Comunidad de Madrid
El Orgullo Loco marcha en Madrid contra la violencia “de la psiquiatría y el resto de las instituciones”

Ha sido a la tarde del último día de mayo: una manifestación ha ha marchado por el Paseo del Prado de Madrid desde Atocha hasta el Ministerio de Sanidad. Son el Orgullo Loco y salen a las calles para denunciar “las violencias que se ejercen dentro del sistema de ‘salud mental’, así como desde el resto de instituciones de las que se sirve el Estado para mantenernos bajo su estricto control”, según el manifiesto leído frente al departamento que dirige Mónica García (Sumar).
Estela, integrante del colectivo organizador de la manifestación, considera la cita “más que importante, imprescindible” para concienciar a la gente de “lo violenta que es la terapia y todo lo que la rodea”. La agrupación Orgullo Loco Prende aboga por la abolición de la psiquiatría y la psicología para así transformar “radicalmente” cómo la sociedad aborda el sufrimiento.
“El dolor y las vivencias son reales, lo que negamos es que formen parte de un trastorno”
“El problema no solo son las violencias más evidentes, como que nos aten a la cama o nos ingresen [en alas psiquiátricas] por la fuerza, sino toda la patologización que conlleva el diagnóstico”, explica Estela. La activista considera que el discurso de la salud mental “se disfraza de progresista” y que lo que habría que hacer es despatologizar las conductas consideradas síntomas de trastorno. “El dolor y las vivencias son reales, lo que negamos es que formen parte de un trastorno”, aclara Estela, que compara la patologización de la homosexualidad o de lo trans con el estigma de la locura: “Queremos que se entienda que, de la misma forma que no es un trastorno que te atraiga Paquite, no es un trastorno que escuches su voz cuando nadie más puede hacerlo. Es otra disidencia y ya está”, sentencia.
Y es que la organización no niega el sufrimiento, pero sí quiere sacar el foco de la perspectiva biomédica —que dice que el sufrimiento psíquico proviene de desajustes en el cerebro— y cuestionar el ambiente. El manifiesto de la convocatoria asevera que “muches de nosotres estamos sufriendo” por los genocidios en curso, el rentismo y el encarecimiento de la vida o el trabajo asalariado.
Sobre este último elemento, Estela especula que, de abolirse el trabajo asalariado, “el planteamiento de los trastornos mentales dejaría de tener sentido” y su desaparición permitiría el “tiempo y la energía” para crear “otros espacios desde los que gestionar los sufrimientos”, como las casas de crisis o los grupos de apoyo mutuo. Las personas asistentes a la manifestación ensalzan el apoyo mutuo “frente a la asimilación” y se reafirman en su “enemigo común”: el Estado. “Derroquémoslo juntes”, dicen en el cierre del manifiesto.



Psiquiatría
Frente a la psiquiatrización, Orgullo Loco
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