Alimentación
La comida en la mesa de los municipios del cambio

Los movimientos sociales como protagonistas de unas nuevas políticas alimentarias municipales.

En la larguísima lista de imputados por prevaricación administrativa y urbanística de los últimos años hay un nombre que no cuadra. Las razones que lo llevaron a esa situación son diametralmente opuestas a las del resto. Es el caso de Alberto Cañedo, exalcalde de Carcaboso, una localidad extremeña de mil habitantes. Cañedo fue elegido en 2005 al frente de una plataforma vecinal convertida en partido. Diez años después fue inhabilitado y multado con 37.000 euros, acusado de no responder en tiempo y forma las nada menos que 700 peticiones de información lanzadas por la oposición en solo dos años. Según las organizaciones que denunciaron este acoso, mucho tenía que ver su empeño por intentar una política social, ambiental y alimentaria diferente. Durante su mandato, este pueblo se negó a privatizar el agua, se declaró contrario al TTIP y a los transgénicos —con un programa de sensibilización sobre “los peligros que tiene perder la propiedad de las semillas”—, y creó empleo en huertos sociales convirtiéndolos en productivos.

Tras los resultados de las elecciones de mayo de 2015, donde plataformas ciudadanas llegaron a las alcaldías de cientos de municipios, iniciativas transformadoras como las de Carcaboso se han replicado a lo largo de toda la geografía española.

Este fue precisamente el tema sobre el que versó el último foro de Plataforma Rural, la principal red estatal de organizaciones ecologistas, campesinas y de soberanía alimentaria, bajo el nombre “Municipalismo transformador por un mundo rural vivo”. “La ciudad nos necesita, nuestros campos producen los alimentos, nuestras gentes guardan la tierra, los paisajes y la salud del planeta”, afirmaba el manifiesto final del encuentro, donde el tejido rural y agrario se posicionó como pieza imprescindible en los procesos que se impulsan en pueblos y ciudades para transformar el sistema alimentario.

Habría que construir canales cortos de comercialización, y el primer paso sería hacerlo dentro de la propia comarca. Si luego, además, sobra y se puede llevar a la ciudad, pues fenomenal

Laura Arroyo, alcaldesa de Talaveruela de la Vera (Cáceres), afirma que las ciudades tienen la capacidad de devolver al mundo rural su potencial económico, aunque admite que le da “un poco de miedo” que el campo se vuelque a producir en exclusiva para las grandes urbes. “En realidad habría que construir canales cortos de comercialización, y el primer paso sería hacerlo dentro de la propia comarca. Si luego, además, sobra y se puede llevar a la ciudad, pues fenomenal”, agrega Arroyo. Para esta alcaldesa, que también estuvo presente en el foro, la producción local y el consumo de cercanía es clave para las políticas alimentarias, ya que es más fácil reconocerse en “territorios con características naturales, geográficas e históricas comunes”, donde las necesidades son similares y puede haber entendimiento más allá del partido que gobierne cada municipio.

La falta de población que caracteriza el medio rural limita la puesta en marcha de muchas iniciativas. “Para atraer nuevos pobladores, impulsamos un banco de tierras y también incentivamos el alquiler de casas, pero nos encontramos con un obstáculo grande: los miedos de los propietarios a ceder tierras en desuso o a alquilar las casas cerradas. Existe mucha desconfianza y esto implica trabajar en transformar prejuicios y actitudes que vienen de muy atrás. Cambiar esto lleva su tiempo”, señala Arroyo.

En las ciudades. Los proyectos más frecuentes y visibles han sido los grupos de consumo responsable, los huertos urbanos o los mercados agroecológicos. “En Zaragoza, el mercado agroecológico supuso un antes y un después”, cuenta Mónica Herrera, de Aragón Hacia la Soberanía Alimentaria. “Empezó en 2009, y, con su proceso, los colectivos de base que lo impulsaron se fortalecieron y estrecharon su relación con el Ayuntamiento, sobre todo gracias a los obstáculos que hubo que superar, con la oposición, con el comercio minorista...”.

En este contexto, en 2013 el Ayuntamiento de Zaragoza recibió fondos de la UE para el proyecto Huertas Life km 0. Esta iniciativa, llevada a cabo con esas mismas organizaciones, “permitió invertir en la promoción de la huerta creando una marca para el producto local, montar una escuela de agroecología, facilitar la incorporación al sector agrario o el acceso a la tierra”, expone Mónica, que formó parte del equipo de trabajo.

Más de 80 organizaciones del Estado español han suscrito la Carta por una soberanía alimentaria desde nuestros municipios

Iniciativas como estas se multiplican por todo el territorio. Más de 80 organizaciones del Estado español han suscrito la Carta por una soberanía alimentaria desde nuestros municipios, lanzada en el I Congreso de Economía Social y Solidaria de 2014. Un año después, una preocupación similar parecía llegar a las instituciones con la firma del llamado Pacto de Milán, en el que ciudades de todo el mundo se comprometen a promover sistemas alimentarios sostenibles.

Para Daniel López, de la Fundación Entretantos, muchas ciudades se han sumado porque consideran importante diferenciarse del gobierno anterior y un compromiso así se lo permite. Sin embargo, se encuentran con una dificultad general y es que ninguna de ellas tiene un departamento dedicado específicamente a las políticas alimentarias, y muy a menudo los medios para ponerlo en marcha son insuficientes. Entonces, explica López, “se trata de una política sin presupuesto, sin personal, que sale de la nada”.
Sea como sea, como en tantos otros aspectos, “los resultados siempre van a depender de los recursos que se pongan, y hasta ahora están siendo muy pocos”, afirma. “Van a ser procesos de largo recorrido y va a depender mucho del trabajo, de la presión y del apoyo que haya desde las organizaciones sociales y el sector agrario”, concluye Daniel.

La clave, los movimientos

Desde la Alianza por la Soberanía Alimentaria de Córdoba prefieren hablar en términos de transición. “En Córdoba, la firma del Pacto fue impulsada por la sociedad civil y los productores, que exigieron que en la declaración del pleno se explicitara la dotación de presupuesto y la obligatoriedad de la participación ciudadana”, explica David Gallar, integrante de este movimiento. “No queremos vincular este proceso solo a quienes consumen ecológico, queremos trabajar el derecho a la alimentación y abrir nuevas vías con el pequeño comercio vecinal, con el consumo social, la ayuda alimentaria y los comedores populares y autogestionados”, dice.

Mónica identifica avances en los últimos años. Según ella, la población de Zaragoza se ha acercado a la huerta y hay mucha más sensibilidad sobre la procedencia de los alimentos. “Sin embargo, no se ha hecho nada que haya restado poder a las grandes empresas. Al revés, llegan a aprovecharse de este auge. Tratamos de verle la parte positiva: las grandes superficies pueden ser la puerta de entrada a este mundillo para gente que luego puede ir mirando otras cosas, como favorecer al productor local”, añade.

Quim Muntané, que desde la plataforma Llaurant Barcelona participa en el proceso que se lleva adelante en esta ciudad, coincide en la necesidad de enfrentarse con la raíz del problema: “No se trata solo de hacer huertos o introducir criterios de proximidad en la compra pública de alimentos, es necesaria valentía política y cuestionarse el sistema alimentario existente, identificar las piezas clave que posibilitan que haya alimentos kilométricos o agricultura intensiva sin campesinos. Por ejemplo, el papel de las grandes centrales de compra municipales, ‘los mercas’”. Para Muntané, no comprometerse de forma clara con un sistema alternativo supone mantener el modelo alimentario actual. Porque finalmente de lo que se trata, continúa, “no es de pequeñas reformas, sino de transformar la alimentación, no solo por nuestra salud, sino para conseguir economías relocalizadas, para cambiar las relaciones entre las personas y con el territorio”.

Todas las iniciativas de base que acompañan estos procesos coinciden en la importancia de que se les reconozca como actores con capacidad de interlocución. En este sentido, Mónica insiste en el papel fundamental de los movimientos sociales: “Por mucho que el gobierno municipal esté por la labor, se necesita gente que esté interpelando, vigilando, denunciando y proponiendo”.

el consejo alimentario
Los consejos alimentarios, donde convergen la Administración local, organizaciones de consumidores, sindicatos agrarios, colectivos de base y empresas de distribución, se perfilan como una pieza clave para definir las políticas alimentarias. Valencia ha sido la primera ciudad en ponerlos en marcha, centrándose en cambiar los hábitos de la ciudadanía, potenciar los productos de proximidad en los mercados municipales o crear menús con productos de la huerta en escuelas.

 

compra pública
Los ayuntamientos pueden dar ejemplo en la construcción de un nuevo sistema alimentario aplicando criterios de proximidad y origen ecológico a los alimentos que compran para espacios de gestión pública. Esta herramienta permite fortalecer el tejido agrario y ya se está utilizando en Iruña, donde se han incorporado estos criterios en la gestión de los comedores del organismo autónomo de las Escuelas Infantiles Municipales.

 

estrategias municipales
La ‘Carta por una soberanía alimentaria desde nuestros municipios’, definida en Zaragoza en 2014, es una propuesta de los movimientos que ha sido fundamental para estimular y orientar los primeros pasos de muchos ayuntamientos en la necesidad de incidir de una manera determinante en los circuitos agroalimentarios. Los colectivos sociales demandan que las ciudades elaboren estrategias claras en este sentido, que coordinen y den coherencia a la organización de un sistema alimentario propio, como ha hecho recientemente Barcelona.

[Este dossier ha sido realizado por la Revista Soberanía Alimentaria en colaboración con la Fundación Mundubat. Desde 1988, Mundubat coopera con asociaciones y comunidades del Sur desde tres ejes de trabajo: género, derechos humanos y soberanía alimentaria]. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Agroecología Trump y la posibilidad de una soberanía alimentaria europea
Trump ha acelerado la llegada de una encrucijada que tenía que llegar. Europa ahora ha de decidir su sistema alimentario, se trata de una diatriba, si me apuran civilizatoria.
Alimentación
OPINIÓN Larga vida a los mercados de abastos
La campaña «Los mercados se mueren» denuncia el declive de este servicio público, a la vez que propone impulsarlos dándoles un papel clave en las políticas alimentarias locales.
Tribuna
Fondos Los fondos de inversión nos quitan las casas y la tierra
Igual que los fondos buitre echan a los vecinos de sus casas, estos mismos fondos buitre echan a los agricultores de sus campos y explotaciones.
#7278
24/1/2018 11:31

Ni una vez se menciona la Permacultura. ¿será que nadie la practica? si no producimos así, no hay solución. Lo "ecologico" no solo es no echar venenos a los cultivos y la gestión de los mismos.

1
0
#7301
24/1/2018 17:17

Se habla de agroecología.

0
0
#7269
24/1/2018 8:05

Cuantas iniciativas y experiencias interesantes en Extremadura y que desconocidas son!

1
0
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Más noticias
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.

Recomendadas

Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.