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Estados Unidos
Las inundaciones en Texas causan 80 muertos en el contexto de recortes a la lucha contra la crisis climática

El drama continúa en Texas y, desde la noche del viernes 4 de julio, Día de la Independencia en Estados Unidos, continúa la búsqueda para encontrar a las once niñas desaparecidas de un campamento tras inundarse el enclave donde se encontraban.
Las lluvias, que hicieron desbordar el río Guadalupe y que han han afectado hasta en 15 condados de Texas, han ocasionado la muerte de, al menos, 80 personas; 28 menores entre ellas; pero se teme que la cifra aumente conforme pasen las horas; puesto que las labores de rescate no han concluido. Según el Servicio Meteorológico Nacional, en apenas 12 horas se acumularon más de 30 centímetros de precipitaciones.
Con el tiempo y las condiciones meteorológicas en contra, hay otro factor que hay que sumar a la ecuación de la tragedia: hay en Estados Unidos quien ya cuestiona si la fatalidad se hubiera podido evitar mínimamente, si el Ejecutivo de Donald Trump no hubiese efectuado recortes de plantilla en el Servicio Meteorológico Nacional y en su matriz: la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), donde el personal se ha reducido considerablemente. De la NOOA también penden el Centro Nacional de Huracanes y dos centros de alerta de tsunamis y gran parte de las agencias de meteorología privadas del país, que usan sus datos.
“Habrá personas que morirán en fenómenos meteorológicos extremos y desastres relacionados que de otro modo no habrían muerto”, dijo este febrero el científico Daniel Swain
Ya en febrero de este año, después de que Trump asumiera el cargo, la comunidad científica advirtió de los peligros que estos recortes podrían suponer en la NOAA, que entre otras tareas, se encarga de hacer predicciones sobre desastres naturales. Aseguraron que el despido de las 800 personas del organismo ordenado por la Administración Trump y capitaneados por su exasesor Elon Musk podían poner en riesgo la vida de la ciudadanía estadounidense. Y así ha sido.
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Esta partida, por lo visto, era uno de estos “gastos innecesarios” en los que Musk insistió a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE por sus siglas en inglés) que dirigía en aquel momento. En febrero, Daniel Swain, científico del clima y profesor de la Universidad de California en Los Ángeles, en una entrevista a Reuters advirtió: “Habrá personas que morirán en fenómenos meteorológicos extremos y desastres relacionados que de otro modo no habrían muerto”, dijo Daniel Swain, científico del clima. No han pasado ni seis meses de estas palabras.
Trump ha sido, asimismo, un crítico feroz de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). En enero de este mismo año, el presidente estadounidense amenazó por eliminar este servicio: “Firmaré una orden ejecutiva para comenzar el proceso de reformar y reorganizar fundamentalmente FEMA, o tal vez eliminar FEMA. Sinceramente, creo que FEMA no es eficiente”. En esta ocasión, la agencia se ha desplegado en Texas y el presidente ha asegurado que hay que “dejarla trabajar”, evitando referirse a sus declaraciones anteriores.
El cambio climático, ¿tras las inundaciones en Texas?
Tal y como indica Climate Central, un grupo independiente (y sin ánimo de lucro) de científicos y comunicadores que investigan e informan sobre el cambio climático y cómo afecta la vida de las personas, tras las fuertes lluvias torrenciales que han provocado las inundaciones en Texas podría estar la emergencia climática.
“El cambio climático está sobrecargando el ciclo del agua, lo que provoca extremos de lluvia más intensos y riesgos de inundaciones relacionados en todo Estados Unidos”. El organismo indica que unas 126 ciudades del país han experimentado un aumento en la intensidad de lluvia en un 15% desde 1970. Según el Servicio Meteorológico Nacional, las inundaciones han causado una de cada seis muertes relacionadas con el clima.
Cuando las lluvias son más intensas, mayor es el riesgo de inundaciones, como ocurre en todos los rincones del planeta; y eso se debe a un ciclo de hidrógeno acelerado, indican desde Climate Central: “A medida que el planeta se calienta, la atmósfera puede retener más humedad. Esto intensifica ambos extremos del ciclo hidrológico: períodos secos más prolongados, pero también lluvias más intensas cuando llueve”.
Bill McGuire, profesor emérito de geofísica y riesgos climáticos del University College de Londres, escribía este sábado, en una cita recogida por Common Dreams: “En los últimos años se ha producido un aumento repentino de fenómenos meteorológicos extremos, incluyendo inundaciones repentinas más devastadoras causadas por tormentas lentas y más húmedas, que descargan cantidades excepcionales de lluvia sobre áreas pequeñas en un corto período de tiempo”.
En el caso de Texas, “si bien las precipitaciones en general pueden disminuir, su intensidad está aumentando. Esto significa que llueve más en períodos más cortos, lo que aumenta el riesgo de inundaciones repentinas”; que es precisamente lo que ha pasado recientemente en los 15 condados afectados por las inundaciones, proseguían desde Climate Central.
De todos ellos, el más afectado ha sido el condado de Kerr, donde ahora se busca a las chicas desaparecidas en el campamento cristiano Mystic. “El condado de Kerr podría sufrir pérdidas anuales por inundaciones de entre 1 y 10 millones de dólares en el futuro. En los condados cercanos de Bexar y Travis, esas estimaciones ascienden a 20 millones de dólares o más. Esto no significa que esta inundación en particular no hubiera ocurrido sin el cambio climático, pero sí sabemos que el cambio climático está provocando que estos eventos sean más extremos, con más agua disponible para precipitarse más rápido y en mayor cantidad”, han asegurado desde el organismo.
Esta tragedia se produce tan solo horas después de que el Ejecutivo de Donald Trump aprobase su ley “grande y bella, una norma presupuestaria que contempla más de un centenar de disposiciones y que, en materia de medio ambiente, supone un cheque en blanco para las grandes contaminantes.