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Huelga feminista
“¡Andaluzas levantaos!” ¿Por qué saldremos a las calles este 8M?
Algunos de los motivos por los que nos movilizaremos este 8 de marzo en Granada desde un feminismo anticapitalista y andaluz.
Aún hoy, tras las movilizaciones feministas del 8 de marzo del año pasado o las producidas por las vergonzantes sentencias de la justicia patriarcal que padecemos ante el caso de la manada, nos siguen preguntando en la calle por qué se convoca esta huelga para el próximo 8 de marzo.
Afirma la poeta y feminista nacida en Melilla, Nieves Muriel, que vivimos en un mundo “invivible”, y es que es inadmisible la situación de explotación, precariedad, paro, falta de conciliación y absoluta despreocupación por la vida de las personas y los derechos humanos que soportamos en la actualidad.
Añadámosle a esta situación unos medios de comunicación mayoritarios absolutamente rendidos a los poderes, que nos atemorizan, entretienen, mienten, distorsionan la realidad de forma absolutamente descarada con debates alejados de los verdaderos problemas (con sus causas y posibles soluciones) y preocupaciones de la gente corriente.
Además, en el panorama político hemos vivido el surgimiento de un partido fascista, Vox, que pretende una involución en todos los aspectos de la situación de las mujeres, los colectivos LGTB, los migrantes, etc. Los otros partidos de derecha, PP y Cs, no han tenido ningún reparo en pactar con la ultraderecha y se escoran cada vez más hacia ella. El PSOE no ha llevado a cabo políticas de izquierdas y también se ha visto envuelto en la corrupción, lo cual le ha llevado a fracasar y en el caso de Andalucía, a perder el gobierno de la Junta.
La única oposición mayoritaria a este panorama era la procedente de Unidos Podemos, si bien, algunos/as nos hallamos decepcionados/as y no nos sentimos representados/as por un partido que en lo organizativo pronto dejó de contar con su militancia y los movimientos sociales, y abandonó el fomento de la participación y, que, en lo ideológico y lo prográmatico, ha ido descafeinando su discurso rupturista inicial, lo cual creemos que ha sido una de las causas que ha provocado la pérdida de apoyos y la consecuente abstención de muchos/as, lo que para algunos/as se traduce en la necesidad del surgimiento de nuevos movimientos en la izquierda anticapitalista y republicana, marco en el que de la reflexión colectiva entre militantes de distintos ámbitos nace en nuestra ciudad la iniciativa “Defender Granada”.
Decía Angela Davis que: El feminismo eficaz tiene que luchar contra la homofobia, la explotación de clase, raza y género, el capitalismo y el imperialismo. No podemos estar más de acuerdo con esta afirmación, este feminismo del que hablaba Davis es el que defendemos enraizado con el nuestro, el andaluz, que desde hace tiempo vienen defendiendo mujeres de la tierra como Pastora Filigrana y está reflejado en el manifiesto bajo el lema “Como vaya yo y lo encuentre”.
La emancipación de la mujer es impensable sin la lucha por acabar con este sistema capitalista patriarcal que no pone en el centro la vida de las personas
Ahora, por ejemplo, el partido político Ciudadanos dice defender un feminismo liberal, que no es tal en tanto que aboga por una, si cabe, mayor explotación de las mujeres al defender entre otras cosas la legalización de los vientres de alquiler. Que tampoco nos engañen Ana Patricia Botín o Ana Rosa Quintana cuando se proclaman feministas o Letizia Ortiz cuando afirma que va a hacer huelga este 8M. Este es el mismo feminismo que podemos encontrar en libros de moda en los que se propone como modelos a mujeres como Margaret Thatcher, cuídemonos de un “feminismo” que plantee este tipo de referentes, no caigamos en “La trampa de la diversidad” de que nos hablaba Daniel Bernabé.
Del mismo modo que tal y como se suele decir “la revolución será feminista o no será”, pensamos que la emancipación de la mujer es impensable sin la lucha por acabar con este sistema capitalista patriarcal que no pone en el centro la vida de las personas. Y es que no podemos separar la explotación de las mujeres de sus condiciones de vida.
Refugiadas y migrantes triplemente explotadas
El eslabón más débil de nuestra sociedad son las mujeres refugiadas y migrantes. En el primer caso, como sabemos, en Europa se está infringiendo el artículo 14 sobre el derecho al asilo de la Declaración universal de los Derechos humanos, dejando a estas mujeres y, también, niños/as y hombres a merced de violadores, traficantes de personas o mafias dedicadas a la trata.
Otro caso es el de las migrantes, triplemente explotadas por ser mujeres, pobres y foráneas, las cuales han sufrido y sufren, en algunos lugares, como Huelva, donde trabajan en el cultivo de la fresa, la explotación laboral y sexual por parte de empresarios. Nos admiramos ante la valentía de estas mujeres que, con la intermediación del SAT, tuvieron el coraje de denunciar a sus abusadores pese a la situación de absoluta fragilidad en la que se encuentran aquí. Mucho se ha criticado también el hecho de que la actuación patriarcal de la justicia archivando estas causas no haya movilizado tan masivamente a la población como lo hizo el caso de la manada.
Los datos confirman esa situación, ya que, en lo que se refiere al acoso en la vida laboral, el 18% de las mujeres migrantes encuestadas declaran haberlo sufrido frente al 9,5% de mujeres españolas. Por otra parte, la actividad laboral con más contratación extranjera es la de personal doméstico que supone más de la mitad de los contratos que se registraron. Este sector es de los más precarios sin acceso a la prestación por desempleo, sin protección ni prestación social y con despido libre. Cuánto nos queda por avanzar y reivindicar en la consideración social y remuneración del trabajo invisibilizado y minusvalorado doméstico y de cuidados mayoritariamente ejercido por mujeres.
conciliación imposible y desigualdad laboral
Otra de las reivindicaciones de la huelga del 8 de marzo es el establecimiento de políticas laborales sociales y económicas que hagan efectiva la conciliación real de la vida familiar laboral y personal, así como la corresponsabilidad en los cuidados ya que los datos nos indican que son las mujeres las que se ocupan mayoritariamente del trabajo doméstico y los cuidados (de acuerdo con los datos del INE de 2017 el 74,34% de los contratos a jornada parcial son firmados por mujeres), para que esto cambie es necesaria la reorganización de los tiempos y espacios de trabajo. En los casos en los que es necesario por tener que cuidar a hijos/as o familiares que alguien tome una excedencia o reduzca su jornada, mayoritariamente las que lo hacen son las mujeres y este es uno de los motivos que provocan el denominado “techo de cristal” que nos lleva a que pese a que en nuestro estado es más algo el porcentaje de mujeres con carreras universitarias, un 60%, el porcentaje femenino en puestos directivos se estanca en el 27%.
A ello hay que unirle la brecha salarial, a pesar de que la directiva de 2006 de la Unión Europea que promueve la igualdad de género en el mercado de trabajo, en el estado español según los datos del INE para 2017, las mujeres cobran de media un 23% menos que los hombres, lo que supone trabajar 60 días al año gratis o diez años más.
“Ni una menos”, contra todo tipo de violencia machista, por espacios y relaciones seguras.
La violencia machista en todas sus formas es otro de los grandes motivos que hacen necesaria esta huelga, reivindicamos espacios y relaciones seguras en las que se respete la voluntad y libertad de cada persona. Los asesinatos de mujeres por el hecho de serlo ascienden en 2018 a 89, pese a ello el Ministerio de Sanidad solo reconoce 44 ya que las mujeres han tenido que tener vínculo sentimental o matrimonial para considerarlos como tales. Los casos de violencia machista y sexual no dejan de sucederse e incluso aumentan. Indignan los crímenes y agresiones en sí pero también el hecho de que la justicia patriarcal no crea a las víctimas, las cuestione y transmita el mensaje de que la mujer ha de arriesgar su vida para que se crea que ha sido agredida.
Son muchos los casos en que las víctimas aun habiendo denunciado no estaban siendo protegidas. Por lo cual, vemos que las administraciones podrían hacer mucho más de lo que hacen si de verdad tuvieran la intención de acabar con la violencia machista y pusieran los medios necesarios para ello. Tampoco olvidemos que políticas que fomenten el empleo femenino serían útiles en este sentido en tanto que en numerosas ocasiones las mujeres que sufren violencia machista por parte de sus parejas tienen más difícil escapar de ella al depender económicamente de sus agresores, y que aunque la legislación indica que se ha de dar prioridad en el empleo a mujeres víctimas de violencia machista, en la práctica esto no sucede.
En la defensa de una educación igualitaria y laica con referentes femeninos andaluces
Otro aspecto que se reinvidica este 8 de marzo y que es fundamental en la prevención de la violencia machista y la desigualdad, es la educación, estamos por una educación basada en valores no violentos ni competitivos, no sexista, coeducativa y laica.
Los planes de estudio de universidades y centros educativos se encuentran llenos de biografías masculinas entre las que raramente aparece alguna mujer. Desde hace poco, sin embargo, desde colectivos e instituciones se viene reivindicando el papel de las mujeres en todos los campos, conocidos son los documentales sobre Las Sinsombrero, las mujeres de la Generación del 27, tradicionalmente olvidadas. Escribe la periodista y escritora Mercedes de Pablos a este respecto que: La literatura en concreto y las artes en general albergan joyas que ahora podemos descubrir y que solamente las ojeras de una sociedad de hombres han permitido que no las conociéramos. Tan apasionante como el descubrimiento de la tumba de Tutankamón descubrimos ahora obras que permanecían ocultas. Un libro útil para esta tarea de recuperar a mujeres olvidadas es Mujeres de Eduardo Galeano de la Editorial Siglo XXI.
Si la recuperación de mujeres importantes en la historia se hace necesaria en el ámbito educativo, imagínense en el caso de nuestra comunidad autónoma, en el caso de la memoria de las mujeres andaluzas.
Si la recuperación de mujeres importantes en la historia se hace necesaria en el ámbito educativo, imagínense en el caso de nuestra comunidad autónoma, en el caso de la memoria de las mujeres andaluzas. Hasta hace muy poco cuando un docente se disponía a buscar recursos didácticos para trabajar Andalucía se encontraba mapas andaluces en los que solo aparecían personalidades masculinas y en los que con suerte se colaba alguna mujer.
Actuamente, entre otras, se está reivindicando a la autora Carmen de Burgos, periodista y escritora almeriense nacida en el siglo XIX, la cual se adelantó a su tiempo en la defensa de los derechos de las mujeres, y fue silenciada y censurada por el franquismo. Entre otras muchas reivindicaciones, por ejemplo en su novela corta “El artículo 438” denunció que en su época era legal que un hombre matara a su mujer si esta le había sido infiel, cosa que no sucedía al contrario. Como profesora se describe así en su también interesantísima autobiografía: Pienso en las almas de mujer que con una frase puedo liberar del oscurantismo.
Por unas ciudades abiertas, amables y accesibles para los cuidados
Si pensamos en nuestra tierra, en nuestras ciudades observamos que estas están pensadas para el mundo del trabajo, para los vehículos, pero no para las personas y menos para las mujeres. Hay especialistas que se ocupan de estudiar cómo son las ciudades y cómo deberían estar pensadas para ser más habitables para las mujeres o para hombres que se encarguen de los cuidados de hijos/as o de personas dependientes.
En Granada, los cambios en el transporte público han ido aislando a las gentes de los barrios trabajadores, especialmente perjudicados en el caso de madres con hijos/as pequeños o encargadas de cuidar a personas con movilidad reducida. Samuel Romero, ingeniero de caminos, en un artículo publicado en Pikara Magazine habla sobre ello. En 1995 la Carta Europea de la Mujer en la Ciudad indicaba que el marco de vida en la ciudad influye y determina la realidad cotidiana de sus habitantes, hombres y mujeres, pero especialmente a las mujeres porque muchas tienen doble jornada de trabajo y dependen por eso más de la calidad de los servicios urbanos y de las opciones adoptadas para el transporte y el medio ambiente.
Romero señala que nuestras ciudades esconden desigualdades de género y clase. Las mujeres realizan más desplazamientos que los hombre lo cual se debe, primordialmente, a la doble jornada (familiar y laboral). El modelo de desplazamiento del hombre es principalmente pendular (casa-trabajo ida y vuelta) y el de la mujer multi-nodal (desplazamientos intermedios). Las mujeres van a trabajar, hacen recados, pasan por el supermercado, recogen a los niños del colegio y les llevan a sus actividades extraescolares con mucha mayor frecuencia de lo que lo hacen los hombres. Este ingeniero, además, pone como ejemplo negativo de cómo no debe diseñarse una ciudad, el barrio de la Chana de Granada, cercano al centro pero con caminos peatonales poco seguros y que las mujeres evitan.
Creemos que otro sistema diferente, anticapitalista, feminista, no patriarcal, republicano, más justo y más humano es posible
En definitiva, nuestros anhelos no son otros que unas ciudades habitables amables para las mujeres y la infancia, que sirvan a las personas y no pensadas solamente para los vehículos y los beneficios de las empresas privadas, unas ciudades en las que la cultura sea la protagonista con servicios públicos de calidad (escuelas infantiles, transporte...). Apostamos por una educación igualitaria y basada en la memoria de nuestro pueblo que recupere a nuestras mujeres valiosas, tradicionalmente olvidadas, que forme mujeres y hombres libres que rechacen y no ejerzan ningún tipo de violencia hacia los demás, que compartan todas las responsabilidades de la vida; a partir de la cual las mujeres puedan tener las mismas oportunidades que los hombres y en las que los/as migrantes y refugiados/as sean vistos y tratados como iguales y como portadores/as de una riqueza que beneficia a todos y todas.
Por todo lo que apuntamos en estas líneas y porque creemos que otro sistema diferente, anticapitalista, feminista, no patriarcal, republicano, más justo y más humano es posible para nuestras ciudades y pueblos, para nuestra comunidad autónoma, en nuestro estado y también a nivel internacional saldremos el 8 de marzo y mientras sea necesario a defender Granada y defender Andalucía, gritando contra la explotación, la violencia y la desigualdad.