Guatemala
La derecha fundamentalista contraataca en Guatemala

Activistas de Guatemala denuncian una contraofensiva de la derecha religiosa y autoritaria frente a los movimientos por la despenalización del aborto y las luchas por la diversidad sexual en toda la región.

Reina trans de Huehuetenango.
La elección de Quetzalí como "reina trans" de Huehuetenango, en el norte de Guatemala, generó una gran polémica.
Guatemala
10 oct 2018 06:00

En Guatemala, así como en Brasil o en Argentina, la ola antiderechos se agiganta a ritmo acelerado y su contraofensiva se expresa en las redes sociales, en las calles y en las instituciones de los Estados latinoamericanos. Los grupos de derecha fundamentalistas reaccionan de manera organizada en la urgencia de responder ante los avances efectivos de los movimientos por la despenalización del aborto y las organizaciones LGBTIQ en toda la región.

En el montañoso departamento de Huehuetenango, en la frontera con México, Quetzalí, una mujer indígena transexual de 22 años, obtuvo el galardón de “reina trans” en un certamen que se celebró por primera en todo el país el año pasado. Tras presentar en el escenario un baile ritual típico de su comunidad que le valió la coronación, enfatizó que usará el título de reina para perseguir la equidad. Quetzalí se convirtió así en la voz de Guatemala para luchar contra la triple discriminación que sufren quienes son indígenas, pobres y pertenecen a la comunidad LGBTIQ.

En este territorio, tatuado con una larga historia de masacres orquestadas por gobiernos títeres de los Estados Unidos que intentaron infructuosamente arrasar con los pueblos originarios, aún gobierna una élite de corte militar-empresarial. No obstante, las voces y cuerpos de las personas identificadas con la disidencia sexual son cada vez más visibles en las calles, en los parques, en los espacios públicos desafiando los prejuicios históricos.

Women on Waves señala que en Guatemala se realizan 65.000 abortos al año, una práctica prohibida en todos los supuestos salvo cuando la madre corre peligro de muerte. 660 de ellas mueren

En Guatemala el aborto es penalizado por el Código Penal, excepto cuando la mujer corre riesgo de muerte. En la contracara de la prohibición, las organizaciones de derechos sexuales y reproductivos apuntan que el 56% de los embarazos no son planificados por las gestantes. Women on Waves, organización holandesa que colabora con la interrupción de los embarazos en países en donde el acceso es altamente restrictivo, señala que se realizan todos los años unos 65.000 abortos inducidos en este país. Cada año, alrededor de 21.600 mujeres son hospitalizadas y 660 mueren por complicaciones de aborto inseguro. Estas muertes son totalmente evitables a través de la legalización del aborto.

Guatemala
Entrevista con la fiscal Thelma Aldana

La fiscal general de Guatemala en los últimos cuatro años habla sobre su la lucha contra la corrupción endémica en las altas esferas de poder.


En este escenario, sumado a un contexto de inestabilidad política que enfrenta el actual presidente Jimmy Morales, se presentó el proyecto de ley 5272 que busca retroceder en el plano del derecho a la salud sexual de las mujeres y del reconocimiento a una vida sin violencias por parte de los colectivos LGBTIQ. Dicho proyecto que aterrizó en el Congreso en 2017, lleva el título de Protección para de la vida y la Familia y se opone principalmente al reconocimiento de las relaciones no heterosexuales, busca frenar los planes de educación sexual integral con perspectiva de géneros diversos en las escuelas, así como también propone considerar el origen de la vida desde la concepción y, desde ese punto central, criminalizar al aborto en todas sus formas y enviar a la cárcel a las mujeres que cursen abortos espontáneos.

En Guatemala viven alrededor de 15.000 personas transgénero, registradas como tales gracias a los esfuerzos de las propias organizaciones LGBTIQ. Al tiempo, las autoridades nacionales no reconocen las identidades de género diversas y, por tanto, no permiten ajustar los documentos oficiales. En este contexto, las organizaciones que representan al colectivo trans, acompañados por la diputada Sandra Morán (Convergencia) presentaron una iniciativa de ley de identidad de género, el proyecto 5395, para dar curso a debates urgentes como la transfobia y la violación de los Derechos Humanos básicos de las personas cuyas identidades de género difieren de las expectativas binarias de la sociedad.


Lola Vasquez, responsable del área de incidencia de la organización O-Trans, considera que la situación actual es preocupante: “Se trata de una agenda totalmente regresiva e inconstitucional, anti-derechos humanos. No se basa en la Constitución de la República de Guatemala sino en La Biblia, en la doble moral financiada por iglesias, financiada por grupos como la Asociación Familia Importa. Quieren criminalizar a las mujeres en caso de aborto espontáneo, perseguir a la población LGBTI, promover la persecución y el odio en toda la nación, esto es muy grave”.

“Quieren criminalizar a las mujeres en caso de aborto espontáneo, perseguir a la población LGBTI, promover la persecución y el odio en toda la nación, esto es muy grave” 
Para Aldo Dávila, representante de la organización Gente Positiva, el proyecto de ley 5272 vulnera aún más a las comunidades históricamente excluidas de los derechos básicos como el acceso a la justicia, la vivienda y el trabajo. También considera que el tema está siendo utilizado como una cortina de humo que utiliza el Gobierno en la actual coyuntura. “Cuando hablamos de estas situaciones en América latina, Centroamérica vive un rezago. El proyecto de ley 5272 está siendo lanzado por 17 diputados altamente cuestionados. Por ejemplo, el diputado Fernando Linares Beltrán, que ha llamado a las mujeres “accidente biológico” y es un personaje claramente misógino. Es una iniciativa de ley que vulnera a las mujeres en un país en el que no hay una ley de educación sexual integral así como tampoco acceso básico a la salud ginecológica”, explica.

Ser migrante en la propia tierra: indígenas LGBTIQ

Guatemala —el segundo país de América Latina con mayor número de feminicidios después de El Salvador— sufrió durante los años 80 una de las dictaduras más conservadoras de América Latina, que dejó 200.000 personas muertas, 50.000 desaparecidas y un millón de refugiadas, y tuvo como botín de guerra a las comunidades indígenas que hasta el día de hoy definen la mayoría demográfica en el país.

“Para las personas transgénero desarrollarse en la comunidad de origen es casi imposible —explica Lola Vasquez—. Ellas sufren una triple discriminación estructurante. Muchas veces, como mujeres trans, quisieran portar el traje típico de sus comunidades. Y, en general, estos trajes tienen diferentes significados vinculados a cada etnia. Obviamente, las autoridades o los propios vecinos no les permiten vestirlos. En la mayor parte de los casos son expulsadas y las fuerzan a los desplazamientos, obligadas a partir y a desarrollarse en la capital”.
En Guatemala, un 61% de la población trans reporta ingresos por debajo del salario mínimo y un 53% no finalizó la escuela primaria debido a la exclusión del sistema educativo

Leyes asertivas como las de identidad de género permitirán, de ser debatidas y aprobadas, que las personas de identidades disidentes dejen de ser migrantes en su propio país. Estas políticas son necesarias para que las dependencias públicas garanticen el acceso en igualdad de condiciones al trabajo digno, la vivienda, la educación, entre otros derechos de los que hoy se excluye a la población trans por completo.

En Guatemala, un 61% de la población trans reporta ingresos por debajo del salario mínimo y un 53% no finalizó la escuela primaria debido a la exclusión del sistema educativo, según un estudio de 2015. Esta población también es vulnerable a discriminación y diferentes tipos de abuso sexual.

Por su parte, Pilar Salazar, comunicadora comunitaria trans, sostiene que discursos de odio y proyectos de ley como el 5272 redundan hoy en una mayor discriminación y exclusión: “Hay más violencia cotidiana. Hace unas tres semanas salía de una actividad, cuando arrancó una camioneta cerca mío y ¡me quisieron atropellar! Como no lo lograron, me comenzaron a insultar. Hay un daño colateral. Estas propuestas están intentando hacer legal que las personas no acepten a aquellas que nos salimos del marco de la heterosexualidad”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

América Latina
Leandro Morgenfeld “El triunfo de Trump va a empoderar a los Milei y los Bukele”
El historiador e investigador argentino especializado en la relación entre Estados Unidos y América Latina, analiza el triunfo electoral de Donald Trump y el impacto que tendrá en una región que Washington sigue considerando su “patio trasero”.
La vida y ya
La vida y ya Huipil
Han escrito un libro que se titula 'Nuestros tejidos son los libros que la colonia no pudo quemar'. No hay lugar para las dudas sobre lo que te vas a encontrar al leerlo.
Guatemala
Guatemala Mirtala Hernández: “Mi hermana desapareció en 1982, hasta 2023 no ha arrancado el juicio”
Esta defensora de derechos humanos busca justicia para su hermana, Luz Leticia, quien fue detenida y desaparecida por un operativo militar durante el sangriento mandato del dictador Efraín Ríos Montt en Guatemala.
#24228
10/10/2018 9:42

Muchas gracias por este artículo. Con lo esencial que es para las comunidades indígenas estar/ser en el territorio, tener que irte por tu identidad es terrible...

0
0
Israel
Israel Netanyahu acelera los planes de ocupación total de una Gaza diezmada por el hambre
El ejército israelí quiere movilizar a 30.000 reservistas para una nueva expansión de la ofensiva sobre Gaza. Las organizaciones dependientes de la ONU alertan de la hambruna y las enfermedades en un enclave en el que escasea el agua potable.
Alemania
Alemania Ines Schwerdtner: “Los conservadores tienen esta estrategia de normalizar la AfD, pero eso ha salido muy mal”
De profesión periodista, Ines Schwerdtner ha sido una de las responsables del ascenso de Die Linke, un partido que pasó de no aparecer en las encuestas a superar el 8% en las elecciones de febrero.
València
València Rechazada la querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
Un juzgado de València desestima el recurso presentado por Alerta Solidària contra la inadmisión de la querella criminal por torturas contra el agente que pasó dos años infiltrado.
Opinión
Opinión El rentismo es racismo
La posición de las personas migrantes y racializadas en el conflicto del alquiler nos coloca como sujetos esenciales e imprescindibles en la lucha por la vivienda.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando el gobierno de Ayuso “ha pisado el acelerador”.
Opinión
Opinión El apagón y la ofensiva nuclear de las derechas
El gran apagón se ha producido en medio de una auténtica guerra cultural de la derecha contra el plan de cierre de las nucleares.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.
El Salto Radio
el salto radio Peinando canas 2: Ganas de cantar, ganas de vivir
En el segndo capítulo de esta serie dedicada al colectivo sénior destacamos el trabajo de Irina Capriles al frente del Cor de la Universitat Oberta per a Majors de les Illes Balears.
Huelva
Huelva Jornaleras de Huelva en Lucha interpone la primera denuncia por el despido de una temporera marroquí
La sección sindical, recién constituida, asegura que “abren la veda” para denunciar otros atropellos laborales similares en contratos fijo-discontinuos de trabajadoras contratadas en origen.
Más noticias
Oriente Medio
Oriente Medio ‘Aliadas’, un libro para imaginar otra Shatila y recordar Palestina
Hablamos del libro, el deporte, la vida en Shatila y el genocidio en Gaza con la autora, Txell Feixas, junto a Majdi y Razan, padre e hija que protagonizan esta historia de rebeldía y amor por la vida en el campo de personas refugiadas del Líbano.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.
Opinión
Opinión Sobre la guerra y la paz
Parece que los alemanes y el resto de europeos no aprenden con la historia que ellos mismos han protagonizado en los últimos 400 años. Ni siquiera con la historia del siglo XX, tan inmediatamente próxima y tan inmensamente trágica.

Recomendadas

Feminismos
Andrea Proenza “Debemos aproximarnos a nuevos horizontes feministas en nuestra forma de amar”
‘Cartografías del deseo amoroso’ es el título de un ensayo intimista sobre chicas que quieren ser Bravo y buscan no solo el amor, sino un buen relato.