València
Excluyen a una activista de la amnistía porque su caso sucedió en València

La Audiencia de València ha denegado la amnistía a Amparo Molina, una mujer que asistió en la ciudad del Túria a una manifestación contra la violencia policial ejercida en la represión del referendúm del 1 de Octubre. El motivo que ha esgrimido el tribunal es que la ley no incluye los actos que hayan sucedido fuera de Catalunya, y en este caso, los hechos juzgados se produjeron en València. “La aplicación de la amnistía no es posible por ningún motivo porque la ley solo comprende y se extiende a la responsabilidad ‘por los actos ejecutados en el marco de las consultas celebradas en Cataluña’ y los hechos del delito de la condena se circunscriben a la acción particular de la condenada con motivo de una manifestación en la ciudad de València”, dice la resolución judicial.
En una rueda de prensa, el grupo de apoyo a la activista denuncia que el argumento de los jueces implica un desconocimiento de “las relaciones históricas, territoriales, culturales y de solidaridad mutua entre Catalunya y el País Valencià, además de contravenir la misma ley, que no establece ámbitos territoriales para aplicarla”. Los activistas apuntan que “la ley sí que condiciona que cualquier que solicite la amnistía tiene que ser por hechos ocurridos en el ámbito del Proceso de Autodeterminación y el Referéndum del 2017”, lo que encajaría con el propósito de la manifestación donde sucedieron los hechos.
El juez prioriza una cuestión puramente administrativa a los derechos constitucionales de igualdad ante la justicia y la indefensión que representa el hecho de no haber sido comunicada a tiempo la denegación de la amnistía
Desde el grupo de apoyo, denuncian que “el juez también ha inadmitido el recurso de súplica que denunciaba indefensión por parte de Amparo Molina, con el argumento que estaba fuera de plazo. Pero el procurador y abogado que han recibido la denegación no se la han comunicado a Amparo. El juez prioriza una cuestión puramente administrativa a los derechos constitucionales de igualdad ante la justicia y la indefensión que representa el hecho de no haber sido comunicada a tiempo la denegación de la amnistía”, lamentan.
Tal y como hicieron en su momento, desde el grupo de apoyo denuncian que la condena a Amparo Molina fue “injusta y arbitraria, no nos cansaremos de denunciar la parcialidad del juez al dictar condena, sin ninguna prueba, admitir un video en el que no aparece Amparo o dar por buena la palabra de un policía queno estuvo en el lugar de los hechos”. Recuerdan que Molina nunca estuvo de acuerdo con su condena y que “seguirá luchando hasta conseguirjusticia, pero este juez, se lo está poniendo muy difícil, rechazando la solicitud de amnistía, con argumentos totalmente peregrinos”.
Molina fue condenada por dos delitos de lesiones con agravantes por motivación ideológica, y entre multas, indemnizaciones y gastos, la cifra impuesta contra ella se elevó hasta los 11.000 euros. La mujer, jubilada, recibe una pensión de setecientos euros, y ha necesitado donaciones solidarias impulsadas por su grupo de apoyo para sobrevivir.
La supuesta agresión por la que fue condenada Amparo Molina
El día del referendum de 2017 Molina asistió a la manifestación de València contra la violencia policial y en apoyo al referéndum. A pesar de que en aquel momento tenía sesenta y dos años y fuertes impedimentos físicos, acabó condenada por, supuestamente, haber agredido dos personas que habían asistido a la manifestación convocada por el grupo de ultraderecha España 2000 aquel mismo día. Tanto ella como su grupo de apoyo ya alertaron hace casi dos años que tenían miedo que su caso, bastante desconocido, no se beneficiara de la amnistía.
El matrimonio que la denunció llevaba dos banderas españolas, y, según el relato de Molina, la mujer le dijo “roja de mierda”, a lo que Amparo le contestó “facha de mierda”. La pareja denunció en el juzgado que había sido víctima de una agresión. En un primer momento, declararon que los había agredido un chico con cresta. Después, cambiaron la versión y dijeron que fue Amparo Molina. El matrimonio decía que un joven les había arrancado una bandera y lesionado un dedo de la mano derecha, además de haberles pisado. Al joven, no lo pudieron identificar, y el grupo de apoyo de Molina dice que, cuando vieron unas declaraciones suyas en la televisión, le acusaron a ella, a la que ya tenían identificada por haber participado en otras manifestaciones independentistas.
Referéndum del 1 de octubre
Esto no va de Catalunya
Quizás hayamos visto, estemos viviendo, la mayor acción de desobediencia civil de los últimos 30 años en este rincón de mundo. Porque esto, señores, no va de Catalunya.
Relacionadas
Cristóbal Montoro
Corrupción
Varios ayuntamientos perdieron más de diez millones de euros en impuestos locales por el Caso Montoro
Gobierno de coalición
El Gobierno aprueba un proyecto de ley de secretos oficiales con plazos de clasificación de hasta 60 años
Granada
Giro inesperado en el caso Juana Rivas: Daniel se queda con su madre hasta el viernes
Murcia
Murcia muestra su rechazo a las cacerías racistas en Torre Pacheco con una gran manifestación
Opinión
Puertas giratorias, saqueo del Estado y la culpabilización cínica al ciudadano
Catalunya
Catalunya
‘Esas Latinas’, la defensa del catalán y de las personas migrantes
València
Excluyen a una activista de la amnistía porque su caso sucedió en València
Madrid
Interrumpen el Pleno del Ayuntamiento de Madrid para denunciar acoso inmobiliario
Energía
Podemos deja en manos del PP la aprobación del ‘decreto antiapagones’ del Gobierno
Últimas
El Salto n.79
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Palestina
Genocidio
Israel secuestra al doctor Marwan Al-Hams, responsable de los hospitales de campaña de Gaza
Crisis climática
¿Es posible el bienestar humano en un planeta finito? Sí, pero con “cambios extraordinarios”
Extremadura
¿Qué está pasando con el hidrógeno verde en Extremadura?
València
La presión vecinal frena 24 bajos turísticos ilegales en Patraix (València)
Racismo
Miles de personas por todo el Estado se concentran contra la ola racista de Torre Pacheco
Opinión
Entre neonazis y el momento posfascista
Galicia
Las embarazadas de Ourense exigen dar a luz con seguridad mientras la Xunta maniobra para trasladar el paritorio
Recomendadas
Sevilla
Salvar el Guadalquivir: Ecologistas y población se rebelan para evitar los vertidos de las minas de Sevilla
Museos
Pablo Martínez
“No se puede descolonizar los museos de uno en uno, hay que hacerlo en conjunto”
Crisis climática
Friederike Otto
“La industria fósil tiene un lobby; los trabajadores que mueren bajo el sol no”
Memoria histórica
Tantos muertos que nos faltan
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!