Cine
‘Masacre: ven y mira’, el perturbador ‘Apocalypse now’ soviético sobre las matanzas nazis en Bielorrusia, cumple 35 años

La iniciación como partisano de un joven es el punto de partida de Masacre: ven y mira, uno de los filmes más desagradables de la historia, una obra que trasciende los moldes del cine bélico orientado a la acción y se acerca a la representación del horror.


Come and see
24 jul 2020 06:00

Más allá de la épica resistencia de la larga batalla y cerco a Stalingrado, el frente soviético de la II Guerra Mundial tuvo muchos otros focos. En el territorio que entonces abarcaba la República Socialista Soviética de Bielorrusia, parte del cual procedía de una reciente invasión de Polonia, tuvo lugar una campaña de asesinato sistemático de los habitantes de unas 600 localidades. El realizador Elem Klímov apostó por realizar una película sobre esa limpieza étnica, con el objetivo de volver a hablar de una historia que consideraba olvidada.

Klímov tardó siete años en tener luz verde de las autoridades soviéticas para producir la que sería su última obra: Masacre: ven y mira. El estreno tuvo lugar en 1985, cuando se conmemoraba el cuadragésimo aniversario de la victoria soviética en la II Guerra Mundial. Aun así, la película no resultaba especialmente oportuna como pieza de propaganda. Aunque su protagonista fuese un joven que va a tomar las armas para iniciarse en la vida adulta mediante su unión a la resistencia, no se nos ofrecía una historia de inmersión patriótica al uso.

Masacre: ven y mira no proyectaba ningún triunfalismo ni ofrecía espacios a la celebración. Su autor optó por recordar el conflicto bélico centrándose en el dolor de la población civil, inspirándose en los asesinatos colectivos cometidos por el invasor nazi en dos poblaciones. Una de ellas era Kathyn, donde solo lograron sobrevivir ocho miembros de una comunidad que superaba los 150 habitantes. En la representación de esos ataques, Klímov hizo saltar los diques de contención del cine comercial, multiplicando el grado de sufrimiento que puede mostrarse en una película.

Representando el horror

Klímov coincidió con Francis Ford Coppola en abordar la guerra rompiendo los vínculos históricos, y con connotaciones algo indeseables, entre las películas sobre guerra y el cine de acción. Ni Masacre: ven y mira ni Apocalypse now trataban de héroes que disparaban a cuerpos que caían por el bien de una causa justa, de soldados que tenían que cumplir una serie de objetivos para conseguir algo llamado victoria. La obra de Coppola era sobre todo una road movie cuyo viaje permitía también hacer un repaso autocrítico de la intervención estadounidense en Vietnam, retratando la guerra como una locura salpicada de momentos absurdos que enfatizaban esa impresión.

El filme soviético también incorporaba situaciones chocantes (los hombres de una localidad bielorrusa tienen que corretear alrededor de un soldado en calzoncillos que hace sonar su silbato, poco antes de ser conducidos a la muerte) y retrataba la guerra como una locura, aunque incluyese vestigios deformados y arbitrarios de un método genocida. Los ejecutores, la mayoría de soldados germanos del filme, se alineaban con el tópico de nazi voficerante explotado por el Hollywood propagandístico. El desapasionado gestor de genocidios simbolizado por Adolf Eichmann, el funcionario que inspiró el ensayo La banalidad del mal, permanecía en los márgenes de una pantalla crepitante de fuego y terror.

Klímov propuso un viaje contemplativo, sostenidamente incómodo, que incluía alguna escapatoria fugaz. Por lo general, dominaba un tono grave que friccionaba con la intensidad desatada, desquiciada, de algunos acontecimientos. La historia trágica de La infancia de Iván, de Andrei Tarkovski, podría haber sido un referente, pero Klímov ofreció otra cosa: una trama posible de iniciación a la vida adulta a través de la guerra se convertía en una película de terror que desbordaba las inercias más o menos enardecedoras de las ficciones de resistencia al invasor.

Las situaciones presentadas podían recordar más a las películas de guerra convencionales que el viaje lisérgico del protagonista de Apocalypse now, pero la manera de representarlas resultaba demasiado horrible

Las situaciones presentadas podían recordar más a las películas de guerra convencionales que el viaje lisérgico del protagonista de Apocalypse now, pero la manera de representarlas resultaba demasiado horrible. Los tiroteos y las explosiones heroicas eran sustituidos por vivencias pavorosas y completamente traumáticas. La representación de la guerra provocaba horror, pero eso no implicaba un acercamiento a los códigos del cine de miedo. Ni se incluían muchos juegos de anticipación de la imagen terrible ni abundaba el gore.

De hecho, casi cualquier filme bélico reciente incluye más dosis de casquería que Masacre: ven y mira. No tiene tanta importancia la exhibición de la violencia en sí misma como las manifestaciones de quienes la padecen: durante varios minutos, los gritos de los que están muriendo o van a morir son una parte fundamental de toda esta experiencia de horror. El peso recae en la mirada horrorizada al monstruo, a la Medusa que convierte en piedra a quien contempla sus ojos, en lugar de recaer en la imagen de la misma Medusa. El rostro abatido, desbordado, alucinado, del protagonista intenta decirnos más sobre el exterminio que la escenificación de este. Y la audiencia puede llegar a sentirse exhausta e identificarse lejanamente con ese chico que parece a punto de romperse porque lo que está viviendo le resulta insoportable.

Varias escenas transmiten la idea de que las mentes de los personajes rozan un límite. Vemos miradas vacías de mentes que parecen dar un paso atrás para protegerse a sí mismas, que parecen acercarse a la catatonia como mecanismo de huida. Cuando el protagonista hunde su cabeza en el barro, desesperado, lleva al extremo el deseo de aislarse y dejar de percibir su entorno: la cita proveniente del Apocalipsis cristiano que da título al filme, “ven y mira” se ha convertido en una condena. Lo psicológico conecta con lo religioso y el horror bélico deviene casi trascendental.

Odiar con compasión

Todas las películas son cuestionables desde algún punto de vista, más aún cuando tratan unas realidades tan extremas. Ficciones recientes sobre los campos de exterminio o la I Guerra Mundial, como El hijo de Saúl o 1917, aspiraban a ofrecer una experiencia inmersiva que difícilmente puede escapar de la mirada casual y superficial del turista. El intento no dejaba de ser quimérico, tanto en el caso del drama de László Nemes como en el vistoso (¿y excesivamente cómodo?) thriller contrarreloj de Sam Mendes.

Cine
‘1917’, emocionante (y turístico) simulacro de algo parecido a la guerra

Sam Mendes, el realizador de Camino a la perdición y Skyfall, visualiza en 1917 una misión contrarreloj de dos combatientes de la I Guerra Mundial en un fingimiento de tiempo real a través de dos largos planos-secuencia. El resultado es un thriller de supervivencia contrarreloj más que un filme bélico al uso.

El acercamiento de Klímov, por supuesto, también puede generar dudas. Su pudor en cuanto a la exhibición de cadáveres puede interpretarse como una forma de respeto o como una concesión. Y también pueden juzgarse de manera ambivalente unos trabajos actorales muy radicales, aunque parezca difícil discernir qué puede ser histriónico o qué puede no serlo cuando se encarna a un joven que se enfrenta al constante riesgo de morir y a la ejecución de pueblos enteros.

Masacre: ven y mira es una experiencia convenientemente desoladora. La audiencia puede terminar sintiéndose muy, muy alejada de aquellos primeros minutos en que se le ofrecía un discurso de exaltación antifascista. La desolación permanece incluso en los momentos de victoria, enfatizando la idea que nadie puede ganar realmente en la guerra. Después de superar todo tipo de tormentos, el joven protagonista se tropieza con una gesta militar de sus compañeros. En ese momento, Klímov no cae en la tentación de mostrar una violencia limpia e indolora que chocaría con los horrores previos. Los soldados del Reich agonizan horriblemente, imploran por su vida. Y la venganza de los partisanos no resulta gratificante para los personajes ni para el público, por mucho que uno de los oficiales nazis explicite los fundamentos supremacistas de su limpieza étnica.

Uno de los aspectos más controvertidos del filme es la inclusión final de varios minutos donde se hermana la alucinación con las imágenes documentales. Vemos estampas reales de los horrores nazis, mezcladas con una fantasía de ataque a los fundamentos del III Reich

Uno de los aspectos más controvertidos del filme es la inclusión final de varios minutos donde se hermana la alucinación con las imágenes documentales. Vemos estampas reales de los horrores nazis, mezcladas con una fantasía de ataque a los fundamentos del III Reich. Después de vivir una iniciación en el odio, el protagonista abraza la ira y el deseo de venganza. El desenlace puede cumplir con algunas normas no escritas del cine propagandístico, al mostrar un horizonte de continuidad en la lucha armada, pero concluye con un gesto humanista: debe reservarse algún espacio para la compasión, también hacia el supuesto enemigo, o la victoria militar supondría una derrota ética.

Archivado en: Historia Bielorrusia Cine
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cine
Cine Colectivo y sin autor: breve historia de otro cine
La película ‘Una isla y una noche’, autoproducida y autodistribuida por el colectivo francés Piratas de Lentillères, es la puerta de entrada para recordar otros modos de hacer cine, alejados de la firma de autor y los grandes estrenos.
O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
#66174
27/7/2020 11:53

Gracias a este artículo me he visto la peli el finde pasado y es estremecedora, de una intensidad difícil de igualar.

5
0
#65978
24/7/2020 20:02

""En el territorio que entonces abarcaba la República Socialista Soviética de Bielorrusia, parte del cual procedía de una reciente invasión de Polonia""
Decidlo todo, que Polonia había invadido previamente esos territorios y estaba forzando a población bielorrusa a la polonización: https://es.wikipedia.org/wiki/Polonizaci%C3%B3n

6
9
#66010
25/7/2020 12:03

Que no falten nunca los lloros polacos. Mira, ese reino se buscó la ruina él solito. Participó en invasiones a territorio ruso mil veces, colaboró con exterminios de judiós y minorías, conspiró contra la naciente URSS, incluso enviando tropas durante la mal llamada "Guerra Civil", en los ochenta hasta ahora son prácticamente el isis católico, ¿y su caso es argumento de qué? Ah, por no hablar de sus intentos de rivalizar con Alemania vendiéndose a los yanquis coom los lacayos que son.
O sea, unos líderes que son panda de tarados con ínfulas pierden no sé cuántas veces en todo lo que se proponen y aún por encima quieren ir de "pobrecitos" y "qué malos son todos menos nosotros". Basta. Caísteis mal, caéis mal, caereis mal, seas polaco o apologeta.

10
2
#65946
24/7/2020 14:00

Estupenda reseña y recordatorio de una película que retrata como pocas la locura y el dolor infinito de la guerra. Gracias a El Salto, una vez más, por traernos un poco de reflexión, memoria y talento.

10
0
#65939
24/7/2020 12:46

Menudo peliculón, mil veces mejor que la peripatética de la Lista de Schindler. Esta obra maestra debería proyectarse más en los espacios públicos y las instituciones educativas. Gran artículo

11
1
#66039
25/7/2020 17:10

Toda guerra es sinónimo de "horror"; no se puede pedir "romanticismo o candidéz" de un trama en donde los seres humanos se destrozan entre sí

2
0
Laboral
Laboral El nuevo convenio en Correos encalla y la CGT llama a la huelga: “Quieren completar la amazonización”
La mesa negociadora del acuerdo marco previo al convenio apenas se reúne desde el 15 de marzo, cuando se amplió el límite para llegar a un acuerdo. El 30 de junio es la nueva fecha para lograr un consenso entre patronal y sindicatos.
Portugal
Elecciones legislativas Portugal mantiene su rumbo hacia la derecha y Luís Montenegro revalida su victoria en las urnas
La extrema derecha de Chega supera su techo histórico. El Partido Socialista será segunda fuerza más votada con poca ventaja sobre los de André Ventura. Noche horrible para la izquierda parlamentaria lusa.
Galicia
Galicia La Xunta repartió tres millones a O Son do Camiño tras ser adquirido por el fondo proisraelí KKR
El Gobierno de Alfonso Rueda ejecutó un contrato publicitario para la edición de 2025 del festival en el que se benefician Esmerarte y Old Navy, una de las ramificaciones del fondo de inversión en Galicia.
Opinión
Opinión ¿Y si el cómic salvara nuestra atención?
La lectura del cómic es una herramienta radical para aprender el lenguaje en el que nos movemos a diario: el lenguaje de la imagen. ‘Alimentar a los fantasmas’, de Tessa Hulls, es un ejemplo de ello.
Islas Canarias
Manifestación “Canarias tiene un límite” une a miles de personas contra el modelo de sol y ladrillo
Más de cien mil personas, según la organización, han recorrido las calles de las ocho islas canarias para denunciar el modelo depredador de suelo y territorio que fomenta el turismo como monocultivo del archipiélago.
Altri
Economía Social Por qué Galicia no necesita Altri, o cómo la economía local y solidaria actúa de escudo
Galicia es el ejemplo más visible de lo que ocurre cuando la megaindustria se topa con un tejido productivo y social fuerte: un escudo. Las zonas despobladas corren peor suerte ante la amenaza de eólicos, solares o macrogranjas.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
LGTBIAQ+
Petición Una iniciativa europea para prohibir las terapias de conversión necesita 100.000 firmas
La iniciativa ha conseguido ya casi 900.000, pero necesita llegar al millón antes de este sábado. En las últimas horas se han conseguido hasta 200.000 firmas.
Rumanía
Rumanía Simion y Dan se disputan la presidencia en unas elecciones que definirán la crisis del europeísmo en el país
El ultranacionalista George Simion y el proeuropeo Nicușor Dan se enfrentan este domingo a la segunda ronda de las elecciones presidenciales en Rumanía, tras la anulación de las elecciones de noviembre.
València
València El peaje de Vox para apoyar las cuentas de Mazón
La ultraderecha aprovecha la debilidad política del president para imponer más recortes en áreas como memoria democrática, emergencia climática, lengua propia o migración, entre otras.
La vida y ya
La vida y ya Ganas de saber más
Una de ellas dice: “Son muchos”, y se queda callada con la mirada puesta en unas piedras. Después, cuando nos alejamos del lugar, se acerca al profesor de historia. Tiene ganas de saber más.
Más noticias
Que no te lo cuenten
El Salto Radio Del abuso de poder y protestas contra las celulosas
VV.AA.
La Asociación de Terapia Gestalt expulsa a un centro de su red y cientos de gallegos salen en protesta contra Altri y la mina de Touro
Gobierno de coalición
Reducción de jornada Yolanda Díaz apuesta todo a quebrar el ‘no’ de Junts mientras el PSOE mira de lejos
Desde el PSOE y también en Sumar aseguran que el sprint final de la negociación con Junts está a cargo de la vicepresidenta, que se muestra optimista. Los socialistas, entre la equidistancia y el interés electoral.

Recomendadas

Galicia
Pensamiento La incómoda libertad de pensamiento de Castelao
Este año se cumple el 75º aniversario del fallecimiento del artista e intelectual Alfonso Daniel Rodríguez Castelao. El profesor Xoan Carlos Garrido ha investigado sobre la obra de esta figura clave de la historia de Galicia.
Abusos a la infancia
Pau Lluc “La casa no es un lugar seguro para muchos niños y niñas”
Pau Lluc (Alboraia, 1974) sufrió violencia sexual cuando era pequeña por parte de su padre. Asegura que necesitamos relatos para que la sociedad tome conciencia de que ella no es la excepción.
Culturas
Cultura As Letras Galegas e a pregunta pendente: que tradición queremos?
Baixo o lema “De ser BIC, non así”, colectivos e persoas vinculadas á cultura tradicional galega reclamaron transparencia, coidado e participación nun proceso que, neste Día das Letras Galegas, convida á reflexión.