Memoria histórica
Guerra cultural en el callejero logroñés
Cuatro meses después, el Ayuntamiento sigue sin responder a la demanda del barrio Madre de Dios para el cambio del callejero.

El Ayuntamiento logroñés, regido por el PP, ha llevado a cabo una política errática y contradictoria con respecto al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica en el callejero. Recordemos que fue capaz de multar a un miembro de la asociación La Barranca por un suceso similar al arriba reseñado, para después, una vez comprobado el apoyo recibido por el sancionado, aprobar deprisa y corriendo, y sin realizar ningún tipo de consulta, el cambio de denominación de seis calles. Tampoco tenía mucho margen de maniobra si consideramos que un pleno de agosto de 2015 le forzaba a sustituir los nombres de diecisiete vías públicas.
Es una labor compleja desentrañar las razones que obedecen a esta resistencia a cumplir con las obligaciones encomendadas. Se ha convertido en lugar común hablar de la oposición de los comerciantes de las calles afectadas, lo cual, en último término, supone el secuestro de la voluntad popular –si entendemos que esta se expresa en los plenos municipales– por parte de unos determinados intereses privados. No deja de ser interesante que fuese la centenaria Cámara de Comercio quien encargase unas encuestas que corroborarían el rechazo de los establecimientos comerciales al cambio de callejero. Hablamos de un organismo que vivió la ocupación de la ciudad por parte de las tropas sublevadas y cuyas publicaciones reflejaron en toda su crudeza la mutación de poderes. ¿Se trata, entonces, de un pasado que no termina de pasar y atraganta?
Sería pesimista, pero realista, presuponer que un porcentaje importante de la población desconoce quién fue José Calvo Sotelo; si este político, en cuyo asesinato la literatura revisionista ubica el inicio de la contienda, pasa tan desapercibido, ¿qué no decir de unos tales Jorge Vigón, García Morato, Víctor Pradera o, incluso –por más que se empeñen quienes aluden a su riojanidad–, González Gallarza? Los motivos de peso de las reticencias a las novedades parecen mucho más profundos. Entiendo que se fundamentan en cuestiones culturales conectadas, a su vez, con la política más reciente, más que con los años treinta del siglo pasado.
La derecha española ha conseguido situar a la dictadura como uno de los presupuestos necesarios de la democracia, instrumentalizando palabras tales como concordia, reforma, consenso… o amnistíaDesde la traducción al castellano del libro del periodista Thomas Frank ¿Qué pasa con Kansas?, se ha puesto de moda hablar de “guerras culturales”, concepto que nos remite a la filosofía gramsciana y que apela a la importancia del imaginario cultural en el debate político. Como se observa en la mencionada obra, los republicanos estadounidenses son capaces de ensalzar unos valores que el propio modelo socioeconómico que defienden socava. Aquí se produce una paradoja de similar magnitud: la derecha española ha conseguido situar a la dictadura como uno de los presupuestos necesarios de la democracia, instrumentalizando palabras tales como concordia, reforma, consenso… o amnistía, concesiones que, lejos de ser arrancadas a los franquistas, habrían de beneficiales también como parte integrante de la élite política del nuevo régimen.
Esta idea podría llevarnos muy lejos, pero, volviendo de nuevo a Logroño y a su callejero, se palpa el temor a las novedades. De hecho, la última vez que se había cambiado un nombre del callejero franquista fue en 1988, cuando el genocida general Queipo de Llano cedía significativamente su puesto a María Teresa Gil de Gárate, la cual, aparte de por la fundación de un conocido establecimiento educativo, había destacado por su militancia en las filas de la Acción Católica, asociación que colaboró activamente con el franquismo. Se trata de una bonita muestra de lo que el maestro Bernat Muniesa llamaría el Logroño lampedusiano, donde las cosas cambian pero para terminar volviendo al redil.
En cualquier caso, y por acabar de responder a la pregunta que hacía antes, lo que provoca inquietud no es el pasado en sí mismo, que no tiene capacidad de asustar a nadie. Pero introducir innovaciones de mayor calado en el callejero, esto es, en la memoria pública, supone el riesgo de suscitar ciertas reflexiones que pueden llevar cuestionar la naturaleza de algunas continuidades a nivel local. El miedo está, por tanto, en segarse la hierba bajo los pies.
Relacionadas
Memoria histórica
Por esta pintada mataron a Fernando Lizarbe: "Menos Franco y más pan blanco"
En la provincia de Ciudad Real, en donde lo ejecutaron, hubo 2.795 fusilamientos, la mayor proporción de víctimas de la dictadura de todo el país.
Memoria histórica
CGT celebra el 25º aniversario del rodaje de ‘Tierra y Libertad’ junto a su director Ken Loach
El film atravesó al anarcosindicalismo español por recoger fielmente la doble lucha de las milicias contra el fascismo de los golpistas y el autoritarismo de Stalin en plena Guerra Civil
Memoria histórica
Para Hildegart Rodríguez, las órdenes religiosas eran en 1932 parásitos sociales
Esta era la opinión de la escritora feminista meses antes de ser asesinada a los 19 años por su madre, que la quiso hacer paradigma y enseña de la mujer.
Destacadas
COP25
El Banco Santander, uno de los principales financiadores de las centrales de carbón
Mientras patrocina la COP25, el Banco Santander invierte miles de millones en centrales de carbón, las más contaminantes.
Infancia
La vicepresidenta de Infancia Libre recupera la custodia de su hija
La Audiencia Provincial de Granada admite el recurso de apelación de Rocío de la Osa contra la retirada de la patria potestad de su hija como medida cautelar y advierte de que no existen indicios del delito de sustracción de menores ya que la custodia era de la madre.
Laboral
El sello kelly para hoteles de Catalunya, estancado
Migración
655 personas pierden la vida en su intento de llegar a España en 2019
El colectivo Caminando Fronteras contabiliza 655 víctimas fatales, de las cuales solo se han recuperado 137 cadáveres, el 80 por ciento de los cuerpos están desaparecidos. En comparación con 2018, el monitoreo demuestra que las rutas migratorias son más peligrosas y mortíferas pese a registrarse una disminución casi a la mitad en las llegadas hacia España.
La Manada
Condenado el autor del ‘Tour de la Manada’
Argentina
Alejandro Grimson: “Ya no hay neoliberales dentro del peronismo”
El peronismo vuelve al poder este 10 de diciembre. Entrevistamos a Alejandro Grimson, autor del ensayo ¿Qué es el peronismo? para desgranar cómo ha cambiado este movimiento social y partidario desde la década de los 40 hasta la actualidad.
Últimas
Sanidad
El PP tendrá que responder por su gestión sanitaria en Madrid ante el Tribunal de Cuentas
Audita Sanidad inicia acción pública por presuntas irregularidades en los contratos menores firmados por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid durante 2016.