Música
Evaristo: “Yo no canto de okupación porque siempre he vivido de alquiler y he sobrevivido a dos hipotecas”
Asegura Evaristo que su madre nunca ha ido a verle a un concierto, aunque le han llegado noticias de lo que su hijo hace sobre el escenario. Entre otras cosas, el regreso de La Polla Records con cuatro actuaciones y una canción nueva hará posible que la señora lo compruebe de primera mano.

“Dejo ya el puñetero teléfono, que con esto nos controlan”, es la primera frase que lanza Evaristo Páramos (Tui, Pontevedra, 1960) —quien trasteaba con el móvil mientras sonaba de fondo el único tema nuevo que ha grabado con La Polla Records en su triunfal regreso, “Ni descanso, ni paz!”— a los micrófonos de Radio Vallekas.
Habéis agotado las entradas de los conciertos en dos horas. En tu libro se puede ver a un grupo rural y campechano, muy alejado de la figura de estrella del rock. Vosotros lo llamabais el Comando Paco Martínez Soria, ¿cuántas ganas de cobraros lo que os han robado y cuántas de pasarlo bien hay en este regreso?
Esto empezó sin ninguna gana de las dos. Fue para recuperar unos derechos, un colega de Barcelona me llamó y nos juntamos. Lo primero es que volvimos a hablarnos. Después le fuimos dando una vuelta y, obviamente, no vamos a tirar la pasta que tiene este rollo ni te la vamos a dar a ti. Mala suerte [risas]. Pero hay ganas de liarla y ver cómo sale esta movida. Aun así, nosotros estaremos ahí con la boina puesta y seremos de lo más aldeano que haya en las salas. Pero una vez que vuelves, voy a llevar a mi madre que no me ha visto nunca. Va a ver dos conciertos de los cuatro. Aunque ya le han llegado noticias de lo que hago en el escenario.
¿No ha habido vértigo?
No, no me ha pasado nunca eso, solo cuando había fachas esperando para pegarme una paliza. Además, que yo no toco ningún instrumento, si hago una cagada puedo decir algo después, pero si la caga un instrumento luego a ver, cuéntamelo.

Dices en el tema nuevo que “un gobierno no es más que un perro obediente”.
Nada que no se sepa.
Me refería a que hay un partido de ultraderecha que está reclutando a exmilitares nostálgicos del franquismo. Se habla de armar a la población. Mucha gente que apoyaba esto en secreto ahora lo lleva con orgullo, ¿crees que hay que ir a las urnas a pararles o eso no va a cambiar nada?
Lo que habría que hacer está prohibido decirlo porque ellos ya mandan. Es que nunca han dejado de mandar.
Somos un medio libre.
Olvídate de la libertad de expresión, tú puedes decir lo que te dé la gana y yo también. Decir lo que me dé la gana no me traerá ningún beneficio, solo malos rollos. Aquí no tenemos libertad de expresión, ¿pero eso de armar a la población es de extrema derecha?, ¿a qué parte de la población quieren armar?, ¿los currantes de verdad van a tener armas o solo va a tenerlas el encargado? Si las tenemos nosotros, habría que cuidarlas y limpiarlas, lo veo un poco lejos. Están jugando a los yankis y eso no deja de ser de extrema derecha. Son todos iguales como el de Austria, Francia y aquí tenemos a nuestros mariachis.
También dices que se acabaron de verdad las clases sociales, ¿no eso es lo que quieren que creamos? Que todos somos una clase media.
Clase media no, clase mierda. Han hecho ya una ceremonia de la confusión y somos como peces atrapados en redes y anzuelos. Da igual para donde tires, ellos ganan dinero. Da igual que seas de izquierda, derecha o extremo centro.
La banca siempre gana.
Lo tienen ahí, lo tienen ahí. Ahora, ¿decir yo lo que habría que hacer? Igual debería decirlo alguien que esté preparado de verdad. Yo tengo una opinión, que encima va a tener repercusión e igual solo hace más malas a las personas. Como a alguien se le ocurra tomar al pie de la letra cosas que yo diga…
Haces varias referencias a una máquina de exterminio a diferentes velocidades, a una tercera Guerra Mundial que dura demasiado tiempo.
Eso está claro para el que quiera verlo, desde que acabó la segunda empezó la tercera de empalmada, no les dio tiempo ni a mear.
¿Se puede pelear contra estos grandes conglomerados de empresas armamentísticas desde lo local?
Se puede resistir. Pero nos están quitando de en medio. Tienen una idea del mundo como una pelota en la que están ellos y unos cuantos millones que los sostengan mezclados con sus robots y sus tecnologías. Y a los demás dejarlos morir y exterminarlos. Con lo de las formas de resistir, alguien que sea más listo que yo debería pensar algo, porque la que piense yo nos manda a la ruina en dos minutos.
“El dios neoliberal ya no necesita a nadie, la tecnología nos ha derrotado”, me recuerda a la serie American Gods, en la que se enfrentan los dioses nuevos de la tecnología con los antiguos. ¿Hemos perdido una dimensión espiritual y emocional?
Sí, y podría ayudarnos a centrarnos de alguna manera, pero cualquier cosa que se me ocurra está mal. Antes, al menos, los pobres eran los que comían bien, ahora solo nos queda el euro para comprar salchichas que vete tú a saber qué llevan. Pero tienes que comprar basura y ellos son los que se quedan el pan bueno. Los coches baratos son los que más contaminan. Alguien debería llevarse un tortazo. Pero esto lo dices en otros medios y ya saltan con lo de la violencia.
Bueno, el franquismo no ha muerto y las condiciones son estas, llámalo como quieras. Si no están en el mismo punto que estaban cuando éramos unos críos, se están acercando bastante. Nos falta que nos hagan ir a misa y cantar el “Cara al Sol”.
Los chalecos amarillos, por ejemplo, han conseguido poner contra las cuerdas a Macron.
Los franceses cuando hacen una huelga no son como estos sindicatos nuestros que vienen diciendo desde la Transición eso de “no caigamos en la provocación”. Supongo que habrá sindicalistas honrados que no tienen la repercusión que deberán, pero los que tienen influencia son una cuadrilla de mariachis del copón. Estoy hablando como en el bar de mi pueblo, no como el Papa.
¿Te piden mucho que cambies el discurso o cantes sobre tal o cual cosa? Para esta entrevista me han llegado a decir que te pregunte por qué no cantas sobre okupación.
Sí, mucha gente me pide soluciones y yo no tengo soluciones. Yo no canto de eso porque siempre he vivido de alquiler y he sobrevivido a dos hipotecas.

¿Cómo se llevan el Evaristo de La Polla Records con el de Cuatro estaciones hacia la locura, ¿sigues explorando esa parte más introspectiva o mística?
Sí. Cuando salgo al monte es la mejor parte. Aprendo a estar callado, que desde que nací no me he callado. Escucho. Te fijas en algún animal que no sabes ni cuál es, ¿qué marca de pájaro es este? Estar solo como si no hubiera nada de todo esto que hablamos. Hasta que llega un avión y me saca del “enmimismamiento”.
Hablamos recientemente con Silvia Federici, una historiadora que organiza en Navarra un encuentro para rescatar la memoria de las brujas quemadas, que eran mujeres con poder, curanderas, que representaban también una resistencia comunal. ¿Crees que ahora está pasando un poco con el feminismo?
Sí ahí, en lo de las brujas, es cuando estaban los médicos empezando a hacer corporación. Ellas sí que sabían. Yo no estructuro la mente en torno al feminismo. Pero podría ser un punto de vista diferente. Que las mujeres tomen la iniciativa, que ya la tienen en muchos sitios, y que tiren adelante. Cualquier civilización se ha basado siempre en la esclavitud. Si no hay gente que haga cosas por la cara, nadie puede llevarse beneficios.
En redes ha habido muchas críticas por el hecho de que se vendan las entradas en El Corte Inglés, siendo una compañía que explota a gente en otros países y con dudosas condiciones laborales aquí, ¿qué responderías a esas críticas?
Estuvimos viendo con la gente que organiza esto a ver si las podían vender en la casa de mi abuela, pero nos dijeron que no. Que estamos hablando de unos conciertos con capacidad para varios miles de personas y había que ponerlas en esos puntos de venta. También cantamos sobre los seguratas y hay un montón en los festis.
¿Qué es lo que cambiarías de toda la trayectoria de La Polla?
Igual no haberme metido, haber hecho una cabañita en el bosque y haberme quedado a vivir allí. Yo de adolescente odiaba a todo el mundo en general. Evaristos tengo un montón dentro.
¿Y lo mejor de La Polla?
Que ocurrió de verdad. Toda su historia fue muy bonita. Íbamos haciendo el aldeano por todos lados. Discutíamos mucho entre nosotros. Llegábamos a las capitales y esperaban que hablásemos con estructura y cuando nos oían hablar se decepcionaban.
Música
40.000 mañanas escuchando a La Polla Records
En 1990, La Polla Records publicó el himno de quienes nunca abren telediarios: los millones de personas que viven tristemente y mueren democráticamente.
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