Feminicidio
Imagine por qué mueren mujeres

Cinco asesinatos machistas en tres días: preguntas urgentes sobre la distribución desigual de la empatía y sus víctimas cotidianas.

Pintada contra la violencia de género
Una pintada contra la violencia de género en una calle de Madrid Álvaro Minguito
Sarah Babiker
27 sep 2018 16:03

¿Y usted cómo se imagina que es dar ese primer paso? La primera confesión, la que una se hace a sí misma. Ponerle nombre al escalofrío, a la alerta en las entrañas, a esa discusión de la que se salió malherida. Confesarse que eso no está bien, que va más allá de lo que una puede controlar, que hay un peligro acechando en las rutinas, en las esquinas de la casa. Una guerra fría doméstica en la que ya está definido quién será el agresor y quién la víctima. Asumir el fracaso del proyecto, tener que empezar a cavar trincheras que te separen de aquel con quien tantas cosas construiste. Con quien incluso construiste otras vidas.

¿Y usted cómo se imagina que es nombrarlo por primera vez? Decir: este hombre me maltrata, lo que yo sufro es violencia, no puedo detenerlo, no puedo protegerme, necesito ayuda. De qué profundidad imagina que es el desgarro interno, la decepción por no haberlo visto venir, la culpa por perjudicarlo, por iniciar un camino que le hará daño a él. Porque él no es un tío que pasaba por allí, no es un ser anónimo del que desembarazarse, no es un monstruo maligno cuya capacidad de destruir se divise a kilómetros.

¿Cómo se imagina que es decir por primera vez: este hombre me maltrata?
¿Cómo se imagina usted que se construye un refugio contra el miedo arraigado, sobre el temor sedimentado mes tras mes, año tras año, a salvo de la inercia de la indefensión? ¿Cómo se imagina que se va picando una salida en el muro, con los brazos débiles de todos los pulsos perdidos? Una salida que le aleje de un problema que insiste en perseguirla. Una salida hacia la precariedad extrema, a los desiertos materiales para quien no tiene trabajo o tiene uno de mierda, o tiene que cuidar de otras personas. ¿Piensa usted que es una decisión fácil, ese primer salto, como quien abandona un edificio en llamas saltando desde el cuarto piso?

¿Y usted imagina cómo debe ser presentar la primera denuncia? ¿Ponerse en manos de gente a la que no conoce, gente que evaluará la consistencia de sus miedos, la verosimilitud de sus angustias, que quizás le negará el sello de legitimidad a su búsqueda de protección? ¿Se imagina el frío interno, tras haber denunciado —que es una aceleración del conflicto, un incentivo para la tormenta - para que después le dejen en la calle sin paraguas?

¿Imagina usted vivir siempre con miedo? Incluso si ha tenido suerte de llevar una pulsera con un dispositivo de alarma. ¿Se imagina ir por la ciudad como quien recorre un campo de minas, mirar hacia atrás, tener que afinar la vista cuando a lo lejos se acerca alguien que se parece a él? Desconfiar de los coches que pasan cerca, tener que cambiar de barrio, de ciudad, de teléfono, de costumbres. Sabiendo que así con todo, si algún día no cumple con el protocolo de la víctima, si llega a ponerse a su alcance y pasa algo, la culpa será suya.

¿Alcanza usted a imaginar lo que se siente? Después de hacerse fuerte y luchar por preservarse. Después de alejarse y enfrentarse al frío. Después de toda esa gesta contra las emociones que una vez se tuvieron, contra la precariedad material, contra quienes pensaron que exageraba, quienes no quisieron tomar partido, contra quienes pusieron en duda su palabra. Contra la frialdad de los procesos judiciales, o la falta de tacto de los cuerpos de seguridad. Después de todo eso, se imagina usted lo que se siente cuando llega ese día. Él está ahí en frente, no hay nada entre tú y él, o nadie entre él y tus hijos. Ya nada importa todo lo que hiciste para salvarte o salvarlos.

¿Puede usted imaginar todo esto? Si no alcanza a imaginarlo no hable, no opine, no escriba idioteces en las redes sociales. Si no lo entiende y es periodista, por favor no redacte más artículos sobre esto, si es jueza, por favor, aléjese de los casos de violencia machista, si es un vecino, mejor cállese la boca cuando le pregunten. Si no puede imaginarlo, es porque le enseñaron a repartir asimétricamente la credibilidad y la sospecha. Es porque le enseñaron a distribuir desigualmente la empatía. Y si aún no se ha rebelado contra esto, no se sorprenda de que muera una mujer a cada rato.

Violencia machista
Luces y sombras de una primavera contra la violencia machista

Desde la Plataforma de la Marcha Mundial de Mujeres de Euskal Herria (MMME) queremos compartir algunas reflexiones al hilo del surgimiento de nuevos modelos y formatos de respuesta que nos puedan ayudar a configurar una respuesta colectiva feminista más sólida y articulada.


Archivado en: Feminicidio
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Fronteras
Tijuana “Se viene una pesadilla”, así han vivido la victoria de Trump en los centros de migrantes de Tijuana
En el Espacio Migrante de Tijuana, a unos pocos kilómetros de la frontera, se reúnen personas en busca de esperanza. Algunas de ellas huyen de sus maltratadores, muchas ahogaron un grito desesperado cuando vieron que Trump ganaba las elecciones.
Momus Operandi
Momus Operandi La verdadera pregunta
¿Cómo vamos a darle sentido a la ausencia de aquellas personas que han muerto por decisiones políticas que les han deshumanizado a través de tal crueldad?
Violencia machista
Violencia machista Detección en Sanidad y medidas para la infancia: así reacciona el Gobierno a las cifras de violencia machista
Igualdad e Interior defienden el sistema pero ven margen de mejora. Medidas penales y escucha a la infancia son las propuestas ante la cifra alarmante de niños y niñas asesinados por sus progenitores.
Oti Mendoza
4/10/2018 19:43

Os imagináis a ese otro honbre bueno que su unica culpa es que se wuiere seoarar

0
26
Anna
24/11/2018 10:54

Si después de este artículo aún tienes coraje de dedicar unos segundos a esribir semejante frase, es que o eres un troll o eres muy corto de miras.

30
0
#23602
28/9/2018 0:25

Genial

1
0
Alejandro Bello
27/9/2018 18:36

Gracias, muchas gracias... sin cambio emocional nunca habrá cambio social ni político

35
0
#23589
27/9/2018 17:50

Por que los jueces del régimen del 78, violan a niñas y PPSOE - Podemos les hace la ola.

2
48
#91400
1/6/2021 18:31

Por favor, publiquen el comentario que puse con artículos que desmontan el BULO del Caso Bar España, para que se entienda a qué se está refiriendo este falangista o nazbol conspiranoico y reaccionario.

20
0
#23587
27/9/2018 17:32

OK

0
1
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Más noticias
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.

Recomendadas

Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.