Coronavirus
Migrantes y refugiados desamparados a las puertas de Europa

Quienes intentan atravesar las fronteras se topan con el hacinamiento en campos desbordados, la privación de libertad, o el acoso por parte de fuerzas de seguridad y grupos de extrema derecha. Todo esto en un contexto de emergencia sanitaria en el que los estados restringen el movimiento de toda la población.

Campamento de refugiado Vucjak - 9
Migrantes caminando por los montes para cruzar la frontera Croata. Andrea Gabellone

La pandemia ha agudizado la situación de vulnerabilidad de migrantes y refugiados, poniendo en riesgo su salud. La coyuntura desatada por la aparición del Covid-19 evidencia que los sistemas sanitarios no están preparados para afrontar una crisis de estas magnitudes, pero la pandemia no afecta a todos por igual. Las condiciones de hacinamiento y las carencias de servicios sanitarios en campos de refugiados son una constante, lo que dificulta la contención de propagación del virus. Esto se suma a la imposibilidad de continuar el trabajo en terreno de muchas organizaciones y la falta de medidas de intervención sociosanitarias.

Este es el caso de quienes intentan llegar a Europa atravesando Grecia y los Balcanes. El cierre de fronteras no es nuevo, pero ante la crisis que estamos viviendo se agudiza el riesgo que corren miles de personas. La situación es crítica, y las denuncias de organizaciones sociales sobre la falta de soluciones son un eco continuo.

Primeros casos en campos griegos e islas desbordadas 

En Grecia se han puesto en marcha medidas de cuarentena desde pasado 23 de marzo. Se prohíbe a la población salir de sus viviendas salvo para cosas esenciales, entre las que se encuentran ir al médico, al mercado o la farmacia y, por supuesto, ir a trabajar. La situación en el país no parece de las peores, con 1.673 casos confirmados según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero la realidad de las personas migrantes se ha visto aún más agravada.

En la isla de Lesbos la mayor parte migrantes y refugiados se encuentran en el campo de Moria, donde sobreviven más de 20.000 personas a pesar de tener capacidad solo para 3.000. En la línea las decisiones que viene tomando el actual gobierno de Kyriakos Mitsotakis, que pretende transformar el campo en un centro de detención, las medidas específicas consisten en restringir las salidas a una única persona por familia, pudiendo abandonar los campos una vez por semana y con alguna justificación por escrito. Además, no pueden hacerlo a pie ni en bicicleta. Normalmente hay autobuses que llevan al pueblo más cercano, Mitilini, pero se ha suspendido el servicio, por lo que solo pueden salir pagando un taxi, gasto que pocas personas pueden permitirse. Esto se traduce en que prácticamente nadie puede salir de los campos, por lo que han quedado, de facto, encerradas. Esto es especialmente grave para quienes requieran tratamiento médico ya sea por patologías graves, enfermedades crónicas o cualquier otra necesidad. Además, muchas de las entidades que operaban allí han tenido que dejar sus proyectos por falta de personal ya que la mayoría de voluntarias y trabajadoras han vuelto a sus países de origen.

En Lesbos prácticamente nadie puede salir de los campos, por lo que han quedado, de facto, encerrados. Esto es especialmente grave para quienes requieran tratamiento médico

Legal Center Lesbos denuncia lo “ineficaz de estas medidas si no se acompañan de una mejora en de la infraestructura sanitaria y de saneamiento de los campamentos”. Por el contrario, esto solo agrava los problemas ya existentes, poniendo en un riesgo aún mayor a las personas que viven en los campos, puesto que no existe cobertura sanitaria suficiente para afrontar un posible brote del virus. Por ello, junto a otras organizaciones sanitarias como Médicos Sin Fronteras, ponen de manifiesto la necesidad urgente de evacuar campos. Mientras Mitsosakis, en una entrevista para la CNN, daba las gracias a Dios porque no hubiera habido hasta el momento casos de coronavirus en Lesbos o las otras islas.

Por mar las llegadas no cesan, durante el mes de marzo desembarcaron en las islas griegas más de 1.400 migrantes, 800 de ellos en Lesbos. Las personas que arriban a la isla griega estos días se encuentran en el absoluto abandono. Son trasladadas a centros de detención donde ya hay casos de familias que han estado semanas sin una respuesta de las autoridades a su situación. Varias ONGs que trabajan en terreno denuncian que hay 24 personas, 5 de ellas niños, que desde el 22 de marzo están atrapadas en un pequeño espacio portuario del que no les permiten salir y cuyo acondicionamiento se reduce a un baño y un autobús estacionado para resguardarse del frío.

En el campo de refugiados de Ritsona, cercano a Atenas, se han confirmado ya 23 casos, lo que ha llevado al Gobierno a poner en cuarentena el campo en el que viven confinadas 2.200 personas.

En Grecia continental la situación tampoco es mucho mejor. En el campo de refugiados de Ritsona, cercano a Atenas, se han confirmado ya 23 casos, lo que ha llevado al Gobierno a poner en cuarentena el campo en el que viven confinadas 2.200 personas. Se han prohibido las entradas y salidas y se han cerrado los espacios de uso común, que se habilitarán para cuarentenas. En el campo de Malasaka, que alberga a 1.700 personas al norte de la capital, se ha detectado también un caso positivo. El Ministerio de Sanidad ha decidido tomar la misma medida, poniéndolo en aislamiento desde el pasado 5 de abril.

En la frontera terrestre entre Grecia y Turquía se habían juntado unas 5.800 personas, según fuentes del gobierno turco, con la intención de entrar a Europa durante el último mes. Esto llevó a una escalada de la tensión entre los dos países que desembocó en la intervención de la Unión Europea y de las autoridades griegas para intentar evitar a toda costa su entrada. Se han repetido durante las últimas semanas imágenes de gases lacrimógenos volando e incluso tiros, provocando la muerte de un hombre el pasado 4 de marzo. La situación ha cambiado después de su traslado impuesto por las autoridades turcas a centros de repatriación de donde aseguran podrán irse cuando esta crisis termine. Pero aunque el número de personas que intentan cruzar la frontera ha disminuido, muchas siguen intentándolo.

La crítica (y crónica) situación de los Balcanes

La frontera croata continúa cerrada y las deportaciones en caliente siguen siendo constantes. Mientras, miles de personas se encuentran atrapadas en territorio bosnio, que ha aplicado una cuarentena que prohíbe salir a la calle a partir las seis de la tarde y ha cerrado sus comercios no esenciales. En las localidades fronterizas de Velika Kladuša y Bihać migrantes y refugiados se hacinan en campos que superan con creces su capacidad, con unas condiciones inhumanas que diversas organizaciones vienen denunciando desde hace meses. El resto se reparten entre casas abandonadas, estaciones de tren y tiendas de campaña.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (IOM) en el cantón de Una-Sana hay unas 4.100 personas en campos y 3.000 fuera de ellos. Datos que probablemente sean más altos debido a la dificultad de contabilizar a personas en tránsito fuera de los campos. Varios médicos han avisado ya de que, si hubiera un brote del virus entre esta población, no habría capacidad de contenerlo. Además, la atención sanitaria para las personas migrantes, incluidas las urgencias, son de pago, lo que dificulta notablemente el acceso.

En la frontera entre Bosnia y Croacia migrantes y refugiados se hacinan en campos que superan con creces su capacidad o se reparten entre casas abandonadas, estaciones de tren y tiendas de campaña.

Las autoridades han tomado la decisión de crear apresuradamente un nuevo campo en Lipa en el que se restringirá la libertad de movimiento y que estará custodiado por la policía. Desde las varias entidades, entre ellas Amnistía Internacional, se teme que las condiciones de este campo no sean adecuadas, como viene pasando con otros campos que han tenido que ser evacuados por las deplorables condiciones, como en el caso del campo de Vucjak, cerrado a principios de diciembre del año pasado. Además, según publica The Guardian, las autoridades bosnias han tomado “medidas especiales” destinadas a restringir todavía más el movimiento de las personas migrantes, prohibiendo sus desplazamientos en tren, autobús o taxi.

En Serbia las noticias desde la frontera con Croacia no son muy distintas. Tras la declaración del estado de emergencia, que incluye el decreto de un toque de queda de 5 de la tarde a 5 de la mañana en todo el país, el ejército ha intervenido en materia de migración. Según ACNUR hay en el país 8.328 solicitantes de asilo, entre los que 543 son menores no acompañados.

Desde Šid, localidad fronteriza con Croacia, la organización No Name Kitchen denuncia que el ejército ha detenido a personas que dormían en tiendas de campaña para forzar su entrada en los campos. Además, los tres campos cercanos a la localidad están custodiados por el ejército y se han prohibido las salidas sin una autorización del Comisariado Serbio para Refugio y Migración. La situación dentro de los recintos tampoco es buena, puesto que están sobresaturados y las condiciones no permiten el aislamiento. En uno de ellos han montado unas carpas donde se hacinan 600 personas sin elementos de separación entre las camas.

La presión hacia las personas migrantes continúa aumentando en el país. Las agresiones por parte de grupos nacionalistas y de ultraderecha se repiten y partidos políticos de la oposición han animado a acudir a manifestaciones xenófobas durante los últimos meses. A finales de febrero se hicieron virales unos vídeos de patrullas ciudadanas interceptado a migrantes en Belgrado y difundiendo mensajes falsos para atemorizar. En los últimos días se ha denunciado una agresión a un menor de 15 años a las afueras de un campo de refugiados cercano a Šid en la que uno de los atacantes portaba un arma de fuego. Además, algunos comercios locales prohíben la entrada a migrantes. Esto sucede al mismo tiempo que los pocos voluntarios que han podido permanecer en el país por motivos de seguridad ven dificultada su labor ante la situación actual.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Regularización Iniciativas populares vs pactos institucionales: caminos colectivos frente a los callejones sin salida
Mientras el pasado martes la perseverancia de los colectivos migrantes se anotaba una victoria en el Congreso, el miércoles el Parlamento Europeo ratificaba de nuevo, como único horizonte, la razón securitaria.
Industria armamentística
Banca armada El Banco Sabadell financia con más de 70 millones de euros la industria de las armas nucleares
La entidad financiera concede préstamos y realiza inversiones en empresas que fabrican armamento nuclear saltándose la legalidad internacional y en compañías que hacen posible la militarización de las fronteras de Europa.
Fronteras
Migración La criminalización de la solidaridad con las personas migrantes en Europa marca un nuevo récord en 2023
La tendencia de criminalizar tanto la solidaridad con las personas migrantes, como el mismo hecho de atravesar fronteras de manera irregular, afianza un entorno hostil para quienes intentan llegar a la Unión Europea.
País Vasco
Los audios del PNV El modus operandi del PNV en Mundaka: “Invita a tres personas, el resultado va a ser uno”
Hordago revela grabaciones exclusivas en las que el presidente de la Junta Municipal de la localidad de Busturialdea pide al entonces alcalde, Mikel Bilbao, que favorezca la contratación como asesor externo de un barón del partido.
País Vasco
País Vasco “En Osakidetza nos la van a dejar morir, vámonos a la privada”
Las listas de espera que reconoce el Departamento de Salud en respuesta parlamentaria no se corresponde con las citas que ofrece. Tampoco hay coincidencia con el dato público del número de médicos que compatibiliza la sanidad pública con la privada.
Galicia
Altri Vecinos, ecologistas y científicos saltan a Bruselas para frenar la celulosa que amenaza el corazón de Galicia
Las plataformas de vecinas afectadas y ambientalistas han podido reunirse con altos funcionarios de la Comisión Europea especializados en normativa medioambiental aupados por la eurodiputada del BNG Ana Miranda para seguir defendiéndose de Altri.
Cárceles
Carabanchel Tele Prisión, memoria audiovisual de una cárcel
Además de varias películas que se han acercado a la cárcel de Carabanchel, Tele Prisión fue un canal de televisión interno en el que participaron numerosos reclusos y algunos educadores de esa prisión madrileña. Emitió de 1985 a 1987.
Culturas
Culturas La FILMIG reflexiona sobre hacia dónde se dirige la producción cultural migrante en el Estado español
La primera edición de la Feria Itinerante del Libro Migrante convoca a Vivi Alfonsín, Moha Gerehou, Dagmary Olívar y Silvia Ramírez para dialogar sobre la creación y participación en la cultura de las personas migrantes y racializadas.
Genocidio
Rumbo a Gaza La Flotilla de la Libertad se prepara para zarpar hacia Gaza
Un carguero con 5.500 toneladas de ayuda humanitaria y tres barcos más cargados con cientos de personas, entre ellas observadores de los derechos humanos, personal médico, periodistas y políticos —incluida Ada Colau—, integrarán la Flotilla.

Últimas

Acoso escolar
Acoso escolar Obligan a ir a clase a una niña que denuncia acoso en un colegio concertado de Aranjuez
La Concejala de Educación ha emitido una carta que da una semana a la menor para acudir a clase, pese a contar con un diagnóstico de ansiedad y depresión.
Análisis
Desigualdad ¿Millennials Vs boomers? ¡No, es lucha de clases, amigo!
Aunque el discurso habitual enfrenta a los millennials con los baby boomers, este panorama general oculta la disparidad económica dentro de la generación de los millennials.
Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Salud mental
Salud mental El Ayuntamiento de Valladolid de PP y Vox cancela unas jornadas sobre anticapacitismo
A 48 horas de celebrarse la primera de las charlas, el Servicio de Igualdad y Juventud suspendió el acto alegando que pocas personas estaban interesadas en asistir
Ocupación israelí
Ocupación israelí Más de 80 ciudades saldrán a la calle el 20 y 21 de abril para denunciar el genocidio israelí en Gaza
El movimiento de solidaridad con el pueblo palestino denuncia la complicidad del Gobierno español con la masacre al seguir comprando y vendiendo armas a Israel.
Más noticias
Palestina
Palestina El terror de gestar, parir y maternar en una tierra devastada
La violencia reproductiva sacude más que nunca Gaza, donde las ONG están reportando un incremento alarmante del número de abortos espontáneos causados por el estrés extremo que atraviesan las madres durante la gestación.
Violencia policial
Violencia institucional Iridia consigue reabrir judicialmente el caso de una muerte por pistola taser policial
Es uno de los 56 casos en los que ha litigado la entidad de derechos humanos en 2023 y en los que hay un total de 156 agentes o funcionarios encausados.
Especulación urbanística
Especulación urbanística El pelotazo de Las Cárcavas: cuatro torres de apartahoteles crecen a la sombra del futuro trazado de Fórmula 1
Los vecinos del barrio madrileño denuncian el desarrollo desde hace un año de viviendas turísticas donde debían situarse equipamiento para el barrio, justo en la zona del futuro circuito de carreras urbano.
Elecciones
Debate electoral Imanol Pradales esquiva el debate sobre Osakidetza tras sufrir una agresión en un mitin electoral
Imanol Pradales y Eneko Andueza mantuvieron un excelente entendimiento: los socios de Gobierno atacaron a Pello Otxandiano en cada bloque. Pradales se palpaba más asustado que Andueza, que se comportó de forma histriónica.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.

Recomendadas

Historia
Historia Rubén Buren: “La memoria debe ser aquello que nos construye y nos une como ciudadanía”
El historiador y polifacético Rubén Buren coordina el libro 'La Segunda República', una oportunidad para dar a conocer este periodo a un público no especializado.
Culturas
Xirou Xiao “Mi mirada artística es constructiva y, por tanto, tiene en la educación su aliada”
La compañía de performers Cangrejo Pro; la exposición ‘Zhōngguó. El País del Centro’ o la película de Arantxa Echevarría ‘Chinas’ son algunos de los proyectos en relación a la comunidad china en Madrid con la impronta de Xirou Xiao.
Genocidio
Mkhaimar Abusada “Israel quiere quedarse en Gaza”
En esta conversación el doctor gazatí de Ciencias Políticas, Mkhaimar Abusada aborda la popularidad de Hamás en Gaza, las probabilidades de éxito israelí en la lucha por extinguir la insurgencia palestina o el futuro político del enclave.
Genocidio
Genocidio Clamor entre empleadas de las big tech ante la complicidad de Google con el genocidio israelí en Palestina
El gigante tecnológico de Silicon Valley ha firmado este mismo año un acuerdo de colaboración con Israel que, según sus propios trabajadores, puede aumentar la capacidad de videovigilancia y selección de objetivos militares a través de Google Photos.