Málaga
Disidencia serrana: el orgullo rural de Málaga

Tras el éxito del primer orgullo rural en 2024, el colectivo Disidencia Serrana organiza en El Burgo (Málaga) un evento desde lo queer en lo andaluz rural. A lo largo del fin de semana tendrán lugar distintas actividades que buscan generar espacios para sentir y reflexionar desde el pueblo.

“No había ningún orgullo rural autogestionado crítico, anticapitalista, antirrepresivo y transfeminista en Andalucía”, explica Ale, del colectivo Disidencia Serrana 

Con menos de 1800 habitantes, El Burgo es un municipio y pueblo de la provincia de Málaga, donde nace el río Turón que abastece de agua al pueblo y sus alrededores. Se encuentra en La Sierra de las Nieves, parque nacional y reserva de la biosfera. Es en El Burgo que un grupo de jóvenes decidió organizar el tipo de ocio que les gustaría haber tenido. Se trata del colectivo Disidencia Serrana que, tras ponerse en contacto con vecinas de pueblos cercanos en Sierra de las Nieves, convocan este 13 y 14 de junio el Orgullo Rural malagueño. 

La idea nace del festival de “lipsing” de los 80 que ya celebraba El Burgo, donde “la manera en la que la gente se expresaba ante la multitud del pueblo era disidencia”, explica Ale, destacando que uno de los objetivos es “devolverle su espacio al festival” y “recuperar la noche” porque “lo que en la ciudad puede ser algo que pasa desapercibido en una comunidad más pequeña puede ser un escándalo”. Noe habla de “transicionar una fiesta que ya existía” en un proceso que comenzó “haciendo tributo a artistas del colectivo” bajo el lema de “ochentero y orgulloso” hasta el primer orgullo queer en El Burgo a finales de julio de 2024.

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Orgullo, crítico

Noelia Bernal Muro y Alejandro Limón son dos de las personas que están organizando este Orgullo Rural y que forman parte del colectivo “Disidencia Serrana”. El nombre hace alusión a todas las serranías, sobre todo Sierra de las Nieves, que son parte de la Andalucía interior. Porque “aquí hay disidencia y desde aquí se puede entender lo Queer”, afirma Ale.

“No había ningún orgullo rural autogestionado crítico, anticapitalista, antirrepresivo, transfeminista, etc. en Andalucía”, explica Ale. Tanto en Málaga como en Andalucía “hay orgullos pero no en lo rural”. El 3 de agosto de 2024 publicaron en Youtube el documental El Burgo, orgullo Queer, grabado por Rocío González y Alejandro González y editado por Alejandro González. En los 17 minutos que dura, muestran el primer orgullo de julio de 2024 y las actuaciones que tuvieron lugar donde destacaron la importancia de personajes como Miguel Frías Molina, Miguel de Molina, artista, bailaor, cantante y diseñador malagueño exiliado de la dictadura franquista.

Al hablar de procesos y de la importancia de referencias, de eventos similares, es inevitable hablar del “Agrocuir de Ulloa” o de “Serrana Cuir”, que además este año también tendrá lugar el 13 y 14 de junio. Ale cuenta que cuando empezaron a hablar con otras experiencias comenzaron a formarse las redes de apoyo con las más de 20 propuestas consolidadas a nivel nacional.

Para este fin de semana, Noe explica que crearon las redes sociales para “que fuera más fácil comunicarse con nosotras y nos ha hablado un montón de gente no sólo del pueblo, sino de gente de alrededor, de Álora, de Málaga ciudad”. Además, destaca la ayuda de la gente del pueblo y sus asociaciones y la importancia de las actividades que ya se llevaron a cabo el año pasado. El Ayuntamiento también ha sido clave al facilitar los espacios para la organización de las actividades, sobre todo gracias a personas como Paqui Gil. Por eso Ale resalta la importancia de que el orgullo “nazca desde el territorio y sus necesidades” para poder “trabajar desde el pueblo”.

“Es un espacio necesario porque en los pueblos no ha habido esa representación que ha habido en las ciudades”, explica María Ruiz, vecina del Burgo y divulgadora en redes de saberes tradicionales

“Los partidos políticos en los pueblos no son como en las ciudades, son personas” y “como nos conocemos todas suele haber apoyo a todo tipo de actividades”, puntualiza María. María Ruiz, María de la Serranía en redes, vecina del Burgo y divulgadora en redes de saberes tradicionales explica que “es un espacio necesario porque en los pueblos no ha habido esa representación que ha habido en las ciudades”. María pone el foco en la importancia de “poder organizar este tipo de eventos en los pueblos, al igual que en las ciudades” para generar espacios de escucha, de inclusión, de superar rechazos y ampliar el “sentimiento de comunidad”. Para María se trata de espacios para “comunidades que siempre han existido pero que por nuestra historia previa han sido censuradas y perseguidas”.

Durante dos días tendrán lugar charlas, debates, desfiles, bailes, música y costura de la mano de las habitantes del Burgo. El programa del primer día es movimiento, performatividad, discusión y cena popular. Del segundo destacan los talleres de ropa, la pasarela, la música y el escenario libre. Desde Disidencia Serrana buscan organizar el orgullo que les gustaría vivir.

Talleres y saberes tradicionales

En el Burgo hay muchas costureras, también tapiceras. La moda tendrá una fuerte presencia en este Orgullo Rural gracias al taller de patronaje que presentará en una pasarela las piezas creadas este año por el grupo de mujeres.  Noe explica que  “el taller nace de Carmen Ríos, que es una mujer que ha dedicado su vida al patronaje”. Carmen Ríos, mujer del Burgo, trabajó durante años para una empresa hasta que pudo hacer su propia marca. “Se ha jubilado, pero antes de jubilarse quería pasar sus conocimientos a otras personas”, explica Noe, que también participa en el taller. El espacio está pensado para “mujeres que sabían cosas y han podido perfeccionar y personas jóvenes que hemos aprendido” por lo que Carmen pidió al ayuntamiento el espacio y sus aprendizas sólo pagan sus propios materiales. Para Noe el taller es “el broche final de todo lo que se estaba organizando” teniendo en cuenta que “el mundo de la moda es sobre todo de la gente queer y de mujeres”.

Por otro lado, el taller de movimiento será otra de las actividades principales con el objetivo de  “explorar la idea de cómo nos presentamos en sociedad, de cómo se construye el género a través de nuestra actuación, a través de los gestos, de los movimientos, de cómo se nos percibe de una manera u otra por cómo nos movemos en la sociedad, un poco hablar de la pluma y todo esto”, explica Ale, que resalta la importancia de “entender desde el cuerpo las reflexiones que luego tratamos en lo racional”. Por ello, posteriormente tendrá lugar el panel de discusión, para ofrecer una formación más teórica y ampliar  “referentes y referencias”.

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“En este pueblo no nos podemos quejar de aburrirnos en verano porque tenemos eventos todos los fines de semana”, explica Noe. María habla, entre otras acciones, del obrador comunitario que se está creando junto al Municipio de Yunquera y otros municipios de Sierra de las Nieves. Ya tienen el espacio cedido por el Ayuntamiento de Yunquera y ahora esperan subvenciones, con asociación constituida, como parte de un “proyecto que poco a poco va adelante con sus dificultades”, explica María. Todos los pueblos de la mancomunidad en la que se encuentra El Burgo junto a Guaro pertenecen al parque natural y nacional Sierra de las Nieves. Esto también está atrayendo a turistas que quieren “una experiencia natural” por lo que María resalta que se debe “evitar la masificación, la mala gestión de los residuos y aumentar el cuidado de las zonas naturales”. En definitiva, “un turismo pensado en las necesidades del pueblo, no que venga desde arriba y lo perjudique”.

Noe reflexiona sobre cómo espacios como el Orgullo Rural son claves cuando “las violencias siguen estando” a pesar de la fuerte “comunidad y acercamiento del pueblo” que a veces impide “ver lo tóxico y las violencias”.