País Valenciano
“Se nos ha dado un planeta destrozado, pero aún estamos a tiempo de actuar"

El movimiento Fridays for Future comenzó con una sola persona, la estudiante sueca Gretta Thunberg, de tan solo 16 años, y se ha expandido rápidamente por toda Europa en poco más de 12 meses. Entrevistamos a Paula, de la asamblea de Burjassot de este colectivo, que nos habla sobre cómo surgió el movimiento en el territorio valenciano y sobre las acciones que desde él se están llevando acabo, también, de cara a la convocatoria electoral del 28 de abril. 

Concentración de Fridays For Future en la Plaza de la Virgen de València
Concentración de Fridays For Future en la Plaza de la Virgen de València Coque Mampel
28 abr 2019 09:15

Todas las semanas desde el 1 de marzo, la plaza de la Virgen de València se ha estado llenando de voces contra la inacción de las autoridades frente al cambio climático, pidiendo que se declare el estado de emergencia climática. Estas concentraciones han sido organizadas por Fridays for Future València, el colectivo local de un movimiento juvenil internacional que comenzó con una sola persona, la estudiante sueca Gretta Thunberg, de tan solo 16 años, y que se ha expandido rápidamente por toda Europa en poco más de un año. Hablamos con Paula, una militante de la asamblea de Burjassot de Fridays For Future.

¿Cómo arrancó el movimiento en València?
El 15 de febrero se hizo una huelga mundial por el clima y tras esto vino un boom de movilización. A raíz de esto y viendo que ya comenzaban a formarse grupos en otros puntos del estado, como Girona y más tarde Madrid y Barcelona, un grupo de estudiantes decidió juntarse para organizarse en València. A partir de la primera concentración ya empezó a sumarse más gente y ahora podría decirse que somos un grupo consolidado.

Hay asambleas locales, por ahora en los campus de Burjassot, Tarongers, Blasco Ibañez y Gandía, aunque por ahora las asambleas de Burjassot y Gandía son las más activas. También hay una asamblea general en València y una coordinación a nivel estatal.

El único colectivo con el que hemos tenido conflicto ha sido el Sindicato de Estudiantes, que ha decidido en varias ocasiones actuar sin tenernos en cuenta

¿Cómo es vuestra relación con otros colectivos valencianos?
En general hay muchos colectivos que nos hacen difusión y apoyan y hay buena relación. Nos planteamos contar con algunos colectivos específicos, principalmente del ámbito del ecologismo para concentraciones concretas, ya que cada una tiene una temática específica. No tenemos tanto contacto con sindicatos estudiantiles pero sí nos apoyan. El único colectivo con el que hemos tenido conflicto ha sido el Sindicato de Estudiantes, que ha decidido en varias ocasiones actuar de forma unilateral sin tenernos en cuenta.

Estáis empezando a dar charlas en institutos, ¿cuál es el objetivo de estas charlas y qué respuesta estáis teniendo?
El objetivo principal es movilizar al alumnado de estos institutos para que pasen a la acción y para que difundan el movimiento y sus objetivos. Como la opción de la huelga es impopular se propone que hagan iniciativas propias como parones lectivos o cualquier alternativa que haga que se visibilice el movimiento dentro del instituto. En algunos institutos todos los viernes llevan camisetas con mensajes o hay paneles informativos. Ha habido buena acogida y bastantes institutos nos han pedido charlas. Tenemos fuerza limitadas y normalmente sólo se dan charlas a una clase o un curso por eso es importante que el profesorado les ayude a organizarse, creando una asociación que les ayude a movilizarse o apoyándoles.

En los institutos hay miedo a la huelga, donde se ve sólo como una pérdida de tiempo lectivo

Has mencionado que la opción de la huelga es impopular, ¿por qué crees que es así?
Por un lado hay cuestiones legales, aunque en los institutos a partir de 3º ESO tienen derecho a huelga, si no interfiere con su rendimiento académico. Como la huelga es semanal podrían argumentar que sí interfiere. Esta misma preocupación existe también a nivel social, como nos comentó una profesora, en los institutos hay miedo a la huelga, donde se ve sólo como una pérdida de tiempo lectivo. Esto puede ser cierto, pero, como decía Greta: "¿Por qué estudiar, si no va a haber futuro?"

¿Qué motivación hay detrás de que Fridays For Future sea un movimiento juvenil?
Se nos ha dado un planeta destrozado por las generaciones pasadas y esto ya tiene muchos efectos sobre las personas, los ecosistemas y quienes los habitan. Aún podríamos estar a tiempo de actuar, si lo hacemos ya, estableciendo medidas de mitigación y adaptación al cambio climático. No se puede frenar, pero sí paliar y revertir algunas cosas. Nos quedan muchos años en este planeta y somos las personas jóvenes quienes sufriremos las consecuencias más que nadie.

Queremos evitar que vengan partidos a sacar rédito político de nuestras reivindicaciones

Estas últimas concentraciones han estado enfocadas en torno a las elecciones. ¿Cómo valoráis esta campaña electoral, desde el punto de vista de vuestras reclamaciones?
Sí que siento que se da más presencia al tema del medio ambiente y la crisis ecológica y esto se ha visto plasmado en los programas electorales de algunos partidos. Obviamente, algunos les han dado más importancia que otros. En cuanto a los debates electorales, no ha sido un tema prioritario si es que se ha llegado a hablar de ello. En este sentido nos contactaron varias instituciones de gobierno para hablar, pero de momento hemos rechazado, al estar en campaña electoral. Queremos evitar que vengan partidos a sacar rédito político de nuestras reivindicaciones. Además de esto, nuestras exigencias son claras, pero no tenemos las soluciones concretas, eso corresponde a profesionales de los ámbitos apropiados y que se apliquen estas medidas.

Y ahora que ha acabado la campaña, ¿qué exigís a los partidos que han estado estas semanas cazando votos?
Simplemente exigimos que le den la importancia que realmente merece y que cumplan lo que prometen y vayan más allá. Esta situación requiere de medidas complejas y contundentes que tienen la responsabilidad de llevar a cabo. Como decimos, las soluciones ya se conocen y se lleva informando desde hace mucho, tanto desde el ámbito científico como el activista.

Aunque nos dirijamos a gobiernos y partidos, no es solución cambiar las leyes sin cambiar el sistema

Para acabar, vuestras reivindicaciones se dirigen hacia la clase política, pero, ¿Qué debemos hacer las personas corrientes?
Primero ser activistas. Aunque no se participe en la organización, ir a las concentraciones y difundir convocatorias e información. Luego, implementar cambios en nuestro día a día: replantearnos de donde viene la energía de nuestra casa, eliminar los productos de origen animal de nuestra dieta, controlar el origen de nuestros alimentos, cuestionar el modelo de transporte basado en los coches y carburantes y en general reducir drásticamente el consumo, especialmente de tanta cosa superflua que derrochamos en esta sociedad. Aunque nos dirijamos a gobiernos y partidos, somos conscientes de que  no es la solución solo cambiar las leyes sin cambiar el sistema, como dijo Jorge Riechman: “El síntoma es el cambio climático, pero la enfermedad es el capitalismo”.

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