Editorial
La vida en una huelga

La perspectiva de unas elecciones generales el 28 de abril saca la huelga feminista de las prioridades informativas y genera intereses partidistas. Estamos más cansadas, pero vamos a volver a hacer la huelga feminista. 

Resumen 2018 Feminismos
Concentración en la Puerta del Sol durante el 8 de marzo en Madrid. David F. Sabadell
5 mar 2019 06:33

Llegamos más cansadas a esta huelga. El siglo de la información, del internet 4G, de las noticias que dejan de serlo pasadas unas horas y del algoritmo que despide personas es así de tirano: este año, la propuesta de huelga feminista de la Comisión 8M ya no es nueva y, probablemente, no despierte tanto el interés de los medios aunque las desigualdades y las violencias que denuncia la huelga no hayan desaparecido.

Por si fuera poco, la perspectiva de unas elecciones generales el 28 de abril no solo saca la huelga feminista de las prioridades informativas, sino que genera intereses entre las feministas partidarias empeñadas en introducir los mensajes de su partido en los entornos militantes, y no tanto en lograr que la segunda huelga pueda salvar los vacíos del año pasado y ser, esta vez sí, una huelga de todas.

Será además una huelga a un Gobierno interino, ya que las Cortes deberán ser disueltas antes del 5 de marzo para cumplir el calendario electoral. Además, los partidos deberán presentar sus candidaturas entre el 15 y el 23 de marzo, por lo que es de esperar que en los días previos y posteriores a la huelga se hable más de listas y coaliciones electorales que de las consecuencias de que paren las mujeres en todos los ámbitos de la vida y a nivel global.

Porque, este año, el reto de la huelga es ser internacional y a ella se suman por primera vez Chile, Bélgica, Alemania y Portugal, junto a los países que ya han pasado por la experiencias otros años como Argentina, Polonia, Italia o España, dando ejemplo de cómo las alianzas entre mujeres son imparables cuando la era digital desdibuja las distancias entre nosotras y cuando se tienen mil motivos.

Sí, estamos cansadas y sabemos que queda mucho trabajo en los días que preceden al 8M. En primer lugar, porque nos toca reescribir la huelga para que no pierda su potencial como herramienta para denunciar las violencias que viven las mujeres en todo el mundo. En segundo lugar, para no dejar que la conviertan en altavoz de los mensajes partidistas que ya están en las marquesinas y en los grupos de WhatsApp. Y, sobre todo, para poder tener este 8M tanta o más fuerza que en 2018. Tanta, tantísima, que se anteponga a las diferencias y nos mantenga juntas, también en las grietas.
Estamos cansadas, pero vamos a hacerla. Nos sigue yendo la vida en ello.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

8 de marzo
8 de marzo Los feminismos andaluces llenan las calles un 8M marcado por el apoyo al pueblo palestino
Decenas de miles de mujeres se movilizan en las convocatorias del 8M de los feminismos diversos centrados en denunciar el genocidio en Palestina y la defensa de los derechos de las mujeres trans
Represión
Euskal Herria Denon Bizitzak Erdigunean Donostia celebra un guateque para pagar las multas de la huelga feminista general
El goteo de multas ha empezado esta semana. La primera asciende a 800 euros, 400 con pronto pago. El 30 de noviembre hubo 24 identificadas y 5 detenidas solo en la capital guipuzcoana.
Huelga feminista
Paro general de 24 horas 8 de marzo de 2024
Se explicará el sentido del cartel 8M 2024, dibujo único y artesanal cuyo lema es: LIBERA TU ENERGÍA VITAL PRIMIGENIA
#31302
6/3/2019 19:46

Una huelga es una herramienta para forzar un pacto, un acuerdo,... dentro de una negociación en curso o en vistas de conseguirla. Es el último recurso con el que cuenta la clase trabajadora para mejorar sus condiciones laborales y por tanto de vida. Es un sacrificio, es una medida valiente que conlleva un coste difícil de asumir pero necesario en momentos críticos y donde la unidad es la clave para la victoria. Ahora bien:
¿Qué se está negociando o se quiere negociar?
¿Con quién?
¿Quién lo defenderá y cuando?
¿Quién va a asumir el sacrificio de la huelga si no se obtiene respuesta a las tres primeras preguntas?
¿Dónde está ahora la unidad?
¿Son conscientes los sindicatos de estar acuñando un nuevo concepto de huelga?
El 8 M es una huelga de consumo (de emociones), un simulacro, un artificio, donde lo relevante no es obtener nada factible, real, que pueda mejorar las condiciones de vida de la mitad de la población, lo relevante es sentirse representadx y emocionalmente reconocidxs... como dicen ahora: visibilizadxs. De la política espectáculo a la huelga espectáculo, sin un objetivo más que el propio consumo de la acción. Una huelga vacía de contenido pero rica en matices emotivos, sugerentes.... si hasta hay un color corporativo!!. Una huelga anuncio, para que salga en el telediario y dure lo mismo que el último sketch de Ikea. Una huelga por y para consumidores. Una huelga que sólo secundarán los yonquis emocionales que puedan pagarse la dosis. Un simulacro en el sentido más "Debordiano" del término.
Ojo, que conste que no pongo en duda ninguna de las reivindicaciones históricas o actuales del feminismo, lo que cuestiono es la herramienta utilizada para conseguirlas y el riesgo que supone la utilización emocional de esta herramienta cuando se le despoja de su contenido de clase y se vuelve, como dicen ahora..... transversal. Una transversalidad que oculta la desigual distribución de la riqueza y perpetúa los privilegios de clase. Vaya, el viejo clasismo pero con una pátina progre.
El 15 de Marzo hay convocada otra huelga, por ahora de estudiantes, contra el cambio climático. ¿Veremos a Greenpeace cerrando empresas y cortando carreteras?
Se ha abierto una brecha que puede enterrar para siempre una de las herramientas de defensa de la clase trabajadora. Supongo que como ya no existe la clase trabajadora, ¿verdad?, tampoco debería de existir la huelga tal y como la hemos conocido hasta ahora.
El postureo de la izquierda será su tumba.

0
0
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Argentina
Argentina Myriam Bregman: “El de Milei es un típico gobierno neoliberal con recetas ortodoxas clásicas”
Quien fuera candidata de la izquierda a la presidencia en las elecciones en las que Milei salió victorioso, evalúa las consecuencias del gobierno de La Libertad Avanza y las respuestas que están dando los distintos actores políticos.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Accidentes laborales
Accidentes laborales Detenidos tres empresarios en Galicia tras la muerte de un migrante que trabajaba sin equipo de protección
El joven de 28 años, que estaba empleado con un contrato irregular, falleció el 26 de febrero tras precipitarse desde una carretilla elevadora sin la protección necesaria para esa labor.

Últimas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Deportes
Rugby femenino +35 Las Milnoh Granada, un club de rugby femenino +35 creado y gestionado por mujeres
32 mujeres nacidas en mil novecientos y pico, federadas en un equipo que les ha dado un espacio propio, sentido de pertenencia, una tribu donde “yo soy porque somos”
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
Trabajo sexual
Estudio sobre trabajo sexual De la Policía, los dueños de locales y los clientes: así es la violencia que sufren las trabajadoras sexuales
Las trabajadoras sexuales sufren múltiples violencias y un estudio las recoge en sus propios términos. Las violencias más frecuentes por parte de los clientes consisten en la retirada del condón sin consentimiento o malos tratos verbales.
Urbanismo
Urbanismo La nueva Ley del Suelo va al Congreso bajo la acusación de fomentar pelotazos urbanísticos
Sumar y Podemos no garantizan el apoyo a la ley, que limita las posibilidades de declarar nulos los planes urbanísticos, así como la acción ciudadana contra las irregularidades urbanísticas.

Recomendadas

Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Euskal Herria
Korrika Correr a favor del euskera cruzando fronteras
La Korrika es el mayor evento de Euskal Herria. En la última edición de esta carrera de más de 2.500 kilómetros ha participado un tercio de la población vasca.
Cine
María Alché y Benjamín Naishtat “El cine puede proponer imágenes y reflexionar, y por eso Milei necesita destruirlo”
María Alché y Benjamín Naishtat dirigen ‘Puan’, una película optimista y amarga, entre la comedia y el cine social, que ofrece nuevas lecturas tras los primeros cien días de gobierno de Milei en Argentina.