Crisis financiera
El próximo crash

Desde que tocara fondo en 2009, la economía ha crecido paulatinamente, pero la mayoría de los estadounidenses está viviendo todavía en las sombras de la Gran Recesión.

Trump G-7
Trump en su llegada al G-7 en Charlevoix (Quebec, Canadá) el 8 de junio de 2018. Foto: Casa Blanca
Traducción de Eduardo Pérez
10 sep 2018 05:00

El 15 de septiembre marcará el décimo aniversario del colapso de Lehman Brothers y el casi derrumbamiento de Wall Street, seguidos por la Gran Recesión.

Desde que tocara fondo en 2009, la economía ha crecido paulatinamente, la Bolsa se ha disparado y los beneficios empresariales se han hinchado.

Pero la mayoría de los estadounidenses están viviendo todavía en las sombras de la Gran Recesión. Más gente tiene trabajo, eso seguro. Pero no han visto ninguna subida de sus sueldos, ajustada a la inflación.

Muchos están peor debido a los crecientes costes de la vivienda, la sanidad y la educación. Y el valor de los bienes que poseen es menor que en 2007.

El año pasado, alrededor del 40% de las familias de EE UU tenían problemas para satisfacer al menos una necesidad básica —comida, sanidad, vivienda o servicios, según un estudio del Urban Institute—.
Todo ello sugiere que nos estamos precipitando hacia el mismo tipo de crash que tuvimos en 2008, y posiblemente tan malo como el de 1929.

A los colapsos económicos de 1929 y de 2008 siguieron a desequilibrios cada vez mayores entre la capacidad para comprar y la de producir de la gente

Si despejamos los escombros financieros de esos dos colapsos económicos, verán que ambos siguieron a desequilibrios cada vez más grandes entre la capacidad para comprar de la mayoría de la gente y lo que podían producir como trabajadores. Cada uno de estos desequilibrios acabó por derribar la economía.

El mismo desequilibrio ha estado creciendo de nuevo. El 1% más rico de los estadounidenses se lleva ahora el 20% de los ingresos totales, y posee el 40% de la riqueza nacional.

Estas cifras están cerca de los picos de 1928 y 2007.

La economía estadounidense cae cuando se hipertrofia demasiado porque la economía depende para su funcionamiento del gasto del consumidor, pero los ricos no gastan ni de lejos una proporción tan grande de sus ingresos como la clase media y los pobres.

Con todo, durante un tiempo, la clase media y los pobres pueden mantener a la economía en funcionamiento pidiendo préstamos. Pero, como en 1929 y 2008, las burbujas de deuda eventualmente estallan.

Nos estamos acercando peligrosamente. En el primer trimestre de este año, la deuda de las familias estaba en un récord histórico de 13,2 billones de dólares.

Casi el 80% de los estadounidenses están actualmente viviendo al límite de su sueldo. En un reciente estudio de la Reserva Federal, el 40% de los estadounidenses decían que no podrían pagar sus facturas si se encontraran con una emergencia de 400 dólares.

Han controlado sus deudas porque las tasas de interés han permanecido bajas. Pero los días de tasas bajas están acabándose.

El problema subyacente no es que los estadounidenses hayan estado viviendo más allá de sus medios. Es que sus medios no han seguido el ritmo de la economía en crecimiento. La mayor parte de las ganancias han ido a la cúspide.

Según un estudio, el 40% de los estadounidenses no podrían pagar sus facturas si se encontraran con una emergencia de 400 dólares

Fue parecido en los años que llevaron al crash de 2008. Entre 1983 y 2007, la deuda de las familias creció muchísimo mientras la mayoría de las ganancias fueron a la élite. Si la mayoría de los hogares hubieran recibido una parte más grande, no habrían necesitado endeudarse tan a fondo.

De igual forma, entre 1913 y 1928, el ratio de la deuda personal respecto a la economía nacional total casi se dobló. Como explicó Mariner Eccles, presidente del Consejo de la Reserva Federal desde 1934 hasta 1948: “Como en una partida de póker en la que todas las fichas estaban concentradas cada vez en menos manos, los demás jugadores sólo podían mantenerse en la partida pidiendo prestado”.
A la larga no había “más fichas de póker para prestarse a crédito”, dijo Eccles, y “cuando… el crédito se acabó, la partida se paró”.

Tras el crash de 1929, el gobierno inventó nuevas formas para aumentar los salarios —Seguridad Social, seguro de desempleo, pago de horas extraordinarias, un salario mínimo, la exigencia de que los empresarios negociaran con los sindicatos y, finalmente, un programa de pleno empleo llamado Segunda Guerra Mundial—.

Después del crash de 2008, el gobierno rescató a los bancos e inyectó suficiente dinero en la economía como para contener el declive. Pero aparte de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, no se hizo nada para abordar el problema subyacente de los salarios estancados.

Trump y los republicanos están dando marcha atrás a las regulaciones que se pusieron para detener los préstamos de Wall Street con riesgo excesivo.

Pero las verdaderas contribuciones de Trump al próximo crash son su sabotaje de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, la reducción del pago de horas extraordinarias, los estorbos a la organización de los trabajadores, las reducciones de impuestos para las empresas y los ricos pero no para la mayoría de los trabajadores, los recortes en los programas para los pobres, y los recortes propuestos en Medicare y Medicaid –todo lo cual pone más presión en las nóminas de la mayor parte de los estadounidenses.
Diez años después de que Lehman Brothers se viniera abajo, es importante entender que la verdadera raíz de la Gran Recesión no fue una crisis bancaria. Fue el desequilibrio cada vez mayor entre el gasto del consumidor y la producción total ocasionado por los salarios estancados y la creciente desigualdad.

Ese desequilibrio ha vuelto. Vigilen sus carteras.

SOBRE EL AUTOR
Robert Reich es profesor de Políticas Públicas en la Universidad de California, Berkeley, y profesor emérito en el Blum Center for Developing Economies. Desempeñó el cargo de secretario de Trabajo en la administración de Clinton, por lo que la revista Time le nombró uno de los diez secretarios de gabinete más efectivos del siglo XX. Ha escrito 15 libros, incluyendo los best-sellers Aftershock, The Work of Nations, Beyond Outrage y Saving Capitalism. También es editor fundador de la revista The American Prospect, presidente de Common Cause, miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, y co-creador del galardonado documental Inequality For All. El nuevo libro de Reich es The Common Good. Es cocreador del documental original de Netflix 'Saving Capitalism', actualmente en emisión.

 


SOBRE ESTE ARTÍCULO
Este artículo es una traducción del artículo 'The Next Crash' publicado originalmente en Common Dreams.

 

Archivado en: Crisis financiera
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Turismo
Ernest Cañada “Si nos centramos en la masificación turística ponemos la alfombra roja al turismo de ricos”
Investigador en temas de turismo y participante del colectivo Alba Sud, Ernest Cañada lleva dos décadas trabajando en los impactos sociales, ambientales y laborales de una actividad que está experimentando un nuevo boom y un nuevo ciclo de protestas.
Crisis climática
Crisis climática ¿Cómo abordar transiciones ecosindicales?
Con aun mucho que recorrer en este camino, queremos compartir algunas de las reflexiones que extraemos de este proceso de construcción ecosindical.
#22740
10/9/2018 15:46

¿"Saving capitalism"?
El capitalismo financiero actual vive de las crisis y las busca para reconcrentar la riqueza.
En vez de salvarlo, al capitalismo hay que bajarlo del volante de la historia antes de que desemboque en la cuarta guerra mundial.

5
1
#22933
13/9/2018 21:01

¿cómo se hace eso? Yo uso ropa y un smartphone de segunda mano, mi laptop tiene 10 años, no veo televisión, uso el transporte público, reutilizo las bolsas del supermercado, trabajo para una empresa familiar, me la paso leyendo contenidos como éste ¿qué más se puede hacer?

2
1
Crisis climática
Investigación El cambio climático multiplicó las muertes por doce en Madrid y por seis en Barcelona durante la ola de calor
Un estudio estima en 2.300 las muertes durante la pasada ola de calor en Europa. Barcelona ha sido una de las urbes con más fallecimientos y Madrid, la que más ha visto incrementarse la mortalidad por culpa del cambio climático.
Instituciones culturales
Real Decreto Ley El BOE nombra varios “acontecimientos de excepcional interes público” y los patrocinadores se frotan las manos
El nombramiento como acontecimientos de excepcional interés público concede beneficios fiscales a patrocinadores, donantes y mecenas de eventos como el BBK Live o el Barcelona Mobile World Capital.
Sphera
Minería La inacabada historia de la minería en Asturias
VV.AA.
Uno de los accidentes recientes más graves en la minería asturiana vuelve a cuestionar el sistema de controles y ayudas públicas para las minas en proceso de reestructuración.
Genocidio
Genocidio La segunda consultora más importante del mundo es señalada por su papel en el despiece de Gaza
Boston Consulting Group está considerada una de las “big three” del sector. Ahora, una serie de informaciones señalan cómo ha estado detrás de la fundación antiUnrwa encargada de la distribución de ayuda y de los planes de expansión en la costa.
Perú
Literatura José Carlos Agüero enseña en ‘Persona’ que recordar es necesario cuando olvidar se convierte en la norma
‘Persona’, segunda obra del autor peruano José Carlos Agüero, se convierte en una exploración profunda sobre los cuerpos desaparecidos, la identidad fragmentada y las múltiples formas que puede adoptar una misma vida marcada por el conflicto.
Opinión
Opinión Javier Milei y el “leninismo de derecha”
Milei se apropió de la “técnica” del populismo, produjo un significante vacío (“casta versus pueblo”) y asumió el mandato de terminar con la inflación.
Transición ecosocial
Transición ecosocial El Informe Albanese: neutralizar la impunidad, reinterpretar el derecho
Poner negro sobre blanco los nombres y apellidos de buena parte de las mayores corporaciones del mundo ligadas a la extensión del capitalismo colonial que hace negocios arrasando las vidas de miles de personas, representa un paso relevante.

Últimas

Comunidad de Madrid
Sanidad a la madrileña Camas cerradas y urgencias saturadas: el verano en los grandes hospitales de Madrid
Los pasillos de las urgencias del Gregorio Marañón rebosan de camas, mientras se cierran 300 en planta. En el conjunto de la comunidad los hospitales vivirán un verano con un 30% menos de camas, de media.
El Salto Radio
El Salto Radio Que no sean
Ellas lo conocieron como Dani. Ellos, como Sergio. Pero ni Dani ni Sergio existieron jamás. Estas son las consecuencias de las infiltraciones policiales. Y también, las formas de resistirlas.
Comunidad de Madrid
Sanidad a la madrileña Solo dos pediatras se incorporarán a los centros de salud de la Comunidad de Madrid
85 médicos y médicas de familia entrarán en la plantilla. 15 de ellos irán en grupo a levantar centros de difícil cobertura que estaban caídos.
Más noticias
Opinión
Opinión Sindicatos estadounidenses en la larga lucha contra Amazon: ¿una luz al final del túnel?
Amazon es el paradigma de la política empresarial antisindical en Estados Unidos, pero su suerte puede cambiar en los próximos años. El movimiento sindical se juega su supervivencia en ello.
Opinión
Opinión Kneecap y Bob Vylan logran lo que el punk no pudo: aterrorizar a los medios británicos
Hasta ahora, que unos veinteañeros punkis dijeran un puñado de tacos se consideraba un escándalo, pero no un motivo para cambiar todo el modus operandi de una de las cadenas de televisión más importantes y prestigiosas del mundo.

Recomendadas

Unión Europea
Unión Europea La sociedad del miedo al declive
La angustia ante el futuro acompaña a las sociedades europeas desde hace tiempo y precede a la Unión Europea. Se manifiesta con mayor claridad en los períodos de declive económico y las turbulencias políticas y sociales que los acompañan.
Laboral
Laboral Reivindicar los derechos laborales en microempresas, el reto de los sindicatos
Nuevas estrategias hacen frente a realidades como las de los falsos autónomos o los puestos en remoto, mientras el PP quiere restringir aún más los comités de empresa.