Neocolonialismo
El colonialismo verde que viene

El fracaso de las conferencias sobre cambio climático, así como el greenwashing y la falta de compromisos del Norte global con los países más empobrecidos, amenaza con una era de colonialismo verde que repita las dinámicas de desposesión vistas antes en la historia.

Incendio de unos tanques de petróleo en un puerto nigeriano. Por Nnimmo Bassey
Incendio de unos tanques de petróleo en un puerto nigeriano. Por Nnimmo Bassey Nnimmo Bassey
Activista ecologista y autor
23 mar 2020 07:06

Artículo publicado originalmente en The Global African Worker.

Una emergencia ahora, no después

Necesitamos entender la crisis climática internacional no como un cambio que se nos sobreviene, si no como una urgencia que requiere de acciones drásticas. Los países no pueden seguir dedicando décadas enteras a conferencias y pensar que tienen todavía tiempo suficiente para seguir procrastinando. Y tampoco es tiempo ahora de venir con ocurrencias y cálculos de carbón como si la Madre Tierra fuese un orden que se acomodara a cálculos y algoritmos.

La COP25 celebrada en Madrid contaba con una presión extra precisamente por esta realidad. Y sin embargo, nos volvieron a decepcionar. Los y las tecnócratas con la responsabilidad de negociar las cláusulas del Acuerdo de París no terminaron su trabajo en varios artículos y se los pasaron a los ministros y ministras que llegaron la segunda semana. Huelga decir que estas últimas personas se dedican a la política, y que por tanto sus aportaciones se basan principalmente en sus consideraciones y cálculos profesionales.

Comenzando con la noche del 10 de diciembre, se dio inicio a unas consultas selectivas con las ministras/os y no con las personas encargadas de las negociaciones o las cabezas de las delegaciones. Consideremos el ejemplo del artículo 6 del Acuerdo de París, aún sin resolverse ya que se pensó que resultaría demasiado difícil de comprender para las/os ministras/os.

Este artículo incluye temas como la financiación para la adaptación en el contexto de la cooperación internacional, en el uso de distintos enfoques para las labores de mitigación globales, medidas para la mitigación de emisiones y la legislación para el marco de medidas independientes de los mercados.

Los países están evitando asumir sus responsabilidades

Existe una tendencia general entre las naciones hacia el ridículo, cada vez mayor, de evitar tomas las medidas necesarias. La actual administración estadounidense ha probado que los demás países del mundo pueden marcharse con un portazo de las negociaciones multilaterales y recetarle ajo y agua al resto del mundo. El único problema de esta forma de pensar es que, al contrario que en el escenario de la disuasión nuclear en el que las superpotencias confiaban en imponerse por medio de la carrera armamentística, en la catástrofe climática que se nos avecina no se puede esperar que nadie gane, o peor, que vaya a sobrevivir.

Existe una tendencia general entre las naciones hacia el ridículo, cada vez mayor, de evitar tomas las medidas necesarias. La actual administración estadounidense ha probado que los demás países del mundo pueden marcharse con un portazo de las negociaciones multilaterales y recetarle ajo y agua al resto del mundo.

Cuesta creer que una persona normal podrá sobrevivir temperaturas extremas, sequías o inundaciones prolongadas. Cualquiera pensaría que unos pronósticos tan horribles forzarían a la clase política a reconsiderar sus planteamientos en las negociaciones climáticas. De momento, no ha sido así.

Los únicos avances han venido por un uso de conceptos más técnicos para ocultar su inmovilismo, o proveer de ideas que les permitirían escurrir el bulto. Este mercadeo del relato nos ha deparado conceptos como las soluciones basadas en la naturaleza (SBN) que, a priori, son difíciles de resistir. ¿Cómo criticar la acción basada en la naturaleza, que la respeta, que trabaja con ella y no contra ella? La trampa es que las SBN no son lo que dicen ser. En la COP hubo eventos que mostraban cómo incluir la naturaleza en las contribuciones determinadas nacionalmente. En uno colaboraban Shell, Chevron y BP, miembros fundadores de Natural Climate Solutions.

Las autodenominadas SBN incluyen mecanismos de compensación por emisiones de carbono, que permite a las empresas contaminantes seguir emitiendo al tiempo que argumentan que lo están compensando plantando árboles o protegiendo bosques. Las SBN traen ruedas al intercambio de reservas de carbono.

Cuando se habla de emisiones neutras, normalmente se abarcan más las matemáticas que la acción climática real. No se sugieren cambios en los modelos de producción y consumo. Pasa lo mismo cuando hablamos de cero emisiones.

Comprender por qué luchamos

Mientras las negociaciones climáticas continúan, debemos recordar la importancia de comprender por qué luchamos para así forjar una verdadera solución. Las compensaciones por emisiones y demás nociones se pueden definir como formas de colonialismo climático, que nos debería preocupar profundamente. Los mayores sacrificios en la acción climática siguen viniendo de las víctimas históricas, sin visos de justicia todavía. Y esta tendencia nos retrotrae al legado de la esclavitud, colonialismo, neocolonismo y su primo, el neoliberalismo.  

Cuando se habla de emisiones neutras, normalmente se abarcan más las matemáticas que la acción climática real. No se sugieren cambios en los modelos de producción y consumo. Pasa lo mismo cuando hablamos de cero emisiones.

El activismo climático alzó la voz en el plenario del 11 de diciembre miércoles, aireando la necesidad de que las naciones enriquecidas se responsabilicen por sus acciones pasadas y presentes. Se les demandó que instauraran presupuestos de carbono y que mostraran generosidad en la financiación para la adaptación climática. Que admitieran y pagaran su deuda climática.

La inversión de 1,9 billones de dólares estadounidenses en proyectos de combustibles fósiles, y los gastos bélicos anuales de 2 billones nos evidencian que la contribución de cien mil millones para la acción climática no debería suponerle a nadie noches sin dormir. Debemos centrarnos en cortar las raíces de la crisis climática, acabar con las emisiones, construir resiliencia y acabar con la miseria de la gente.

Como dijera Asad Rehman, de War on Want, en el espacio social de la COP: “La lucha contra la crisis climática debe ir unida a la lucha contra la desigualdad, el neoliberalismo, y por la justicia económica. La solución no pasa por pintar nuestras economías de verde o por comprar coches eléctricos. El Norte global no puede reverdecerse a costa del Sur”. Todo lo que no sea un cambio de sistema, avisó, nos puede deparar una ola de colonialismo verde.

Traducción de Raúl Sánchez Saura.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Palestina
Palestina “Es nuestra tierra”: colonos israelíes acampan en la frontera con Gaza para lograr un regreso permanente
Envalentonados, un grupo de ultranacionalistas israelíes están acampando cerca de la frontera con la Franja de Gaza para ser los primeros en establecer ahí su nuevo hogar.
Colonialismo
Colonialismo México y España: un diálogo pendiente de 500 años
España tiende a justificar su actitud con una mirada hacia el futuro, pero olvida que no se puede avanzar sin resolver los traumas del pasado.
República Dominicana
América Latina República Dominicana en disputa: Trujillo contra Bosch
El trujillismo, pilar del pequeño estado caribeño en su configuración contemporánea, es también fundamental para entender el origen de las políticas intervencionistas estadounidenses en América Latina.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Vecindario y trabajadoras se plantan contra la privatización de los servicios en el Doce de Octubre
Denuncian la suspensión de intervenciones quirúrgicas desde que la empresa Croma Gio. Batta gestiona la esterilización del material. Una concentración el próximo sábado 14 de diciembre a las 12 horas se opondrá a esta deriva privatizadora.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.

Últimas

Opinión
Opinión Lo raro es estar viva
¿De qué sirve agobiarse por ciertas pequeñeces si somos un punto mínimo, una huella desdibujada, un puntito sobre un folio en blanco con un boli bic que casi no pinta?
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Personas sin hogar
Personas sin hogar El Ayuntamiento de Granada, APDHA y ‘La Calle Mata’ acuerdan un Plan de urgencia para las personas sin hogar
Después del encierro de decenas de activistas en el consistorio y la muerte de dos personas sin hogar en la calle en menos de 24 horas, el Ayuntamiento y las organizaciones civiles acuerdan un Plan de Urgencia para el frío de aplicación inmediata
Memoria histórica
Memoria histórica La parte oculta de las exhumaciones: la recuperación paso a paso del Fossar d’Alzira
Una exhumación va más allá de desenterrar huesos. Se necesita un equipo de expertos y meses de trabajo para identificar las víctimas del franquismo.

Recomendadas

Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.