Fascismo
Historia de una fiesta infame: colonialismo, despojo y auge de la extrema derecha en Andalucía

El 2 de enero de 1492, Boabdil entrega las llaves de la ciudad de Granada a los Reyes Católicos. Tras diez años de guerra, el Reino Nazarí sucumbía, junto con sus dos siglos y medio de existencia, cayendo así el último reducto andalusí de la Península Ibérica. Sin embargo, los problemas reales, lejos de terminar, comenzaban para la mayor parte de los habitantes de esta mitad de la nueva Andalucía.

La rendición de Granada
La rendición de Granada, pintada por Francisco Pradilla Ortiz en 1882.

Politólogo e integrante del SAT

2 ene 2019 12:44

El 2 de enero de 1492, Boabdil entrega las llaves de la ciudad de Granada a los Reyes Católicos. Tras diez años de guerra, el Reino Nazarí sucumbía, junto con sus dos siglos y medio de existencia, cayendo así el último reducto andalusí de la Península Ibérica. Sin embargo, los problemas reales, lejos de terminar, comenzaban para la mayor parte de los habitantes de esta mitad de la nueva Andalucía. Pero vayámonos un poco más atrás en el tiempo. En 1085 los reinos cristianos toman la ciudad de Toledo. Para 1212, bula de cruzada papal mediante, miles de guerreros y caballeros de todos los reinos cristianos de Europa acudirán a la llamada del Papa para combatir al Rey de Al Ándalus, en una batalla que pasará a la historia como la de Las Navas de Tolosa, y que abrirá las puertas de Andalucía a los cristianos, de manera definitiva.

¿Por qué es importante volver tan atrás en el tiempo? Es a partir de Las Navas donde, por primera vez, los cristianos comienzan a llevar a cabo la eliminación sistemática del musulmán; ya no había lugar para la tolerancia, como había sido la norma también para los cristianos hasta aquel entonces. Miles de andalusíes musulmanes van a ser fríamente asesinados en cada pueblo donde entren las tropas castellanas; el genocidio comienza a ser una fórmula de guerra que no solamente va a ser utilizada, sino que, además, va a ser la norma general a partir de entonces en cada escenario de guerra. Así se tomarán las principales ciudades del occidente de Andalucía (Córdoba, Sevilla, más tarde Cádiz, Jerez de la Frontera, Niebla, etc.), provocando movimientos masivos de población hacia otros territorios donde la guerra no hiciera mella, como el norte de África.

¿Tal era el celo evangelizador de esos caballeros? ¡Ni por asomo! Cualquiera que se de una vuelta por la historia, no tardará en descubrir que la gran motivación que llevó a toda esta gente a desplazarse tan lejos, y cometer tales actos, no fue otro que el del botín y la gloria asociada a éste. Los conquistadores despojan a los conquistados de toda propiedad y los someten en una relación de sistemática asimetría. Condados, ducados y marquesados andaluces, con sus latifundios, son testigos históricos y nada desdeñables de esta cuestión. Estructura latifundista que, aun hoy, sufrimos los andaluces en el único territorio de Europa donde nunca tuvo lugar una reforma agraria, donde aún hoy existe una gran cantidad de desposeídos jornaleros fruto de estos hechos.

A este genocidio y despojo activado a fuego lento, se va a unir un epistemicidio cultural aún más violento. Cientos de miles de códices y documentos que abarcaban todas las ciencias y conocimientos humanos van a ser quemados, concretamente, unos quinientos mil libros van a arder en Córdoba en el siglo XIII, y doscientos cincuenta mil en Granada a finales del XV en la Plaza Byb Rambla. Si estos datos son en sí mismos escalofriantes, lo son aún más si tenemos en cuenta que la mayor biblioteca de toda la Europa cristiana, en el momento que ardían los cientos de miles de ejemplares cordobeses, solamente disponía de mil códices. Era un trabajo de inferiorización cultural a gran escala: se trataba de despojar de toda capacidad de resistencia cultural y de hacer desaparecer el conocimiento que miles de años había conformado al pueblo andalusí como tal.

Volviendo a la conquista del Reino Nazarí, se desarrollarán 10 años de cruenta guerra donde se esclavizó, por poner un ejemplo, a toda la población de Málaga debido a su tenaz resistencia, y a su negativa a la rendición final. Sin embargo, los ya mudéjares (musulmanes vasallos de cristianos) de Granada y otros territorios donde se negoció la rendición tendrían, a cambio de la misma, derecho a seguir conservando su religión, cultura y posesiones. Este mismo año, 1492, será el de la expulsión de los judíos de los reinos cristianos. Los Reyes Católicos, además de llevar a cabo una empresa de despojo a gran escala de la sociedad andalusí, estaban diseñando la futura España, en la que solo iba a tener cabida una lengua, una religión y una cultura, de cara a homogeneizar la población y formar un Estado moderno. La expulsión primero de los judíos, que eran minoritarios con respecto a los musulmanes, ya iba dando pistas acerca del futuro de los musulmanes granadinos, quienes debían de tomar nota de cara a traiciones futuras.

A finales del siglo XV, solamente algunos años después de la Toma de la ciudad de Granada, los nuevos amos del territorio van a torpedear los acuerdos alcanzados, tratando de convertir a los helches (cristianos convertidos al Islam) albaicineros, provocando un levantamiento en el barrio que va a permitir a los cristianos ir más allá en la ruptura de los acuerdos, obligando a los mudéjares a convertirse mediante el bautizo forzado, provocando la huída de muchos a La Alpujarra, donde la población mudéjar era muy mayoritaria. Estos mudéjares, ya “cristianizados” a la fuerza, serán conocidos como moriscos a partir de entonces. Creerán que con el forzado bautismo será suficiente y podrán vivir en paz.

Nada más lejos de la realidad. Había un despojo pendiente de ser llevado a cabo en la ciudad de Granada y otras donde los conquistadores no habían podido saciar su sed de botín. El sincretismo se va a convertir en la fórmula más habitual de seguir conservando las costumbres y creencias musulmanas. Por fuera son cristianos que, además, deben hacer gala de su cristiandad mediante la práctica de costumbres públicas como beber vino y comer cerdo, pero por dentro son musulmanes que siguen manteniendo sus creencias y ritos, que son practicados en el ámbito privado.

Tras esta primera revuelta, como decíamos, miles de granadinos van a huir a otras partes de la Península y, sobre todo, al Norte de África: Túnez, Marruecos o Turquía serán algunos de los destinos más importantes, aunque también Francia o Italia en menor medida. Poco a poco se iba dividiendo al pueblo morisco, rompiendo sus redes de solidaridad, haciéndolos más débiles a los envites que la corona iba a ir dando pacientemente. Solamente doce años después de los bautizos forzados, la reina Juana va a decidir comenzar a perseguir las manifestaciones culturales de los moriscos, como sus ropas, sus bailes, sus fiestas o su música, hasta 1525, cuando Carlos V va a confirmar la persecución de toda manifestación cultural andalusí, legalizándola. Solo el soborno al emperador permitirá aflojar la vigilancia durante 40 años, hasta 1565, cuando decidirá definitivamente lanzarse a la persecución de toda manifestación cultural morisca: lengua, religión, vestimentas, música, bailes, ritos, gastronomía, y hasta la forma de sentarse para comer.

En 1568 los moriscos, convencidos de que no había forma de volver atrás ante una situación de eliminación física y cultural, de abuso y despojo, deciden “tirarse al monte”, comenzando la famosa “Guerra de las Alpujarras”, iniciándose un conflicto que durará, aproximadamente, dos años y medio, y que tendrá grandes dosis de crueldad y violencia. Con la derrota morisca, comienza la primera gran deportación: la mayor parte de los moriscos de Granada serían deportados en condiciones lamentables a otras zonas de Andalucía y del resto de la península, muriendo gran cantidad de ellos en el camino. Sería cuestión de tiempo que se produjese la decisión final: trescientos mil moriscos serían deportados fuera de la Península Ibérica entre 1609 y 1614, deparando en el Norte de África la mayor parte de ellos, aunque muchos volverán a escondidas, aunque esa es otra historia...

Recapitulemos: tenemos unos reinos cristianos fundamentalistas que no toleran otras creencias, ni otras culturas, ni siquiera otras formas de vestir, comer o bailar, y que, en un momento histórico de superioridad militar, se lanza a la conquista de bastas extensiones de territorio llevando a cabo la eliminación física y cultural del enemigo, así como el saqueo y apropiación de las propiedades andalusíes, empujados por una cruzada a la que acuden caballeros de toda la Europa cristiana, frente a un territorio andalusí policromático donde, excepto en algunos periodos históricos, la norma es la tolerancia entre personas de distintas creencias religiosas, lenguas y culturas, y donde además existían mecanismos de redistribución de la renta que evitaban desigualdades graves. Se produce un genocidio, desplazamientos de población a gran escala, el despojo de las propiedades de todos esos miles de seres humanos cuyo único delito era tener otras creencias (o esa fue la excusa) y la inferiorización impuesta bajo la amenaza constante de muerte o expulsión. A esto habría que añadir el feminicidio que en toda la Europa cristiana se estaba produciendo, que tenía por objetivo acabar con el protagonismo de las mujeres en la vida pública y privada, que eran las que tenían los conocimientos sobre la naturaleza, las enfermedades, y los diferentes tipos de cuidados que debían llevarse a cabo en cada situación. Y un epistemicidio cultural, donde pretendían hacer desaparecer miles de años de experiencia acumulados por los pueblos ancestrales que habitaban desde siempre estas tierras.

A partir de entonces todo va a cambiar: las ciudades ya no responden a las necesidades defensivas y habitacionales de la población, sino a las necesidades de vigilancia del colonizado; el oro andalusí ya no iba a servir para decorar los códices, sino para pagar las deudas que la guerra de conquista iba dejando sobre la corona, y que debían ser pagadas a los banqueros de Alemania, máximos vencedores, sin duda, de la conquista.

Hoy día celebramos cada dos de enero estos hechos en la ciudad de Granada: un genocidio acompañado de un epistemicidio, así como la tortura y la muerte de miles de granadinos que fueron violentados y masacrados, ancestras que fueron violadas y prendidas acusadas de brujería; celebramos también que el Reino de Granada dejase de ser un reino soberano, para convertirse en una colonia que permitiera pagar las deudas de los reyes cristianos con los banqueros de Alemania.

Lo mismo ocurrió durante el siglo XX con unos fundamentalistas cristianos, cuya pasión por Cristo solo era superada por la que manifestaban por las riquezas materiales, hoy exhibidas en el Ibex 35. No por casualidad la II República acabó con esta infame celebración. Tampoco lo es que Franco la restableciese y que el Régimen del 78 la haya mantenido, sin importar el partido que liderase la alcaldía de la ciudad. No es casualidad que quienes despojan celebren el despojo, que quienes explotan celebren la esclavitud masiva, que quienes defienden la superioridad del hombre sobre la mujer celebren una ideología de guerra a la vida, de guerra a la diversidad. No es casualidad que, cada dos de enero, todas las organizaciones fascistas de Andalucía se den cita en la Plaza del Carmen, donde se sitúa el Ayuntamiento de Granada, para celebrar, junto al estamento eclesiástico y al militar, la masacre de los conquistadores sobre los conquistados.

Como ya explicaba en un anterior artículo publicado en El Salto, el fascismo no es más que la punta de lanza del capitalismo. Concretamente en Andalucía, esa punta de lanza la representan quienes históricamente formaron parte de esa arquitectura política, que tiene un origen histórico y social bien definido: latifundistas y terratenientes, fruto de unos repartimentos y un fracaso a la hora de repoblar de colonos las conquistas castellanas al sur de Despeñaperros. Actividades económicas (ganadería y agricultura) que hoy siguen siendo pilares de la estructura económica de Andalucía, junto con el sector servicios, que tendrá su auge en los años 60, muy enfocado al turismo de masas que podemos ver desarrollado en lugares como la Costa del Sol o, cada vez más, en grandes ciudades como Granada, Córdoba o Sevilla, conformando las principales fortunas del país.

Fortunas que necesitaron de procesos bélicos y la eliminación sistemática de la oposición para poder ser desarrollados. Así vemos cómo los latifundios fueron precedidos de una conquista salvaje, para luego ser entregados a los socios de la monarquía en la criminal empresa llevada a cabo entre los siglos XIII y XV. No muy diferente serán los hechos cuatro siglos y medio después, cuando Franco de un fallido golpe de estado, sucedido de una guerra fraticida que acabará con los fascistas en el poder, acaparando, una vez más, las riquezas del país y diseñando un modelo de crecimiento que, una vez más, va a necesitar de la explotación de mano de obra masiva que permita generar una gran plusvalía, manteniendo un sistema de poder que se sostiene precisamente en el sometimiento de una mayoría a los caprichos de la poderosa minoría.

Sobre este blog
Espacio de enunciación colectiva, encrucijada de ideas y reflexiones en torno a la descolonización de Andalucía, de sus prácticas y de su teoría social crítica. Cooridinado por Javier García Fernández @JavierGarcaFde1
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

El Salto Radio
El Salto Radio Malismo
Hacerse el “malote” aporta beneficios: entrevista con Mauro Entrialgo, autor de Malismo, un ensayo sobre los mecanismos de ostentación del mal
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Fascismo
Fascismo La líder de Bastión Frontal, Isabel Peralta, condenada a un año de cárcel por delito de odio
La Audiencia Provincial de Madrid confirma que clamar “les vamos a plantar cara, muerte al invasor” atenta contra la “dignidad del colectivo de inmigrantes marroquíes".
#45406
2/1/2020 23:23

Usted de politólogo no tiene nada, pero de ignorancia histórica sí que tiene un doctorado. Si algún partido político quiere ser protagonista y ser adalid de este día, es deplorable . Pero su islamófilos no se corresponde en nada con ese importante hecho histórico para Granada, España y Europa. Empiece a narrar desde el año 711, y Almanzor, o reinos de Taifas, o luchas entre Muley Hacen y Al Zagal, u otros desmanes totalitaristas del Islam

0
0
#29045
11/1/2019 19:47

mejor que estuviera ahora el islam seguro que estariamos mejor jajajajajaj

0
4
#28754
4/1/2019 19:34

Así se entienden muchas cosas de Andalucia.

2
0
#28690
2/1/2019 23:23

Cuánta trola

1
10
#28688
2/1/2019 23:21

Cuando los musulmanes entraron en la Península no lo hicieron repartiendo paz y tolerancia, al contrario, invadieron, asesinaron, explotaron, masacraron, sometieron y expoliaron a poblaciones y reinos cristianos enteros amén de las vejaciones y violaciones q las mujeres padecieron..es q parece q los musulmanes eran muy muy buenos y hermanitas de la caridad y los demás eran el demonio !!

2
9
#28683
2/1/2019 22:24

Churrasco con merinas, al final un mojón de un kilo.

3
10
#28680
2/1/2019 20:22

Un panfleto doctrinario
Ideal para la gente que se quiere aborregar

8
14
Sindicalista
2/1/2019 19:24

Seguramente el artículo lo tienes que haber escrito entre jornal y jornal, después de haberte dado mucho el sol en la cabeza, porque es imposible que se escriban tantas mentiras en un escrito de golpe.
Perdón!!! No me había dado cuenta que eras del SAT, entonces es imposible lo del sol en la cabeza, porque el campo lo pisáis poco.

7
16
#28678
2/1/2019 20:04

Lo de "sindicalista" es porque dices, piensas y haces lo que te "sindica" el señorito, no ... ?

10
5
Sobre este blog
Espacio de enunciación colectiva, encrucijada de ideas y reflexiones en torno a la descolonización de Andalucía, de sus prácticas y de su teoría social crítica. Cooridinado por Javier García Fernández @JavierGarcaFde1
Ver todas las entradas
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.