Libertades
No agonicemos, organicémonos

No debemos nunca dejar de preguntarnos sobre el precio que estamos dispuestas a pagar por formar parte de esta civilización y de las instituciones masculinas que la dirigen.

Ilustracion Donald Trump
Donald Trump. Eduardo Luzzatti
Rosi Braidotti
1 jul 2017 16:11

Es nuestro deber —escribía Virginia Woolf en Tres guineas— pensar: ¿qué sociedad es ésta en la que nos ha tocado vivir? ¿Qué significan estas ceremonias y por qué tendríamos que participar en ellas? No debemos nunca dejar de preguntarnos sobre el precio que estamos dispuestas a pagar por formar parte de esta civilización y de las instituciones masculinas que la dirigen. Estas palabras resuenan hoy en día con un renovado vigor.

Es necesario que pensemos siempre en contra de nuestro propio tiempo, sobre todo ahora que nos hallamos recogiendo los trozos de un sueño roto: la primera mujer elegida para la presidencia de los Estados Unidos. Como ha escrito Donna Haraway en Facebook: “Sí, pensé que habríamos luchado juntas en el contexto del gobierno neoliberal y parcialmente progresista de Clinton. Pensé que el cambio climático y tantas otras cosas más habrían seguido siendo temas centrales. (...) Pero ahora deberíamos unirnos para combatir el fascismo, el racismo desatado, la misoginia, el antisemitismo, la islamofobia, la anti inmigración y tantas cosas más. Siento que mi corazón se rompe y se radicaliza”. Sí, la palabra clave es reradicalizarse. Superar este fracaso traumático, aprender de nuestros errores y de los de los otros para desarrollar una nueva práctica política.

Derrida, por otro lado, nos recuerda el carácter suicida de la democracia. Yo partiría desde la constatación de que la democracia en sí misma no nos salvará, no en una fase histórica de ascenso de nuevos populismos. La victoria de un misógino, inútil, machista y peligroso racista como Trump hace más que nunca evidente la vulnerabilidad y los límites de la democracia representativa. Asistimos a una nueva imposición de las retóricas racistas de la política de la urgencia y de la crisis, Trump se ha hecho eco de la sensación de inseguridad extendida en las clases más pobres americanas. En los albores del tercer milenio Bush tenía una estrategia muy similar. Claro que el retorno del populismo presenta importantes elementos de novedad que han de ser investigados con urgencia.

Los populismos —de derechas o de izquierdas— equivalen unos a otros. En la derecha, las denominaciones abstractas de la noción sacralizada de autenticidad cultural han sustituido las retóricas de la sangre y la tierra. En la izquierda, las clases devastadas por el declive económico y la austeridad han autorizado la expresión pública de la rabia de los blancos, la mayoría de ellos hombres. Comportándose como una etnia urbana en peligro de extinción, producen formas feroces de populismo ultranacionalista. Hacen de su sentido de vulnerabilidad un verdadero caballo de batalla, como si las únicas heridas que importaran fueran las suyas. Estas heridas causadas a las clases más vulnerables han sido interpretadas como un desencanto político posideológico, pero no se puede decir que el populismo de izquierdas no sea igualmente misógino y xenófobo. Yo me opongo rotundamente a ambas versiones: todos los populismos giran en torno a la supremacía masculina y a la blancura. Sólo hace falta observar el apoyo entusiasta que un intelectual como Žižek ha dado a Trump en los cruciales días que precedieron a las elecciones.

Los manipuladores utilizan a las personas migrantes y a cualquier “tipo” de subjetividad como chivos expiatorios. Referirse a tales líderes nacionalistas significa reproducir lo que Deleuze y Guattari llamaban microfascismo. Y hay microfascistas tanto en la derecha como en la izquierda. Desde un punto de vista filosófico, no puedo dejar de interpretar estas elecciones a través del Nietzsche de Deleuze: estamos en el régimen político de la posverdad, alimentado por pasiones negativas como el rencor, el odio y el cinismo. Como profesora, considero que mi tarea es combatir con los instrumentos críticos del pensamiento, de la educación, pero también de la resistencia política: no solo en las clases, también en esfera pública.

Como filósofa considero imprescindible llevar a cabo una crítica de los límites de la democracia representativa, a partir del spinozismo crítico y de la experiencia histórica de los feminismos. No podemos estancarnos en el antagonismo, no es suficiente la fe en la dialéctica de la historia, debemos elaborar una política de inmanencia y de afirmación, que requiere cartografías políticas precisas de las relaciones de poder a las que nos vemos sometidas. Debemos reradicalizarnos in primis nosotras mismas.

Siempre he sostenido que el dolor y la violencia conducen al inmovilismo, no son precursoras de ningún cambio. Tras la victoria de Trump estoy todavía más convencida: urge encontrar formas fértiles de oposición, capaces de generar políticas concretas. Trump representa el precipicio de negatividad de nuestro tiempo, necesitábamos cualquier cosa menos su victoria. Pero pregunto: ¿y ahora? Estamos en contra de la alianza entre neoliberalismo y neofundamentalismo que hoy Trump, como ayer Bush, encarna plenamente. Pero debemos recordar qué queremos, qué es lo que deseamos construir como alternativa. Debemos saber quién y cuántas somos nosotras y nosotros.

La respuesta, y la reacción a estos fenómenos, pasa por la construcción colectiva de prácticas unidas a la ética de la afirmación de alternativas compartidas y situadas. ¿Somos capaces de imaginar prácticas y teorías políticas afirmativas, de crear horizontes sociales de resistencia? ¿Qué instrumentos necesitamos para no rendirnos al nihilismo y al individualismo? Tenemos de nuestro lado grandes éticas políticas: desde Spinoza hasta Haraway, desde Foucault hasta Deleuze. Tenemos prácticas: desde el movimiento Riot Grrrl al colectivo Pussy Riot, pasando por las cyborg-eco-feministas y las activistas antirracistas y antiespecistas, una cantidad innumerable de inconformistas y chicas malas reivindican autodeterminación, crean nuevos imaginarios y nuevas formas de afectividad. Estas chicas malas nos enseñan que los tipos de resistencia a las violencias y a las contradicciones del presente viajan junto a la creación de estilos de vida capaces de apoyar los deseos de transformación.

Por ejemplo hemos visto dicha potencia política en Italia, en las calles el 26 de noviembre y el 8 de marzo con la innovadora fórmula de la “huelga de género”. Y ha llegado quizás ya la hora de que la izquierda aprenda del pensamiento y de las prácticas feministas, de los movimientos antirracistas y ambientalistas. Resulta inaceptable que en 2017, como en 1996, esos supuestos intelectuales de la izquierda menosprecien la importancia de nuestras luchas reduciéndolas a políticas identitarias. Es la hora de reradicalizar la izquierda mostrándole los efectos de su propio sexismo y de su negación de la política afirmativa feminista.

Archivado en: Libertades
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Libertades
Manifiesto de la Plataforma de Abogacía en Defensa de la Acción Sindical Manifiesto de la Plataforma de Abogacía en Defensa de la Acción Sindical
El Derecho Laboral tiene y debe mantener un carácter tuitivo, es decir, protector de los trabajadores, principio que ha sido atacado en esta sentencia, debilitando la defensa de los derechos laborales.
Libertades
Derechos y libertades La justicia rechaza por tercera vez investigar posibles abusos sexuales en un caso de infiltración policial
La Audiencia Provincial de Barcelona descarta que una operación de infiltración en los movimientos sociales de Barcelona durante tres años, en la que el agente tuvo relaciones sexoafectivas con cinco mujeres, suponga un delito.
Libertades
Derechos y libertades Oleada de suicidios y revueltas en las cárceles italianas
En la cárcel de Trieste, 257 personas se hacinan en un espacio previsto para 150. Allí se desencadenaba la revuelta carcelaria más intensa de una oleada que se inició hace pocas semanas.
Educación
Estudio Así impacta el ciberacoso en la salud mental en adolescentes
Puede perpetrarse de forma anónima o mediante cuentas falsas, ocurrir fuera del horario escolar, llegar a una audiencia más amplia y permanecer almacenado en los oscuros recovecos de la red.
Fronteras
Migraciones La patria efímera del metro
Cada día, el metro de Madrid ofrece un espacio para buscarse la vida a cientos de personas que recorren sus vagones vendiendo caramelos y pañuelos, o haciendo música entre los pasajeros.
Asturias
Educación pública Educación en pie de guerra: crónica de la huelga que ha sacudido el final de curso en Asturias
Recursos insuficientes, sobrecarga docente y reformas sin inversión han desatado una de las mayores huelgas educativas en Asturias, con implicaciones que van más allá del curso escolar.
Antimilitarismo
Rearme La sociedad española rompe con el tabú del gasto militar… o no
La cantidad de eufemismos utilizados por los gobiernos para vender las bondades del aumento en el gasto militar es un buen termómetro para sospechar que el debate no está tan decidido como pareciera.
Medios de comunicación
Kike García “El Mundo Today ha preferido el espíritu fanzinero al empresarial”
Kike García es cofundador y cara reconocible de ‘El Mundo Today’, diario satírico que cada día afronta el reto de superar en disparates a la actualidad.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Pensamiento
Pensamiento Jason W. Moore: “La crisis climática es una lucha de clases”
El autor de 'La gran implosión' y 'El Capitalismo en la trama de la vida' critica “el ecologismo de los ricos” y propone una vuelta a la centralidad del trabajo como solución a la actual crisis climática.
Palestina
Genocidio Más de 100 gazatíes asesinados cuando iban a recoger alimentos de la ONG apoyada por Israel
La Fundación Humanitaria de Gaza comenzó a operar en la Franja el 27 de mayo y desde ese día los bombardeos del ejército sionista han acabado con la vida de 115 palestinos y palestinas que iban a por víveres.
La vida y ya
La vida y ya Un ciervo de carboncillo
Su dibujo había quedado fuera del concurso. Le dio rabia no haber sido capaz de entregarlo a tiempo.

Últimas

Hazlo Posible
Hazlo posible Un año de investigaciones en El Salto: más impacto y visitas que nunca
En el último año El Salto ha publicado decenas de trabajos de investigación, con más impacto y visitas que nunca: desde la exclusiva de los festivales de KKR a la foto manipulada de Mazón, pasando por los agentes infiltrados en colectivos sociales.
Análisis
Estados Unidos Musk, Trump y las líneas de fractura en el trumpismo
Detrás de la bronca entre Trump y Musk se encuentra la realidad de que el primero tiene el arma por la empuñadura y el segundo la puerta de salida de EEUU abierta de par en par. La motosierra de los anarco-capitalistas se gripa.
València
València La Generalitat usa la ley de transparencia para denegar el acceso a las imágenes de Mazón llegando al Cecopi
Compromís ha presentado un recurso al TSJCV en el que exige a la Generalitat que revele si conserva las grabaciones de los accesos a L'Eliana que se niega a facilitar.
Cantabria
Piquetes y barricadas La huelga del metal sacude Cantabria con 22.000 trabajadores convocados y un 90% de seguimiento
Piden recuperar el poder adquisitivo y se enfrentan a una patronal que lanza discursos incendiarios en medios. Un huelguista ha sido detenido en lo que el PCPE califica de acto “represivo”.
Partidos políticos
Partidos políticos Los satélites de Sumar activan la “operación Bustinduy”
El ministro de Derechos Sociales es el elegido por muchos dentro de la coalición electoral para sustituir a Yolanda Díaz, a quien dan por amortizada. Ya cuenta con apoyo simbólico de Mas Madrid, IU y los ‘comuns’.
Economía social y solidaria
Economía Social 30 años de REAS: un camino de lucha social y política por la sostenibilidad de la vida frente al capital
La Red de Economía Alternativa y Solidaria ha llegado a gestionar 1.300 millones de euros anuales bajo los criterios de la economía social y solidaria. Uno de sus fundadores y dos jóvenes activistas ponen voz a los logros y aspiraciones de la red.
Más noticias
Argentina
Argentina Diez años de Ni Una Menos, el movimiento que desbordó el feminismo para hacerlo enorme
El 3 de junio de 2015 se produjo la primera convocaría de Ni Una Menos en Argentina. El llamamiento contra la violencia machista traspasó el nicho feminista y la respuesta fue masiva. Hoy, se enfrenta a las políticas reaccionarias de Milei.
Galicia
Análisis Una casualidad, una respuesta masiva y un debate incómodo: la sentencia de Samuel Luiz en contexto
El 22 de mayo, el TSXG ratificaba el veredicto del jurado popular y reconocía que el asesinato de Samuel Luiz fue un crimen motivado por LGTBIfobia. El caso ha supuesto una movilización sin precedentes.

Recomendadas

Economía social y solidaria
Economía social La Pantera Rossa, 15 años pintando el mundo de su color en Zaragoza
El Centro Social Librería La Pantera Rossa de Zaragoza enfrenta deudas históricas con una campaña colectiva que busca mantener viva la cultura independiente y el activismo social.
Racismo
Racismo Gitanas a Escena: “Nuestra Lisístrata Montoya lucha contra el racismo”
Coco Reyes (directora y actriz) y Susana Muñoz (actriz) invitan a acudir al Teatro Bellas Artes de Madrid a ver su apropiación del mito feminista de la Grecia clásica escenificado por ocho mujeres gitanas.
Palestina
Shahd Abusalama “La Shoah se ha convertido en un arma ideológica de la que se ha abusado”
Afincada en Barcelona, la familia Abusalama, de origen gazatí, lidia con el horror diario pegada a un móvil, mientras espera noticias de los familiares que aún quedan en el enclave palestino.
Galicia
Galicia Dimite el conselleiro do Mar de la Xunta tras ser denunciado por agresión sexual
Alfonso Villares deja su cargo tras ser notificado por el TSXG de su implicación en una investigación por presunta agresión sexual, iniciada a raíz de una denuncia presentada por la presentadora Paloma Lago.