Filosofía
Locos viajeros, fanáticos marxistas y la función de la filosofía

La aparición y desaparición de enfermedades mentales nos lleva a cuestionar la objetividad de la ciencia psiquiátrica y a plantear dudas acerca de su papel en la normalización social.

Albert Dada
Detalle de la portada del cómic "Cautivo", que narra la historia del primer "loco viajero" (Christophe Dabitch y Christian Durieux)
Profesor de Filosofía, Universidad de Zaragoza
13 nov 2018 10:00

El 3 de mayo de 1886, Albert X., de 26 años, antiguo empleado de la fábrica de gas de Burdeos, fue ingresado en el Antiguo Hospital Saint-André de Burdeos y asignado al médico A. Pitres. ¿Sus síntomas? Albert se encontraba exhausto y lloraba amargamente. Había abandonado a su familia, su trabajo, sus responsabilidades, su vida diaria y se había dedicado únicamente a caminar. Caminar tan lejos como le fuese posible. En ocasiones, más de 70 kilómetros al día. Pero no lloraba de cansancio. Al contrario. Durante años, recorrió Francia, Alemania, Austria. Llegó hasta Constantinopla, Moscú, Argelia. Viajaba, caminaba obsesivamente para, enseguida, olvidar sus viajes. No recordaba nada. Su enfermedad era precisamente esa: la necesidad compulsiva de viajar, de deambular, de vagabundear. El recuerdo era un modo de quedarse. Y su necesidad era la de irse. Irse incluso de sí mismo. Lloraba porque le impedían fugarse.

Un mes mas tarde, con Albert todavía en el hospital sin diagnóstico alguno, ¿epilepsia, histeria, monomanía?, el interno del doctor Pitres, el joven doctor Tissié, comienza un estudio apasionado del caso Albert. Su estudio, que compondrá su tesis doctoral Les alienées voyageurs. Le cas Albert (1887) y que recuperará el filósofo Ian Hacking en su magnífico texto Mad travelers (1998), utiliza todos los medios diagnósticos de la época para tratar de atrapar este desvarío inédito, esta particular enfermedad que padecía Albert y que todavía no era conocida. A través de la hipnosis, la historia familiar, el análisis de los hechos del pasado y el estudio tanto del carácter –no sólo moral, sino también social y sexual- como de la complexión de Albert, el médico Tissié creará una nueva categoría dentro de la enfermedad mental: los locos viajeros. Albert será el primero. El primer loco viajero. El primero de muchos.

Puesto que Albert olvidaba sus viajes y no era consciente de dónde había ido ni lo que había hecho, el médico Tissié utilizó la hipnosis para descifrar el enigma de los años en blanco durante los cuales la vida de Albert era una fuga continua. El relato, que se conserva y que Tissié incluye en su tesis, es apasionante. Es detenido numerosas veces, tanto en Francia, en Alemania como en Rusia. Es confundido con un conocido nihilista que intentaba atentar contra el zar. Es deportado, obligado a trabajos forzados, se enrola en el ejército, es tomado por un expatriado, trabaja para sobrevivir en los oficios más variados, pero siempre vuelve a Burdeos y visita a su hija que, tras la muerte de su esposa, ha sido adoptada. Algunas de sus palabras hipnotizadas dan cuenta del vértigo de su camino: “Me encontré en Bagnères-de-Bogorre, me marché a Lurdes donde cogí un tren hacia Tarbes y Toulouse; llegué por la mañana. Allí, escuché el anuncio de “Viajeros a Marsella al tren”, y me metí en uno de los vagones. Una vez en el tren, escuché a alguien decir que era una buena idea ir a África y decidí probarlo”. O en otra ocasión: “Dejé Dusseldorf, viajé a Colonia, Bonn, donde la policía me dio asistencia; Audernach, Coblenz, donde enfermé. Fui a Mayence, Kassel, Damrmstadt, Frankfurt, donde recibí ayuda del cónsul, Hanau, Aschaffenburg, Wurzburg, Nuremberg... y de ahí a pie hasta la frontera austriaca”.

De nuevo, la ciencia cree haber descubierto un nuevo hecho que hasta entonces, debido al menor desarrollo científico, no se había positivado. E, inmediatamente, aparece toda una epidemia de locos viajeros, de hombres afectados de ese automatismo ambulatorio que cursaba con fugas y pérdidas de la memoria.

El “descubrimiento” de una nueva enfermedad

El médico Tissié establece que lo que padece Albert es una nueva patología, un nuevo tipo de enfermedad mental, que pasa a conocerse como “automatismo ambulatorio”. Queda por definir si su causa es la histeria o la epilepsia, lo cual crea problemas taxonómicos, pero en ningún caso se discute la realidad de esta nueva enfermedad mental que parece que el desarrollo de la psiquiatría ha descubierto. De nuevo, la ciencia cree haber descubierto un nuevo hecho que hasta entonces, debido al menor desarrollo científico, no se había positivado. E, inmediatamente, aparece toda una epidemia de locos viajeros, de hombres afectados de ese automatismo ambulatorio que cursaba con fugas y pérdidas de la memoria. Sin embargo, dos dudas aparecen casi inmediatamente a la puesta en escena de la nueva enfermedad de Tissié: ¿Por qué las mujeres no lo sufren? Y, ¿por qué no ocurre en otros contextos geográficos como Estados Unidos o Inglaterra? ¿Es una enfermedad exclusiva de Francia?

La respuesta debe necesariamente atender a los diferentes contextos culturales. En Francia, encontramos una fiebre del viaje potenciada por el poder simbólico de las nuevas estaciones y ferrocarriles y, además, debido a la obligatoriedad del servicio militar –que no existía en Inglaterra o EEUU- existía un cuerpo de médicos forenses encargado de identificar a desertores entre la masa anónima de pueblos o viajes, lo cual permitía identificar a esos locos viajeros con facilidad. Por último, la problemática social del vagabundaje en Francia era mucho más acuciante que en otros territorios acostumbrados a que sus hombres marcharan a miles de kilómetros a nuevos territorios. Lo cual nos lleva ante una pregunta que Tissié no pudo plantearse y que resulta fundamental: entonces, ¿es este tipo de locura natural o cultural? Y aún más, ¿hay enfermedades culturales?. Tradicionalmente, tendemos a creer que toda enfermedad es un desarreglo biológico que posee unas causas biológicas, es decir, naturales, reconocibles. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando una enfermedad es provocada por la cultura? ¿Sigue siendo una enfermedad? Ian Hacking nos propone un término muy útil para denominar a estas enfermedades: enfermedades mentales transitorias.

Pero la psiquiatría de la época no se planteaba el problema de la cultura, sino que pretendía hallar, en virtud de su carácter científico, la verdad de un individuo. El problema de este tipo de enfermedades se agrava cuando observamos los cambios de la propia ciencia psiquiátrica con respecto a estas enfermedades. Cambian de estatus, de taxonomía o incluso desaparecen de los manuales de trastornos mentales de referencia – DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders). Es patente que hoy en día no hay locos viajeros, es una enfermedad que se ha perdido en el tiempo, quizás el contexto social preciso que la alumbró haya desaparecido –aunque se sigue reconociendo algo parecido bajo la rúbrica actual de amnesia disociativa.

Las uniones profundas entre la ideología y la ciencia, o, dicho de otro modo, entre la gubernamentalidad y los saberes, en caso de no descubrirse y plantearse, nos llevan a considerar como científicas -objetivas, universales y necesarias- las verdades del poder.

El “fanatismo marxista” como enfermedad psiquiátrica

En ocasiones, la ciencia psiquiátrica patologiza conductas consideradas por una sociedad como irregulares convirtiéndolas en una enfermedad que pretende ser objetiva y reflejo de la verdad profunda del ser humano. En nuestro país tenemos ejemplos aberrantes en el desarrollo de la psiquiatría franquista, que analizan tanto S. Cayuela en su Por la grandeza de la patria como por E. González en Los psiquiatras de Franco.

Antonio Vallejo Nájera, jefe de los servicios psiquiátricos militares, nos habla, por ejemplo, de la “morbosidad criminógena marxista” y del “fanatismo marxista” que trata de analizar, a través de los estudios de presos del franquismo –combatientes internacionales, presos políticos marxistas y, cómo no, nacionalistas vascos y marxistas catalanes- el llamado “psiquismo del fanatismo marxista”. Sus conclusiones fueron que ese nuevo individuo enfermo llamado fanático marxista padecía insuficiencias debido a la figura corporal, el temperamento esquizotímido o paranoide, el bajo nivel de inteligencia y el bajísimo y patológico nivel de patriotismo y religiosidad, siguiendo las máximas sociobiológicas del pensamiento nazi, reduciendo el ser humano a un componente patológico de la sociedad española.

De este modo, vemos que el procedimiento seguido por el fanático marxista funciona de modo parecido al loco viajero: toma como objetivos las irregularidades de una sociedad sin plantearse porqué estas conductas son consideradas irregulares. Las uniones profundas entre la ideología y la ciencia, o, dicho de otro modo, entre la gubernamentalidad y los saberes, en caso de no descubrirse y plantearse, nos llevan a considerar como científicas -objetivas, universales y necesarias- las verdades del poder. Y quizás, en estos tiempos, esta sea una de las funciones sociales de la filosofía: desvelar los acomodos de las verdades a través de las cuales nos reconocemos como normales. Desentrañar, aunque sea con historias, ejemplos o archivos, el modo en que las ciencias y los saberes han ido y continúan obligándonos a vivir y entendernos como sujetos enfermos, locos, desviados, extraños o, incluso, normales, útiles y triunfadores.

Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Sin ceder en la potencia
No es solo que nos resulte más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo; también nos cuesta menos imaginarnos el fin del mundo que una sociedad sencillamente mejor.
Filosofía
Laura Llevadot “En este retorno al fascismo hay una nostalgia de la ley”
Su escritura no elude el desgarro, la herida, la vida. Apuesta, en tiempos de una promesa constante de felicidad y autorrealización, por la negatividad. Su posición filosófica es la de quién piensa que “la lengua que hemos heredado nos impide pensar.
Filosofía
Brais Arribas, filósofo “Non se trata de empoderar senón de disolver o poder”
Durante a conversa, o profesor reflexiona sobre a saúde da filosofía galega, o poshumanismo, as novas masculinidades ou a experiencia da pandemia.
Alí caté
13/11/2018 22:04

Este blog me produce sensaciones muy agradables y reconfortantes.

7
0
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Eutanasia
Muerte digna Solo cuatro de cada diez de las personas que solicitan la eutanasia consiguen acceder a ella
Al 25% se les deniega la solicitud de muerte digna y otra cuarta parte fallece durante la tramitación. Desde Derecho a Morir Dignamente denuncian que la media en el tiempo de gestión supera los 30 días que marca la ley.
Alimentación
Sostenibilidad Una dieta mediterránea dentro de los límites planetarios
Las 48 millones de personas que viven en España podrían alimentarse con todos los nutrientes que necesita el cuerpo humano sin hipotecar el futuro del planeta con un 99% de producción agroecológica local y con 400.000 nuevos puestos de trabajo.
Opinión
Opinión ¿Y por qué no se llama el “Caso Acciona”?
En las sentencias cambian los nombres de los peones, los prescindibles, los politiquillos desgraciados que van y vienen mientras se repiten, invariablemente, hasta el hartazgo, los mismos nombres de las grandes empresas corruptoras.
Andalucía
Actualidad LGTBIQA+ Los colectivos LGTBIQA+ críticos andaluces se rebelan contra el orgullo mercantilizado
Decenas de colectivos andaluces proponen un orgullo reivindicativo frente a la mercantilización promovida por distintos Ayuntamientos, muchos de ellos gobernados por el PP
Comunidad de Madrid
Refugios climáticos Los jardineros de Alcorcón convocan paros para luchar contra la falta de personal
Los profesionales destacan la importancia de su trabajo en los parques y jardines públicos para la salud de la ciudadanía, contra la polución y como refugios climáticos.
Feminismos
Jule Goikoetxea “Los genocidios se sustentan en prácticas micro que legitiman una manera de vivir delirante”
Jule Goikoetxea es una de las filosofas más reconocidas del Estado Español. El año pasado acompañó a Angela Davis en su visita a la Fira Literal de Barcelona. De aquellos cuatro días nace su primera novela, ‘Politeísmo bastardo’.
OTAN
OTAN La OTAN se rinde ante Trump y acata la subida del 5% del gasto en Defensa
Empieza la cumbre de la OTAN, que reúne, durante hoy y mañana, a más de 40 líderes mundiales en La Haya. Viene marcada por la negativa de España a aumentar hasta el 5% del PIB el gasto en Defensa.
Editorial
Editorial Ciudades de lujo para la clase obrera
La ciudad puede ser un espacio donde la producción se autogestione, la reproducción se comunalice y la distribución se organice para garantizar la vida en libertad.

Últimas

Opinión
Opinión Por qué no iré a vuestro orgullo
No me veo reflejade en vuestro carnaval, mayoritariamente gay, hedonista, alcoholizada, consumista, capacitista. En vuestro orgullo no caben mis heridas.
Fotografía
Opinión Fotografía, estado de protesta
El Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales PHotoESPAÑA reúne en su programación off y sedes invitadas varias exposiciones que reflexionan sobre conflictos sociales y políticos del Sur Global.
Melilla
Racismo Institucional La impunidad institucional marca el tercer aniversario de la Masacre de Melilla
Tres años después de la Masacre de Melilla, donde más de cien personas perdieron la vida, el Ministerio del Interior sigue defendiendo que no se produjeron muertes en el suelo español y que las autoridades actuaron de forma proporcionada
Melilla
Opinión A tres años de la masacre de Melilla del 24J, ¿qué ha cambiado?
Lo que aconteció en 2022 es otra huella de la rutina neocolonial y racista de este enclave español en la frontera sur. El hecho nos permite recordar las necropolíticas racistas invisibilizadas en los juzgados y las esferas mediáticas.
Crímenes del franquismo
Análisis Patronato de Protección a la Mujer: imperdonable
Nadie debería cuestionar que las supervivientes reclamasen las garantías de sus derechos fundamentales junto al público asistente, y más después de lo ocurrido los días previos y durante el acto.
Más noticias
Tribuna
Tribuna Europa debe dejar de tener un doble rasero en la exportación de pesticidas tóxicos
En la Unión Europea se producen para su exportación pesticidas peligrosos que están prohibidos dentro del territorio comunitario. Hay que terminar con esta lacra para favorecer los derechos humanos, laborales y de la infancia.
Corrupción
Caso Koldo Ábalos y Koldo no entran en prisión
El ex ministro socialista se desvincula de las acusaciones y asegura que los audios grabados por Koldo García podrían estar manipulados. Por su parte, su exasesor, obligado por el juez a presentarse a la vista de este lunes, se ha negado a declarar.
Opinión
Opinión La seguridad real: el cambio empieza por la ciudadanía
La seguridad no se construye con muros ni ejércitos, sino con derechos, justicia social y participación ciudadana

Recomendadas

Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM)
Jorge Nacarino “El movimiento vecinal tiene que seguir siendo punta de lanza de la presión social”
Vivienda, turistificación, gestión de residuos, la masificación de eventos así como reimpulsar la participación ciudadana, son solo algunos de los retos que observa, como prioridades, el joven presidente de la FRAVM.
Madrid
Violencia machista Almeida elimina los Espacios de Igualdad y los transforma en centros especializados en violencia de género
Trabajadoras y oposición denuncian un cambio de un modelo participativo hacia otro asistencialista, en el que no se atenderá a todas las mujeres y se perderán actividades de prevención y sensibilización.
Sexualidad
Pitu Aparicio “Yo no he visto en el supermercado productos para el olor a pene”
Pitu Aparicio quiso centrar su formación en los dos tabús con los que creció: el sexo y las drogas. Una vez se hubo formado, decidió que su principal tarea era divulgar todo ese conocimiento que se nos había vetado.
Pensiones
Pensiones Cotizaciones ficticias, ¿un parche en la brecha de género en las jubilaciones?
La compensación por cuidados de hijos y familiares puede llegar a sumar hasta cinco años de cotización, pero no es suficiente para que muchas mujeres logren la pensión digna.