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Podemos
Podemos afronta su crisis en una reunión que buscará “la máxima unidad” de cara a mayo
Podemos se reúne para discutir los pasos a dar tras la crisis abierta desde la presentación del proyecto de Más Madrid. Izquierda Unida asume un papel de negociador entre ambos y Anticapitalistas pide un proceso de confluencia “de base” para elaborar una candidatura en la Comunidad de Madrid al margen de Errejón y Carmena.
Una reunión y un solo objetivo inamovible: conseguir la fórmula que espante —en la medida de lo posible— el fantasma de la abstención masiva de la izquierda en las elecciones de mayo de 2019. La atención se fija hoy sobre la reunión del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, que se celebra en Princesa desde las 16:30 y que está previsto que termine a las 20:30h.
Apagar el incendio que comenzó en el 17 de enero con la presentación del proyecto de Errejón para la Comunidad de Madrid, y reconducir al partido de cara al domingo electoral del 26 de mayo pasa por aterrizar en un plan los discursos que en las últimas horas se han sucedido desde la dirección del partido y sus aliados laterales.
“Estamos en disposición de hablar con todo el mundo para echar al Partido Popular”. Las palabras de Irene Montero, portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, abrieron las posibilidades de un encuentro antes de las elecciones con “el partido de Íñigo Errejón”. El malestar no se ha mitigado, pero se impone un criterio de realismo político y la firme voluntad de no aumentar la sensación de partido a la deriva instalada desde el 17 de enero. Montero insistió en que hay “voluntad para encontrar la máxima unidad”, a pesar de que también marcó límites al pedir a Errejón —a través de los medios— que no asista a la reunión del Consejo Ciudadano Estatal, en el que entró tras la asamblea de Vistalegre II.
Aunque Errejón no asista a la reunión de Princesa, su posición estará defendida por algunos integrantes de la lista “Recuperar la Ilusión”, que obtuvo el 33% de los votos en la asamblea de febrero de 2017. Junto a los miembros de esa lista y los de “Podemos Para Todas” —representantes del ala mayoritaria— están convocados las secretarías generales de los distintos territorios. Once de ellos acordaron el 25 de enero, a instancias de José García Molina, secretario general de Podemos Castilla-La Mancha, un documento instando a la dirección del partido a un ejercicio de “responsabilidad” de cara a las elecciones autonómicas. Una carta interpretada como un intento por acercar posiciones entre el sector oficial y los “errejonistas”.
La situación en Madrid ocupará un lugar preeminente en la reunión, pero la situación en territorios de los cuatro puntos cardinales es igual de compleja. Tras los malos resultados en Andalucía —uno de los hechos esgrimidos por Errejón para plantear una ruptura con las siglas de Podemos— y la salida de Carmen Lizárraga como diputada, la situación interna en otros territorios con elecciones en mayo se puede ver afectada por la crisis abierta. Son los casos de Cantabria o el enfrentamiento con los aliados en País Valenciano, dos territorios en los que en 2015 se obtuvieron resultados reseñables, que permitieron que se cumpliera el objetivo de expulsar al PP de los gobiernos regionales.
Así, la reunión de esta tarde en Princesa sobra máxima trascendencia ya que puede ser el certificado definitivo hacia la creación de una candidatura independiente de la de Errejón o funcionar como un paso intermedio hacia la restauración de la unidad rota hace dos semanas.
La unidad y la desunión
Evitar el desencanto pasa —al menos en los discursos de las últimas horas— por reconstruir un marco de unidad y el caso de Madrid es central, por su simbolismo y por las posibilidades de reproducción de problemas y soluciones en otros territorios. En ese sentido, Montero se apoyó en la propuesta de las elecciones de junio de 2016 como palanca para conseguir esa unidad, al referirse explícitamente al proyecto de “Unidos Podemos” de cara a las elecciones de mayo. De este modo, se da por hecha la confluencia con Izquierda Unida, efectiva en el Congreso de los Diputados, y que la dirección del partido reivindica basándose en el acuerdo presupuestario negociado con el PSOE y en la moción de censura a Rajoy.Desde Izquierda Unida se ha querido asumir el papel de “pegamento” después del anuncio por parte de Errejón y de la respuesta de Pablo Iglesias asegurando que Podemos se presentará en la Comunidad de Madrid. Así lo enunció el secretario general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, en un programa de TVE: “Debemos estar todos juntos pero en proyecto conjunto, colectivo, en el que el nombre es lo de menos”.
Junto al nombre, una posible fusión fría de organizaciones y sectores, añade la dificultad de encontrar un sistema de primarias adecuado a las aspiraciones y demandas de los tres principales espacios y otros participantes en la política autonómica: Equo, etc. Cualquier negociación remitirá a los modelos de primarias probados desde 2015, modelos que progresivamente han aumentado el peso final de las mayorías en la elaboración de candidaturas. También será clave el censo que se determine para esas primarias, tanto si se crea desde cero como si finalmente se negocia en base a cuotas para cada uno de los sectores y se prescinde de los resultados de anteriores procesos de primarias.
Pese a que a la enunciación de esa “candidatura de unidad democrática” le ha acompañado una reunión entre IU Madrid y Más Madrid para reafirmar la posibilidad de un acuerdo, no todos los posibles actores de esa posible confluencia parten del diagnóstico de la necesidad de un reagrupamiento táctico tras los episodios de las últimas semanas.
Anticapitalistas, a través del diputado regional madrileño, Raúl Camargo defiende un proceso nuevo de confluencia en el que no cabe “el centro-izquierda que representan Errejón y Carmena y que difícilmente se distingue del PSOE de Ángel Gabilondo”. En un vídeo publicado en su Facebook, Camargo abundaba en las condiciones de ese proceso: “No creemos que tenga que haber hiperliderazgos que lo decidan absolutamente todo, creemos en la democracia de base, en las asambleas, en los programas que vinculan”.
Mientras que Anticapitalistas y los movimientos organizados en La Bancada han reivindicado un nuevo espacio que parta peras con el polo concentrado en torno a Manuela Carmena, una parte significativa —pero no la totalidad— de Podemos y de Izquierda Unida apuestan por el reagrupamiento con Más Madrid como modo de solucionar temporalmente la división. En todo caso, de no haber reagrupamiento, Podemos ya ha anunciado que no se presentará en Madrid capital —decisión que no vincula a Izquierda Unida—.
Dos o tres candidaturas
El análisis es sencillo: la derecha concurre con tres opciones que atraparán todo el voto de su espectro ideológico, el PSOE espera mejorar sus resultados en la Comunidad, pero la movilización del voto de izquierdas es la condición de posibilidad para evitar un Gobierno de PP o Ciudadanos. Al margen de filias y fobias, los distintos espacios divergen en su diagnóstico sobre si esa movilización se logra mediante el reagrupamiento o a través de otro proceso que dé lugar a tres candidaturas “de izquierdas” (incluyendo al PSOE) que puedan cubrir mejor la diversidad de la demanda del ecosistema político madrileño.
En cualquier caso, parece evidente que los dos sectores principales dentro del actual Podemos —con independencia de si apuestan por concurrir en una única lista o no— pretenden evitar que se extienda el relato de que no se hizo lo posible por mantener “la unidad” de cara a mayo.
El único objetivo ineludible, en los cuatro meses que quedan antes de las elecciones, es evitar que la abstención sea determinante y, tras el deterioro de la imagen de las últimas semanas, ninguna de las opciones garantiza completamente que ese objetivo se cumpla.
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A ver cando nos deixamos de dar golpes de cegos, e nos pomos as pilas, o importante é a Fronte Popular, quen a encabece é secundario, porque ninguén vai durar para sempre, e terán que vir sucesores, pero endexamais se debe traizoar ao antecesor.
La unidad es más que necesaria, y para ello hace falta humildad, menos egos y amplitud de miras