Salud mental
Mujeres adictas al juego: “Mi perdición han sido las tragaperras”

Las adictas al juego tienen que hacer frente no solo a las consecuencias que provoca convivir con este trastorno sino también a los estigmas que la sociedad vuelca sobre ellas.

Adicción
Una mujer observa un cartel en la puerta de un bingo en el centro de Madrid. David F. Sabadell
18 sep 2017 06:36

En 1980 la American Psychiatric Association (APA) reconoció la ludopatía como trastorno dentro de la rama de la salud mental. Como resultado de las investigaciones realizadas, se ha observado la similitud con las adicciones al tabaco, el alcohol y otras drogas, lo que ha propiciado que en el último Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DMS-5) de la APA se clasifique junto a ellas, con la singularidad de ser una “adicción sin sustancia”.

La memoria anual de la Dirección General de la Ordenación del Juego (DGOJ 2016) recoge que, en el Estado español, el 0,9% de las personas adultas (alrededor de medio millón) es jugadora patológica, es decir, que cumple cuatro o más de los síntomas descritos en el DMS-5. Un 30% son mujeres y solo un diez busca ayuda terapéutica.

María Josefa Vázquez Fernández, doctora por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y experta en la atención a personas adictas al juego, opina que “todavía el hecho de ser mujer pesa, sobre todo en la cuestión de adicciones. La misma conducta en un hombre se acepta, se tolera, se legitima, se comprende… a una mujer se le exige mucho más, se le pone otra connotación a su conducta y se condena”.

Por su parte, Juan Lamas, fundador y director de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) asegura: “Estamos en una sociedad machista y la carga emocional que tienen las mujeres para solicitar ayuda es mucho mayor que la que tienen los hombres. Yo llevo en la Federación desde 1991, y ya entonces la mujer se sentía mal porque estaba gastando dinero del hogar y ahí se entremezclaba la culpabilidad de ser malas madres, de abandonar a sus hijos…”.

Precisamente por esta razón es tan importante que las mujeres reconozcan su adicción y la cuenten en su entorno, asegura Vázquez Fernández: “En la ocultación sufren mucho porque ellas mismas se refuerzan y les reforzamos la autoinculpación y la condena que le hacemos en la sociedad. Sin embargo, cuando ve que se la entiende, la mujer se libera porque no se ve como una mala persona, sino que siente que tiene una enfermedad como otra persona tiene otra”.

Sara, de 66 años, ha vivido en sus propias carnes esa satisfacción: “Ahora sí que no se lo oculto a nadie. Te llevas muchas sorpresas y te puedo decir que todo el mundo ha valorado que yo sea capaz de contarlo. Ves que te ayudan, que no te tiran por tierra”.

Problemas económicos

No son pocos los informes que recogen características comunes entre hombres y mujeres respecto a la severidad-afectación del juego. En este sentido, el Estudio y análisis de los factores de riesgo del trastorno de juego de la población clínica española 2017, de la Dirección General de Ordenación del Juego, concluye que en ambos sexos aumenta la severidad cuando el estado civil es la soltería o estar separado, y más concretamente a la mujer le afecta vivir sola y/o sentirse en un barrio inseguro.

El índice de apoyo a una persona afectada es inversamente proporcional si el afectado es hombre o mujer

Para ambos sexos son determinantes los acontecimientos vitales de estrés, los cuales se relacionan habitualmente con fallecimiento de familiares o amigos, problemas económicos, enfermedades graves o cambios de domicilio, siendo ellas quienes han identificado mayor número de acontecimientos relevantes.

Respecto a la frecuencia en la elección del tipo de juego, ambos prefieren en primer lugar las máquinas tragaperras (53,8% mujeres; 75,9% hombres), pero ellas acuden también al bingo y las diferentes variables de lotería (48,7%). En el ámbito psicológico, no hay una diferenciación por sexos marcada, puesto que las mujeres con mayor gravedad por el juego coinciden con los hombres en presentar rasgos más impulsivos de personalidad y también como respuesta a emociones positivas o negativas, así como bajos niveles de autodirección.

30% DE LAS PERSONAS AFECTADAS
Las mujeres son casi un tercio de las personas afectadas por la ludopatía. Según la Memoria de la Ordenación General del Juego, el 0,9% de la población es ludópata: medio millón de personas padecen esta enfermedad.

 

A pesar de que se desconoce la existencia de una causa principal, se menciona un modelo biopsicosocial. Así lo explica Bárbara Zapico, terapeuta familiar y colaboradora con la asociación Vida Sin Juego de Alcorcón: “Lo biológico se refiere a la parte frontal del cerebro —el control de impulsos—, la parte psicológica a cómo me enfrento a los problemas y la parte social tiene que ver con cómo me está influyendo el ambiente”.

Lo que sí se sabe es que el enganche al juego está relacionado con la ilusión de control, esto es creer que se puede influir sobre acontecimientos que, en realidad, son incontrolables. “Los jugadores patológicos son especialmente vulnerables a este tipo de correlación ilusoria, y tienden a sobrevalorar la relación entre su comportamiento y el resultado obtenido, sobre todo durante el juego”, según el estudio La falsa sensación de control de los adictos al juego les afecta a la hora de tomar otras decisiones realizado por Cristina Orgaz, Ana Estévez y Helena Matute de 2014.

Juego
La proliferación de casas de apuestas es un factor de riesgo más para la proliferación de transtornos mentales. David F. Sabadell

Sara jugaba únicamente al azar del cartoncillo hasta que un día le apeteció un bocadillo de calamares y entró en un bar, con tan mala suerte (paradójicamente) que, cuando se fue el señor estaba en la máquina, ella echó las vueltas y le tocó el gran premio. “Lo de las máquinas lo odiaba con todas mis fuerzas, pero aquel día... [respira]. Ahí empezó todo. Me olvidé del bingo. Mi perdición han sido las tragaperras”.

Desde esa mañana su cabeza maquinaba cómo conseguir más dinero y que no se notase el derroche en las cuentas del hogar. “Llegué a mentir muchísimo”, confiesa, y daba igual si eran familiares, amigas o vecinas: pedía dinero porque necesitaba tapar los agujeros que había generado o para saciar el impulso, según explica a El Salto.

La historia de vida de Sara coincide con el trabajo escrito por la profesora Vázquez Fernández titulado Ludopatía y mujer: un análisis desde la perspectiva de género, que asegura que las mujeres ludópatas son quienes llevan las cuentas del hogar, por lo que les resulta sencillo ocultar los gastos inusuales y, además, que la incapacidad de controlar los impulsos aparece habitualmente tras un episodio estresante, como el duelo al que Sara evitaba enfrentarse.

Precisamente fue al mentir a una de sus hermanas cuando su marido y sus hijos conocieron la situación por la que estaba pasando. Sara se decidió a abordar la rehabilitación en una asociación lejos de su casa, pero, meses después, una inocente partida de cartas hizo que el descontrol interior resurgiera. “No pensaba que fuera para toda la vida, pero sí. No se puede jugar a nada si quieres salir de esto”.

Esto lo tiene claro hoy, después de haber recaído a escondidas con todas las consecuencias, de haber sido descubierta y, sobre todo, después de casi cinco años en la Asociación Vida Sin Juego, con terapias grupales, apoyo psicológico y el de su familia. “Salgo del problema primeramente por mí, porque yo estaba hecha una verdadera mierda, no era feliz, me tiraba las noches enteras sin dormir, pensando en cómo decirlo, ‘no voy a volver a jugar’, o manipulando cómo sacar cincuenta euros para jugármelos. Fatal. Pero sí te puedo decir que tengo unos hijos…”.
La familia también es la gran perjudicada de esta adicción.

Alicia, la hija de Sara, notó un gran cambio desde que su madre decidió poner punto y final: “Dejé de verla como un despojo que solo lloraba; vi que ella contaba la historia, cómo se sentía… En todo momento quiso recibir ayuda y salir porque siempre ha odiado esa parte de ella”.

Alicia colabora en la tesorería de la asociación y asegura que las pocas mujeres que acuden lo hacen con sus hijos e hijas y que “muy pocas veces van con el marido”. Y esta experiencia la ratifica la profesora Vázquez Fernández: “Cuando el problema de la adicción al juego se da en el hombre, la mujer suele acompañar para ayudarle, incluso en vías de separación; sin embargo, cuando se da en la mujer, le cuesta más al hombre, se siente más avergonzado por ese estigma social: ‘cómo voy a dar la cara porque mi mujer tiene este problema…’”. En este sentido, también Lamas lo comenta: “El índice de apoyo a una persona afectada es totalmente distinto; es inversamente proporcional si el afectado es un hombre o una mujer”.

A la calle sin cartera

Para la rehabilitación de Sara ha sido fundamental implicarse de lleno en las terapias de la Asociación Vida Sin Juego; las explica la psicóloga Zapico: “Aquí se hace terapia grupal del espejo con una persona que ha pasado por esa situación. Veo su reflejo y me permite conectar con ellos y darle una objetividad. Y a nivel individual se trata de trabajar esa parte emocional: cómo me siento, cómo me relaciono con mi pareja, cómo le ha afectado a mi familia esta circunstancia...”. Por esta razón, Sara está convencida: “La asociación es una maravilla. Si quieres salir del problema tienes que enfrentarte a él e ir a una asociación. Es la única forma”.

Sin embargo, desde FEJAR llevan años luchando por conseguir más intervención pública: “Constatamos que falta apoyo institucional. La ludopatía está integrada dentro de la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud, pero no hay unidades específicas de juego; quien está soportando el peso son las asociaciones y, a su vez, no hay recursos financieros para tener este tipo de tratamientos; son los propios usuarios, en la mayoría de los casos con algunas migajas de subvención, quienes colaboran”.

A día de hoy, Sara nunca va a la calle con cartera, en casa controlan el dinero que se lleva y los recibos que trae, ha dejado de ser titular de las cuentas familiares de los bancos y se ha inscrito voluntariamente en el Registro de Interadicciones de la DGOJ, una autoprohibición por la que la administración y las empresas le impedirán el acceso a las salas físicas o webs donde se lleven a cabo actividades relacionadas con el juego, porque ella quiere hacer lo imposible para no dar ni un paso atrás: “El dinero es lo menos importante porque se recupera. Para mí la mentira, lo que yo le he hecho a mi familia, no tiene precio. Solamente me queda no volver a jugar el resto de mi vida y darles esa satisfacción”.

Archivado en: Madrid Salud mental
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cárceles
Cárceles Faltan las presas: mujeres en las cárceles y feminismo anticarcelario
El cierre de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaira incrementa aún más la falta de recursos para las mujeres presas que cumplen condena en espacios masculinizados sin perspectiva de género.
Campo de cuidados
Campo de cuidados Caldo de gallina
Una reivindicación de la sanación en la memoria, en la comunidad y en las letras.
Salud mental
Violencia psiquiátrica La contención mecánica en la sociedad de la coerción
La contención mecánica, práctica que la ONU calificó de tortura en 2013 y que es ilegal en muchos países europeos, sigue llevándose a cabo en numerosos centros psiquiátricos en España.
#147
18/9/2017 20:25

Felicidades a la autora del artículo, al Diario que lo publica y a quienes han colaborado. Con todo ello se hace la extraordinaria labor de informar y sensibilizar a la sociedad y animar a quienes padecen la terrible adicción al juego a dar un paso hacia la rehabilitación. Esto es efectivamente, un PERIODISMO al servicio de la sociedad. ¡ENHORABUENA!

5
0
Violencia sexual
Clara Serra “Legislar el sexo con arreglo al deseo es la vía directa al punitivismo”
En ‘El sentido de consentir’, Clara Serra defiende que el concepto de consentimiento es precario y ambiguo. Pese a su utilidad jurídica para hacer leyes, argumenta, no puede convertirse en la receta mágica.
Opinión
Opinión La guerra cada día más cerca
Se condena y reprocha a Irán el ataque con drones y misiles a Israel, pero no se condena con la misma intensidad el ataque hace dos semanas al consulado de Irán en Damasco, donde murieron dos generales y diversos funcionarios y guardias iraníes.
Genocidio
Mkhaimar Abusada “Israel quiere quedarse en Gaza”
En esta conversación el doctor gazatí de Ciencias Políticas, Mkhaimar Abusada aborda la popularidad de Hamás en Gaza, las probabilidades de éxito israelí en la lucha por extinguir la insurgencia palestina o el futuro político del enclave.
Ecuador
Crisis diplomática El asalto a la Embajada de México, el naufragio diplomático de Ecuador
El país sudamericano queda cercado por la crítica internacional tras la detención por la fuerza del exvicepresidente Jorge Glas, asilado por el Gobierno mexicano en su sede en Quito.
Arte
Arte Guerra, crisis migratoria y Unión Europea: el arte crítico de Avelino Sala en la primera Bienal de Malta
El salón español de la Bienal de Arte de Malta está ocupado por cinco creaciones del artista gijonés Avelino Sala en las que representa las similitudes entre las guerras pasadas y presentes, los estallidos sociales o la hipocresía de la ONU.

Últimas

Sanidad privada
Privatización Defensa adjudica a Quirón el servicio de vigilancia de la salud de su plantilla
Tras el escándalo, el principal cliente del novio de Ayuso gana el concurso para realizar exámenes de salud a la plantilla del Ministerio de Defensa, que hasta 2020 se realizaban en el Hospital público Gómez Ulla.
Opinión
Opinión Cuando los jueces se alían con los especuladores: anatomía de un desahucio en Alacant
El papel que juegan los jueces en los procesos de desahucios, que en algunos casos acaba favoreciendo al negocio de la especulación, es un asunto controvertido que no ocupa muchas portadas.
Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Agroecología
Opinión Contra el desalojo del proyecto agroecológico Otxantegi Herri Lurra en Berango
El jueves 18 de abril pretenden expulsar un proyecto que ha recuperado campos de cultivo para ejecutar un PGOU que acabaría con 40 hectáreas de espacios naturales y suelos fértiles
Más noticias
Sequía
Feria de Abril Arte flamenco para luchar contra la sequía
Una acción de Juventud por el Clima Sevilla en la Feria de Abril se suma con unas sevillanas de denuncia a la Acción Global por el Clima del viernes 19 de abril, convocada por Fridays for Future.
Opinión
Opinión Ni un voto al genocidio contra el pueblo palestino
Conocemos el compromiso del Estado español con el statu quo imperialista, por lo que nuestra ingente tarea es forzar al gobierno español a hacer algo que no quiere hacer.
Genocidio
Genocidio Clamor entre empleadas de las big tech ante la complicidad de Google con el genocidio israelí en Palestina
El gigante tecnológico de Silicon Valley ha firmado este mismo año un acuerdo de colaboración con Israel que, según sus propios trabajadores, puede aumentar la capacidad de videovigilancia y selección de objetivos militares a través de Google Photos.
Sidecar
Sidecar El fin de la inocencia
¿Por qué las burguesías blancas están visceralmente del lado de Israel? Una respuesta sería que las burguesías occidentales consideran que la situación de Israel está íntimamente ligada a la suya.
Opinión
Regularización Iniciativas populares vs pactos institucionales: caminos colectivos frente a los callejones sin salida
Mientras el pasado martes la perseverancia de los colectivos migrantes se anotaba una victoria en el Congreso, el miércoles el Parlamento Europeo ratificaba de nuevo, como único horizonte, la razón securitaria.

Recomendadas

República del Sudán
Un año de guerra Sudán, la guerra del futuro que aplastó la revolución
La confrontación entre el ejército y las milicias en Sudán implica una guerra contra la población que se levantó por la democracia y ahora lucha por su supervivencia.
Violencia machista
Irantzu Varela “Es mucho más gozoso un espacio sin hombres”
En ‘Lo que quede' (Continta me tienes, 2024) la periodista Irantzu Varela lanza dardos contra todos los hombres que han ejercido violencia contra ella. Contra todos los hombres que han ejercido o ejercen violencia contra las mujeres.
Sector del juego
Decreto Garzón La apuesta errónea del Supremo
Mientras la ludopatía es una de las mayores adicciones del país y el juego el tercer motivo de suicidio, el Tribunal Supremo ha tumbado varios puntos del Decreto de la publicidad de las apuestas.