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Extremadura
Ofensiva mediática contra la protección del territorio
Desde hace algunos meses asistimos a una auténtica campaña mediática en la que se defiende la necesidad de revertir y disminuir las figuras de protección medioambiental en Extremadura. Su inicio ha tenido lugar en la sentencia firme del Supremo que ordenaba, tras años de litigios judiciales, la demolición del ilegal complejo turístico Marina de Valdecañas, negocio inmobiliario que nació, se construyó y se vendió en la más completa ilegalidad.
Especulación urbanística
Especulación urbanística El Tribunal Supremo ordena demoler Marina Isla Valdecañas por completo
Esta ilegalidad fue apoyada desde sus inicios por la Junta de Extremadura, llegando ésta en 2011, con el apoyo de PP y PSOE, a modificar la ley de suelo para permitir urbanizar en espacios protegidos, modificación que no sirvió de nada al ser declarada inconstitucional años después.
Esta ilegalidad fue apoyada desde sus inicios por la Junta de Extremadura, llegando ésta en 2011, con el apoyo de PP y PSOE, a modificar la ley de suelo para permitir urbanizar en espacios protegidos
Ahora, después de haber quebrado la promotora inicial del complejo, y con la sucesión de sentencias desfavorables, la Junta sigue queriendo amparar la especulación y el negocio inmobiliario con la excusa de que trae progreso y trabajo a la región, y en este contexto podemos interpretar la avalancha de artículos que, desde distintas posiciones, están abogando por la desregulación ambiental en Extremadura.
Un primer momento fue el delirante acto “reivindicativo” contra el derribo que se celebró poco después de la sentencia. En él aparecieron varios personajes que bajo el paraguas de la ciencia pretendían colar mentiras como catedrales (como que un complejo de estas características beneficia al medio ambiente). Señal de que se quiere justificar lo injustificable no ya desde la política, siempre sospechosa de venderse a intereses monetarios, sino en la aparentemente neutral Universidad de Extremadura.
Especulación urbanística
Isla de Valdecañas La Junta de Extremadura quiere modificar la Ley del Suelo estatal para evitar el derribo de Valdecañas
Otra de las claves que nos dio el citado acto fue la intervención del presidente de Asiseva, el grupo de acción local de Siberia, La Serena y Vegas Altas del Guadiana. Y es que es en esta zona donde se ha hablado de construir el parque temático Elysium, también a orillas de un pantano, y en el que su principal atractivo serían los casinos, el ansiado Eurovegas que se quiso construir cerca de Madrid.
En él aparecieron varios personajes que bajo el paraguas de la ciencia pretendían colar mentiras como catedrales (como que un complejo de estas características beneficia al medio ambiente)
A partir de este momento ha habido un aluvión de artículos y entrevistas en los distintos periódicos apesebrados de Extremadura, en las que se ataca al colectivo ecologista como culpable del atraso de la región y se clama por levantar las distintas figuras de protección ambiental para hacerlas compatibles con cualquier cosa que a su juicio suponga desarrollo y progreso y que podemos resumir en pocas palabras: ladrillo, campos de golf y casinos.
Especulación urbanística
Opinión Marina Isla de Valdecañas: en defensa de “los ecologistas”
Un extremo que no se menciona es que la Junta de Extremadura optó por proteger gran parte de su territorio para intentar hacerlo atractivo para el turismo ornitológico y de naturaleza, así como para optar a subvenciones europeas.
Estos artículos parecen muy distintos, pero tienen en común el ataque al colectivo ecologista y a la en sus palabras excesiva protección ambiental de la región. Es curioso que esta campaña, en la que participan tanto políticos como supuestos expertos, sucede después del éxito que han tenido plataformas ciudadanas contra los proyectos extractivistas, tanto mineros (uranio, litio) como energéticos (solar y eólica), y que en ella algunos conocidos ecófobos como Mora Aliseda se arroguen la representación de toda la Universidad de Extremadura, que, nos consta, no suscribe las mamarrachadas que salen de su pluma o de su boca.
Es curioso que esta campaña, en la que participan tanto políticos como supuestos expertos, sucede después del éxito que han tenido plataformas ciudadanas contra los proyectos extractivistas
Parece que, en estos momentos en los que la ciudadanía desconfía de los políticos y de su permeabilidad al dinero de la corrupción, la Universidad puede ser un referente más fiable para seguir insistiendo en lo insostenible: que nuestra única salida es la industrialización, la producción de energía, la construcción y la minería.
Medio ambiente
Sequía Una catástrofe llamada sequía
De hecho, Extremadura está en muy buena situación para recolocarse ante el panorama de restricciones que se nos avecina: mucho terreno, tanto de cultivo como en estado salvaje y un estilo de vida austero. Más nos valdría empezar a explorar formas de cultivar y criar ganado sin combustibles fósiles, sin fertilizantes y sin otros venenos antes de que tengamos que hacerlo a la fuerza. Y de organizarnos desde abajo, sin políticos ni “expertos” que comen de su mano. El desierto está a las puertas, de lo que hagamos hoy depende cómo nos vaya mañana.
(Posdata: Al buscar Isla de Valdecañas en Google, una de las primeras reseñas es la de Tripadvisor y la palabra clave es “lamentable”).