Málaga
La Casa Invisible deja sin excusas al alcalde y desmonta el chantaje de Ciudadanos
Una detallada rueda de prensa, celebrada ayer 15 de febrero y emitida en directo por Internet, permitió a las portavoces de la Invisible desmontar el cúmulo de “inexactitudes, mentiras y tergiversaciones” que, a su juicio, el grupo municipal de Ciudadanos en Málaga ha vertido “de manera oportunista e irresponsable” sobre el centro social y cultural abierto en 2007

A estas alturas ya es sobradamente conocido que Ciudadanos se ha lanzado al ataque en todo el Estado. El tuit que el pasado sábado lanzó Albert Rivera, presidente del partido, no deja lugar a dudas: si primero, a raíz de la crisis catalana, enarboló la bandera del nacionalismo españolista, mezclando esencias y maniqueismos, ahora su estrategia para adelantar al PP por la derecha se ha empezado a materializar en una consciente criminalización de los movimientos sociales, cuestionado con especial ahínco la lucha por el derecho a una vivienda digna. Para el partido naranja el problema de la vivienda no es la especulación, son los okupas.
En Málaga, esta maniobra política, que no deja de tener un marcado carácter electoralista, se ha traducido, también esta misma semana, en un nuevo embiste por parte de los tres concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento de la ciudad contra La Casa Invisible, reconocido centro social y cultural de gestión ciudadana que el próximo mes de marzo cumplirá once años de recorrido.
En una rueda de prensa celebrada en la mañana de ayer, la portavocía de La Casa Invisible criticó con dureza el “oportunismo” y el “desconocimiento e irresponsabilidad de Ciudadanos” respecto a la situación del inmueble, ya que el argumentario desplegado por esta formación política parece obviar de manera sistemática no sólo el proceso de negociación en el que La Casa Invisible y el gobierno municipal del PP llevan inmersos desde hace años, sino también la extensa labor realizada en el ámbito cultural, algo que ha sido apoyado y reconocido por instituciones de prestigio y alcance internacional como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
En este sentido, también se instó a Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, a que actúe “sin complejos” para cumplir los acuerdos de cesión ya firmados, único modo para que arranquen los trabajos de rehabilitación.
Precisamente Juan Cassá, portavoz naranja en el Consistorio malagueño, esgrime para defender el desalojo del edificio como tema principal el de la rehabilitación. Frente a ello, el profesor de la Universidad de Málaga Florencio Cabello, uno de los portavoces del colectivo, anunció que La Casa Invisible dispone de la financiación necesaria, obtenida a través de cooperativas de crédito y banca ética, para ejecutar la primera fase del proyecto rehabilitador, que alcanza la cuantía de 150.000 euros.
El alcalde, según la información aportada en la rueda de prensa, tiene desde hace dos años sobre su mesa de trabajo dicho proyecto, el cual, además, fue seleccionado en 2015 por el Ministerio de Cultura como uno de los más interesantes del país en el I Encuentro “Cultura Local y Construcción de Ciudadanía”.
Según el comunicado lanzado por el colectivo tras el acto, donde se recogen las líneas principales del mismo, otra de las acusaciones de Ciudadanos que tampoco se sostiene es la que tiene que ver con el capítulo económico. Además de evidenciar que los concejales de Ciudadanos no parecen conocer bien como funciona la maquinaria fiscal de la ciudad, ya que los edificios municipales –la titularidad del inmueble donde se ubica la Invisible es del Ayuntamiento– no pagan el IBI, la portavocía ha recordado que “La Casa Invisible ha aportado a la ciudad más de 5 millones de euros”, cuantía que supera con creces el coste de la adquisición del edificio en 2005. Como referencia para esta cifra se han tomado los datos de la Caja Blanca, un proyecto cultural que cuesta al año 480.000 euros a las arcas municipales.
A ello hay que sumar que “todas las mejoras y acondicionamiento del edificio han corrido a cargo de la ciudadanía mediante campañas colaborativas”.
Para Amanda Romero, una de las integrantes del equipo jurídico de La Casa Invisible, todo lo expuesto deja claro que “cuando Ciudadanos exige al alcalde que La Invisible salga a un concurso al que sólo optan entidades que financien toda la rehabilitación, presupuestada en un millón de euros, en la práctica está enmascarando una subasta del patrimonio público al mejor postor, algo en consonancia con su propuesta de expulsar a los vecinos del Centro y declararlo zona turística y no residencial”. “Por eso defender La Invisible es frenar estas políticas de expolio de lo común”, han concluido las portavoces.
De hecho, no deja de ser curioso que el nuevo ataque de Ciudadanos contra La Casa Invisible coincide con la presentación en redes sociales esta semana del Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Málaga, que nace con “la pretensión de hacer frente a la especulación inmobiliaria que está expulsando a millares de vecinos y vecinas de sus barrios”, según anuncian en su perfil de Twitter.
Entre las múltiples expresiones de solidaridad que recibió a lo largo del día de ayer La Casa Invisible se encuentran centros sociales, activistas, personalidades de la cultura y actores políticos de todo el Estado. Las vecinas y vecinos del centro de Málaga, especialmente activas en las redes sociales, también han expresado su apoyo al proyecto, evidenciando que el ataque de Ciudadanos es una muestra clara de su afán gentrificador en pos de la privatización de la ciudad. Con el hashtag #LaCesiónEsLaSolución, la campaña iniciada ayer por La Casa Invisible consiguió ser trending topic a nivel andaluz dentro de Twitter. El mensaje lanzado era claro: la especulación destruye ciudades, espacios como la Invisible las construyen.
La Casa Invisible acepta el pulso que le lanza Ciudadanos con el sostén del PP. Parece, además, que tiene fuerza y argumentos para aguantarlo.
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