Política Cipotuda
Feministizar y despatriarcalizar, todo en uno

“El poder de cualquier mujer está coartado por la determinación genérica, sobre todo el sexo femenino, que funciona encarnado por un solo sujeto y con todo su enorme trasfondo normativo, sin casi restricción”. Amelia Valcárcel en «La política de las mujeres»

Feministizar00
Kena Lorenzini
20 feb 2018 10:00

En el contexto de una incipiente huelga feminista convocada por numerosos colectivos para el próximo 8 de marzo, la feminización como reivindicación política, de la que se viene hablando largo y tendido durante los últimos tiempos, se nos queda corta. El propio término alude de alguna manera a una nueva forma de lo que Betty Friedan bautizó, ya en la década de los sesenta, como la mística de la feminidad, que no es más que la alienación ideológica total de la mujeres. Suena a una especie de premio de consolación que responde a un despotismo de género férreamente instaurado (todo para las mujeres pero sin las mujeres), que jerarquiza unos valores que deberían considerarse como algo humanamente universal, como propios de un sexo concreto convertido en el género femenino a través de siglos de socialización machista.

Beatriz Gimeno e Isabel Serra, diputadas en la asamblea autonómica de la Comunidad de Madrid por el grupo parlamentario de Podemos, explican su opinión sobre este concepto en un artículo para Público: «Nos parece un significante vacío, un “atrápalo todo” que puede llegar a servir para banalizar y rebajar la potencia transformadora del feminismo». Es un mero eufemismo que nos incluye de manera asimétrica porque no profundiza en la revisión de unas relaciones de poder que se cimientan en el patriarcado. Tanto es así que pareciera que, una vez más, están intentando homogeneizar las identidades femeninas a través de un sexismo estructural y que tiene como centro ideológico la cuestión de los cuidados (que no es más que la visión subalterna del género femenino), la última gran trampa patriarcal.

Feministizar 01
Con esto de la feminización se quiere poner en la agenda mediática la necesidad de una nueva forma de hacer política, más colaborativa y menos confrontativa, dando por hecho que esto son valores propios de las mujeres y de sus condiciones materiales de vida. A lo mejor es que los valores contrarios son los propios del patriarcado a través de los cuales se ha tejido una discriminación estructural, un dominio sobre “las otras”, que somos nosotras, y que encierra una violencia política simbólica brutal.

Con esto de la feminización se quiere poner en la agenda mediática la necesidad de una nueva forma de hacer política, más colaborativa y menos confrontativa, dando por hecho que esto son valores propios de las mujeres y de sus condiciones materiales de vida.

Las mujeres somos muy diversas pero, en el contexto normativizador de un modelo de masculinidad concreto y hegemónico, se nos ha impugnado esa pluralidad, atribuyéndonos un valor determinado como (no)sujeto político y negándonos durante demasiado tiempo toda racionalidad. Todas las subjetividades identitarias femeninas desaparecen en el momento en el que se nos construyen como “las otras”, como un espejo invertido en el que se refleja todo aquello que es impropio de la ortodoxia masculina y de la ciudadanía en general. De esta manera, la diferencia queda completamente excluida del discurso político dominante.

En nombre de la feminización se reivindica la inclusión de más mujeres en el escenario público y eso está muy bien, pero estaría aún mejor cuestionar el papel que nos ofrecen. Porque entrar, entramos, pero como agentes pasivos a las órdenes de un sistema corrupto en sus propias formas. Un sistema en el que hasta la propia meritocracia, de la que tanto presume el neoliberalismo imperante, es falsa. Amelia Valcárcel ilumina este tema en su libro «La política de las mujeres»: “estamos ante un sistema de cooptación cuando al lado de la red formal exista una red informal poderosa y se juzgue no solo la habilidad en todo caso requerida, sino un elemento no experto de adecuación que solo quiénes proveen el puesto pueden distinguir en el candidato o candidata. Es lo que a veces suele llamarse «el perfil». Dar o no dar determinado perfil es otra manera de decir dar o no dar la talla”. Ahí tenemos el techo de cristal; las mujeres no damos el perfil por cuestiones que, no dicen pero piensan, tienen que ver con nuestra propia biología.

Feministizar 01
La feministización, aunque sea una palabra más difícil de pronunciar, parte de un cuestionamiento profundo de las reglas del juego. Una revisión, desde una perspectiva feminista, de las instituciones y de los órganos de decisión política para conseguir una democracia sólida que incluya todas las perspectivas.

Pensemos, además, en todas esas críticas que reciben las pocas mujeres que ocupan puestos de cierta relevancia política (casi siempre en subalternidad de sus compañeros de partido, claro). Siempre recuerdo el caso concreto de Leire Pajín a la que, sin ser santo de mi devoción, he procurado defender de los ataques sobre su supuesta mediocridad con una pregunta muy simple: ¿cuántos ministros mediocres hemos tenido que sufrir sin poner en tela de juicio su valía profesional? Pero son muchas más: es Anna Gabriel, es Irene Montero, es Fátima Báñez, es Ada Colau... todas recibiendo descalificaciones sexistas por el simple hecho de meter las narices en un escenario totalmente masculinizado. Valcárcel continúa en otro capítulo del mismo libro: “El poder de cualquier mujer está coartado por la determinación genérica, sobre todo el sexo femenino, que funciona encarnado por un solo sujeto y con todo su enorme trasfondo normativo, sin casi restricción”.

La feministización, aunque sea una palabra más difícil de pronunciar, parte de un cuestionamiento profundo de las reglas del juego. Una revisión, desde una perspectiva feminista, de las instituciones y de los órganos de decisión política para conseguir una democracia sólida que incluya todas las perspectivas. Se trata de transformar y despatriarcalizar las instituciones mediante la redistribución del poder, el cuestionamiento de las formas discursivas y la horizontalidad de la participación política, así como de poner en marcha una economía feminista como foco de acción para reducir la desigualdad, no solo entre hombres y mujeres sino entre toda la sociedad. Pero claro, todo esto no interesa, así que es mucho mejor seguir hablando de feminización.

Feministizar 03
Hasta hace relativamente poco el feminismo, con su discurso feministizador, no encontraba su lugar en el espectro ideológico del juego político y a día de hoy esta relación sigue siendo conflictiva. En este proceso es fundamental que las direcciones de los partidos políticos tomen una decisión crucial, la propia despatriarcalización de las estructuras internas de cada organización y la inclusión de las lógicas feministas como una prioridad. Y sí, esto interpela también a los partidos que se denominan como “la nueva política”. Desde esta perspectiva, el establecimiento de políticas feministas en el núcleo ideológico de los partidos políticos, debe de ir acompañado por la deconstrucción de los privilegios de esa masculinidad hegemónica propia del poder. El feminismo no se puede quedar en una simple floritura argumentativa.

Es probable que, partiendo del debate generado alrededor del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, nos encontremos ante un momento fundamental para intentar transformar nuestro imaginario político y social. Las reivindicaciones contra los feminicidios y a favor de la emancipación femenina tienen que poner en tela de juicio el statu quo y el monopolio de un poder masculino basado en una visión heteronormativa del mundo. Lo mínimo que tenemos que exigir es que los logros conseguidos se pongan en marcha de verdad, la igualdad y la perspectiva de género tienen que ser una prioridad transversal a todas las políticas gubernamentales, pero parece que no hay voluntad política.

Desde el feminismo hemos aprendido a politizar nuestras vidas y tenemos todo el capital político para presionar al poder. Más mujeres sí, más feminismo también. No vamos a darle más parole a los señoros. Vamos a despatriarcalizar y feministizar la política, porque son las dos caras de la misma moneda. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Política Cipotuda
De pollavieja para pollavieja
La anécdota de José Bono sobre Gil Robles es representativa de la mentalidad de ciertos personajes a los que se atribuye el parto de la transición.
Nacionalismo
Más allá de la Hispanidad
El concepto de Hispanidad está siendo utilizado para negar una historia de diversidad y mestizaje y convertirla en otra de dominación y poder
Opinión
La política de los abusones

Cuando la política es entendida como el ejercicio de la intimidación, las demostraciones de dominio, demandas de sumisión o la toma de decisiones arbitrarias para imponer un discurso.

Anónimo cualquiera
21/2/2018 7:27

Lo que la locura mezclada con mucha maldad,aburrimiento,inconsciencia y mentira puede llegar a vomitar.Que un estado pueda financiar y apoyar tales delirios es muy grave y peligroso.La infección está muy extendida pues afecta órganos vitales del estado de derecho,corrompiéndolos como un cáncer.Quizás lo más sensato es ignorar esta cruel locura y no prestar aviso inútil,que será desoido,hasta que caiga por su propio peso y que esta muy cercano en el tiempo.Mi tiempo es muy valioso para regalarlo,y menos a quien no lo merece y lo vé como un ataque.Seguid vuestro camino,cuanto antes lleguéis a ninguna parte,antes acabará todo este mal gratuito.

4
0
#8778
20/2/2018 17:32

No me gusta el redactarizado.

0
0
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Argentina
Argentina Myriam Bregman: “El de Milei es un típico gobierno neoliberal con recetas ortodoxas clásicas”
Quien fuera candidata de la izquierda a la presidencia en las elecciones en las que Milei salió victorioso, evalúa las consecuencias del gobierno de La Libertad Avanza y las respuestas que están dando los distintos actores políticos.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Accidentes laborales
Accidentes laborales Detenidos tres empresarios en Galicia tras la muerte de un migrante que trabajaba sin equipo de protección
El joven de 28 años, que estaba empleado con un contrato irregular, falleció el 26 de febrero tras precipitarse desde una carretilla elevadora sin la protección necesaria para esa labor.

Últimas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Deportes
Rugby femenino +35 Las Milnoh Granada, un club de rugby femenino +35 creado y gestionado por mujeres
32 mujeres nacidas en mil novecientos y pico, federadas en un equipo que les ha dado un espacio propio, sentido de pertenencia, una tribu donde “yo soy porque somos”
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
Trabajo sexual
Estudio sobre trabajo sexual De la Policía, los dueños de locales y los clientes: así es la violencia que sufren las trabajadoras sexuales
Las trabajadoras sexuales sufren múltiples violencias y un estudio las recoge en sus propios términos. Las violencias más frecuentes por parte de los clientes consisten en la retirada del condón sin consentimiento o malos tratos verbales.
Urbanismo
Urbanismo La nueva Ley del Suelo va al Congreso bajo la acusación de fomentar pelotazos urbanísticos
Sumar y Podemos no garantizan el apoyo a la ley, que limita las posibilidades de declarar nulos los planes urbanísticos, así como la acción ciudadana contra las irregularidades urbanísticas.

Recomendadas

Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Euskal Herria
Korrika Correr a favor del euskera cruzando fronteras
La Korrika es el mayor evento de Euskal Herria. En la última edición de esta carrera de más de 2.500 kilómetros ha participado un tercio de la población vasca.
Cine
María Alché y Benjamín Naishtat “El cine puede proponer imágenes y reflexionar, y por eso Milei necesita destruirlo”
María Alché y Benjamín Naishtat dirigen ‘Puan’, una película optimista y amarga, entre la comedia y el cine social, que ofrece nuevas lecturas tras los primeros cien días de gobierno de Milei en Argentina.