Fiestas populares
Carnaval te quiero

Necesitamos recuperar esos viejos saberes salvajes y esa cultura popular que tenía claro quiénes son ellos y quiénes somos nosotros.

Carnaval calle
Carnaval El Sobresalto
8 feb 2018 19:00
La madrugada del 23 de febrero de 2003 una patrulla de policía local llegó a la plaza de Benimaclet, Valencia, donde centenares de personas celebraban los carnavales al ritmo de la música que salía del sound system que cargaba una furgoneta. El alcohol, la droga, los afectos, las sonrisas cómplices y una pequeña atmósfera de subversión tomaban la noche valenciana y esa pequeña plaza en obras. Pero esto no era algo que las fuerzas del orden pudiesen permitir, ni siquiera en carnaval. A las 2 de la mañana mandaban una patrulla a la zona para que restaurase el orden y la tranquilidad, a base de amenazas y porrazos. La gente, encolerizada ante esta demanda a sabiendas de que “restaurar el orden” no trae nunca nada bueno, entendió que en aquel momento la única respuesta lógica era contestarles a pedradas y, así, una masa de adoquines, piedras, botellas, insultos y puñetazos se dirigieron contra los policías.
Llegaron más patrullas a la plaza pistola en mano y pegando tiros al aire, pero nada detuvo los lanzamientos.

Varios de ellos fueron acorralados en un callejón mientras la prole les lanzaba todo lo que encontraba a su paso, desde las botellas más baratas del Mercadona hasta los escombros que se acumulaban en los alrededores de la plaza. Llegaron más patrullas a la plaza pistola en mano y pegando tiros al aire, pero nada detuvo los lanzamientos. Las fuerzas del orden mandaron aún más unidades móviles y el resultado fue de 12 coches de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado destrozados, casi dos docenas de polis heridos y unos pocos detenidos. En plena celebración del carnaval, pidieron guerra y recibieron piedras sobre sus cabezas.

El carnaval siempre ha tenido un componente revolucionario, como una de esas prácticas rituales que sacan a la luz el conflicto latente que siempre hemos sufrido, ese conflicto entre los que nos joden y nosotros, los jodidos. Hasta hace no mucho se caracterizaba por un permiso desenfrenado, una cierta suspensión de la ley y una clara inversión de las jerarquías existentes. Los pequeños delitos no se consideraban punibles –o, al menos, no se perseguían– y el tiempo se suspendía. El orden social quebraba por completo, al menos durante un día, y todo estaba permitido –salvo trabajar.

Los carnavales castellanos del siglo XVII son un ejemplo que nos gusta mucho. Fueron siempre algo violento y burlesco, de desorden y ruido, de desgobierno y cambio de roles. En 1641, en concreto, las autoridades castellanas estaban atemorizadas –y motivos tenían– ante la posibilidad de que portugueses y catalanes aprovechasen la fecha para incendiar los patios del palacio real. Poco después, en 1644, murieron tres nobles como consecuencia de una de esas batallas de agua y “otras cosas” que eran típicas en los carnavales de la época. Al año siguiente, las autoridades decidieron reforzar toda la zona durante varios días para evitar este tipo de episodios. Seamos sinceros: eran unos carnavales realmente bonitos, de subversión sin límites de degradación, como una historia colectiva de profanación: una historia de caos y de vida. Pero, ¿qué es lo que nos ha quedado de todos estos carnavales de hace uno, dos, tres, cuatro siglos?

No nos resulta extraño ver a los típicos flipaos de gimnasio vestidos como si fuesen a disputar la SuperBowl de su pueblo

Hoy, como hace cien años, vivimos una festividad de horteras disfrazados, de máscaras desfiguradas, de collares de mierda y de goofys deambulando imprevisiblemente por las callejuelas de la ciudad. Hoy, como entonces, seguimos encontrando algunas dinámicas de mierda: no nos resulta extraño ver a los típicos flipaos de gimnasio vestidos como si fuesen a disputar la SuperBowl de su pueblo. Se ha convertido en un gran espectáculo de mierda. ¿Dónde ha quedado la transgresión, la permisividad carnavalesca, aquel caos que envolvía las ciudades? A veces, como en Valencia, el fantasma carnavalesco vuelve a la luz y no podemos sino celebrarlo, porque, en el fondo, ¿qué hay más bello que cientos de piedras sobrevolando unas cuantas cabezas?

El día en que pringados como Dalas Review se llevan una buena yema

Estamos cansados de esos carnavales de comas etílicos en discotecas y okupas, de dueños de bares forrándose a nuestra costa, etc. También nos cansan esos carnavales “reivindicativos” que reclaman “derechos para todos”, sin llegar a entender la verdadera naturaleza de este día. El carnaval es otra cosa, es subversión, es toma el espacio, es cogerlo todo. Es el día del tomar y hacer en vez de pedir y esperar. Es el día de sacar un buen sound system a la calle y que nadie te raye, el día en que pringados como Dalas Review se llevan una buena yema, el día en que nadie nos jode y jodemos a todos esos que están arruinando nuestras vidas.

Pero también es el día en el que, pase lo que pase, nos cuidamos hasta las últimas consecuencias y nos vinculamos con todas nuestras fuerzas, como hicieron en Valencia. Hoy están tratando de arrebatarnos todo, porque, en el fondo, nos están pidiendo orden y tranquilidad –y nosotros ya no somos capaces de soportar cómo le hemos cedido a quienes nos joden diariamente el único día del año en que éramos los que de verdad mandábamos. Si queremos vivir, aunque sea por un pequeño instante, necesitamos recuperar esos viejos saberes salvajes y esa cultura popular que tenía claro quiénes son ellos y quiénes nosotros. Necesitamos, como nuestros antepasados, encontrarnos y poner en el centro todo lo común que nos vincula, porque esto es un ellos o nosotros.

Sobre este blog
Twerkeando en la revuelta

info@elsobresalto.com

Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Fiestas populares
Euskal Herria Las txosnas de Gasteiz se plantan ante la Diputación por la obligación de TicketBAI
A pocas semanas del inicio de las fiestas, las txosnas se han plantado ante la Diputación Foral de Álava: “Quieren equiparar las txosnas con cualquier actividad privada que tenga como objetivo el beneficio económico. Si no cambiamos esta situación, este año no podremos poner txosnas”, han señalado.
El Salto Radio
El Salto Radio Cambiar el mundo desde lo pequeño
Una jornada en la que se comparte la comida, la música y las esperanzas del mundo. Entre tortillas y paellas se habla de la realidad Palestina o las jornaleras de Huelva.
#8266
11/2/2018 22:51

Noto unos niveles de permisividad muy altos..

1
1
#8159
9/2/2018 19:02

Me parece muy interesante la reflexión, pero a veces habría que revisarse desde donde se hablar y porque podeis llamar "flipaos" así tan a la ligera a la gente sin proponer ningun tipo de carnaval alternativo plausible

1
0
Quasimodo
11/2/2018 19:32

Yo creo un carnaval alternativo es ir cada dia borracho al trabajo

4
0
KORZO
9/2/2018 11:57

Es que no sabéis de entroido, gente, eso es lo que pasa. Que en Catalunya los Carnavales son mu siesos

2
0
Catalán
9/2/2018 12:56

Tu no has ido a Sitges no?

0
2
KORZO
19/2/2018 12:19

sip, pero decepcion gordota...

0
0
#8102
9/2/2018 6:42

A veces es necesario restaurar el orden.

0
3
#8119
9/2/2018 13:33

Esto no es el foro de la Guardia Civil

7
0
#8101
9/2/2018 0:59

Quiero denunciar que he publicado un comentario y éste no ha sido publicado. Que te molesta, censor?

5
0
#8120
9/2/2018 13:33

Moderador no amagues

2
0
#8100
9/2/2018 0:58

Eh, Eh. Permítete.

3
1
Sobre este blog
Twerkeando en la revuelta

info@elsobresalto.com

Ver todas las entradas
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Más noticias
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.
Estados Unidos
Estados Unidos Detenido el presunto autor del asesinato de un CEO: “Parece que tiene mala voluntad hacia las corporaciones”
El presunto asesino del director ejecutivo de UnitedHealth, Brian Thompson, ha elogiado en un manifiesto a Unabomber, el terrorista de la derecha estadounidense que en los 80 cometió varios atentados con fines políticos.

Recomendadas

Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.