Las cuentas de El Salto: la comunidad nos salva en 2020 y vamos a por todas en 2021

La crisis del covid-19 nos pegó con fuerza en 2020. En este año tan difícil cayeron casi todos los ingresos, pero conseguimos salvarnos gracias al enorme apoyo de nuestra comunidad, a las miles de personas que se han suscrito o nos han respaldado con pequeñas donaciones. Para estar a la altura de los tiempos, empezamos 2021 con un plan de expansión y la contratación de cuatro nuevas periodistas. Necesitamos 10.000 suscripciones para hacerlo viable.
Paqueteria 26-10-20
Todos los empleados de El Salto pasan de forma rotatoria por las paqueterías de la revista. En la foto, la preparación del envío del número de noviembre de 2020.
22 abr 2021 11:00

2020 ha sido un año convulso para todos los medios de comunicación, también para El Salto. Pero —atención spoiler— en nuestro caso ha tenido un final feliz. Y si ha sido así se lo debemos casi en exclusiva al enorme apoyo recibido de nuestra comunidad: hemos crecido en más de 1.500 suscripciones y hemos batido todos los récords en bonos y pequeñas donaciones. Sin embargo, la sostenibilidad de El Salto está aún lejos de consolidarse y este 2021 nos jugamos el futuro del proyecto. Creemos que no es el momento de ser conservadores. Demasiadas cosas están en juego. Queremos ir a por todas. Aquí os lo contamos. Pero antes, un repaso a las cuentas de 2020.

Como al resto de medios, la caída de los ingresos publicitarios afectó a El Salto con la cancelación de eventos y el parón de la actividad. También cayeron drásticamente los ingresos por promoción —conciertos y otras actividades presenciales— y los derivados de la venta física de la revista, de nuestros servicios editoriales y de la formación.

La crisis hubiera sido terminal para el proyecto de no ser por dos cuestiones que están en el corazón del modelo de El Salto. Lo primero que nos salvó es que nuestra supervivencia nunca ha dependido de la publicidad, como le ocurre a la mayoría de los medios, sino de nuestras socias. 

Hemos crecido en más de 1.500 suscripciones y hemos batido todos los récords en bonos y pequeñas donaciones. Sin embargo, la sostenibilidad de El Salto está aún lejos de consolidarse y este 2021 nos jugamos el futuro del proyecto. Creemos que no es el momento de ser conservadores

Con la caída del mercado publicitario, la mayoría de los medios —con independencia de su ideología— se lanzaron a la búsqueda de suscripciones, cerrando sus páginas con muros de pago y convirtiendo un bien esencial como la información en un servicio condicionado al poder adquisitivo. En El Salto, ya desde tiempos de su predecesor —el periódico Diagonal— basamos nuestra independencia en este accionariado popular, sin necesidad de convertir la información en un bien de lujo, mucho menos precisamente ahora, cuando es más necesaria que nunca.

El segundo factor que nos salvó fue nuestra comunidad. Desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, hemos crecido en 1.500 suscripciones, una muestra de apoyo que no se daba desde el lanzamiento del proyecto en 2017. 

El aumento espectacular de las suscripciones y de las pequeñas donaciones y bonos de socias y lectoras, que continuó en los meses de enero y febrero de 2021, ha conseguido amortiguar la caída de todos los otros ingresos. A finales de año, se conseguía un precario equilibrio en las cuentas del proyecto, con un saldo positivo entre ingresos y gastos de 3.513 euros. 

Si en 2019, las suscripciones suponían un 63,82% del total de ingresos del proyecto, en 2020 suponen el 69,5%. Cuando decimos que El Salto es de propiedad colectiva nos referimos a esto. Nuestra supervivencia, con todo lo que ello significa, depende literalmente de las personas suscritas.

Un salto dentro de El Salto

Entre las partidas de gasto que más crecieron en 2020 y aún más lo van a hacer en 2021 destaca la partida salarial. Y no precisamente por el reparto de dividendos entre los directivos del medio: todas las personas empleadas cobran lo mismo y los únicos pluses que hay son por maternidad o por paternidad.  

El aumento del gasto en personal se deriva, además de por un mínimo aumento salarial, por la contratación de dos nuevas periodistas y la ampliación a jornada completa a otras dos. Una apuesta por cubrir la actualidad con contenidos críticos que creemos indispensables en estos momentos de crisis económica, sanitaria y social. 

Con el estallido del coronavirus, el alcance de nuestra web se triplicó, hasta llegar a los cinco millones de visitas mensuales. Aunque actualmente se han estabilizado alrededor de los dos millones, somos conscientes de que nunca El Salto se ha leído tanto ni ha tenido tanta influencia. Pero no somos complacientes: sabemos que para hacer frente a la arremetida de la extrema derecha y aquellos medios, partidos y entidades que asumen sus ideas hace falta mucho más. Por eso apostamos por crecer para llegar más y mejor. Si esperamos, podemos encontrarnos con que sea demasiado tarde.

Hemos conseguido el equilibrio entre gastos e ingresos en 2020, pero no nos interesa quedarnos en un terreno cómodo mientras se arañan derechos y libertades y se libra una batalla por el sentido común en donde las ideas de la extrema derecha van ganando terreno. Vamos a por todas

Otra de las partidas de gasto que más crece es lo que llamamos el “reparto territorial”. Cuando una persona se suscribe desde un territorio con un nodo de El Salto, una parte importante de la suscripción se destina a la generación de contenidos locales, gestionados por el propio nodo. Actualmente, en la mayoría de los nodos el grupo local se queda con el 60% del dinero de las nuevas suscripciones. En 2019, este reparto territorial supuso unos 15.000 euros; en 2020, esta cifra había trepado hasta los 30.000 euros, y en 2021 se prevé que llegue a los 45.000 euros. Sabemos que muchas veces es en lo local donde hay más capacidad de incidencia y ahí también queremos estar.

Hemos conseguido el equilibrio entre gastos e ingresos en 2020, pero no nos interesa quedarnos en un terreno cómodo mientras se arañan derechos y libertades y se libra una batalla por el sentido común en donde las ideas de la extrema derecha van ganando terreno. Por eso hemos decidido apostar por darlo todo en 2021, con un aumento de gastos en personal y contenidos territoriales de casi 100.000 euros con respecto al año anterior. Pero para asegurar el futuro del proyecto no basta con las 7.600 suscripciones que tenemos actualmente: necesitamos llegar a las 10.000 socias. Hacia allá vamos. ¿Nos ayudas a conseguirlo?

Sobre este blog
El Salto es un proyecto formado por cerca de 200 personas y 10.000 socios/as que apuesta por un periodismo radicalmente diferente: sin financiación de empresas del Ibex35, democrático, descentralizado y de propiedad colectiva
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