Huelga feminista
El feminismo de Portugal hace del 8 de marzo un día histórico

30.000 personas salen a la calle en 12 ciudades del país en su primera huelga feminista.

8m portugal
La protesta en la praça do Comércio de Lisboa. Tamara Atienzar Nova
9 mar 2019 13:14

Portugal tiene movimiento feminista. Miles de personas inundaron ayer las calles para clamar por los derechos de las mujeres en la que se convirtió en la primera huelga feminista del país apoyada por sindicatos. Ésta es la culminación de un momento que se comenzó a gestar hace tiempo y que dos años atrás comenzó a ganar fuerza hasta llegar a las 30.000 personas que ayer salieron a las plazas de 12 ciudades portuguesas, según datos de la Rede 8 de Março, entidad formada por varios grupos feministas y organizadora de la protesta.

Es una cifra que puede parecer pequeña para un país de casi 11 millones de habitantes pero que “para un lugar como Portugal es todo un logro”, resaltaba Teresa Silva, activista da Asambleia Feminista de Lisboa, uno de los colectivos que integra la Rede. Y es que el país luso “no tiene mucha fuerza activista, aquí no es común que las personas salgan a la calle y se manifiesten, es muy difícil de conseguir”, comentaba antes de la manifestación sobre la que decía sería un éxito si en Lisboa se congregaban 5.000 personas.

Fueron 5.000 pero multiplicadas por cuatro. Hasta 20.000 personas, según la organización, reclamaron ayer en la Praça do Comércio el fin de la violencia machista –que ya se ha cobrado 13 víctimas en lo que va de año– y acabar con la desigualdad salarial y la precariedad laboral, entre otras muchas reivindicaciones.

Pero no son solo las 20.000 personas que estaban ayer en la Praça do Comércio, las más de 7.000 en Oporto o las 500 en Braga. Es la diferencia. Es el número de personas que se ha sumado al movimiento feminista de este 8 de marzo respecto al de años anteriores.

El crecimiento que ha experimentado la protesta en 2019 es sorprendente. Gemma Macías es sevillana e integra también la Asambleia Feminista de Lisboa. Recuerda que en 2017 eran 400 las personas que se concentraron en la Praça do Comércio. El año pasado fueron 1.500 “y ya fue todo un logro, no nos lo creíamos”.

Desde la Rede 8 de Março en Oporto, Andrea Peniche compara las 2.000 personas que salieron hace un año en todo el país con las 30.000 de este año y concluye orgullosa “hay movimiento feminista en Portugal, ha sido un día histórico”.

In crescendo

Esas han sido las conclusiones de un día que fue de menos a más. Las calles de Lisboa amanecían como cada viernes en la capital: comercios abiertos, bares con las persianas subidas, turistas haciendo fotos y personas que se dirigían a sus puestos de trabajo. Durante las primeras horas del día, nada parecía alterar la dinámica habitual de la ciudad a pesar de ser 8 de marzo y de que las mujeres estaban llamadas a la huelga y la movilización con el objetivo de demostrar que “se as mulheres param, o mundo para”.

Alrededor de las nueve la mañana, un grupo de la Rede 8 de Março se concentraba delante de la Asamblea de la República para mostrar su apoyo a las cuidadoras informales en un día en que se discutían dentro del parlamento cuatro propuestas de ley para la creación de un estatuto que contemple regímenes sociales, fiscales y laborales específicos para estas trabajadoras.

Una hora antes, habían comenzado los piquetes informativos en la Facultad de Letras de la Universidad de Lisboa y en la de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Nova. Frente a la puerta de este último edificio, un grupo de estudiantes repartía panfletos y lanzaba cánticos feministas en portugués y también en castellano, catalán y euskera.

Claudia Durà es de Valencia y llegó a Lisboa en septiembre como estudiante Erasmus. “Desde que llegué aquí quise involucrarme en alguna red o colectivo feminista y entré en la Asambleia Feminista a través de una amiga”, relata. Ayer cortaron la calle unos minutos y entraron a la cantina para informar de la huelga y la manifestación, “es viernes y hay muchas personas que no tienen clase, otras han hecho huelga pero sigue habiendo bastante gente que ha venido”, comenta.

Transversal e internacional

“No hay mucha participación y la mayoría de las estudiantes que formamos parte de la Asambleia somos españolas o de Latinoamérica”, apunta Durá. Un hecho al que tanto ella como Clara Pino, de Valladolid, también le ven el lado positivo. Y es que el feminismo no entiende de fronteras, es un movimiento transversal e internacional, por eso, “que haya influencia de varias nacionalidades es muy bueno porque en cada país el feminismo se ve diferente y la influencia de que seamos tantas mujeres de otros sitios es muy positiva ya que ayuda a abrir la mente y ver más perspectivas de género”, dice Clara.

Es algo en lo que también coincide Teresa Silva: “Nosotras le debemos mucho a las compañeras de España y Latinoamérica porque aquí, generalmente, la gente no es tan activa y aprendemos mucho de ellas”. De hecho, más de una decena de mujeres involucradas en la Rede 8 de Março en Lisboa son españolas y otro tanto de Latinoamérica.

Sin embargo, el momento clave del día aún estaba por llegar. Alrededor de las 17 horas comenzaron a llegar las primeras personas y asociaciones a la icónica Praça do Comércio de Lisboa. Un grupo de mujeres, sentado a los pies de la estatua de José I, estaba allí en representación de la asociación del colegio Moinho de Sonho de Amadora. Filomena, una de ellas, hizo huelga y fue a la manifestación para que “las personas despierten y se conciencien de las diferencias que aun existen entre hombres y mujeres en todos los niveles”, y defiende que, como parte del colegio, “es muy importante que la educación se asocie a este movimiento porque es en la base, en la infancia, cuando es importante educar en igualdad”.

En la parte delantera, junto a las pancartas que se preparaban en el suelo instantes antes del inicio de la protesta, estaba también la de CAPAZES, una asociación feminista con mucho impacto entre las jóvenes portugueses. Su presidenta, Rita Ferro, lamenta que todavía quede “mucho camino por hacer en Portugal porque aún sigue siendo poco común la lucha por los derechos de las mujeres, de hecho no hay muchos acontecimientos feministas en nuestra historia”.

Media hora después, a las 17.30, comenzaba la protesta que se alargó hasta las siete de la tarde y que contó con varios discursos y emotivas canciones de reivindicación feminista. Casi coincidiendo con la puesta de sol, la marea comenzó a recorrer la rúa do Arsenal liderada por pancartas y una batucada hasta que se detuvo en la plaza del ayuntamiento para protestar por la crisis de la habitación que atraviesa la ciudad. Después, la protesta siguió hasta el Banco de Portugal y el Banco Montepio, donde hubo pequeñas sentadas.

Personas de todas las edades acompañaron la manifestación con gritos, puños en alto y cánticos feministas hasta que desembocó en la Praça do Rossio, recorriendo la rúa Aurea, la más turística de Lisboa, ante la mirada y las fotos de un grupo de turistas que observaban la marcha frente al elevador de Santa Justa.

Durante todo el día, se sucedieron protestas y acciones de norte a sur del país. Aunque faltaron los mayoritarios, en total, fueron cinco los sindicatos que dieron el preaviso de huelga y algunos partidos políticos también apoyaron la movilización a la que también acudió el primer ministro, Antonio Costa.

Alrededor de las 10 de la noche, la protesta de Lisboa se dio por concluida. Las personas que allí seguían fueron abandonando el lugar conscientes de que “las mujeres aun no tienen los mismos derechos que los hombres” y de que “es importante estar presentes porque aun queda un largo camino por recorrer”, como decían algunas de las participantes, felices porque “el feminismo en Portugal ya es imparable”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Huelga feminista
Represión Siete participantes de la huelga feminista del 2018 son condenadas a un año y medio
La sentencia exige a las activistas catalanas más de 26.000 euros de indemnización a la empresa ferroviaria, así como hacer frente a las costas judiciales.
8 de marzo
8 de marzo Los feminismos andaluces llenan las calles un 8M marcado por el apoyo al pueblo palestino
Decenas de miles de mujeres se movilizan en las convocatorias del 8M de los feminismos diversos centrados en denunciar el genocidio en Palestina y la defensa de los derechos de las mujeres trans
Represión
Euskal Herria Denon Bizitzak Erdigunean Donostia celebra un guateque para pagar las multas de la huelga feminista general
El goteo de multas ha empezado esta semana. La primera asciende a 800 euros, 400 con pronto pago. El 30 de noviembre hubo 24 identificadas y 5 detenidas solo en la capital guipuzcoana.
#32441
31/3/2019 16:06

pues a ver cuando llega a los paises islamicos

3
3
#31448
9/3/2019 17:47

Ánimo compañeras, el movimiento feminista, lento pero imparable, se extiende por todos los países

0
4
Pensamiento
Pensamiento Michael Hardt: “La respuesta a Trump no debe ser volver a la normalidad”
Pensador estadounidense y colaborador de Antonio Negri en algunas de sus mejores páginas, el filósofo Michael Hardt ha seguido dedicando su trabajo a la idea y a las prácticas del común.
Energía
Límites planetarios Reducir el consumo energético, el debate olvidado (e incómodo) del gran apagón
España proyecta un 43% de aumento de consumo eléctrico en los próximos cinco años. Especialistas opinan que la electrificación de la demanda, clave para abandonar los combustibles fósiles, tiene que ir acompañada de la suficiencia energética.
Palestina
Palestina Imputan a dos capitanes de buque implicados en el comercio de armas con Israel
El Juzgado de Instrucción nº 6 de Barcelona investiga la implicación de la naviera Maersk en el suministro de armas al ejército israelí y le requiere que identifique a dos capitanes.
València
Lawfare La Audiencia de València dicta que la causa contra Mónica Oltra llegue a juicio
Aunque la Fiscalía y el juez instructor descartaron que existiera indicios de delito contra la ex consellera y el resto de acusados, la Audiencia ratifica la celebración del juicio.
Justicia
Justicia Cómo retorcer el derecho antidiscriminatorio: apuntes del juicio por delito de odio a una activista trans
La presidenta del Partido Feminista pide cinco años de prisión y 50.000 euros en daños a una mujer trans por considerar que un tuit que no la mencionaba constituye una amenaza y una incitación al odio. Pero, ¿qué son los delitos de odio?
Sanidad pública
Sanidad Pública España necesita 100.000 enfermeras para alcanzar la media europea
Casi un 40% de enfermeras manifiesta que dejará la profesión en los próximos 10 años. Son datos del Ministerio de Sanidad y las profesionales exponen las razones: falta de conciliación y contratos precarios.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Educación
Eduación La educación vasca no irá a la huelga tras llegar a un acuerdo tildado de “histórico”
Los sindicatos desconvocan los paros para esta semana al haber alcanzado mejoras en las condiciones laborales del profesorado y una mejor financiación para los centros públicos.
Más noticias
Opinión
Alimentación El lobby cárnico quiere decidir lo que comen nuestros hijos en la escuela
No se trata de proteger al mundo rural, sino de blindar un modelo productivo intensivo, concentrado en manos de unas pocas empresas.
Reducción de jornada
Laboral El ‘obstáculo’ catalán a la jornada de 37,5 horas semanales
Frente al ‘no’ de Junts, los sindicatos desmontan los argumentos de la oposición y la patronal a lo que consideran “un avance” en los derechos de los y las trabajadoras.
Industria armamentística
Armamento Feindef, una feria manchada de sangre
Una vez más, los grandes fabricantes de armas y contratistas de todo el mundo se dan cita en Madrid durante tres días.

Recomendadas

Estados Unidos
Roberto Montoya “Nos dicen que hay que armarse contra Putin cuando el mayor peligro para el mundo es Trump”
Más Donald Trump que nunca, el multimillonario ha regresado para terminar lo que no pudo hacer en su primer mandato. El periodista Roberto Montoya bucea en el personaje y su contexto en el libro ‘Trump 2.0’ (Akal, 2025).
Cine
Cine Colectivo y sin autor: breve historia de otro cine
La película ‘Una isla y una noche’, autoproducida y autodistribuida por el colectivo francés Piratas de Lentillères, es la puerta de entrada para recordar otros modos de hacer cine, alejados de la firma de autor y los grandes estrenos.
Historia
Historia El largo viaje de Pepe Díaz
Se cumplen 130 años del nacimiento en Sevilla de una figura carismática y trágica del movimiento obrero español.
México
Recursos naturales Los “millonarios del agua” aumentan el estrés hídrico de México
Bancos españoles y grandes corporaciones obtienen beneficios del agua ante un Estado que incumple su obligación de garantizarla. Más de un millón de viviendas en México se abastecen de forma recurrente por servicios de entrega privada de agua.