Coronavirus
Fin de la pandemia en Correos

Los trabajadores y trabajadoras de esta empresa pública vuelven al reparto puerta por puerta sin medidas de protección como el uso de datáfonos. Casi el 10% de la plantilla se ha infectado por covid-19, siendo uno de los colectivos más afectados por la pandemia.
Cartero Correos
Cartero haciendo reparto en Madrid. David F. Sabadell

Vuelta a la entrega a domicilio. Sin datáfono, ni pantalla mediante, los repartidores y repartidoras de Correos llevan ya una semana entregando paquetes contra reembolso. Una vuelta a la “normalidad” que se da mientras el termómetro del covid-19 escala en contagios, y ya se superan los 200 casos por cada 100.000 habitantes en todo el Estado. Unos trabajadores que han sido considerados esenciales desde el minuto uno de la pandemia y, tal y como denuncian los sindicatos, tras los sanitarios, han sido el colectivo más afectado, con casi un 10% de contagios. La excusa para volver a transportar envíos no urgentes: la entrada en vigor de un nuevo umbral del IVA para los pedidos llegados desde fuera de la UE que las y los trabajadores de esta empresa pública deberán recaudar de puerta en puerta.

Según informan desde la Agencia Tributaria, este 1 de julio se ha eliminado la exención del IVA para la importación de bienes de fuera de la UE cuyo valor no supere los 22 euros y, si las empresas no añaden esta tasa al precio final, los operadores postales tendrán que hacerlo efectivo en el momento de la entrega. Además, estos pueden cobrar al cliente una tasa de despacho adicional por recaudar este IVA, opción a la que también se ha acogido Correos. Los sindicatos denuncian que, además de incumplirse las mediadas de seguridad en plena pandemia, detrás de esto solo hay intereses económicos, “que anteponen el negocio a la salud”.

“Este impuesto está pensado para las compras en AliExpress. Correos tiene que gestionar el IVA transfronterizo y ha decidido de manera unilateral que la gestión la va a pagar el usuario, no las empresas. Ha decidido unilateralmente beneficiar a las grandes empresas y con ello demuestra su falta de espíritu público”, explica Daniel Garrido, portavoz de CCOO Correos Madrid.

“Se pidió que a los repartidores les habilitaran un datáfono y afirman que están en ello pero tecnológicamente aún no lo tienen. En el marco de una oficina hay más seguridad, mampara, lavado de manos, gel… es más fácil controlar todo”

“La empresa asegura que van a entrar 60.000 envíos diarios que iban a colapsar las oficinas. Se pidió que a los repartidores les habilitaran un datáfono y afirman que están en ello, pero tecnológicamente aún no lo tienen. En el marco de una oficina hay más seguridad, mampara, lavado de manos, gel… es más fácil controlar todo”, explica Fran Pérez Romero, responsable de Salud Laboral de CGT Correos Federal, para quien la vuelta al reparto en puerta era algo que la empresa ya tenía previsto, más allá de nuevas normativas. “Lo tenían en la bandeja de salida y lo han retomado en cuanto han encontrado la primera excusa”, añade.

Antes de esto, el 30 de mayo, Correos enviaba de nuevo a los trabajadores a los domicilios para la entrega firmada de burofaxes. Tanto CGT, como CCOO y UGT han presionado, durante la última Comisión Estatal de Salud Laboral celebrada el 22 de junio, para que estas entregas no comenzaran todavía. “Es exponer a los trabajadores a una situación que no es necesaria. Entendemos que esto podría empezar cuando llevemos el 70% de la población vacunada pero nos han hecho caso omiso, a nosotros y al resto de sindicatos”, relata Pérez. A día de hoy, según datos del Ministerio de Sanidad, solo un 40% de la población tiene la pauta completa, porcentaje que los sindicatos consideran insuficiente para volver al reparto domiciliario. Y, otro dato, la plantilla de Correos no ha sido vacunada en el turno de los trabajadores esenciales.

Según los datos de contagios en Correos, un total de 4.432 empleados han atravesado el coronavirus, lo que supone casi el 10% de una plantilla de 50.000 trabajadores

Trabajadores esenciales y contagiados

Según los datos de contagios en Correos, a los que ha tenido acceso El Salto, un total de 4.432 empleados han atravesado el coronavirus (3.140 con prueba diagnóstica, 1.292 con síntomas asociados), lo que supone casi el 10% de una plantilla de 50.000 trabajadores. Además, a lo largo de estos 14 meses en los que no han suspendido sus funciones ni durante el confinamiento, ha habido 10.602 contactos aislados. Por otro lado, ha aumentado un 35% la siniestralidad. “Ha habido 15.000 trabajadores en mayor o menor medida afectados y de una plantilla de 50.000 son bastantes”, explica el representante de CGT, al tiempo que denuncia opacidad en la información.

“Antes nos daban los casos por unidades, especificando el origen y centro de trabajo. Ahora nos los dan por provincias”, explica Pérez, para quien las medidas de protección siempre han sido laxas incluso en la desescalada “donde nos mandaron de vuelta al trabajo a todos de golpe y en las oficinas más pequeñas era imposible guardar las distancias de seguridad”, relata este portavoz sindical que forma parte de la plantilla de Sevilla.

“La gestión no ha sido la adecuada. El 14 de marzo, tras la declaración del estado de alarma, se implementaron medidas de prevención sin consultar con los sindicatos. Las mascarillas nos obligaban a comprarlas. Luego han ido cambiando las medidas y todo lo que han hecho en prevención lo han hecho a rastras o instados por organizaciones sindicales, nunca por iniciativa propia”, expresa el portavoz de CGT.

Jose —nombre ficticio—es trabajador en un centro de clasificación y se infectó con covid-19 durante la primera ola de la pandemia. Aunque asegura que no se contagió en su centro de trabajo “por una cuestión de suerte, porque cuando ibas a trabajar allí no cogerlo o cogerlo era suerte”, cuando llamó para informar de su positivo, no se tomaron medidas de seguridad como una desinfección del lugar de trabajo, que por entonces se suponía obligatoria. “Es trabajo donde se coge peso, es un trabajo que se realiza en equipo, la propia naturaleza del empleo te obliga a que las normas de protección del trabajador fueran más exhaustivas, cosa que nunca ocurrió”, expresa a El Salto.

“A los trabajadores de los centros de clasificación sólo nos daban dos pares de guantes de látex para todo el fin de semana, uno para el sábado y otro para el domingo, en equipos que trabajan con las manos cogiendo y clasificando paquetes. A la media hora de la jornada se te habían roto. Además, al principio, nunca hubo mascarillas”, cuenta.

“Cuando comenzó el estado de alarma, Correos solo podía repartir lo esencial. Pero se seguía repartiendo publicidad y paquetes que no eran urgentes. En el centro de clasificación llegamos a ver un paquete que se rompió y era un bote de champú con gusanitos”

“Cuando comenzó el estado de alarma— prosigue el trabajador— Correos solo podía repartir lo esencial. Pero se seguía repartiendo publicidad y paquetes que no eran urgentes. En el centro de clasificación llegamos a ver un paquete que se rompió y era un bote de champú con gusanitos. Nos estábamos jugando la salud por eso”, sentencia.

AENOR premia su labor

Mientras tanto, y en otro plano de la realidad, en enero de 2021 Correos recibía la certificación de AENOR por “las medidas preventivas, procedimientos y protocolos de actuación implantados que se ajustan a las instrucciones de las autoridades sanitarias”. “Desde el inicio de la pandemia todas las actividades de Correos se han desarrollado siguiendo las instrucciones emanadas del Ministerio de Sanidad para preservar la salud de los trabajadores y clientes durante esta pandemia”, aseguraban desde AENOR en un comunicado donde añadían que la entidad, presidida por Juan Manuel Serrano, había superado hasta 50 inspecciones laborales.

El 27 de marzo de 2020 moría la primera trabajadora de esta empresa a causa del coronavirus. Tenía 51 años y trabajaba con contrato eventual. La empresa no reconoció su muerte por accidente laboral

Nada se decía en ese comunicado sobre las víctimas mortales de covid-19 entre la plantilla. El 27 de marzo de 2020 moría la primera trabajadora de esta empresa a causa del coronavirus. Tenía 51 años y trabajaba, con contrato eventual, en tareas de atención al cliente y reparto en La Pobla de Claramunt (Barcelona). La empresa no reconoció su muerte por accidente laboral. El 3 de abril moría el segundo trabajador de Correos tras sufrir un ictus después de atravesar el coronavirus. Un repartidor de Madrid que no contó con protección para realizar sus repartos. En este caso la empresa sí reconoció su fallecimiento.

Sector Público
Huelga indefinida La amazonización de Correos
La unidad de reparto número 4 de Sabadell cumple seis semanas de huelga indefinida. Reivindican más contrataciones y señalan la precarización de la mayor empresa pública estatal.

“Cuando ya se hablaba de confinamiento domiciliario se estaba mandando a los carteros, a los oficinistas y a la gente de los puntos de clasificación sin ninguna medida de protección”, expresa Daniel Garrido, de CCOO. “Durante las primeras semanas del confinamiento no se transmitían de manera clara los protocolos, no se ponían por escritos… pero había que seguir repartiendo”, prosigue Garrido, para quien el confinamiento ha supuesto “una oportunidad de negocio para Correos, que ha pasado de ser una empresa de cartas a una de logística”. Así, el representante de CCOO señala que la compañía ha desplazado su negocio hacia la matriz Correos Express “en la que los trabajadores tienen condiciones peores, son autónomos sin horarios como los riders”.

Y, mientras creía el negocio, los sindicatos denuncian que la seguridad de los trabajadores ha quedado en entredicho. “La gestión que ha realizado Correos durante la pandemia ha sido personalista por parte del presidente. Llevamos más de un año de decisiones tomadas de manera unilateral, sin consultar, y tomando las recomendaciones sanitarias según le viniese o no. Desde el principio de la pandemia ha antepuesto el negocio antes de la seguridad”, sentencia Garrido.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Salud laboral
Laboral Historias desde las cadenas de un hotel (IV): relajemos las cargas
Queremos una Europa sin esclavitud. No paséis de una campaña a otra, gastando millones de dinero de los contribuyentes europeos en puro marketing
Salud laboral
Silicosis Silicosis, una enfermedad profesional presente
La silicosis como enfermedad profesional, lejos de estar erradicada, afecta a un número creciente de personas a la estela del boom de la construcción
Laboral
Lucha por un futuro mejor Trabajadores de Correos: “Antes te daba tiempo a hablar con la gente y hacer bien tu trabajo”
Tres personas trabajadoras de Correos hablan de mala salud laboral, bajas que no se cubren y 'amazonización' de la empresa para ponerla al servicio de las multinacionales.
Comunidad de Madrid
Protocolos de la vergüenza Suspenden la declaración como testigo del asesor sanitario de Ayuso en la pandemia al considerarle imputable
Antonio Burgueño reconoce en sede judicial que fue nombrado mando único durante la pandemia, tras ser llamado a declarar en un juzgado de Leganés por la no derivación hospitalaria de residentes enfermos durante los meses más duros del covid.
Derecho a la vivienda
Contra la mercantilización de la vivienda El movimiento por la Vivienda protesta contra el negocio de este derecho y el pago de 94.000 euros en multas
Afectadas por hipotecas y alquileres abusivos así como por la falta de acceso a vivienda digna convocan una concentración frente al Ministerio de Economía este martes a las 17H.
Partidos políticos
Partidos políticos El Constitucional avalará el grueso de la Ley de Amnistía y el PP lo suma a su traca de verano
Los conservadores anuncian una denuncia contra Leire Díez por sus audios sobre la Unidad Central Operativa. La manifestación contra la “mafia” incluirá protestas contra la lectura del Constitucional de la ley de perdón.
Laboral
Laboral Los 6 de la Suiza agotan los recursos judiciales y entrarán a prisión
El juzgado de lo penal número 1 de Xixon desestima la suspensión de la condena en contra del criterio de la Fiscalía. Este jueves hay convocada una concentración de apoyo.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Sevilla
Medio ambiente La mina de Aznalcóllar volverá a producir en 2028: viejas heridas, nuevos vertidos
La Junta de Andalucía ha dado luz verde definitiva a la reapertura de la mina de Aznalcóllar a manos de la compañía Grupo México, un proyecto que pretende verter más de más de 17 mil millones de litros de aguas tóxica al río Guadalquivir.
República Democrática del Congo
República Democrática del Congo La población civil sigue atrapada en el conflicto del este del Congo
El M23, la milicia apoyada por Ruanda, mantiene el control en 8.000 kilómetros cuadrados en la RDC; el presidente del país ofrece un acuerdo de minerales a cambio de seguridad a Washington
Violencia machista
Machismo Ver para creer: ha llegado la hora de acabar la misoginia visual en las redes sociales
VV.AA.
Todas estas formas de misoginia contemporánea están aumentando a medida que se generaliza el uso de la inteligencia artificial generativa para fabricar imágenes falsas.
Infancia
Pobreza Solo uno de cada cinco niños y niñas de familias con pocos recursos va a campamentos de verano
Apenas el 36% de los alumnos y alumnas que reciben beca comedor tienen la alimentación garantizada durante el periodo estival, afirma un estudio de la ONG Educo.

Últimas

Hazlo Posible
Hazlo posible Un año de investigaciones en El Salto: más impacto y visitas que nunca
En el último año El Salto ha publicado decenas de trabajos de investigación, con más impacto y visitas que nunca: desde la exclusiva de los festivales de KKR a la foto manipulada de Mazón, pasando por los agentes infiltrados en colectivos sociales.
País Valenciano
Laboral Seis trabajadores despedidos tras convocar elecciones sindicales luchan en los tribunales por su readmisión
Los empleados de Qatium, una de las ramas de Aguas de Valencia, fueron despedidos de un día para otro tras el preaviso de elecciones. Consideran que se trata de represión sindical y piden el despido nulo.
Opinión
Opinión Madres somos muchas, atención pediátrica urgente solo hay una
Han quitado las urgencias pediátricas del Hospital Comarcal del Bidasoa en Irún, ya que dice Osakidetza que no son necesarias.
Energía
Gas fósil La cautela tras el apagón añade euros, emisiones y energía verde desperdiciada a la factura de la luz
La mayor penetración de gas y nuclear en el mix aumentará la factura, aunque la subida quedará algo amortiguada por la energía barata de mayo. Las emisiones de la producción eléctrica subirían en 6.800 toneladas de CO2 equivalente.

Recomendadas

Extrema derecha
Extrema derecha Llámalo X: cómo y por qué las élites tecnológicas cabalgan la ola del posfascismo
Los “broligarcas” de las grandes tecnológicas han tomado el relevo de las masas de desamparados del primer trumpismo para llevar las ideas de extrema derecha y antiilustradas a un nuevo estadio.
Literatura
Edurne Portela y José Ovejero “Nuestras protagonistas hicieron historia, pero no están representadas en ella”
En ‘Una belleza terrible’, Edurne Portela y José Ovejero novelan a cuatro manos la historia de un puñado de mujeres y hombres que pusieron sus vidas al servicio de la revolución.