We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Antiespecismo
Protestas ante la exhibición de animales vivos en el Guggenheim de Bilbao
La utilización de animales vivos en una exposición ha provocado las protestas de artistas y antiespecistas, que han convocado una concentración el viernes frente al museo y una recogida de firmas.
El perro Puppy y la araña Mamá (Maman) eran hasta ahora, probablemente, los animales más conocidos del museo de la capital vizcaína. Sin embargo, parece que las esculturas están a punto de ceder su popularidad a partir de esta semana, ante la inauguración de una exposición que incluye dos obras en las que se explotan animales, lo que ha provocado la alarma entre personas preocupadas por los derechos de los animales y por la ética en general.
La diferencia entre Puppy y Maman y los animales que se exhibirán dentro del museo bilbaíno en la exposición “Arte y China después de 1989: El teatro del mundo” está clara para las activistas que han convocado protestas frente al Guggenheim, el mismo día de la inauguración: los primeros son objetos, representaciones que ni sienten ni padecen; los segundos viven y tienen la capacidad de sufrir.
Una de las obras que ha desatado la polémica es el trabajo que da nombre a la exhibición, Theatre of the World (1993), de Huang Yong Ping. Este “teatro del mundo” ya tuvo dos pasos fallidos anteriormente, por el Guggenheim de Nueva York y por la Vancouver Art Gallery. En ambos lugares los animales fueron retirados de la exhibición, tras las polémicas derivadas de la preocupación ética acerca del uso de otros animales como sujetos “artísticos”.
El Theater of the World de Huang Yong Ping consiste en una jaula con reptiles, anfibios e insectos que, encerrados en un espacio angosto, se verán obligados a “devorarse” y a “pelear por su supervivencia” ante la mirada de los visitantes. A medida que los animales vayan muriendo, serán presumiblemente remplazados por otros para poder perpetuar la exposición, que ha de durar de mayo a septiembre.
En cuanto al autor de la pieza, preguntado ante las críticas, consideraba que “la protección animal es una razón superficial para extraer las obras de la exposición”, según declaró a TRT World durante la exposición en Manhattan.
La otra obra polémica es A Case Study of Transference (1994) de Xu Bing. Se trata de un vídeo que muestra una performance llevada a cabo por su autor en Pekín, en la que dos cerdos fueron filmados apareándose, concretamente un macho al que le habían pintado previamente en la piel letras del alfabeto latino y una hembra a la que le habían garabateado caracteres ficticios emulando pictogramas chinos.
En las versiones que se exhibieron finalmente en Nueva York, ambas obras fueron reemplazadas por una estructura completamente vacía y por un marco desierto y un fotograma estático del vídeo de Xu Bing, acompañados únicamente por las declaraciones de los autores ante la retirada de las obras originales.
Otra pieza de la exhibición que también suscitó críticas en Manhattan no ha sido contemplada al parecer en ningún momento por el comisariado de la exhibición en Bilbao. Se trata de Dogs That Cannot Touch Each Other (2003, de Sun Yuan y Peng Yu), un vídeo en el que se puede observar a ocho perros a los que se ha apresado, haciendo que corran en cintas mecánicas, uno frente a otro por parejas, hasta que caen finalmente, agotados.
Al paso de la exposición por el museo neoyorkino, Ingrid E. Newkirk, una de las fundadoras de la organización PETA, pidió al director del museo que retirase ambas obras de la exposición, citando la guía elaborada por la College Art Association en 2011 sobre el uso animales como sujetos en el arte (The Use of Animal Subjects in Art: Statement of Principles and Suggested Considerations), documento en el que se afirma que “ninguna obra de arte debería causar daño físico o psicológico, sufrimiento o angustia a ningún animal”.
En Estados Unidos, activistas iniciaron una petición en la plataforma change.org para impedir la exhibición de las obras, que ganó rápidamente más de 600.000 firmas y no ha dejado de obtener adhesiones desde entonces.
Desde Bilbao también han impulsado una campaña en la misma página para evitar la exhibición de este tipo de obras, que en cuatro días ha alcanzado más de 20.000 firmas.
Sus promotores piden al museo que “no exponga obras basadas en el maltrato animal, por una cuestión ética” alegando que “la libertad de expresión de unos termina en el momento que compromete la libertad de otros”.
Desde el colectivo Bellas Artes Antiespecista (BBAA), que surge desde la universidad de Leioa (Bizkaia), han convocado también una concentración para el viernes 11 de mayo frente al museo, junto a Puppy, afirmando que “nada justifica el sometimiento de un individuo con agencia, los animales no son recursos, ni están a nuestra disposición para ningún tipo de beneficio”.
Antiespecismo
Qué es el veganismo
Relacionadas
Maltrato animal
Maltrato animal Denuncian que España es el país que más fondos públicos invierte en la cría de pulpos
Océanos
Activismo marino Dinamarca extiende la detención de Paul Watson
Antiespecismo
Peter Singer “Es una tragedia que la preocupación por el sufrimiento de los animales no sea más importante”
Desde luego...
Si fue prohibida en EEUU
....Por qué no en España?
Ésto no es arte.
Espero q no SIGÁIS TAN ORGULLOSOS de un museo que ALBERGARÁ una obra tan MACABRA........el circo de los horrores en Bilbao....bravo al señor director de este museo o quien sea q sea el responsable....simplemente un afán de protagonismo tanto por parte del expositor como de el museo...aun quedan ignorantes en este mundo y luego se las dan de modernos......venga yaa.......y sólo por dinero....porque no comerciais con vosotros mismos ..quien dijo q los animales SON OBJETO DE EXPOSICIÓN?........
Se nos está yendo la pinza cualquier día nos invaden unos alienígenas y nos meten en una jaula con unos bichos que nos devoran y les llamáis arte
Estamos perdiendo el sentido común
Me parece una chorrada de obras de arte postmodernas que salen con sus cinco minutos de fama por el maltrato animal. Realmente es ridículo.