España no es (solo) blanca
Mocache Massoko: “En Guinea Ecuatorial hay tres frentes luchando por el poder”
Mocache Massoko edita la principal publicación en internet de oposición al régimen de Teodoro Obiang en Guinea Ecuatorial. Lo hace desde Valencia, donde ha establecido su sede.

En África, algo podría estar moviéndose. En 2017, longevos dictadores dejaron el poder en distintas circunstancias, desde Yahya Jammeh en Gambia a Robert Mugabe en Zimbabue, pasando por Dos Santos en Angola. Otros como Kabila, en Congo, están en el punto de mira, pero es, sin duda, Teodoro Obiang el tirano más señalado, con 39 años en el poder. El caso de Guinea Ecuatorial toca de cerca a España no solo como excolonia, sino porque su comunidad negra es la mejor instalada en nuestro país entre todas las africanas. Mucha de la reivindicación afrodescendiente está directamente protagonizada por afroespañoles de origen ecuatoguineano.
Desde hace un año, los insistentes rumores sobre su estado de salud —hasta corrió el bulo de que había muerto—, el reciente intento de golpe de Estado, la petición en público de su renuncia por parte de presidentes africanos, la condena por corrupción de su hijo en París, la oposición política secuestrada con peticiones de condenas a muerte y un sinfín de presiones internacionales, llevan a preguntarse qué hay de cierto en el tan anunciado final de Obiang y cómo podría repercutir aquí como antigua metrópolis.
Mocache Massoko es el editor de Diario Rombe, la principal publicación en internet de oposición al régimen de Obiang. Organizaciones como Transparencia Internacional citan sus documentos o lo convocan como testigo en juicios internacionales al régimen por corrupción. Con más de 4.000 visitas diarias y 30.000 lecturas de algunos de sus reportajes de investigación política, Diario Rombe, afincado en Valencia, es un referente clave sobre la situación actual en Guinea Ecuatorial.
¿Por qué se habla tanto del fin del régimen de Obiang?
Ahora se habla más porque en toda África Central los dictadores están cayendo o son muy viejos. Obiang ya tiene 75 años y padece desde hace más de un año una enfermedad en secreto, que nadie conoce exactamente. Luego nos encontramos un país que está dividido por clanes, por poderes fácticos que necesitan quedarse con el poder para evitar su propia eliminación por el rival; en el que, además, tanto el pueblo como los inversores están cansados de sus abusos. Pero también se habla tanto porque estamos en una situación económica crítica: nadie tiene dinero suficiente para imponerse, Obiang ha perdido por completo el control del país y se espera un inminente ataque terrorista de Boko Haram, según Obiang. Acabamos de tener un intento de golpe de Estado, con mercenarios venidos precisamente desde Camerún.
¿Qué clanes se están disputando la lucha por la sucesión ahora mismo y quién tiene más perspectivas de suceder al tirano?
Ahora mismo hay tres frentes luchando por el poder: Obiang y su familia, con sus hermanos en control del ejército; su mujer Constancia Mangue, la familia de esta y su hijo Teodoro Nguema, actual vicepresidente ejecutivo; y el otro hijo de Obiang, Gabriel Mbega, al que apoyan los inversores de EE UU y Francia. Casi el 100% de la población está en contra de que ‘Teodorín’ pueda ser presidente y los barones de su propio partido, el PDGE, lo han demostrado en los últimos dos congresos, en los que se postuló para ser elegido oficialmente sucesor y lo impidieron. Obiang prefiere ahora mismo morir en el poder que entregarlo a su hijo Gabriel y que haya una guerra civil con su hermano. Y ahí entra una de las teorías más extendidas sobre que, en realidad, Constancia y Teodorín estaban detrás del reciente intento de golpe militar ante la incapacidad de Obiang para entregarles ya el poder. Así, las declaraciones de Constancia, que es quien gobierna en la sombra, diciendo en el último congreso del PDGE que estaba cansada de esta situación, significarían que necesitan acelerar como sea los acontecimientos. Incluso se habla de una transición a la española entre la familia Obiang, que es lo peor que podría pasarle al país.
¿Y, ante todo esto, cómo está reaccionando la afrodescendencia ecuatoguineana en España?
El problema con ellos es que su discurso es: ‘Queremos que se nos respete aquí, pero como españoles, no como guineanos’. Cuando lo que tendría que ocurrir es que exigieran ese respeto como persona africana, no como españoles. Mientras eso no cambie, los africanos no nos sentiremos identificados con esta clase de afroespañoles.
Bueno, no voy a intentar minimizar el trabajo que hacen otros medios de comunicación como Radio Macuto, Guinea.net. A diferencia de estos medios, que también publican información importante, nosotros nos caracterizamos porque publicamos documentación. Información documentada que permite, por ejemplo, a las asociaciones internacionales y ONG abrir procesos judiciales contra las personas implicadas y, sobre todo, estas mismas informaciones provocan un impacto total dentro del régimen, que implica abrir un pequeño hueco democrático dentro del país, como cuando publicamos algo por ejemplo de un ministerio, el régimen reacciona cesando a ese funcionario corrupto, y así tratamos de impulsar la limpieza del país.
Hablando de esas fuentes sobre corrupción en el Gobierno y ese periodismo de investigación de Diario Rombe, he visto que se cita muchas veces a la organización Antorcha. ¿Qué es?
Bueno, es una organización juvenil del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), el Partido que funda Obiang, aunque en realidad tenemos dos organizaciones. Tenemos la Asociación Hijos de Obiang, dirigida por Teodorín Nguema, su supuesto sucesor, y tenemos la Asociación Jóvenes Antorcha, que son los barones y los cofundadores del partido, dirigidos por su otro hijo Gabriel Mbega Lima. Por tanto, cuando citamos a veces las fuentes que vienen de ahí provocan un recelo de la Asociación Hijos de Obiang y un choque de poderes entre las dos partes.
Con esa capacidad de influencia política, ¿cómo se financia Diario Rombe?
En parte hacemos un poquito de publicidad, y recibimos algunas donaciones anónimas procedentes en parte de guineanos tanto dentro como fuera de Guinea, y además de extranjeros que tienen intereses en mejorar la situación democrática de Guinea Ecuatorial.
Y es normal que la gente se lo pregunte, porque esa documentación que conseguimos y publicamos muchas veces hay que pagarla. Hay encargos que se hacen y que cuestan un precio.
Pero ese precio puede ser muy caro por el riesgo que corren los informantes que tengas en nómina, sobre todo dentro del propio país.
Hombre, muchos dirían que para filtrar una documentación de una dictadura a un país democrático a un medio como Diario Rombe estará cobrando una cantidad de dinero importante para pagar el silencio o por lo menos el riesgo que corren estas personas. La gente puede decir muchas cosas. Pero la verdadera nómina de estas personas es, primero, nuestro propio silencio. Es decir, las personas con las que colaboramos dentro del país jamás van a ver su identidad desvelada. Ellos hacen el trabajo y corren muchísimo riesgo, pero nosotros adoptamos mecanismos para reducir ese riesgo al mínimo posible y si pasara algo, poder protegerles. Algunos cobran algún dinero, porque por ejemplo, hay documentación tan importante, que tiene custodiada la persona dentro de Guinea, que para pasarlas a nosotros, ha habido que pagar para proteger la transmisión de esa documentación.
¿Ha habido represalias? Algunos de los documentos que habéis publicado son de tal calibre que imagino que no debe de ser difícil para la policía secreta del régimen localizar la filtración.
No. Es bastante difícil para la policía de Guinea Ecuatorial que no tiene suficiente tecnología para poder identificar quién manda qué. El único caso que hemos tenido es el de un chaval que trabajaba en un medio de comunicación, y efectivamente salía información de este lugar, y pensaron que era él, por lo que le despidieron, aunque nunca pudieron probar que había sido él.
Un golpe de estado. Alguien tiene que hacerse con el poder por vía de las armas. Porque Obiang, cuando cogió el poder por la fuerza, dijo algo a los medios de comunicación que hoy resuena más que nunca: “El que quiera coger esta silla, que haga lo mismo que hice yo”.
Ahora bien, se ha dicho, lo hemos escrito, y otros políticos lo han dicho también, que Obiang, la única manera que tiene de salirse de todo esto, e incluso haciéndose perdonar por sus crímenes, es un perdón, una transición y una conferencia política suficiente para poder cambiar la situación interna.
Pero Obiang tiene miedo de una sola cosa y, de hecho, habrás visto que es uno de los que promueven al resto de jefes de estado africanos para que se salgan de la Corte Penal Internacional, que ningún jefe de estado africano debe ser juzgado en Europa. Pero a Obiang le queda solo una alternativa: o transición, o morir en el poder. Y creemos que morirá en el poder. Con lo que le dejará la patata caliente a los que vengan después.
Y no solo a su familia porque, cuidado, hay muchísima gente en el Gobierno con capacidad económica igual o mayor que Teodorín o Gabriel para poder desestabilizar el país. Porque los miembros del Gobierno, y sobre todo los hermanos de Obiang, son conscientes de que, si Teodorín se hace con el poder, acabará con todos. Y por eso la mayoría del Gobierno prefiere a Gabriel, porque además de dejarles vivir garantizaría la continuidad del PDGE, aunque a ninguno de nosotros los guineanos nos conviene ni uno ni otro, ninguno de los hijos de Obiang, porque Guinea no es una monarquía absoluta.
¿Qué papel juegan las instituciones internacionales para ayudar al fin del régimen y una transición pacífica, visto que la oposición interior no parece estar en condiciones de plantear una alternativa sólida al PDGE?
Yo cuando oigo hablar de instituciones internacionales pienso más en las ONG, porque son las únicas que están haciendo presión sobre la situación política en Guinea para cambiarlo. Más que los gobiernos, porque no podemos hablar de gobiernos cuando todos tienen tratos con Obiang todos los días.
La ONU, Francia, España tienen tratos todos los días… por eso la única esperanza que tienen los pueblos de Guinea ahora mismo en un cambio es la presión de organizaciones como Transparencia Internacional, EG Justice y otras organizaciones de lucha contra la corrupción, para tratar de confiscar los bienes que tuviesen estas personas fuera de Guinea, para meter al menos presión económica.
El hecho de que Teodorín haya tenido que recusar al Fiscal del proceso contra él en Suiza demuestra que la actividad de esas ONG internacionales que promueven estos procesos sí les está afectando seriamente.
También teníamos la esperanza de que España podía haber hecho algo, pero mira los medios de comunicación de España que no dicen casi nada. Alguna declaración del Congreso y poco más. Por eso creemos todos que el cambio vendrá desde dentro del PDGE. Incluso algunos están trabajando por una transición a la española, como cuando murió Franco, que tenemos que conseguir desterrar, porque hay que depurar responsabilidades que de otra forma quedarían impunes, y para eso tenemos que confiar en los otros partidos que están dentro de Guinea si se produce un momento histórico de cambio, porque los que están fuera de momento no pueden volver, mientras que además los que están dentro son los que verdaderamente se están jugando la vida.
Ya que has mencionada la falta de apoyo de la clase política española al cambio de democrático, desde los negocios del recientemente fallecido Antonio García Trevijano con el dictador Macías hasta ahora, ¿qué políticos españoles están amparando la corrupción y las inversiones e intereses de la familia Obiang hoy día?
Yo recuerdo cuando el PSOE estaba en la oposición presionaba al Gobierno de Aznar para hacer políticas que impidieran que el dictador Obiang pudiera hacer inversiones en España. Cuando Zapatero llegó al Gobierno se calló y no hizo absolutamente nada.
Por el contrario, Moratinos, López Aguilar y José Bono incrementaron las relaciones económicas con la familia Obiang. De hecho, en el próximo congreso que va a haber en Guinea Ecuatorial del movimiento Amigos de Obiang estarán Bono y Moratinos haciendo acto de presencia, y son las personas que han creado un importante lobby aquí para defender los intereses de la familia Obiang en España. Y, sobre todo, la buena relación que mantiene ahora mismo José Bono con Gabriel Mbega es un detalle muy importante que hay que tener en cuenta de cara al futuro del país.
Pero esto explica por qué las instituciones españolas hacen tanto la vista gorda con las inversiones en España del Gobierno y la familia Obiang, cuando en Francia, Suiza, EE UU y otros países ya no se les está permitiendo, como se ha visto con los juicios y condenas contra Teodorín Nguema Obiang.
Ahí está el caso del vomisario Villarejo con el que se ha sabido que miembros del Gobierno de Guinea Ecuatorial pasaban por los aeropuertos españoles tranquilamente con maletas repletas de dinero, o los negocios que auspiciaba el pequeño Nicolás, incluso con trata de mujeres. Todo esto también explica por qué el Ministerio del Interior español en estos últimos cinco años pone tantas trabas a los expedientes de asilo y refugio de los miembros de la oposición guineana en España, dilatando su resolución indefinidamente para tenerlos controlados, sin que puedan moverse de España, negando incluso abiertamente que en Guinea Ecuatorial haya ninguna dictadura y diciendo que la situación política en el país es estable sin que haya ningún conflicto político allí, dejándonos en total desamparo. Incluso cuando vas a los ministerios a pedir protección o ayuda, no hacen absolutamente nada. Hasta el Gobierno de Zapatero estuvo a punto de retirar al mismísimo Severo Moto el asilo político que tenía de años. Esto da idea de la connivencia de la clase política española con la dictadura de Obiang.
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