Anarcosindicalismo
“Ella solía ganar”. Recordando a Jane McAlevey (1964-2024)

El fallecimiento de Jane nos recuerda que la lucha de clases no es fácil. Sin embargo, es urgente y permanente.
JaneMcAlevey
Jane McAlevey
30 jul 2024 15:27

Traducción del artículo publicado originalmente en The Nation, con permiso de la autora.

Cuando tenía veintipocos años, perdí por primera vez una campaña sindical. Estaba organizando a lavacoches en Nueva York, trabajadores que a menudo trabajaban 70 horas a la semana, y a veces más, en condiciones terriblemente inseguras por menos del salario mínimo.

En este lavacoches en concreto no había logrado preparar a los trabajadores para construir una organización capaz de resistir frente al poder de la gerencia. Sabíamos que los trabajadores tenían razón y que sus jefes infringían las leyes municipales, estatales y federales. Pero no importaba. Los trabajadores empezaron a desmoronarse bajo la presión, a pelearse entre ellos, rompiéndose en líneas raciales y de origen fomentadas por la gerencia.

Sin una organización lo suficientemente fuerte, los trabajadores interrumpieron su campaña antes de que se celebraran las elecciones sindicales. Por un tiempo, habían creído que podían mejorar su suerte colectivamente, y ahora se había demostrado que estaban equivocados. Yo les había tendido una trampa y estaba destrozada.

Poco después de que las cosas se desmoronaran, llamé a Jane McAlevey, sollozando. Me animó y, después de colgar, me envió un mensaje de texto que todavía tengo guardado en mi teléfono: «La lucha de clase no es fácil. Sin embargo, es urgente y permanente».

Resulta extraño hablar de perder en un obituario a Jane; después de todo, ella solía ganar. Pero creo que es importante, porque parte de lo que Jane nos enseñó es que ganar no es inevitable, como tampoco lo es perder. Jane estaba obsesionada con ganar y con enseñar a otros a ganar. Entendía que perder es peor que mantener el statu quo, que no importa estar en el lado correcto si pierdes, que no hay romanticismo en la derrota.

Nos enseñó que, si hacemos el trabajo necesario para ganar, aprenderemos a ganar más y mejor. Tomó los métodos exitosos que una larga tradición de organizadores ha utilizado durante décadas, y descubrió cómo enseñarlos sistemáticamente a miles de personas en todo el mundo (otra cosa que Jane nos enseñó: escala).

Esta primavera, cuando Jane entró en el hospicio, estudiantes universitarios de todo el país se unieron valientemente y ocuparon sus campus para exigir la desinversión en el genocidio. Al verlos, pensé una y otra vez en lo que Jane me enseñó: que una buena organización rompe los límites de lo posible. Cuando construimos una unidad y una solidaridad inquebrantables, nos vemos a nosotros mismos y a los demás de forma diferente, capaces de un coraje y un poder que nunca antes habríamos imaginado.

Es fácil pensar que, llegado el momento, los movimientos populares son inevitables. La obra de la vida de Jane nos enseñó que no hay necesidad -ni tiempo- de esperar a que llegue el momento perfecto. Mediante un trabajo diligente, podemos crear ese momento. Podemos construir la solidaridad y la organización que nos lleven al momento que necesitamos. Jane nos enseñó a crear las condiciones necesarias para ganar, para que pudiéramos sentir el poder de la unidad y ser más ambiciosos.

Jane tenía una capacidad para afinar el análisis de poder y la estrategia como nadie. Entendía que tenemos que saber contra quién luchamos, cuánto poder se necesita exactamente para derrotarlo y cómo lo conseguiremos. A los que tuvimos la suerte de trabajar estrechamente con ella, nos enseñó cómo era eso en el día a día. A mi, me enseñó a pensar siempre: ¿Qué estoy haciendo ahora mismo para construir poder? ¿Qué haré mañana para construir poder? ¿Qué haré la semana que viene para construir poder?

Un rápido repaso al estado actual de nuestro mundo -creciente desigualdad, poder corporativo descontrolado, catástrofe climática, racismo sistemático, fascismo creciente, la lista continúa- basta para indicar que el momento en el que nos encontramos es urgente. La buena noticia que nos enseñó Jane es que, entre todos, tenemos lo suficiente para ganar, si nos organizamos bien. Porque Jane creía, por encima de todo, en la capacidad de la gente corriente para actuar y ganar. Jane nos enseñó que la gente corriente podemos actuar unidas para cambiar nuestras vidas. Y que si no lo hacemos, estamos jodidos. Nadie vendrá a salvarnos, salvo nosotros. Por suerte, podemos ser suficientes.

Una década después de ver cómo se desmoronaba una campaña, he tenido la suerte de formar parte de muchas luchas exitosas que han ampliado el poder popular, aprendiendo de Jane y de muchos otros: luchas que cambiaron fundamentalmente el equilibrio de poder, luchas que nos mostraron cómo el mundo puede ser diferente y cuánto más podemos ganar. No sé si algún día aceptaré que Jane se haya ido. Pero sé que sus palabras seguirán guiándome. La lucha de clases no es fácil. Sin embargo, es urgente y permanente.

Si quieres saber más, o compartir alguna experiencia de sindicalismo de base, escríbenos a cuadernosdetrabajo@outlook.com

Puedes suscribirte a las novedades de Cuadernos de Trabajo en  este enlace.

Sobre este blog
En las luchas sociales en la que vivimos, la desorganización es sinónimo de fracaso. Y, el fracaso, es sinónimo de pérdida de derechos. De calidad de vida. De dignidad. Este blog explora, a través de las experiencias y reflexiones de distintos colectivos y sindicatos, alternativas a la mera canalización del descontento social y distintas metodologías para organizar realmente a las personas y construir poder popular. Sigue nuestro canal de Telegram: https://t.me/cuadernosdetrabajo
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Responsabilidad sindical 1 de Mayo: Sindicalismo y derechos sociales
¿Tendrá que reformularse el papel de los sindicatos? ¿Desde la unión de las personas trabajadoras cabría exigir que se garanticen esos derechos ciudadanos? ¿Existe un poder mayor que el sindical para orientar las políticas sociales?
El Salto Radio
El Salto Radio Algoritmo y precariedad
Acostumbrados ya sin remedio a pedir por teléfono, a comprar chismes que nos llegan desde el otro lado del planeta en dos días, o comida que, aunque sea diluviando, nos traen a casa en 15 minutos… ¿Nos asomamos a lo que hay detrás?
Derecho a la vivienda
Batu Elkarlaguntza Sarea “No nos moveremos del hotel hasta que el Ayuntamiento de Basauri nos dé una alternativa habitacional”
“Un mes después del incendio, el Ayuntamiento notificó con diez días de antelación que las familias debían abandonar el hotel en el que estaban realojadas”, ha señalado Berta Giménez, portavoz del sindicato Batu.
Sobre este blog
En las luchas sociales en la que vivimos, la desorganización es sinónimo de fracaso. Y, el fracaso, es sinónimo de pérdida de derechos. De calidad de vida. De dignidad. Este blog explora, a través de las experiencias y reflexiones de distintos colectivos y sindicatos, alternativas a la mera canalización del descontento social y distintas metodologías para organizar realmente a las personas y construir poder popular. Sigue nuestro canal de Telegram: https://t.me/cuadernosdetrabajo
Ver todas las entradas
Laboral
Cuidados Las empleadas domésticas avanzan en sus derechos con una herramienta de prevención de riesgos
Aunque Trabajo ha contado con su participación, algunas organizaciones se preguntan quién inspeccionará esta evaluación y cuándo estarán en el régimen general de trabajadores.
Trabajo doméstico
Opinión Prevención10, la herramienta de evaluación de riesgos en el empleo de hogar
La evaluación no se va a realizar al menos en una cuarta parte de los hogares, en los que la trabajadora interna no tiene papeles. Para esas mujeres la herramienta es una cortina de humo, una operación de propaganda sin más.
Crisis climática
Captura de carbono Los espejitos de colores de la captura de CO2: la mayor planta del mundo no cubre sus propias emisiones
Una investigación ha revelado que la empresa suiza Climeworks, que desde el 2021 apuesta por la captura de CO2 del aire como “solución tecnológica” a la crisis climática, emite más gases de efecto invernadero de los que sus ventiladores atrapan.
Madrid
Madrid Más de 200.000 personas salen a la calle contra el “abandono deliberado” de la sanidad pública madrileña
Madrid se enfrenta a la política sanitaria de Ayuso en una gran manifestación compuesta de cuatro columnas reclamando mejoras en Atención Primaria, en las urgencias extra hospitalarias, en los equipos de salud mental y exigiendo más pediatras.
Opinión
Opinión Y ahora les duele Gaza: Europa ante el genocidio
Europa no ha dejado de vender armas a Israel, ni de recibir su tecnología militar; sin embargo, ahora no sabe cómo salvar al país de sus propios impulsos autodestructivos.

Últimas

Argentina
Argentina Argentina, un año y medio después de Milei
Este investigador profundiza en las claves de la victoria de Milei, las principales medidas de Gobierno, el sustancial apoyo que tiene y sus perspectivas a medio plazo.
Albania
Albania Albania: más de 30 años de democracia corrompida
El Partido Socialista de Edi Rama se mantiene en el poder gracias a un sistema de redes clientelistas y una desilusión que ha hecho que más de la mitad de la población se haya resignado.
La vida y ya
La vida y ya La primera vez
Nos confirmaron lo que ya intuíamos pero no supimos hacer. Lo única regla importante es romper el silencio.
Opinión
Opinión Sentido y senilidad
La senilidad que he estado viendo en la industria cinematográfica no se limita a la edad de ciertos directores. Es algo mayor que eso, se ha convertido en una manera de pensar, en un fenómeno cultural.
Comunidad de Madrid
Sanidad pública Una cita médica para dentro de 20 días: la ciudadanía vuelve a la calle contra las políticas de Ayuso
En la Comunidad de Madrid hay más de un millón de personas en las listas de espera hospitalarias y más de 700.000 sin médico de familia asignado. Este domingo 25 de mayo la ciudadanía vuelve a salir a la calle contra la política sanitaria de Ayuso en una gran manifestación compuesta de cuatro columnas que confluirán en Cibeles a las 13:00 horas.
Más noticias
València
València Víctimas de la dana comparecerán en la investigación del Congreso, pero no en la de Les Corts
Las asociaciones pactaron también en su reunión con Pedro Sánchez un funeral de estado laico y una reunión el próximo jueves con la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen.
Galicia
Galicia La lucha por los montes gallegos: incendios, eucaliptos y amenazas a la propiedad colectiva
Galicia concentra un tercio de los incendios forestales registrados en el Estado. Mientras la Xunta apunta a los montes vecinales, comuneros y ecologistas denuncian una estrategia política que favorece la privatización y a la industria maderera.
Navarra
Opinión Diez años de corralito progre en Navarra
VV.AA.
En las elecciones municipales y forales del 24 de mayo de 2015 se propagó la confianza en un futuro en el que la hegemonía conservadora del corralito foral diera paso a algo muy diferente y mejor.

Recomendadas

Pensamiento
Paulo Tavares “La imaginación es el primer acto político”
El arquitecto e investigador brasileño Paulo Tavares cuestiona las ideas fundacionales del pensamiento, el diseño y la ciudad occidentales en el marco de la crisis ecosocial.
México
México Desenterrar el dolor: los desaparecidos de Jalisco
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, el mismo que descubrió el campo de exterminio de Teuchitlán, halla un punto de venta de droga activo del Cártel Jalisco Nueva Generación con varios cuerpos enterrados.
Culturas
Bob Pop “Mis poemas son unas croquetas sabrosas y no congeladas”
Escritor y vedete intelectual, acaba de publicar ‘De cuerpo presente’, un poemario donde responde 27 años y un diagnóstico de esclerosis múltiple después a sus miedos ante la enfermedad en la juventud.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda KKR y el negocio del ladrillo: de vender pisos en territorios ocupados a gestionar las viviendas de la Sareb
Desde 2022, el fondo proisraelí KKR es el encargado junto a Blackstone de gestionar la cartera residencial del banco malo. En verano vencen sus contratos y los fondos presionan para seguir sacando rédito del patrimonio público.