Coronavirus
La excepción confirma y prescribe la regla: apuntes sobre emergencia, normalidad y estado de excepción

Esta emergencia nos está confirmando que el estado de excepción no es lo contrario de la normalidad, sino que es una forma de gobierno para moldear y reescribir la normalidad. ¡No volvamos a la normalidad de antes, no vayamos hacia la normalidad de mañana!

Bilbo Coronavirus 3
Un banco del Parque de Doña Casilda precintado durante la cuarentena por Covid19 Christian García
AUZOETATIK PIZTU BILBO
2 may 2020 06:48

“El estado de excepción tiende a presentarse cada vez más como el paradigma de gobierno dominante en la política contemporánea” (G. Agamben)

Si algo nos ha enseñado la última ofensiva imperialista global, es decir, la “lucha contra el terrorismo”, es que el estado de excepción se ha convertido en una tecnología para gobernar la normalidad. Toda medida tomada durante el estado de excepción deja su rastro en la normalidad: las medidas “excepcionales” tomadas por los gobiernos durante la lucha contra el terrorismo global se han quedado en las legislaciones “normales” de los países; es decir, la excepción se ha hecho norma.

el estado de excepción se ha convertido en una tecnología para gobernar la normalidad.

Teniendo en cuenta las medidas que durante las últimas semanas se están tomando en nombre de la excepción, creemos que es necesario tenerlo en cuenta, puesto que estamos siendo testigos de la suspensión de todo tipo de derechos, incluso de aquellos que hasta hace dos días nos parecían intocables; no solo los derechos colectivos de las trabajadoras conquistados con luchas y huelgas, sino hasta los (liberales) derechos individuales.

Por poner un ejemplo en las últimas semanas se ha aprobado una norma para legalizar el control de los movimientos de las personas, mediante la geolocalización de los dispositivos tecnológicos. Como hemos podido corroborar mirando el ejemplo de China, aumentar la soberanía (y el control de los movimientos) hoy en día no reside tanto en cerrar las fronteras –como en un primer intento cutre de los Estados de la UE–, sino en controlar y vigilar los movimientos mediante la administración de datos y de redes digitales.

en las últimas semanas se ha aprobado una norma para legalizar el control de los movimientos de las personas, mediante la geolocalización de los dispositivos tecnológicos.

Nos han vendido esta norma como una medida para controlar los contactos entre gente que ha contraído el virus y posibles contagiadas. Lo curioso es que, para hacerlo, han usado el mismo método que habían experimentado hace unos meses las compañías telefónicas en su prueba piloto –¿os acordáis del “estudio estadístico” que se hizo durante 6 días entre noviembre y diciembre del 2019 y cuya segunda fase estaba pensada para el verano de 2020?–.

Por lo que una de dos: o a finales de 2019 ya sabían que llegaría la emergencia sanitaria o están aprovechando la emergencia para impulsar nuevas técnicas de gobierno que desde hace tiempo se estaban estudiando; es decir, se está haciendo un uso político de la emergencia y de la excepción. Porque el estado de excepción nunca es neutral, siempre es político.

Por todo ello, nos preguntamos (llamadnos mal pensadas): ¿Qué pasará después de la emergencia sanitaria? ¿Se dejará de usar esta tecnología, y volverá a ser una (ya de por sí deplorable) herramienta para estudios de mercado? ¿O se normalizará su uso (con la excusa del “qué bien ha funcionado contra la emergencia”) y se ampliará para controlar –de forma legal y en nombre de la transparencia– los movimientos y los encuentros entre personas?

¿Qué pasará después de la emergencia sanitaria? ¿Se dejará de usar esta tecnología, y volverá a ser una (ya de por sí deplorable) herramienta para estudios de mercado?

Y –para adelantarnos a la crítica– nada de reduccionismo del tipo “ya tienen todos nuestros datos”. Porque una cosa es almacenar (técnicamente) datos y otra utilizarlos (políticamente) para gobernar poblaciones. Aunque los dos usos son deplorables, no es lo mismo acumular datos y usarlos para hacer estudios de mercado –es decir, fomentando la sociedad del consumo–; o utilizarlos, por ejemplo, para registrar quien ha ido a una manifestación o como pruebas en un proceso judicial –es decir, aumentando los dispositivos de vigilancia y control de esta sociedad ya hiper-securizada–.

Y lo mismo podríamos preguntarnos con todos los cambios sustanciales que se están dando en el campo de los derechos de las trabajadoras o de la militarización del espacio y de la vida social, entre otros. Una vez pasada la crisis, ¿se suprimirá la norma que permite a las empresas “agilizar” los ERTES/ERES, o los empresarios seguirán pudiendo vulnerar los derechos de las trabajadoras con la excusita del “necesitamos recuperarnos del golpe de la crisis”? ¿Se le quitarán al ejercito las competencias de orden público (es decir, de represión), o se empezará a militarizar toda emergencia, usando el ejército para responder desde catástrofes naturales hasta protestas sociales (como ya se hace en otros países de Europa)? ¿Será posible volver a disfrutar del espacio público de forma colectiva y popular, o se aumentará la tendencia, que ya se venía asentando en los últimos años, de privatización, mercantilización y militarización del espacio y de los barrios?

no es lo mismo acumular datos y usarlos para hacer estudios de mercado –es decir, fomentando la sociedad del consumo–; o utilizarlos, por ejemplo, para registrar quien ha ido a una manifestación o como pruebas en un proceso judicial

Todas estas dudas y reflexiones nos hacen preguntarnos: ¿Qué es lo que nos espera después del estado de excepción? ¿Cuál será la “normalidad” de mañana? En un mundo en el que estado de excepción y normalidad están en una constante relación dialéctica, la excepción no solo confirma la regla, sino que la engendra y prescribe. Dicho de otro modo: la excepción nunca vuelve a la normalidad, sino que produce su propia normalidad.

Luchemos frente a la crisis y contra la normalidad: no volvamos a la normalidad de antes, no vayamos hacia la normalidad de mañana. Rompamos la dialéctica excepción-normalidad, trasformemos la crisis en revolución.

Archivado en: Coronavirus
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Chernóbil
Cuba y Chernóbil Cuba, Chernóbil y COVID-19
Los médicos cubanos ya acudieron al rescate de los niños de Chernóbil.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
#59285
3/5/2020 15:46

¿Como?

0
0
Israel
Israel Netanyahu acelera los planes de ocupación total de una Gaza diezmada por el hambre
El ejército israelí quiere movilizar a 30.000 reservistas para una nueva expansión de la ofensiva sobre Gaza. Las organizaciones dependientes de la ONU alertan de la hambruna y las enfermedades en un enclave en el que escasea el agua potable.
València
València Rechazada la querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
Un juzgado de València desestima el recurso presentado por Alerta Solidària contra la inadmisión de la querella criminal por torturas contra el agente que pasó dos años infiltrado.
Rumanía
Rumanía La ultraderechista Alianza para la Unión de los Rumanos de George Simion se destaca para la segunda vuelta
La extrema derecha rumana sale de nuevo reforzada pese a la eliminación de la carrera electoral de su otro representante, Calin Georgescu. La segunda vuelta de las elecciones será el 18 de mayo.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando el gobierno de Ayuso “ha pisado el acelerador”.
Opinión
Opinión El apagón y la ofensiva nuclear de las derechas
El gran apagón se ha producido en medio de una auténtica guerra cultural de la derecha contra el plan de cierre de las nucleares.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Huelva
Huelva Jornaleras de Huelva en Lucha interpone la primera denuncia por el despido de una temporera marroquí
La sección sindical, recién constituida, asegura que “abren la veda” para denunciar otros atropellos laborales similares en contratos fijo-discontinuos de trabajadoras contratadas en origen.
Oriente Medio
Oriente Medio ‘Aliadas’, un libro para imaginar otra Shatila y recordar Palestina
Hablamos del libro, el deporte, la vida en Shatila y el genocidio en Gaza con la autora, Txell Feixas, junto a Majdi y Razan, padre e hija que protagonizan esta historia de rebeldía y amor por la vida en el campo de personas refugiadas del Líbano.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.
Opinión
Opinión Sobre la guerra y la paz
Parece que los alemanes y el resto de europeos no aprenden con la historia que ellos mismos han protagonizado en los últimos 400 años. Ni siquiera con la historia del siglo XX, tan inmediatamente próxima y tan inmensamente trágica.
La vida y ya
La vida y ya Unas horas sin luz
Edu, un amigo que es conserje en un colegio público, me escribe para contarme que quienes más se angustiaron fueron las familias más vulnerables.
Artes gráficas
Andalucía Poevélez: Cuando poesía e imagen mezclan, funden y subliman
La muestra colectiva de diversos artistas del panorama nacional nos presenta ejercicios de poesía visual desde diversas disciplinas como el collage y la fotografía y se puede visitar en la Fundación Eugenio

Recomendadas

Feminismos
Andrea Proenza “Debemos aproximarnos a nuevos horizontes feministas en nuestra forma de amar”
‘Cartografías del deseo amoroso’ es el título de un ensayo intimista sobre chicas que quieren ser Bravo y buscan no solo el amor, sino un buen relato.