Coronavirus
Periodo especial

Las crisis de nuestro tiempo nos muestran los límites de la democracia, reales o autoimpuestos, y la necesidad de crear nuevos relatos políticos y objetivos como sociedad.

Colas Supermercados Coronavirus - 1
Una persona sale de un supermercado tras esperar su turno para hacer la compra. David F. Sabadell

@MiquelCarr

18 abr 2020 10:35

Cuando comienza la sexta semana de encierro, la gente ya no se soporta más a sí misma. La aventura colectiva, la gloria que nos anunciaron aquellos profetas de uniforme y bigote decimonónico en el telediario de las tres, la emoción de los aplausos de las ocho, la máquina de coser que vuelve al mundo de los vivos desde el fondo del armario, la impresora 3D y las 1080 recetas de Simone Ortega, se pueden ir a tomar mucho por culo.

Cuando encaramos la enésima prórroga del partido, sin perspectivas creibles de volver a pisar un bar o de darle un abrazo a alguien con quien no hayamos compartido este cautiverio, la cuarentena no hace ya una puta gracia. Si encima has perdido a alguien de los tuyos sin poderte despedir, tienes que ver a tus pequeños rebotar contra las paredes de una casa de sesenta metros cuadrados sin balcón, o te has quedado sin curro, lo normal es que además del enfado la cosa derive en una depresión de caballo.

“El amor necesita algo de futuro para que funcione”, decía Camus en La Peste. Nadie está preparado para sacrificarse y no recibir nada, aparentemente, a cambio. Nadie es capaz de aceptar que el incierto futuro empezó hace cinco semanas, que existe algo por encima, mucho más pesado que la coyuntura o la boina de contaminación, que no nos va a dejar levantar la cabeza. Nadie entiende un destino colectivo en la sociedad de lo individual, en la que sus decisiones sean sólo una parte insignificante de la fórmula que decidirá su vida. Las series de zombies, chachas distópicas y desastres nucleares de Netflix o HBO nos habían enfrentado contra esa imagen, convirtiéndola en un no porvenir del que estábamos a salvo.

A nivel político, la perspectiva es inquietante. Amén de la naturalización del discurso securitario y belicista en todas sus pantallas, Torrente is in da haus, gente. Los excesos policiales gratuítos, en medio del estado de shock y de una comunicación confusa sobre conceptos básicos de la gestión del encierro, nos recuerdan que Rajoy sigue ganando batallas después de muerto (políticamente hablando). Ahí sigue la Ley Mordaza, reconvertida en instrumento de recaudación para las arcas públicas, a razón de 600 pavos si te encuentra cuando apatrullan por las calles. O alguien les ayuda desde los balcones, me cago en el amor.

Cuando era Wuhan y sus once millones de almas las que se confinaban, todo nos parecía lógico y distante, propio de un régimen orwelliano. Más de uno se rio, descubriendo los códigos QR y otra medidas de ciencia ficción con las que las autoridades chinas acabaron atajando la pandemia. Aunque nadie en su sano juicio se crea las cifras que da Pekín, está claro que el autoritarismo y una cultura mucho más gregaria entre la población, han conseguido poner coto, aparentemente, a la actual crisis sanitaria.

Un reciente estudio desvelaba que un 56,7% de la población española prefería dar poderes especiales al gobierno antes que preservar sus derechos y libertades. Hace pocos días, el Gobierno habilitó el sistema para que nuestros móviles sirvieran para trazar la evolución de la pandemia, sin despertar prácticamente alarmas ante la inauguración de nuestro propio Gran Hermano. Como señalaba Ingeniería sin Fronteras, ni se toman medidas adicionales de seguridad, al ser datos sobre nuestra salud, y ni siquiera sabemos si van a caer en manos privadas. Olvídense del software libre, sálvennos de esta y no nos digan cómo.

La gestión de una crisis así, ya convertida en un nuevo tiempo, plantea efectivamente dilemas existenciales, que por otro lado siempre estuvieron ahí. Aunque se hayan recuperado algo, las estanterías de los economatos siguen sin ser ninguna maravilla en la Cuba de nuestros días, cuando el imperialismo y el bloqueo siguen activos, y ni siquieran aflojan con la oleada vírica. A cuenta de la amenaza común y de la promesa de una gran victoria, se sacrifican derechos fundamentales, y una cosa es admirarlo yendo de paseo y otra instalarse en esa dinámica, que convierte en traidores a quienes la critican o la quieren dejar atrás.

La línea es extremadamente sutil, estas letras no contienen ninguna certeza sobre nada en absoluto. Quizás, solamente, la de no dejar de discutir y construir acuerdos para avanzar en la ciénaga que se abre ante nuestros ojos, y no resignarnos ante el pánico. Semanas antes de que el coronavirus fuera el enemigo público número uno, coincidieron prácticamente en una semana la declaración de emergencia climática del Ayuntamiento de Barcelona, de la Generalitat y del Estado. En todas ellas, la palabra tabú era 'decrecimiento', precisamente la clave para tener alguna posibilidad como civilización: nadie ha sabido construir todavía un discurso político con el que se ganen elecciones, en el que se prometan estanterías de súpers sin todo lo que buscamos en ellas y vacaciones de verano en el pueblo. La súbida en cámara lenta de las temperaturas permite administrar ilusoriamente ese desafío, pero las UCI desbordadas son una tentación demasiado fuerte para recurrir al miedo y al silencio de los corderos. 

Antes que ponerle límites a la democracia, preferiría delimitar y asumir colectivamente a qué nos enfrentamos, incluso cambiar las prioridades por las que nos movemos, aunque sea dando vueltas en el comedor. Los tiempos históricos se sabe cuándo empiezan pero nunca cuándo acaban. Bienvenidos al período especial.

Sobre este blog
Un blog desde la convicción de que la cooperación internacional es política con letras mayúsculas, lo otro se llama caridad. El internacionalismo nos hizo así, es la única manera de vincular las luchas en las que creemos, aquí y en todas partes.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Análisis
Análisis Negar, polarizar, avanzar: el asalto de la ultraderecha a las políticas climáticas
El llamado Pacto Verde Europeo se ha convertido en el principal caballo de batalla de la guerra cultural del negacionismo climático, sobre el que anudar los diferentes discursos negacionistas de la extrema derecha.
Ecofeminismo
Desinversión fósil Haciendo fortuna con las olas de calor
El papel de los bancos en la financiación de la emergencia climática. El Banco Santander, el que más invierte en proyectos de hidrocarburos.
Comunidad de Madrid
Refugios climáticos Los jardineros de Alcorcón convocan paros para luchar contra la falta de personal
Los profesionales destacan la importancia de su trabajo en los parques y jardines públicos para la salud de la ciudadanía, contra la polución y como refugios climáticos.
Sobre este blog
Un blog desde la convicción de que la cooperación internacional es política con letras mayúsculas, lo otro se llama caridad. El internacionalismo nos hizo así, es la única manera de vincular las luchas en las que creemos, aquí y en todas partes.
Ver todas las entradas
Naciones Unidas (ONU)
Genocidio El Informe Albanese denuncia ante la ONU a las empresas que se han lucrado del exterminio en Gaza
La relatora presenta un informe al Consejo de Derechos Humanos en el que detalla la responsabilidad de decenas de empresas en las políticas de ocupación, apartheid y genocidio que está llevando a cabo Israel en Palestina.
Movimiento BDS
Movimiento BDS Sidenor cede a la presión y anuncia que dejará de vender acero para las armas israelíes
La acerera vasca toma esta decisión después de que los sindicatos ESK, LAB y ELA requiriesen información y exigiesen acciones para frenar la complicidad con el genocidio.
Palestina
Palestina Israel bombardea un cumpleaños infantil y asesina a 39 personas en otra jornada mortífera en Gaza
Las Fuerzas Armadas de Israel siguen extendiendo la muerte por todo el territorio de Gaza. Un ataque contra una cafetería frecuentada por periodistas acaba con la vida de varios niños y niñas, un fotoperiodista y una artista plástica.
Fiscalidad
Impuestos España y Brasil se unen para proponer mayores impuestos a los superricos
La propuesta ha sido presentada en la IV Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo de la ONU que se celebra en Sevilla.
Justicia
Justicia Huelga de jueces y magistrados: ni servicios mínimos ni descuento de salario
Las asociaciones conservadoras convocan por primera vez un paro de tres días, una situación sin sustento legal según el Consejo General del Poder Judicial.
República Democrática del Congo
República Democrática del Congo La RD del Congo y Ruanda, mediados por Estados Unidos, firman un acuerdo de paz incierto
El acuerdo busca crear cadenas de valor en las que intervengan ambos países, con una mayor presencia de los Estados Unidos en la zona. La poca presencia de las víctimas del conflicto en las conversaciones genera dudas en la sociedad civil congoleña.

Últimas

Corrupción
Corrupción El juez decreta prisión provisional sin fianza para Santos Cerdán
El juez acepta la propuesta del fiscal y decreta cárcel contra el ex secretario de organización socialista por integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.
Análisis
Análisis Negar, polarizar, avanzar: el asalto de la ultraderecha a las políticas climáticas
El llamado Pacto Verde Europeo se ha convertido en el principal caballo de batalla de la guerra cultural del negacionismo climático, sobre el que anudar los diferentes discursos negacionistas de la extrema derecha.
Opinión
Opinión Feminismo de clase y lucha por la hegemonía cultural
Muchos espacios feministas suelen incorporar códigos simbólicos y culturales burgueses que deslegitiman a los de la clase obrera. Aparte de las condiciones materiales, es necesario abordar la hegemonía cultural que estructura esta exclusión.
València
València La Audiencia de Valencia confirma la imputación a Argüeso en el juicio de la dana
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial concluye que la resolución de la instructora “no es irrazonable ni arbitraria”, ratificando la imputación del ex secretario autonómico de Emergencias.

Recomendadas

Historia
Historia ‘Weimar’, y su eco
‘Tiempos inciertos’, la exposición dedicada a la República de Weimar en el CaixaForum de Barcelona, apenas se deja nada, pero vuelve a incurrir en la idea de las “dos Alemanias” contrapuestas.
Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.
Río Arriba
Río Arriba Yayo Herrero: “El holocausto nazi no es una excepcionalidad en la historia de Europa, es un modus operandi”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast y vídeo en el que hablamos de ecofeminismo, transiciones ecosociales justas, decrecimiento, colapso, poner la vida en el centro y mucho más.