Crisis climática
Escándalo y esperanza en tiempos de crisis climática

Que los gobiernos de España y Alemania no cumplan sus objetivos climáticos es un verdadero escándalo. Si mañana no fueran unos pocos puñados de personas los que interrumpieran la vida cotidiana mediante la desobediencia civil pacífica, sino miles, la política tendría que reaccionar mucho más rápido.

Doctorando en la Universidad de Múnich

Rachel Carson Center
4 feb 2023 06:00

Activistas pegados a los marcos de 'Las Majas' de Goya en El Prado, puré de patatas esparcido por activistas sobre una obra de Monet en Potsdam y sopa de tomate vertida sobre los girasoles de Van Gogh en Londres. Bloqueos de calles en Berlín, Londres y otras ciudades. Y repetidos intentos de interrumpir deliberadamente eventos que están en el foco de atención de los medios de comunicación. Un escándalo, ¿cómo se atreven?

Estos activistas climáticos pertenecen a distintos grupos, como ‘Letzte Generation’ (Última Generación), ‘Just Stop Oil’ o ‘Futuro Vegetal’. Las acciones de los activistas suscitan gran revuelo. Ya sea en museos, en la calle o en otros actos públicos, el tenor suele ser: la protección del clima está bien, pero por favor no perturben mi vida cotidiana. Estas voces son reforzadas por determinados círculos políticos: en Alemania, por ejemplo, por la prensa de Springer (Bild, Welt) y los políticos de los partidos conservadores CDU y CSU.

Pues sí, pegarse a cuadros valiosos puede, en algunas circunstancias, provocar daños leves en los marcos (los propios cuadros están protegidos por cristales). Sí, el bloqueo de carreteras puede trastornar la vida cotidiana de muchas personas y agravar los problemas ya existentes relacionados con los atascos. Pero, ¿son estas protestas actos terroristas como insinúan algunos comentaristas en artículos españoles y alemanes? La respuesta es: ¡en absoluto! Tales acusaciones no solo son paradigmáticas de nuestra cultura del debate acalorado en el siglo XXI, sino también prueba de un olvido colectivo de la historia.

Sus acciones son una respuesta esperanzadora frente a las previsiones sombrías de la ciencia y la fe engañosa en el crecimiento por parte de los gobiernos

Basta con echar un vistazo a los últimos 50 años de la historia española y alemana para desenmascarar las vehementes críticas (¡terrorismo ecológico!) a las actuales formas de protesta como mera agitación. ¿O en serio se va a considerar a los activistas climáticos pegados a las calles y a los marcos como los nuevos terroristas de la RAF o de ETA? Además, en comparación con movimientos ecologistas más antiguos, como los antinucleares, cuyos grupos radicales solían destruir infraestructuras y provocar confrontaciones violentas con la policía, las protestas climáticas actuales de grupos como la ‘Última Generación’ parecen francamente mesuradas y consideradas.

Medio ambiente
Protestas climáticas en museos El arte de salvar el planeta
En los últimos meses, colectivos ecologistas han realizado acciones disruptivas en varios museos europeos para alertar de la emergencia climática. La utilización del patrimonio con estos fines ha generado una oleada de reacciones. ¿Consiguen su objetivo o el rechazo que generan las hace contraproducentes? Expertas en museología, activistas ecologistas e investigadores reflexionan sobre el impacto de estas actuaciones.

“Estamos en una autopista hacia el infierno climático, con el pie en el acelerador”. No se trata de un eslogan de activistas climáticos, sino de una declaración del secretario general de la ONU, António Guterres. A la vista de las previsiones científicas, resumidas por ejemplo en los informes del IPCC, se trata de una descripción aguda pero no por ello menos acertada de la situación actual. Esta situación dramática se ve incluso alimentada por las crisis actuales, como la guerra en Ucrania y la inflación.

Quienes apoyan las demandas de los activistas climáticos en favor de una protección del clima eficaz y socialmente justa deberían ver las acciones como una invitación a participar

El gas ruso está siendo sustituido en Europa por suministros procedentes de todo el mundo e incluso se aconseja ahora a muchos países del Sur global que exploten nuevas yacimientos de gas. Se trata solo de una medida temporal, como se subraya repetidamente en círculos del gobierno alemán. Para después, ya existe una panacea: el crecimiento verde. Quienes esperan salir de la crisis climática produciendo energía renovable y vendiendo productos sostenibles probablemente preferirían que los jóvenes se concentraran en su tarea habitual en el capitalismo: trabajar y consumir. Hasta el límite de sus capacidades. Porque “el síndrome de burn-out y la revolución se excluyen mutuamente”, como dijo en una ocasión el filósofo coreano-alemán Byung-Chul Han.

Por eso, es aún más una buena señal que los jóvenes que protestan actualmente en los museos y en las calles no quieran someterse a la continuación de un capitalismo pintado de verde. Sus acciones son una respuesta esperanzadora frente a las previsiones sombrías de la ciencia y la fe engañosa en el crecimiento por parte de los gobiernos. Quienes apoyan las demandas de los activistas climáticos en favor de una protección del clima eficaz y socialmente justa deberían ver las acciones como una invitación a participar. Si mañana no fueran unos pocos puñados de personas los que interrumpieran la vida cotidiana mediante la desobediencia civil pacífica, sino miles, la política tendría que reaccionar mucho más rápido. Porque el hecho de que los gobiernos, por ejemplo en España y Alemania, no cumplan sus objetivos climáticos legalmente establecidos es el verdadero escándalo. No una sopa de tomate en un cristal.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Andalucía
Educación Pública A 40 grados en clase: solo 407 de los más de 7.000 centros educativos de Andalucía están protegidos del calor
Familias, profesorado, sindicatos y partidos de la oposición denuncian que la Ley de Bioclimatización no se está cumpliendo tras cinco años desde su aprobación
Decrecimiento
Opinión Cómo crear colectivos resilientes y justos en tiempos de emergencias constantes
Un equipo multidisciplinar ha desarrollado una herramienta web con un doble objetivo: evaluar la resiliencia y el funcionamiento de los colectivos sociales ante la crisis ecosocial en marcha.
COP30
COP30 Rumbo a la COP30: entre la retórica de eliminar los combustibles fósiles y la perforación de la Amazonía
Mientras el presidente de la COP30 insta en una carta a abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, la agencia ambiental brasileña autoriza la perforación en una cuenca petrolera de alta sensibilidad cerca del río Amazonas.
djcesarrubio
6/2/2023 5:54

Exacto, desobediencia civil contra las cargas policiales y las exageradas penas judiciales gracias a la Ley Mordaza. Para que esta medida sea efectiva requeriría que una mayoría estuviera concienciada y dispuesta a actuar, pero estamos a años luz de ello y, si finalmente se logra, será demasiado tarde. Los datos que nos muestran los científicos revelan que es ahora o nunca, sí o sí. Es decir, todo pasa por implantar un sistema de decrecimiento económico sostenido y que toda la sociedad abrace el veganismo ya o el colapso apocalíptico ecocida.

0
0
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas e intercambio de misiles entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones pueden violentar a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.

Últimas

Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Más noticias
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.