Opinión
Solo una familia más transitando por el cáncer

“Osakidetza son sus trabajadoras y trabajadores, somos las y los pacientes, cada vecina y vecino de Euskadi. Osakidetza debe ser pionera en investigación y en líneas de tratamiento. Debemos defender Osakidetza y protegerla de este capitalismo voraz que en la enfermedad de tantas familias ve posibilidad de negocio”.
Desde que nos confirmaron el diagnóstico y nos repusimos del duro golpe inicial sentimos la necesidad de crear nuestro propio sistema de valoración para reconocer a cada buen profesional que nos hemos encontrado en estos diez largos e intensos meses de lucha contra un cáncer de pulmón de células no pequeñas y para denunciar cada atropello en esta Osakidetza que el Gobierno Vasco entiende como negocio propio. Así nacieron lo que familiarmente llamamos los “Oncology Awards 2023”.
Como si se tratase de un taller mecánico de puesta a punto, nos adentramos en el, para nosotros desconocido, mundo de la oncología a través de sus múltiples protocolos y recovecos un 17 de noviembre de 2022, cuando nuestra hija cumplía 4 meses de edad.
Un catarro mal curado nos llevó a urgencias. Nunca se nos olvidará la cara de aquella primera doctora que nos reunió en un pequeño cuarto para decirnos que el supuesto catarro de mi compañero de 40 años “tiene mala pinta, parece cáncer”. Después de la visita a urgencias se me fue la leche, no era para menos. A esta neumóloga del Hospital de Galdakao-Usansolo, que cuando mi marido repetía en bucle en ese pequeño cuarto “no puede ser cáncer, acabamos de tener una hija” le respondió que “ni que hubiese una casilla que te eximiese de tener cáncer por tener una hija”, ahora nos conformaríamos con darle el Premio a la Peor Neumóloga del Sistema Sanitario Vasco. En aquel angustioso momento, quisimos tirarla por la planta de respiratorio haciendo que pareciese accidente.
Mi marido repetía en bucle “no puede ser cáncer, acabamos de tener una hija”. La doctora contestó: “Ni que hubiese una casilla que te eximiese de tenerlo por tener una hija”. Le damos el Premio a la Peor Neumóloga
Inmersos de lleno en el proceso que supone luchar contra un cáncer, el coordinador de Neumología y la enfermera de Respiratorio nos arroparon como a hijos desprotegidos, De su mano fuimos derivados a Oncología. Ambos se han hecho merecedores en nuestro ranking particular de distinciones del Premio a la Profesionalidad y Cercanía, tan vitales en esos momentos en los que la vida se pone difícil.
Aterrizamos en Oncología Médica muertos de miedo donde pensábamos ser los únicos ya no tan jóvenes del lugar, pero estábamos equivocados, el cáncer es una enfermedad que no hace distinciones de edad. En este punto del proceso queremos hacer entrega del premio más multitudinario de estos Oncology Awards 2023. El enfermero de Oncología Médica del Hospital de Galdakao merece una mención especial al mejor enfermero, el más empático y cariñoso de todos los enfermeros del mundo. Y junto a él a todas las enfermeras y auxiliares de la planta cuarta de Oncología y del Hospital de Día. Cuando en febrero del 2023 estábamos con un pie en el otro barrio debido a que la primera línea de tratamiento de quimioterapia había provocado que el tumor progresara, cuidaron de mi compañero día y noche con todo el material y el buen hacer del que disponían, como si de un ejército (en el buen sentido de la palabra, si es que lo tiene) se tratase. Para ellos y ellas toda nuestra admiración y gratitud.
El enfermero de Oncología Médica del Hospital de Galdakao merece una mención especial al mejor enfermero, el más empático y cariñoso de todos los enfermeros del mundo.
Nos gustará hacer un parón en este punto de nuestra historia particular para entregar el Premio al Peor Término Oncológico jamás inventado: la progresión del tumor. En esta casa, roja y de clase trabajadora, el progreso siempre ha sido una palabra bonita, con mucho significado y que trasmite dignidad para nuestra clase. Pero en este caso la progresión era que el tumor crecía como el fascismo crece en nuestras calles, y no había tratamiento ni método democrático para acabar con él. Entonces, acompañados por nuestra oncóloga favorita, quien cuando el tumor era pequeñito fue muy cercana pero cuando nos estaba matando construyó un muro para dejar de vernos como a David y a Alba y empezar a vernos como paciente con CIC número no sé cuál, comenzamos con la radioterapia. A ella, a nuestra oncóloga, vamos a darle el Premio a la Frescura y a la Paciencia y vamos a pedirle desde aquí que no pierda con los años de experiencia y el probable síndrome de desgastamiento profesional la confianza que trasmite en las consultas.
La radio-oncóloga a la que desde nuestro ateísmo hemos santificado, obró el milagro. Un miércoles estábamos muertos y el viernes de la misma semana el tumor se había reducido tanto que no se apreciaba en los estudios. Para ella el Premio al Optimismo y Buen Rollo que nos contagió desde la primera consulta y hasta acabar con las 30 sesiones de radioterapia. Si te dicen que el optimismo es vital en estos procesos, esta doctora tendría que ser una línea de tratamiento en sí misma.
La radio-oncóloga a la que desde nuestro ateísmo hemos santificado, obró el milagro. Un miércoles estábamos muertos y el viernes de la misma semana el tumor se había reducido tanto que no se apreciaba en los estudios.
No queremos olvidarnos de la Asociación Española Contral el Cácer (AECC), a quien vamos a dar el merecido Premio a la Institución más Necesaria de estos Oncology Awards 2023, con su teléfono de atención 24 horas y su oncólogo con citas disponibles en pocas horas.
A estas alturas de nuestra particular historia, ya nos habíamos topado con quien se lleva la palma de los premios, no-premios a la peor cara de la privatización encubierta que se está llevando a cabo en el sistema sanitario vasco: el servicio de ambulancias. Actualmente gestionado por el Grupo La Pau y con la política de empresa de “cuanto peor, mejor para todos menos para los pacientes”, digna del mismísimo M. Rajoy, es de lo que más orgulloso se debe sentir el Gobierno Vasco. En sus servicios de transportes no urgentes, nos encontramos con ambulancias que tardan siete horas para trasladar a las personas de hospital a residencia y viceversa, coordinación de transportes nefasta, falta de empatía hacia las y los pacientes y una malísima gestión de las reclamaciones. Lo importante, pase lo que pase, es que la queja no llegue al licitador, al Gobierno Vasco, lo que pase en el camino se queda como lo que pasa en Las Vegas.
Finalmente, el comité de tumores, ese ente desconocido integrado por tantísimos y tantísimas profesionales impecables, y que opta al Premio del Mejor Trabajo en Equipo de Osakidetza, ya había decidido cortar ese pulmón por lo sano y nos puso al frente de la joya de la corona, la cirujana torácica que durante seis horas realizó la gran obra maestra: una neumonectomía digna de la mejor escultora de cuerpos humanos. A ella vamos a darle el premio gordo, el oro en los premios Oncology Awards 2023. Y no especialmente porque nos haya curado, sino porque no somos conscientes de que en esta Osakidetza nuestra, no tenemos solo buenos profesionales, sino que tenemos a las y los mejores, y sería de juzgado de guardia mal pagar y maltratar laboralmente hablando a estas personas. Debería ser delito dejar escapar a tantas y tantas profesionales, o dejarlas en la cola de Lanbide. Es que nos va la vida en ello.
A la cirujana torácica que durante seis horas realizó la gran obra maestra vamos a darle el oro de los Oncology Awards 2023 que logró una neumonectomía digna de la mejor escultora de cuerpos humanos
Por todo esto, los premios, no-premios de esta edición (y esperando que no haya más) van para quien recorta en personal, en investigación, en material médico y a quien fuerza que las listas de espera sean largas y tediosas, a veces hasta mortales.
Osakidetza son sus trabajadoras, Osakidetza somos los pacientes, cada vecina y vecino de Euskadi, Osakidetza debe ser pionera en investigación y en líneas de tratamiento. Debemos defender Osakidetza y protegerla de este capitalismo voraz que en la enfermedad de tantas familias ve posibilidad de negocio.
Salud
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