Ecofeminismo
¿En qué se parece Boney M al patriarcado?

El exitoso grupo de los años 70 nos sirve de disculpa para hablar del patriarcado de ayer, de hoy y de siempre; como las pegadizas canciones de este grupo musical en el que el más destacaba era el que peor cantaba.

Love for sale. Boney M, 1977
7 dic 2017 11:00

Hace unos días, por casualidad, un grupo de amigas veíamos un vídeo de Boney M de los años 70 y, debe de ser que estamos muy sensibles, pero nos parecía una buena metáfora del patriarcado de hoy. Bueno, del patriarcado de siempre.

Boney M fue un cuarteto integrado por tres mujeres cuyo nombre no recordábamos, y Bobby Farrell, el único representante masculino del grupo y de quien sí nos acordábamos.

No se puede afirmar que Bobby Farrell fuese especialmente guapo, ni que fuese un gran bailarín. Sí que se puede afirmar que Bobby no cantaba. Aquella voz enigmática y cavernosa que lanzaba una frase contestada a coro por las mujeres cuyo nombre no recordamos no era la suya. Movía los labios, pero la voz era de otra persona.

Sin ser un pibón, ni bailar muy bien, ni cantar, era el protagonista indiscutible del grupo. Saltaba, hacía movimientos histriónicos y capturaba la mirada del público. Os invitamos a ver a Bobby Farrel vestido con un pantalón de papel de plata, bailando una especie de fusión entre la raspa mejicana, el casatschok cosaco y una jota de andar por casa, en uno de los vídeos del popular tema Rasputín. Su mérito mayor es el de ser hombre. Ser hombre le otorga un valor superior que le permitía ocupar una centralidad absoluta. En cambio, las tres cantantes sostienen la melodía y construyen una canción. Hoy, cuando ponen la música pachanguera en cualquier fiesta, tarareamos el estribillo que cantaban ellas, pero, quienes tenemos una edad, recordamos y nombramos a Bobby Farrell.

Algo así es el patriarcado. Es un sistema que nombra, valora y otorga una mayor jerarquía a sujetos que, desde una situación ventajosa de poder, se incautan del tiempo de otras personas, mayoritariamente mujeres, en su propio beneficio. El patriarcado les permite y les empuja a des-responsabilizarse de la cotidianeidad de quienes tienen alrededor incluso de la suya propia. Son otras quienes sostienen lo que hace falta para poder mantener “la melodía de la vida”. Otras cocinan, lavan, crían, curan, educan, cultivan, acompañan. Otras son las que cantan. Igual que “Rasputín” no se sostiene con el fraseo ocasional de Bobby Farrell ni con sus saltos o gestos, la reproducción social tampoco se sostiene solo con lo que sucede en el mundo de lo que llamamos “económico”, los debates en los espacios de visibilidad o las declaraciones públicas. Sin embargo, las prácticas que tienen el objeto de mantener, atender, reequilibrar o mediar gozan de escasa presencia. Son invisibilizadas y desvalorizadas. Como si no existieran. Como ese trío anónimo.

El pensamiento patriarcal encumbra esta jerarquía de valores que coloca la transformación por encima de la estabilidad. La supervivencia de las sociedades humanas, de la vida e incluso de los movimientos sociales depende de estas tareas “ocultas” que procuran la permanencia y no de esas otras más deslumbrantes, que se señalan como hitos.

Poner un pie en la Luna o ganar una estrella Michelin tiene bastante menos interés para la mayor parte de la humanidad que el mantenimiento de la capacidad productiva de un terreno, la mediación en conflictos, la regeneración de un territorio devastado, la transmisión de saberes sobre salud o alimentos o los trabajos de cuidados que están en el centro de nuestras posibilidades de supervivencia y son por tanto esenciales para la sostenibilidad.

La invisibilización de los trabajos en los que se asientan la supervivencia y la vida buena son herramientas que el patriarcado y el capitalismo (dos sistemas que actúan de forma sinérgica) usan en su provecho con éxito. Así, desprestigian y menoscaban, o se apropian de las actividades “de las mujeres”, mientras se aprovechan de los cuidados invisibles e impagados para criar mano de obra y consumidores compulsivos.

De la misma manera que el patriarcado se apropia de los cuerpos de las mujeres, el capitalismo se apropia del planeta; en un ejercicio de dominación y explotación que ha generado una crisis ambiental y social sin precedentes y que aún puede ser mucho peor. Y precisamente, en lo que se invisibiliza, es donde encontramos las respuestas para proponer alternativas que nos permitan soñar un futuro para todas y todos.

Necesitamos que se vea todo lo que hacemos las mujeres. Que se vea y que se valore. Y que se comparta. Es hora de que esa otra mitad de la humanidad se responsabilice de los cuidados propios y de los ajenos, de cuidar y curar el planeta. Es la única manera de poder aspirar a algo diferente a lo que tenemos ahora y que sea un modelo justo y sostenible. Necesitamos que los Bobby Farrell se dejen de tanto papel de plata y tanta cabriola y se ocupen del estribillo sin dar tanto el cante.

Archivado en: Ecofeminismo
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Río Arriba
Río Arriba Yayo Herrero: “El holocausto nazi no es una excepcionalidad en la historia de Europa, es un modus operandi”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast y vídeo en el que hablamos de ecofeminismo, transiciones ecosociales justas, decrecimiento, colapso, poner la vida en el centro y mucho más.
Ecofeminismo
Desinversión fósil Haciendo fortuna con las olas de calor
El papel de los bancos en la financiación de la emergencia climática. El Banco Santander, el que más invierte en proyectos de hidrocarburos.
Ecofeminismo
Ecofeminismo Turistificación en clave ecofeminista
Con la llegada de los calores, a la mayoría nos entran ganas de “salir de casa”. ¿Cómo afecta el turismo capitalista al imaginario de las vacaciones?¿Y a los territorios?
#42748
8/11/2019 20:44

Uds mismas se discriminan, yo si recuerdo a las 3 cantantes originales, que ud se fijen solo en el hombre es otra cosa,

0
0
Lime
13/12/2017 16:54

Delirio absoluto. Sólo los retrasados mentales no conocen los nombres de todos los participantes de Boney M.

3
3
#6788
16/1/2018 17:08

Totalmente de acuerdo, no conocer el nombre de las componentes del grupo¡. Claramente discriminatorio, echando a la mujer a un lado para dar protagonismo al macho alfa.

0
3
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Naciones Unidas (ONU)
Genocidio El Informe Albanese denuncia ante la ONU a las empresas que se han lucrado del exterminio en Gaza
La relatora presenta un informe al Consejo de Derechos Humanos en el que detalla la responsabilidad de decenas de empresas en las políticas de ocupación, apartheid y genocidio que está llevando a cabo Israel en Palestina.
Movimiento BDS
Movimiento BDS Sidenor cede a la presión y anuncia que dejará de vender acero para las armas israelíes
La acerera vasca toma esta decisión después de que los sindicatos ESK, LAB y ELA requiriesen información y exigiesen acciones para frenar la complicidad con el genocidio.
Palestina
Palestina Israel bombardea un cumpleaños infantil y asesina a 39 personas en otra jornada mortífera en Gaza
Las Fuerzas Armadas de Israel siguen extendiendo la muerte por todo el territorio de Gaza. Un ataque contra una cafetería frecuentada por periodistas acaba con la vida de varios niños y niñas, un fotoperiodista y una artista plástica.
Fiscalidad
Impuestos España y Brasil se unen para proponer mayores impuestos a los superricos
La propuesta ha sido presentada en la IV Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo de la ONU que se celebra en Sevilla.
Justicia
Justicia Huelga de jueces y magistrados: ni servicios mínimos ni descuento de salario
Las asociaciones conservadoras convocan por primera vez un paro de tres días, una situación sin sustento legal según el Consejo General del Poder Judicial.
República Democrática del Congo
República Democrática del Congo La RD del Congo y Ruanda, mediados por Estados Unidos, firman un acuerdo de paz incierto
El acuerdo busca crear cadenas de valor en las que intervengan ambos países, con una mayor presencia de los Estados Unidos en la zona. La poca presencia de las víctimas del conflicto en las conversaciones genera dudas en la sociedad civil congoleña.

Últimas

Corrupción
Corrupción El juez decreta prisión provisional sin fianza para Santos Cerdán
El juez acepta la propuesta del fiscal y decreta cárcel contra el ex secretario de organización socialista por integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.
Análisis
Análisis Negar, polarizar, avanzar: el asalto de la ultraderecha a las políticas climáticas
El llamado Pacto Verde Europeo se ha convertido en el principal caballo de batalla de la guerra cultural del negacionismo climático, sobre el que anudar los diferentes discursos negacionistas de la extrema derecha.
Opinión
Opinión Feminismo de clase y lucha por la hegemonía cultural
Muchos espacios feministas suelen incorporar códigos simbólicos y culturales burgueses que deslegitiman a los de la clase obrera. Aparte de las condiciones materiales, es necesario abordar la hegemonía cultural que estructura esta exclusión.
València
València La Audiencia de Valencia confirma la imputación a Argüeso en el juicio de la dana
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial concluye que la resolución de la instructora “no es irrazonable ni arbitraria”, ratificando la imputación del ex secretario autonómico de Emergencias.

Recomendadas

Historia
Historia ‘Weimar’, y su eco
‘Tiempos inciertos’, la exposición dedicada a la República de Weimar en el CaixaForum de Barcelona, apenas se deja nada, pero vuelve a incurrir en la idea de las “dos Alemanias” contrapuestas.
Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.
Río Arriba
Río Arriba Yayo Herrero: “El holocausto nazi no es una excepcionalidad en la historia de Europa, es un modus operandi”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast y vídeo en el que hablamos de ecofeminismo, transiciones ecosociales justas, decrecimiento, colapso, poner la vida en el centro y mucho más.