternidades. Decenas de mujeres embarazadas o con sus bebés en brazos han sufrido esta política.
Estados Unidos
Libertad de expresión Canadá recomienda al profesorado LGTBQ+ o crítico con Trump no viajar a Estados Unidos
Una circular de la Asociación Canadiense de Profesores Universitarios (CAUT) recomienda “encarecidamente” que el personal académico viaje a los EEUU “solo si es esencial y necesario”.
LGTBIAQ+
Extrema derecha “Todo por ser un hombre trans”: la pesadilla de un estudiante transgénero que quería estudiar en Berkeley
Este estudiante chocó contra las políticas tránsfobas de Donald Trump. Pese a los repetidos intentos, no pudo llegar a disfrutar de una beca en la prestigiosa Universidad de Berkeley que ya había sido concedida.
Violencia machista
Violencia machista Estadística del INE sobre violencia de género: disminuye un 5% en 2024 tras aumento histórico del 12% en 2023
En 2024 se registraron 34.684 mujeres víctimas de violencia de género correspondientes a los asuntos en los que se habían dictado medidas cautelares u órdenes de protección.
Represión
València Activistas valencianos por el derecho a la vivienda enfrentan penas de cárcel y miles de euros en sanciones
El movimiento de lucha vecinal contra la turistificación y la especulación inmobiliaria de Caixers, así como en el proyecto de vivienda conocido como La Peseta, denuncian el hostigamiento represivo.
Catalunya
Acción directa Las Sublevaciones de la Tierra francesas llegan a Catalunya: “Necesitamos una forma nueva de luchar”
Una acampada de tres días y una acción simbólica han sido el pistoletazo de salida de Revoltes de la Terra. La organización ha sido capaz de unir a ecologistas de campo, de ciudad y campesinado en una dinámica de lucha “nueva”.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Madrid
Derecho a la vivienda Izquierda parlamentaria y organizaciones sociales reclaman medidas para acabar con el racismo inmobiliario
Una proposición no de ley ha sido registrada en el Congreso para solicitar al Gobierno que actúe contra las prácticas discriminatorias contra personas migrantes a la hora de acceder a una vivienda.
Más noticias
Alemania
Alemania Friedrich Merz es elegido canciller alemán por la gran coalición tras una jornada de suspense
El nuevo canciller alemán supera una votación extraordinaria tras un sonoro fracaso en su primer intento. Los conservadores gobernarán con el partido socialdemócrata.
Israel
Israel Netanyahu acelera los planes de ocupación total de una Gaza diezmada por el hambre
El ejército israelí quiere movilizar a 30.000 reservistas para una nueva expansión de la ofensiva sobre Gaza. Las organizaciones dependientes de la ONU alertan de la hambruna y las enfermedades en un enclave en el que escasea el agua potable.
Ley de Extranjería
El Salto Radio El laberinto de la ley de extranjería y la ILP Regularización Ya
La abogada antirracista Florencia Brizuela y la escritora Vivi Alfonsín cuestionan la existencia de la Ley de Extranjería y analizamos en qué punto está la ILP que regularizaría a 500.000 personas.

Recomendadas

Alemania
Alemania Ines Schwerdtner: “Los conservadores tienen esta estrategia de normalizar la AfD, pero eso ha salido muy mal”
De profesión periodista, Ines Schwerdtner ha sido una de las responsables del ascenso de Die Linke, un partido que pasó de no aparecer en las encuestas a superar el 8% en las elecciones de febrero.
Tren de alta velocidad
Problemas ferroviarios Llegar a tu casa a las cuatro de la madrugada o cómo pasar la tarde del domingo atrapados en un tren
La línea de Iryo Sevilla-Madrid Puerta de Atocha fue uno de los 30 trenes afectados por las fuertes demoras. Su llegada, programada a las 20:50hrs, se produjo a las 3:05hrs de la madrugada sin apenas haber dado información a sus viajeros