Opinión
Aranceles, cerdos y móviles de última generación en la crisis global permanente

Hemos entrado en una nueva fase agónica, turbulenta y conflictiva del capitalismo global.

Euros

Es miembro de la Fundación de los Comunes. 

9 may 2018 15:48

El pasado mes de febrero Wall Street registró las mayores caídas desde la crisis de 2007. Los operadores financieros se rebelaron contra la política de Trump de bajadas del dólar, que afecta a los beneficios que arrojan los activos denominados en dolares en todo el mundo. Tras casi ya una década de políticas monetarias expansivas en la que los bancos centrales de Estados Unidos, Asia y Europa (esta última con mucho más retraso) han estado alimentando los mercados financieros a base de la llamada "expansión cuantitativa" o QE, por sus siglas inglesas, definitivamente hemos entrado en una nueva fase agónica, turbulenta y conflictiva del capitalismo global.

Durante el crash de febrero, la estrategia de los agentes financieros consistió en provocar una riada de capital saliente hacia los bonos a diez años del gobierno americano, que respondían con una subida de tipos de interés a un ligero repunte de los salarios reales en EE UU. Esta avalancha repentina de capital entrante en el mercado de bonos provocó una fuerte caída en la cotización de los bonos americanos a diez años, que dejó sin su valor refugio preferido a los flujos financieros que salían del mercado de acciones, provocando una caída conjunta de todos los valores bursátiles.

La política de dólar bajo de Trump tenía fines políticos, favorecer a los sectores exportadores manufactureros y agroindustriales del medio oeste que son su caladero de votos. A costa de perjudicar los intereses de los mercados financieros de Nueva York y Chicago. La manera en que Trump pensaba compensar a los mercados, aparte de una masiva y demencial bajada de impuestos, era recuperar por la vía de los aumentos de los precios de petróleo y materias primas lo que se perdía vía devaluación del dólar.

Esta estrategia de sustitución de beneficios tenía un problema. Una excesiva debilidad del dólar amenazaba con provocar una sustitución de la demanda de activos denominados en dólares, incluidos los derivados financieros sobre petróleo y materias primas, por otras monedas, el renimbi chino en primer lugar, mucho mas estable en su cotización.

Incluso un euro al alza, que arriesgaba con dañar las exportaciones alemanas, podría haber sido una alternativa a un dólar en caída libre, desde un punto de vista financiero. En última instancia, los superávits comerciales de China y Alemania son las principales fuentes a nivel global de compra de deuda pública americana, y por tanto, son un vector de poder sobre la administración americana en el hipotético caso de que el dólar vea dañados los "derechos de señoreaje" que se derivan del uso del dólar como moneda global indiscutida.

Cada vez resulta más evidente que el capitalismo actual no está en condiciones de generar un ciclo ni remotamente expansivo en el ámbito de la producción

La solución de la administración Trump ha sido pasar la batalla a otro terreno: la guerra comercial con China, y de forma indirecta con Alemania, dañando los superávits comerciales de ambos países para intentar reforzar el dominio global del dólar.

La larga crisis de la producción

El primer efecto, el que puso suelo a la crisis de febrero, fue una sorprendente revaluación del renimbi, que abría la puerta a una subida de tipos de interés en EE UU para satisfacer a Wall Street sin dañar la estrategia exportadora de Trump. Y desde ahí llegó la guerra al ámbito de la producción, el gran agujero negro del ciclo de dominio de las finanzas del capitalismo mundial con el que se reestructuró el capitalismo desde finales de los años setenta.

Cada vez resulta más evidente que el capitalismo actual no está en condiciones de generar un ciclo ni remotamente expansivo en el ámbito de la producción. Y como manifestación más reciente, sólo hay que ver el daño que han hecho a las esperanzas de un nuevo ciclo tecnológico, siempre dirigido por los mercados financieros, las caídas en bolsa de los valores "estrella" de los últimos dos ciclos, por un lado Facebook y por otro, Tesla y Uber, accidente de coche autónomo incluido.

Bajo la acusación recurrente de falta de seguridad para la propiedad intelectual americana y de espionaje industrial, Estados Unidos pretende atacar el sistema chino que obliga a que cada empresa que opera en el país lo haga con un socio local. Este movimiento supondría, en primera instancia, una mayor repatriación de beneficios hacia los países inversores en China, que ya no tendrían que repartir con el socio local parte del pastel. Y a partir de aquí, Trump amenaza con el establecimiento de una serie de aranceles a los productos industriales chinos y, por otro, genera un rumor en los mercados de que detrás de esta política está el lanzamiento inminente de las redes 5G por parte de operadores americanos, cuando parece claro que la operadora China Huawei ha tomado la delantera en este sentido.

Un adelantamiento por parte de China en el lanzamiento de la nueva generación de móviles sería algo más que una simple delantera sobre Estados Unidos en un nicho de negocios concreto, sino que trastocaría seriamente el orden geoeconómico que conocemos como "globalización" y que descansaba en un reparto de funciones productivas en el que EE UU y ciertas regiones de Europa retenían las capacidades de diseño y concepción de tecnología y China se encargaba de las partes descualificadas y de ensamblaje manufacturero.

China, muy consciente de la maniobra política de Trump, contesta con aranceles a la industria de exportación de soja americana, que ahora inunda el medio oeste americano en lugar del maíz. Tiene la clara intención de golpear a los votantes de Trump.

Este movimiento deja a las claras una característica de esta guerra comercial: las dos economías están tan integradas que es difícil saber a quién perjudica el régimen arancelario. La soja americana se exporta a las megagranjas de cerdos chinas que proliferan desde hace años. La urbanización creciente de la población de China ha provocado que se triplique el consumo de carne de cerdo alimentado con soja cultivada en el antiguo corn belt del Medio Oeste americano.

Signo de que Alemania es consciente de la tormenta que se avecina (muy al contrario de lo que sucede en la provincia española) es que el presupuesto del nuevo gobierno incluye los mayores recortes de la historia reciente del país

Hasta el punto de que a día de hoy, la soja para megagranjas de cerdos es el segundo producto por volumen de exportación desde Estados Unidos a China. Y en la misma lógica, los componentes chinos provenientes de la industria del acero a la que Trump quiere imponer el arancel son insumos fundamentales para la industria americana. Y por supuesto, las ventajas tecnológicas americanas dependen de la afluencia de chinos e indios a sus universidades.

En términos productivos, no está ni remotamente claro qué significa el proteccionismo hoy, cuando el grueso de las exportaciones no consisten en productos terminados sino en insumos intermedios. Aunque se pueden aventurar algunas explicaciones.

Por un lado, el recurso a la guerra comercial intenta reordenar las cadenas de valor transnacionales que han definido la globalización. Cadenas que ya no se integran de forma no conflictiva. China ya no solo es una manufactura descualificada y Estados Unidos no puede pasar sin industria. En este sentido, la UE, y mas concretamente, Alemania, es el convidado de piedra a quien se van a endosar los costes de esta crisis cuando se llegue a una reestructuración de la cadena de valor chino-americana.

Por el momento, Alemania esta conteniendo la retirada de las políticas expansivas del BCE que han mantenido con aire a la economía europea, y la española, en el periodo posterior a la crisis.

Las últimas declaraciones en este sentido del Banco Central Europeo retrasan hasta después de junio lo que debería haber comenzado en enero. El motivo es el miedo a las consecuencias financieras de los movimientos en la cotización de divisas y tipos de interés. En cualquier caso, signo de que Alemania es consciente de la tormenta que se avecina sobre la zona euro, muy al contrario de lo que sucede en el espléndido aislamiento de la provincia española, es que el presupuesto del nuevo gobierno de la gran coalición incluye los mayores recortes de la historia reciente en Alemania.

En el caso español, economía satélite de la alemana, la fortuna de la burbuja inmobiliaria que ha vuelto a estructurar la vida económica, dependerá de los ritmos de retirada del QE, el principal flujo de capital que alimenta el sector inmobiliario en España.

La vía de la guerra

Por otro lado, se constata que la hegemonía americana por medio del dólar no se puede mantener ya solo por medios exclusivamente financieros. Resulta evidente que hay un problema muy profundo de beneficio en la esfera de la producción a escala global. La historia de los últimos treinta años de capitalismo global ha consistido en un juego de descarga de los costes que genera un aparato productivo incapaz de producir beneficios suficientes para mantener el orden capitalista a flote. Esta descarga se ha producido fundamentalmente por vías monetarias y financieras. Con la profundidad de esta guerra comercial entramos en una nueva fase, más agónica y conflictiva.

De hecho, vemos cómo la guerra comercial ha traído un repunte de los tipos de interés en Estados Unidos que ha cortado la tendencia bajista del dólar, de la que ya no depende la reactivación industrial americana, ahora inmersa en una guerra arancelaria.

La misma lógica subyace a la creciente retórica bélica de Trump en Oriente Medio que, además de otras muchas consideraciones geopolíticas, tiene en mente conseguir por vía militar el aumento de los precios del crudo que no se ha podido conseguir por vías financieras. Algo que presionará al alza la inflación en la Europa deficitaria en petróleo y tenderá a acelerar la retirada del QE, y de paso, a cortar la burbuja en España generando una nueva recesión.

El cambio de tendencia en la cotización de la moneda estadounidense ha provocado un nuevo desplazamiento geográfico de la crisis: durante la bajada del dólar los operadores financieros se lanzaron a las operaciones con moneda y activos de los países emergentes, como parte de la cobertura frente a la bajada del dólar, que ahora abandonan a toda prisa y en masa.

Esta salida masiva de los capitales transnacionales de los países emergentes provoca un encarecimiento inmediato de la deuda de estos países que vendrá acompañada de nuevas rondas de recortes y privatizaciones. Argentina es la primera en caer: después de subir los tipos de interés a un delirante 40% para sostener la moneda local ya ha pedido el rescate al FMI ante el aumento absolutamente insostenible del coste de la deuda en pocos días. Seguirán Brasil, Turquía y Polonia. La siguiente parada, Europa y España.

Cargando valoraciones...
Ver comentarios 4
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

Murcia
Extrema derecha
La Fiscalía de Murcia investigará si el presidente de Vox Murcia ha incurrido en delitos de odio
El órgano judicial responde a las denuncias de PSOE, Izquierda Unida y Podemos que apuntan a José Ángel Antelo como instigador de las razzias que se están llevando a cabo en Torre Pacheco.
Opinión
Integración, valores europeos, y otros grandes chistes racistas
El poder ha sabido rentabilizar bien las migraciones: se explota su fuerza de trabajo para engordar las sacas del capital, se explota su alteridad para que la gente no piense en la desposesión que sufren por culpa de este régimen de la avaricia.
Opinión
Lo de Torre Pacheco tiene un nombre: terrorismo supremacista blanco
Lo que está pasando en la localidad de Murcia es responsabilidad de una narrativa supremacista blanca alimentada por políticas migratorias racistas y por la criminalización y estigmatización que sufren las poblaciones migrantes y racializadas.
Comunidad de Madrid
Los bomberos forestales madrileños inician una huelga de un mes
Cerca de 80 trabajadores se han encerrado en la sede de Tragsa a la que acusan de no negociar mejoras laborales y ante la “desidia” de la Comunidad de Madrid.
Economía
¿Cómo funciona el mecanismo de defensa que Europa podría activar contra los aranceles de Trump?
Varios gobiernos europeos apuestan y presionan a la Comisión Europea para que active el Instrumento contra la coerción económica contra las amenazas estadounidenses.
El Salto n.79
La celulosa o la vida: periodismo situado y lucha social para frenar un ecocidio
El jueves 17 de julio os esperamos en el CS “A Nubeira” de Vigo para presentar el último número de la revista El Salto.
Maternidad
La discriminación de las familias monoparentales por los permisos de nacimiento llega al TEDH
Una familia monoparental demanda al Estado español por entender que se ha vulnerado su derecho a la no discriminación.
Fronteras
Las devoluciones en caliente de solicitantes de asilo pasan a ser política oficial en Alemania
La Alemania de Friedrich Merz consagra una política de mano dura y devolución en caliente de solicitantes de asilo que las ONG de apoyo a migrantes denuncian como ilegal.

Últimas

Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Después de un año de trabajo, lanzamos en julio la nueva web de El Salto, con un nuevo diseño, pero, sobre todo, con una nueva Zona Socias llena de ventajas para las personas que hacen posible El Salto con su apoyo.
Alicante
Denuncian cortes de suministro en pleno verano por parte de Aguas de Alicante
Varios bloques de edificios del barrio de Los Ángeles padecen cortes de agua a lo largo del mes de junio y julio sin que la empresa les diera una respuesta clara sobre la situación.
Sindicatos
Extremadura con Las Seis de La Suiza
CNT Extremadura, con el apoyo del Sindicato 25 de Marzo, CC.OO y UGT, convoca una concentración de apoyo en Cáceres el jueves 17 de julio.
Opinión
Redes sociales
Todos vivimos ahora en el castillo del vampiro
Puede parecer contraintuitivo, pero irritar a la gente es de hecho una manera ahora de pacificarla. Porque lo que hace es agotarnos: canalizar nuestro tiempo y nuestra energía creativa al espacio virtual.
Más noticias
Palestina
La coordinadora europea contra el antisemitismo dice que los informes sobre la hambruna en Gaza “son rumores”
Katharina von Schnurbein es la encargada de proteger a Israel en las discusiones que esta semana tienen lugar sobre el acuerdo preferencial que la UE tiene con el Estado sionista.
Palestina
Más de mil caras conocidas de la cultura exigen al Gobierno que cese la venta de armas a Israel
Una carta dirigida al presidente del Gobierno por más de mil profesionales de la cultura considera que “mantener los negocios armamentísticos con Israel es complicidad activa con el genocidio”.

Recomendadas

Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Diversos fondos de origen israelí están presentes en proyectos urbanísticos de Málaga influyendo en la turistificación de la provincia mientras se enriquecen con la ocupación de Palestina
Feminismos
Patricia Reguero
“Mis relatos están escritos al lado de otras, arropada por la escucha de otras”
Patricia Reguero Ríos, redactora de El Salto, presenta ‘Todo lo que pasó el día que me mordió mi hija’ (La Imprenta, 2025), un conjunto de relatos que desde lo individual apelan a lo colectivo y que se devoran con una mezcla entre ansiedad y placer.
LGTBIAQ+
Mana Muscarsel
“La amistad da más juego para salir de la lógica de la familia porque tiene menos reglas"
La autora y psicóloga argentina pone en valor la amistad frente a los modelos relacionales centrados en la pareja y la familia. Tampoco le interesa la familia elegida: “Marca una línea muy clara entre lo que pertenece y lo que no”.
Barcelona
El reciclaje invisible: la relación entre la chatarra y la ciudad de Barcelona
La red de reciclaje en Barcelona es de una complejidad casi hermética, más aún si hablamos de los recicladores informales, más conocidos como chatarreros. Salimos a la calle a entender una economía sumergida que está a la vista de todos.
Comentarios 4

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...