Hilos comunes: morir, vivir todavía

¿Podemos experimentar, en el contexto actual y a partir de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, la creación de redes colectivas de apoyo basadas en nuevas formas de contacto?

Telar Mapuche
Wikimedia Commons Telar mapuche (Foto: Marco Antonio Correa Flores)
Periodista. Máster en estudios de género.
21 abr 2020 10:00

“Podría decirse que el viejo derecho de hacer morir o dejar vivir fue reemplazado por el poder de hacer vivir o rechazar la muerte”

Michel Foucault, Historia de la sexualidad.

Muchos nos sentimos perdidos entre tanto ruido desde hace unas semanas; mientras tanto, deslizamos los dedos automáticamente a través de las pantallas de nuestros teléfonos móviles. El marco de nuestro vivir comienza a estrecharse y cada vez nos sentimos más incómodos. El sopor y el cansancio adquieren una nueva consistencia y la mirada no puede seguir asistiendo al flujo incesante de imágenes opacas que esconden la herida abierta de un sistema en el abismo.

Nos atosiga el silencio, el miedo, la espera, la incertidumbre. Nos siguen asfixiando las mismas dudas que teníamos en la Otra vida. La falta de aliento es mayor y, en esos pequeños instantes en los que nos permitimos cerrar párpados, los fantasmas que habitan con nosotros se hacen más grandes, más poderosos y siguen preguntando cada vez más furiosos por qué no hay respuestas.

Las emociones negativas son más pegajosas, están más adheridas a una piel que ya casi es invisible: ahora está cubierta por guantes sintéticos y mascarillas que dejan entrar el aire mínimo y necesario para que podamos seguir respirando. Un intenso interés ocupa mis pensamientos desde hace unos años: ¿cuál es el lugar que le queda y qué ocupará el tacto y el olfato en el mundo virtual, en Internet?

El olfato y ese poder evocador de memorias antiguas protegidas entre capas y capas de recuerdos, y la magia de que la llegada azarosa de un aroma haga que nuestra conciencia fluya a momentos de un pasado que deja de serlo.

Las costuras del sistema parece que están a punto de estallar, y quizá sea el momento de guardar un silencio reflexivo y volver a pensar todo: ¿quiénes somos? ¿dónde estamos? y ¿adónde queremos ir?

Pero es el tacto y sus superficies rugosas, el arte de tejer, los hilos conectados, la disposición de estos sobre las telas y ese entramado común el que necesito y quiero explorar en este artículo. Explica Sadie Plant en Los telares futuros: tejedoras y cibernética, texto que sería el origen de su clásico libro Ceros + Unos y que, en buena medida, estrenó los debates teóricos en torno a los ciberfeminismos, cómo “la computadora surge de la historia de la tejeduría, proceso que a menudo se describe como la quintaesencia del trabajo de las mujeres. El telar es la vanguardia del desarrollo del software”. Fue la perspicaz científica Ada Lovelace la que intuyó de inmediato el hondo significado de la máquina analítica y el poder que ésta tenía para “tejer patrones algebraicos, al igual que el telar de Jacquard teje flores y hojas (...) La referencia de Ada Lovelace al telar de Jacquard es más que una metáfora: la máquina analítica efectivamente teje igual que el telar, operando, en cierto sentido, como el proceso de tejeduría abstracto”. Los hilos entrelazados, “la urdimbre y la trama”, ese potencial posible, esa complejidad en la ya no hay solo imitación y donde se despliegan una amplitud de identidades, formas y lugares propios ajenos a lo establecido y predeterminado. Las alianzas posibles: eso seguimos aprendiendo de los ciberfeminismos.

Escribe la filósofa estadounidense Martha C. Nussbaum, en su libro La monarquía del miedo, que éste “tiende con demasiada frecuencia a bloquear la deliberación racional, envenena la esperanza e impide la cooperación en pos de un futuro mejor”. El miedo, explica, es agresivo, corrosivo, radicalmente narcisista, asocial y rehúye el compromiso, el “yo” ocupa todo el espacio frente al aplazamiento de un “nosotros” que conecta, que dialoga, que conversa y que en estos momentos necesitamos más que nunca para consolarnos, para compadecernos y empatizar con el dolor de los demás.

Escribe la historiadora Suely Rolnik que “macro y micropolítica comparten un mismo punto de partida: la urgencia de enfrentar las tensiones de la vida humana en los puntos donde su dinámica se encuentra interrumpida o de mínima flaqueza”. Las costuras del sistema parece que están a punto de estallar, y quizá sea el momento de guardar un silencio reflexivo y volver a pensar todo: ¿quiénes somos? ¿dónde estamos? y ¿adónde queremos ir?

Durante las últimas semanas he explorado compulsivamente archivos antiguos que analizan otra pandemia temporalmente cercana: la del SIDA, y en cómo se fueron conformando en la emergencia de la enfermedad nuevas comunidades, nuevos lenguajes, movimientos sociales, asociaciones y toda una serie de nexos en común, así como todo un corpus teórico para redefinir los pactos, el pluralismo, la solidaridad o la emoción.

Entre las políticas y poéticas asociadas a la pandemia del SIDA, una de las que más me han conmovido ha sido el proyecto desarrollado por el artista y activista Cleve Jones a través de la propuesta Names project, en la que se fueron tejiendo una serie de mantas conmemorativas en las que estaban bordados los nombres y algunos datos biográficos de las personas fallecidas a causa del SIDA. El proyecto comenzó en 1985, fue exhibido por primera vez en 1987 en la ciudad de Washington, cuando las 8000 piezas que componían la instalación arroparon en un acto de profundo simbolismo a toda la ciudad, mientras a través de un megáfono se iban enunciando todos los nombres.

En 1989, la película Commons Threads: Stories from the Quilt, dirigida por Rob Epstein y Jeffrey Friedman, ganó el Óscar a mejor largometraje documental. El film cuenta con los testimonios de aquellas personas que participaron en el proyecto y la historia de tristeza e incertidumbre de los primeros años de la enfermedad, cuando la administración conservadora de Ronald Reagan no promovió ninguna política pública de contención ni análisis de la enfermedad porque se suponía, según una falsa creencia, que ésta afectaba exclusivamente a determinados “grupos de riesgo” que existían en los márgenes de lo decible.

Deberíamos asumir que otra forma más ética de usar las redes sociales es posible, con menos ruido, con menos insulto, utilizando esas redes para ir construyendo una política afirmativa para la vida.

Estos últimos días he pensado mucho en ese mundo virtual en el que vivimos desde que se declaró el Estado de alarma. Saber que la palabra “virtual etimológicamente viene del latín virtus (fuerza, virilidad, virtud), y de ahí pasó al latín escolástico donde el término virtualis designa el potencial, es decir, aquello que existe en potencia pero no en acto”, como explica Israel Márquez, me hizo pensar en las posibilidades que todavía nos quedan en Internet para hacer ahora hilos en nuestras redes sociales de duelo, conversación, consuelo y esperanza en la espera. Es importante ir reflexionando sobre el duelo futuro, sobre el trauma que viviremos como sociedad, pero sobre todo debemos pensar en la manera en la que podemos consolar en comunidad a todas aquellas personas que han perdido a sus madres, padres, amigos, amantes, hermanas a causa de la enfermedad, y a los que el último acto de despedida les fue imposibilitado. Deberíamos asumir que otra forma más ética de usar las redes sociales es posible, con menos ruido, con menos insulto, utilizando esas redes para ir construyendo entre “los cuerpos que se continúan” una política afirmativa para la vida.

No aceptemos sin crítica ni interrogación esos mensajes que nos lanzan desde los medios de comunicación, no aceptemos un capitalismo cada vez más autoritario, no aceptemos que el control social sea cada vez mayor, no caigamos en la trampa de la falsa seguridad. Escribe Marina Garcés que “pensar es respirar, vivir viviendo, ser siendo. Para ello hay que dejar de contemplar el mundo para reaprender a verlo”.

En el año 2000, el director de cine y escritor Fernando León de Aranoa publicó el reportaje “Van a morir”, en el que narraba la existencia de las personas condenadas a morir en Estados Unidos, las de ellos y la de sus familiares. Todavía recuerdo el rasguño que sentí al leer esa absoluta imposibilidad fuera de todo lo humano en la que vivían los condenados a muerte a los que se les negaba el abrazo, o cualquier tipo de contacto físico con sus seres queridos, a pesar de que el arco temporal entre que se dicta la sentencia y ésta se ejecuta puede comprender más de 20 años.

No podemos mirar hacia otro lado, debemos aprender a vivir con todos los sentidos y asumir que las políticas públicas que silenciosamente van recortando los recursos solo provocan muerte, sufrimiento y crisis.

Tejamos red, una grande y vital, en la que nadie sea expulsado del sistema.

Filosofía
La revolución de las pantallas cálidas: por un ciberfeminismo desde los cuidados
Un activismo LGTBQ+ reinventado se hace urgente. Un activismo que asuma el cuidado como el punto de partida.
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver listado completo
Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver listado completo

Siria
Israel da un paso más en la desestabilización de Oriente Medio y ataca Damasco
Tras varias horas de bombardeos al sur de Siria con la excusa de defender a la comunidad drusa, a la que Israel considera aliada, el ejército isarelí ha atacado la capital del país, Damasco.
Comunismo
Jodi Dean: “Sin organización, los movimientos surgen y desaparecen como setas”
La politóloga e historiadora Jodi Dean ha estado en Barcelona para reivindicar el poder de las organizaciones políticas y de la camaradería. En la actualidad trabaja sobre el neofeudalismo y la reconfiguración de la clase trabajadora.
Justicia
La justicia española ordena a Juana Rivas que entregue a su hijo menor al padre para su regreso a Italia
Un juzgado de Granada desestima la oposición de Juana Rivas al decreto de la justicia italiana y le ordena que disponga el regreso de su hijo menor a la residencia de su padre en Italia para el próximo martes 22 de julio.
El Salto n.79
La celulosa o la vida: periodismo situado y lucha social para frenar un ecocidio
El jueves 17 de julio os esperamos en el CS “A Nubeira” de Vigo para presentar el último número de la revista El Salto.
Economía
Montoro, el ministro de los recortes del gobierno del PP, imputado por presunto tráfico de leyes
Un juzgado de Tarragona levanta el secreto de sumario de un caso que involucra a la cúpula de Hacienda de los años de Mariano Rajoy al frente del Gobierno.
Aborto
Gritos de “asesina” y citación en comisaría: así es abortar cuando te acosan grupos antielección
A finales de junio, una mujer fue increpada al entrar en la clínica a la que acudió para someterse a una IVE. Su caso no es una excepción. La reforma aprobada en 2022 para castigar estas conductas no ha frenado los hostigamientos.
Madrid
Victoria inquilina: la Justicia reconoce como abusivas seis de siete cláusulas del fondo buitre Nestar
Rotunda victoria del Sindicato de Inquilinos de Madrid y las casi mil familias en huelga de alquileres contra el tercer mayor casero de España, el fondo de inversión Nestar-Azora.
Siria
La justicia, el gran reto de la transición siria
Con más de 100.000 personas desaparecidas y decenas de miles de muertos, la población siria busca justicia mientras el país echa a andar.
Opinión
Racismo en Torre Pacheco
Con todos ustedes: España
Os vengo a presentar a vuestra España racista, esa que no habéis querido ver y lleváis ignorando demasiado tiempo.

Últimas

Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Después de un año de trabajo, lanzamos en julio la nueva web de El Salto, con un nuevo diseño, pero, sobre todo, con una nueva Zona Socias llena de ventajas para las personas que hacen posible El Salto con su apoyo.
Opinión
Lecciones de Torre Pacheco. Combatir el racismo desde la fuerza de clase
El combate contra el racismo no es un combate que se vaya a resolver mediante un ejercicio de intelectualismo moral, se resolverá en la lucha de clases y ese choque marcará la próxima década en Europa.
México
Si México fuera verde: niñas madres, leyes muertas y la lucha por decidir
La viralización de la información sobre partos infantiles revela la realidad de una violencia ignorada en un marco legislativo que obliga a actuar
Murcia
La Fiscalía de Murcia investigará si el presidente de Vox Murcia ha incurrido en delitos de odio
El órgano judicial responde a las denuncias de PSOE, Izquierda Unida y Podemos que apuntan a José Ángel Antelo como instigador de las razzias que se están llevando a cabo en Torre Pacheco.
Opinión
Superman y el ‘reset’ de los superhéroes en crisis
‘Superman’ no es una película de Costa-Gavras, pero ya las declaraciones de Gunn durante la promoción, destacando que es la historia de “un inmigrante”, soliviantaron al trumpismo.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Los bomberos forestales madrileños inician una huelga de un mes
Cerca de 80 trabajadores se han encerrado en la sede de Tragsa a la que acusan de no negociar mejoras laborales y ante la “desidia” de la Comunidad de Madrid.
Opinión
Lo de Torre Pacheco tiene un nombre: terrorismo supremacista blanco
Lo que está pasando en la localidad de Murcia es responsabilidad de una narrativa supremacista blanca alimentada por políticas migratorias racistas y por la criminalización y estigmatización que sufren las poblaciones migrantes y racializadas.
Opinión
Integración, valores europeos, y otros grandes chistes racistas
El poder ha sabido rentabilizar bien las migraciones: se explota su fuerza de trabajo para engordar las sacas del capital, se explota su alteridad para que la gente no piense en la desposesión que sufren por culpa de este régimen de la avaricia.

Recomendadas

Arte contemporáneo
Palabras contra el poder: la vigencia radical de Barbara Kruger
La primera retrospectiva completa de Barbara Kruger en España presenta los distintos formatos y soportes con los que ha trabajado en las últimas cinco décadas: ‘paste-up’, instalaciones de vídeo, obras en LED y vinilos murales.
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Diversos fondos de origen israelí están presentes en proyectos urbanísticos de Málaga influyendo en la turistificación de la provincia mientras se enriquecen con la ocupación de Palestina
Feminismos
Patricia Reguero
“Mis relatos están escritos al lado de otras, arropada por la escucha de otras”
Patricia Reguero Ríos, redactora de El Salto, presenta ‘Todo lo que pasó el día que me mordió mi hija’ (La Imprenta, 2025), un conjunto de relatos que desde lo individual apelan a lo colectivo y que se devoran con una mezcla entre ansiedad y placer.
LGTBIAQ+
Mana Muscarsel
“La amistad da más juego para salir de la lógica de la familia porque tiene menos reglas"
La autora y psicóloga argentina pone en valor la amistad frente a los modelos relacionales centrados en la pareja y la familia. Tampoco le interesa la familia elegida: “Marca una línea muy clara entre lo que pertenece y lo que no”.
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...