Ecofeminismo
El cuento de la criada: ¿es posible un ecologismo patriarcal?

Respuesta rápida: pues claro.

El cuento de la criada

@plansin_fisuras
Fundación Entretantos



Miembro de Ecologistas en Acción
4 may 2018 10:58

Atención: este artículo contiene spoilers sobre la trama de El Cuento de la Criada, aunque no sobre el tipo de aspectos particulares que te arruinarían los giros de guión. De todas formas, si no has leído el libro o visto la serie te recomendamos que vayas a hacerlo ahora (según BingeClock son once horas, así que podrías tenerlo para mañana por la mañana)…¿ya? Pues allá vamos.

El Cuento de la Criada es un libro escrito en 1985 por la canadiense Margaret Atwood, y convertido en una serie por Hulu en 2017 (la segunda temporada se ha estrenado la semana pasada).

Trata sobre un futuro distópico en el que los problemas medioambientales han desencadenado una crisis de infertilidad brutal, que en EEUU (en la serie Gilead) se ataja mediante la designación de las pocas mujeres fértiles que quedan como Criadas, obligadas a poner sus úteros al servicio de la élite militar que gobierna el país, y así dar a luz bebés que ellos puedan criar con sus Esposas. Todo el sistema se sostiene gracias a una mezcla de control social basado en la religión y, sobre todo, a la amenaza constante de la violencia física.

El Estado de Gilead se toma las cuestiones ambientales bastante en serio: en el sexto capítulo de la serie, por ejemplo, el Comandante Waterford presume ante la embajada mexicana de la transición que todo el sistema alimentario ha realizado hacia sistemas de producción ecológicos; Serena Joy afirma que las emisiones de carbono han disminuido un 78% en tres años (Wow.); los supermercados que salen en la serie muestran estanterías sin un plástico y carne envuelta en papel, y la sociedad de consumo parece haber sido sustituida por una especie de austeridad casposa a lo medio-oeste-estadounidense-años-cincuenta. Solo las armas y el equipamiento médico permanecen en un sólido siglo XXI.

Además están las Colonias, territorios en los que millones de personas malviven limpiando residuos tóxicos o cultivando la comida de la élite que vemos en la serie – y, desde esta óptica, incluso las Criadas podrían considerarse la élite. Las Colonias no aparecen en el libro como tal y aún no han aparecido en la serie, sino que se mantienen como una amenaza del peor lugar en el que puedes terminar si no haces lo que se te manda o si no resultas útil al fin y al cabo.

Las Colonias y las Criadas ponen de manifiesto en Gilead lo que el ecofeminismo señala en el mundo de hoy: que nuestro sistema socioeconómico solo funciona gracias a la apropiación masiva y constante de los recursos de la naturaleza y del trabajo doméstico (y reproductivo) realizado fundamentalmente por mujeres. Si estos costes tuvieran que ser reconocidos y remunerados, muchas de las actividades económicas más importantes que conocemos no serían viables y, por tanto, no podrían existir.

En aquellos países en los que cada año consumimos lo que nuestro territorio tardaría varios años en producir, este sobreconsumo solo puede darse a costa de apropiarnos de lo que les correspondería a otras personas, personas que viven en otros países produciendo para nosotros, o que vivirán aquí pero dentro de unas décadas y tendrán acceso a unos recursos mucho más degradados. La élite solo puede sobrevivir si existen Colonias produciendo sus bienes de consumo o limpiando sus residuos.

En un mundo en el que la tarta de los recursos naturales mengua cada día solo tenemos dos opciones: repartir lo que haya de forma equitativa o concentrarlo en unos pocos a costa de expulsar al resto (a las Colonias): esta es la llamada vía ecofascista.

Este ecofascismo se manifiesta en Gilead también a la hora de gestionar el acceso a su recurso más preciado: las mujeres fértiles. Si el objetivo fuera realmente la reproducción social bastaría con identificar a estas mujeres y darles la máxima libertad y facilidades para tener toda la descendencia que quisieran con quien quisieran, permitiéndoles delegar las labores de crianza y que estas fueran asumidas por el resto del cuerpo social en la medida en que ellas estimasen conveniente.

Sin embargo, el objetivo en Gilead es la reproducción únicamente de unos pocos – una reproducción tanto biológica como cultural, puesto que serán las parejas pudientes y no las Criadas las que educarán a sus hijas e hijos – reservando únicamente para esa descendencia los pocos recursos disponibles en el futuro, y condenando a todo el resto de individuos a la extinción.

Tenemos aquí, por tanto, una sociedad que sí que respeta en cierto modo el medio ambiente – no sé si se le podría llamar una sociedad ecologista – y que a la vez mantiene una fuerte opresión de unas clases sociales sobre otras y de los hombres sobre las mujeres.

Es más, es probable que, conforme los problemas ambientales a los que nos enfrentamos se agraven, nos encontremos con decisiones que nos empujen hacia escenarios de este tipo: expulsar a los inmigrantes para mantener nuestro nivel de vida, bombardear Oriente Medio para que el petróleo siga barato, defender que son las mujeres indias las que deben tener menos hijos en vez de que en Europa tengamos hijos que consuman menos.

Recordémoslo cuando llegue el momento en el que la tía Lidia nos mire y pensemos en si tirar la piedra al suelo.

Nolite Te Bastardes Carborundorum.

Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Filosofía
Alicia Puleo “El ecofeminismo nos recuerda la ayuda mutua de la naturaleza, que la vida buena es solidaridad”
La filósofa Alicia H. Puleo cuenta su historial personal con la filosofía y aborda, desde claves ecofeministas, temas como la sensibilidad de los animales no humanos, la desmesura neoliberal o la crítica de la Ilustración.
Ecofeminismo
Amaia Pérez Orozco “El sindicalismo es clave para atacar desde dentro al capitalismo”
La doctora en economía Amaia Pérez Orozco cree que en el sindicalismo no debe haber condescendencia con el capitalismo y que los flancos de lucha contra este han de ser amplios: desde las instituciones al hogar, pasando por la comunidad.
Ecofeminismo
Ecofeminismo 8M ecofeminista y pacifista
Con motivo del 8M, Ecologistas lanza un manifiesto ecofeminista y pacifista, contra el genocidio de Gaza, las guerras y el militarismo
#15638
6/5/2018 21:31

esta muy interante atravez de epoca vez la realida que vivbian las mujer en una sexta

0
14
#15626
6/5/2018 18:21

Es una estupidez fantástica....

19
0
#15588
5/5/2018 20:22

Si es fascista no puede ser ecologismo. Por definición. Aunque si, claro, hay vertientes fascistas que se toman en serio la crisis medioambiental. No parecen tener la misma agenda las corrientes progresistas/desarrollistas que son, han sido o pretenden ser gobierno en america latina + españa

20
0
#15685
7/5/2018 16:12

En qué definición? Porque el ecofascismo es un concepto bien asentado en el campo de la ecoética y la Filosofía política, hay gente que hace sus tesis doctorales sobre ello.
Lee.

0
19
Janine
4/5/2018 22:49

lo que me intersa es el feminismo doméstico,
y el papel de la asistencia social en el control de calidad materno

17
0
#15538
4/5/2018 22:46

Esa distopia no cuenta con que las mujeres tomen el poder (ojala!!) y los hombres sean reducidos a meros proveedores de semen.

0
19
Diana
4/5/2018 19:59

A mºi me encantaron tanto el libro como la serie. El tema del ecofascismo que plantea el artículo es muy interesante. No recuerdo si aparecia en la serie, pero en el libro se explica que la manera en la que el estado fascista pudo sacar a las mujeres de la vida pºublica fue anulandoles las cuentas bancarias y dejandolas sin medios de subsistencia économico. Dice incluso que gracias al uso de las cuentas electronicas, el bloqueo se hizo en un solo dia, sin darles tiempo a reaccionar...

0
18
Inés
4/5/2018 14:02

¡Que bueno! y qué real, y aunque no he visto la serie, pues me la puedo imaginar porque todo lo que cuentas ya existe en partes de nuestro mundo. Felicidades y ojalá estemos a tiempo

4
22
#15532
4/5/2018 18:16

Merece la pena.

0
19
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
País Vasco
Los audios del PNV El modus operandi del PNV en Mundaka: “Invita a tres personas, el resultado va a ser uno”
Hordago revela grabaciones exclusivas en las que el presidente de la Junta Municipal de la localidad de Busturialdea pide al entonces alcalde, Mikel Bilbao, que favorezca la contratación como asesor externo de un barón del partido.
País Vasco
País Vasco “En Osakidetza nos la van a dejar morir, vámonos a la privada”
Las listas de espera que reconoce el Departamento de Salud en respuesta parlamentaria no se corresponde con las citas que ofrece. Tampoco hay coincidencia con el dato público del número de médicos que compatibiliza la sanidad pública con la privada.
Galicia
Altri Vecinos, ecologistas y científicos saltan a Bruselas para frenar la celulosa que amenaza el corazón de Galicia
Las plataformas de vecinas afectadas y ambientalistas han podido reunirse con altos funcionarios de la Comisión Europea especializados en normativa medioambiental aupados por la eurodiputada del BNG Ana Miranda para seguir defendiéndose de Altri.
Cárceles
Carabanchel Tele Prisión, memoria audiovisual de una cárcel
Además de varias películas que se han acercado a la cárcel de Carabanchel, Tele Prisión fue un canal de televisión interno en el que participaron numerosos reclusos y algunos educadores de esa prisión madrileña. Emitió de 1985 a 1987.
Culturas
Culturas La FILMIG reflexiona sobre hacia dónde se dirige la producción cultural migrante en el Estado español
La primera edición de la Feria Itinerante del Libro Migrante convoca a Vivi Alfonsín, Moha Gerehou, Dagmary Olívar y Silvia Ramírez para dialogar sobre la creación y participación en la cultura de las personas migrantes y racializadas.
Genocidio
Rumbo a Gaza La Flotilla de la Libertad se prepara para zarpar hacia Gaza
Un carguero con 5.500 toneladas de ayuda humanitaria y tres barcos más cargados con cientos de personas, entre ellas observadores de los derechos humanos, personal médico, periodistas y políticos —incluida Ada Colau—, integrarán la Flotilla.

Últimas

Acoso escolar
Acoso escolar Obligan a ir a clase a una niña que denuncia acoso en un colegio concertado de Aranjuez
La Concejala de Educación ha emitido una carta que da una semana a la menor para acudir a clase, pese a contar con un diagnóstico de ansiedad y depresión.
Análisis
Desigualdad ¿Millennials Vs boomers? ¡No, es lucha de clases, amigo!
Aunque el discurso habitual enfrenta a los millennials con los baby boomers, este panorama general oculta la disparidad económica dentro de la generación de los millennials.
Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Salud mental
Salud mental El Ayuntamiento de Valladolid de PP y Vox cancela unas jornadas sobre anticapacitismo
A 48 horas de celebrarse la primera de las charlas, el Servicio de Igualdad y Juventud suspendió el acto alegando que pocas personas estaban interesadas en asistir
Ocupación israelí
Ocupación israelí Más de 80 ciudades saldrán a la calle el 20 y 21 de abril para denunciar el genocidio israelí en Gaza
El movimiento de solidaridad con el pueblo palestino denuncia la complicidad del Gobierno español con la masacre al seguir comprando y vendiendo armas a Israel.
Más noticias
Palestina
Palestina El terror de gestar, parir y maternar en una tierra devastada
La violencia reproductiva sacude más que nunca Gaza, donde las ONG están reportando un incremento alarmante del número de abortos espontáneos causados por el estrés extremo que atraviesan las madres durante la gestación.
Violencia policial
Violencia institucional Iridia consigue reabrir judicialmente el caso de una muerte por pistola taser policial
Es uno de los 56 casos en los que ha litigado la entidad de derechos humanos en 2023 y en los que hay un total de 156 agentes o funcionarios encausados.
Especulación urbanística
Especulación urbanística El pelotazo de Las Cárcavas: cuatro torres de apartahoteles crecen a la sombra del futuro trazado de Fórmula 1
Los vecinos del barrio madrileño denuncian el desarrollo desde hace un año de viviendas turísticas donde debían situarse equipamiento para el barrio, justo en la zona del futuro circuito de carreras urbano.
Elecciones
Debate electoral Imanol Pradales esquiva el debate sobre Osakidetza tras sufrir una agresión en un mitin electoral
Imanol Pradales y Eneko Andueza mantuvieron un excelente entendimiento: los socios de Gobierno atacaron a Pello Otxandiano en cada bloque. Pradales se palpaba más asustado que Andueza, que se comportó de forma histriónica.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.

Recomendadas

Historia
Historia Rubén Buren: “La memoria debe ser aquello que nos construye y nos une como ciudadanía”
El historiador y polifacético Rubén Buren coordina el libro 'La Segunda República', una oportunidad para dar a conocer este periodo a un público no especializado.
Culturas
Xirou Xiao “Mi mirada artística es constructiva y, por tanto, tiene en la educación su aliada”
La compañía de performers Cangrejo Pro; la exposición ‘Zhōngguó. El País del Centro’ o la película de Arantxa Echevarría ‘Chinas’ son algunos de los proyectos en relación a la comunidad china en Madrid con la impronta de Xirou Xiao.
Genocidio
Mkhaimar Abusada “Israel quiere quedarse en Gaza”
En esta conversación el doctor gazatí de Ciencias Políticas, Mkhaimar Abusada aborda la popularidad de Hamás en Gaza, las probabilidades de éxito israelí en la lucha por extinguir la insurgencia palestina o el futuro político del enclave.
Genocidio
Genocidio Clamor entre empleadas de las big tech ante la complicidad de Google con el genocidio israelí en Palestina
El gigante tecnológico de Silicon Valley ha firmado este mismo año un acuerdo de colaboración con Israel que, según sus propios trabajadores, puede aumentar la capacidad de videovigilancia y selección de objetivos militares a través de Google Photos.