Opinión
Crítica impotente contra las políticas educativas

¿Qué debate vamos a tener ahora sobre educación cuando los argumentos públicos han sido adulterados y avasallados por los intereses de la maraña de entidades privadas?
Jokin Bildarratz, consejero de Educación 2
Jokin Bildarratz, consejero de Educación, durante la presentación del proyecto de Ley de Educación del País Vasco. Foto: Irekia
19 dic 2023 05:40

Toda sociedad debe transmitir a la siguiente generación el patrimonio de conocimientos acumulados, conceptos filosóficos y científicos, técnicas, prácticas y valores compartidos, incluidas las creencias religiosas y su crítica. Es lo que de forma amplia llamamos cultura. Pero las sociedades, sobre todo las modernas, no son homogéneas; en ellas se cruzan concepciones e intereses contrapuestos sobre qué es exactamente lo que hay que transmitir, cómo y quién debe hacerlo, dónde, etc. Por ello, las controversias en torno a la educación reglada son inevitables y permanentes. Es especialmente discutible y difícil de determinar hasta dónde debe llegar y dónde debe detenerse el espíritu crítico que se dice querer fomentar —según subrayan todos los preámbulos y exposiciones de motivos de las leyes educativas.

En otros lugares he defendido que el pensamiento crítico, como asignatura de la educación secundaria, sólo se pone en marcha cuando las condiciones materiales en que la educación tiene lugar hacen imposible nada que pueda llamarse pensamiento crítico. Tanto la última de ley española, la LOMLOE, como el proyecto de Ley de Educación del Gobierno Vasco, hacen un uso claramente retórico de las categorías ligadas al aspecto crítico del pensamiento. Ello es un indicador de que la capacidad crítica ha sido desactivada. Con la expresión “uso retórico” entiendo un uso fraudulento del lenguaje que difumina, relativiza o pervierte el significado de las palabras y que rompe su conexión con el mundo; un uso del lenguaje que, más que alumbrar o aclarar, oculta; que genera una palabrería cuya música resulta agradable al oído (a algunos oídos amaestrados) pero que simplemente obedece con docilidad a lo que dicta la moda.

No me refiero a una moda surgida espontáneamente, que hoy llega y mañana se va, aleatoriamente, sino al resultado de incesantes maniobras en la oscuridad perfectamente orquestadas. Se trata, en definitiva, de una forma de expresión vacía y mareante que nos considera imbéciles (y contribuye a convertirnos en tales), generando en quienes se han percatado del fraude un deseo insoportable de vomitar. Para quien pueda pensar que exagero, valga de muestra este párrafo de un reciente documento de trabajo:

Una educación innovadora, flexible y capaz de responder a los nuevos retos, adaptada a las necesidades del momento y que dé resiliencia al sistema educativo, combinando adecuadamente las fortalezas del modelo actual —como patrimonio del conocimiento acumulado— con los cambios armónicos necesarios en la transformación metodológica y tecnológica para dar una respuesta adecuada a los nuevos paradigmas educativos en una sociedad interconectada basada en el conocimiento”.

¿Dan o no dan ganas de salir corriendo? Es solo una pequeña muestra. Hay miles de toneladas más en las programaciones, evaluaciones y demás burocratadas que jefazos y jefecillos nos obligan sádicamente a producir sin fin al profesorado raso. Hace falta mucho humo para juntar miles de toneladas, creedme. Cuando llegamos al final de la frase o párrafo, a pesar de tener una competencia lectora decente, ya nos hemos desentendido de la vaina. Yo diría que cuentan con ello. Porque, si nos tomamos la molestia de detenernos para ver qué demonios está diciendo quien quiera que haya escrito esta demencia, descubrimos —¡oh sorpresa!— que es un puro bucle, una pirueta en el vacío, con mucha espuma, sí, pero hueca. Porque, veamos, se trata de “poner en marcha una educación innovadora…” blablablá, y líneas abajo —¡tachán!— “para dar una respuesta adecuada a los nuevos paradigmas educativos”. ¿Pero sabe esta gente lo que está diciendo? Quieren una educación innovadora para dar respuesta a los nuevos paradigmas educativos. Ajá.

“No es posible poner en marcha en las aulas ningún pensamiento crítico porque hacerlo supondría la impugnación radical de todos y cada uno de los cimientos de la actual política educativa. Deberíamos dejar el aula y echarnos al monte”

No es posible poner en marcha en las aulas ningún pensamiento crítico (medianamente fundamentado, coherente, útil) porque hacerlo supondría la impugnación radical de todos y cada uno de los cimientos de la actual política educativa. Deberíamos dejar el aula y echarnos al monte. La digitalización acelerada y el desmesurado pantallismo que la acompaña; toda la fraseología recurrente con conceptos como “liderazgo pedagógico”; el giro emocional adoptado por defecto y sin reflexión... todo eso tendría que ir a la basura, no al contenedor de orgánico, ni al del papel, ni al de envases de plástico, ya que no hay nada que reciclar ahí.

Todo sector laboral (desde los vendedores de motos hasta los burócratas de la pedagogía innovadora, pasando por las profesoras de Química o los Consejeros de Educación) necesita un relato atractivo en el que sostener la relevancia de su trabajo. En algunos casos la legitimidad es autoevidente y no cabe cuestionarla, pensemos en las trabajadoras de las residencias de mayores, los panaderos, las agricultoras... Pero otros tienen que hacer un esfuerzo retórico ingente porque no está nada claro qué función cumplen en la sociedad o qué beneficio le aportan. Es el caso de los profesores de filosofía y también el de los burócratas de la renovación pedagógica.

En unas pocas décadas, la burocracia pedagógica ha montado una tupida red retórica mediante la cual pretende amparar discursivamente su quehacer diario. ”Liderazgo pedagógico“, ”pensamiento crítico“, ”bienestar emocional“, ”el alumno en el centro“ o ”aprender a aprender“ son algunos de los nudos de esta red. No vas a venir tú ahora, profesora de filosofía, a decir que una malla construida con esos mimbres se deshace entre los dedos con sólo tocarla. En primer lugar, ¿quién te crees que eres? Empieza por barrer tu casa y no señales la viga en el ojo ajeno. Sí, ya conocemos el cuento del rey desnudo, es muy viejo.

“La urdimbre de instituciones, organismos, gobiernos, medios de comunicación y agentes sociales que sustentan y alimentan las políticas educativas las convierte en una roca impenetrable”

La urdimbre de instituciones financieras, organismos internacionales, universidades, fundaciones, gobiernos, consultoras, centers, medios de comunicación, oenegés y ”agentes sociales" que sustentan y alimentan las políticas educativas las convierte en una roca impenetrable. Pero no todo es retórica. Estamos ante (o bajo) una enmarañada trama de intereses que han visto en la educación una oportunidad de negocio y que recuerda a la definición de mafia en la tercera de las acepciones que da la RAE, la de un grupo organizado que trata de defender sus intereses sin demasiados escrúpulos.

El delirio es de una magnitud extraordinaria; no hay más que teclear en un buscador de internet “innovación pedagógica” o “lo último en educación” para asomarse al abismo de metodologías, sistemas, técnicas, enfoques, herramientas, consejos expertos y una ristra literalmente sin fin de fórmulas mágicas y recetas innovadoras súper-vitaminadas. En el mejor de los casos, bajo el aura de lo novedoso y los colorines lo que se vende son cosas que venimos haciendo en el aula desde hace tiempo, pero con nombres molones en inglés: el papanatismo pedagógico no tiene límite ni sentido del ridículo; en el peor… a la vista están los resultados. Porque buena parte de todo ello está incorporado ya a la legislación vigente, con una aquiescencia de los agentes implicados (estudiantes, profesorado, administraciones, familias) que raya en omertá.

Ante semejante mole de cemento armado, la crítica más radical (y más exquisita con los datos), no es sino una brisa suave, impotente para poner el tinglado en entredicho: simplemente lo acaricia. Lejos de tener influencia alguna sobre el invento, lo que consigue, al contrario, es conglomerarlo aún más, por reacción. ¿Pero qué debate vamos a tener ahora sobre educación cuando los argumentos públicos han sido adulterados y avasallados por los intereses de esa maraña de entidades privadas?

Por si todo lo anterior fuera poco, tenemos a buena parte de la izquierda entretenida y feliz en la planta de saldos, comprando compulsivamente y a un precio rebajadísimo todo lo que la moda manda, (añadir aquí “al servicio de los organismos internacionales del gran capital” queda viejuno, me han dicho), posando y sacándose selfies con entusiasmo patético.

En conclusión: la denuncia que se pretende hacer en estas líneas está abocada irremediablemente al fracaso. Fracasemos, entonces, con dignidad. Un pequeño grupito desperdigado aguanta dando la última batalla. Pero no hay esperanza, sólo nos queda esperar sentadas a que las huestes del conde Bilgeitsratz vengan a arrestarnos. Entreguémonos sin dramatismos. ¿O nos echamos al monte? Mientras tanto, se han publicado los resultados de PISA y la izquierda hegemónica en Euskadi ha presentado su candidato a Lehendakari. Aunque no directamente, entre líneas me he referido a las dos cosas en el texto.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Personal en fraude de ley La Comunidad de Madrid reconoce “una serie de incidencias” en las oposiciones del personal no docente
El Gobierno de Ayuso asegura que se tendrán en cuenta la experiencia de las integradoras sociales momentos antes de que la comunidad educativa se concentrara en señal de protesta por las irregularidades en los procesos de consolidación.
València
València Sin instituto un mes después de la dana
El IES de Catarroja, único centro de secundaria que sigue sin alternativa a las clases presenciales.
Comunidad de Madrid
Educación en Madrid El profesorado madrileño vuelve a parar, con la huelga indefinida ya entre sus planes
Durante la segunda convocatoria de huelga educativa en la Comunidad de Madrid, Menos Lectivas ha organizado una asamblea para plantear paros más duraderos.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.

Últimas

Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ecofeminismo
COP29 La brecha de género en las Cumbres del Clima
VV.AA.
Las cumbres del clima no están aisladas del resto de espacios políticos y también están atravesados por las dinámicas patriarcales, pero ¿en qué lo notamos? ¿cómo abordan las negociaciones climáticas las políticas de género?
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.
Más noticias
El Salto Radio
El Salto Radio Mirada a los barrios andaluces
A partir de la presentación por parte de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía del informe “Pobreza Sur” hablamos sobre la realidad de alguno de los barrios más castigados de Europa.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Vecindario y trabajadoras se plantan contra la privatización de los servicios en el Doce de Octubre
Denuncian la suspensión de intervenciones quirúrgicas desde que la empresa Croma Gio. Batta gestiona la esterilización del material. Una concentración el próximo sábado 14 de diciembre a las 12 horas se opondrá a esta deriva privatizadora.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.