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Elecciones generales del 28 de abril
Antirracismo y elecciones generales del 28A
La participación política en las elecciones no debería ser vista como una forma de traicionar nuestros intereses como movimiento antirracista, sino como una táctica en nuestra estrategia principal que es proteger las vidas de nuestras comunidades
La juventud no blanca con derecho a voto tiene una decisión muy complicada de cara a las próximas elecciones. Abstenerse y no votar, o hacer frente con su voto al discurso racista y xenófobo contra el que luchamos y al que hemos de enfrentarnos cada día. Un discurso racista y xenófobo que se radicaliza por momentos y que quiere endurecer mucho más las políticas que niegan el desarrollo pleno de la vida de las personas que pertenecemos a la diversidad étnico- racial de esta sociedad.Muchos de los partidos políticos que se presentan a estas elecciones llevan entre sus propuestas electorales medidas dirigidas a alimentar el racismo institucional y social que hay en nuestro país.Cuando hablamos de racismo institucional nos estamos refiriendo al uso de las instituciones públicas y privadas que hay en nuestra sociedad para inferiorizar, segregar, perseguir, empobrecer, explotar, expulsar y criminalizar a las comunidades racializadas y/o migrantes.Algunas de las políticas y las medidas propias del racismo institucional son los CIES, la falta de representación de la cultura no blanca en nuestros libros de texto, la persecución de los hermanos que se dedican a la venta ambulante, la jerarquización de la Ley de extranjería —la cual diferencia entre ciudadanas de primera, de segunda y entre personas a las que ni siquiera se consideran sujetos de derechos—y las barreras a la hora de entrar en el sistema sanitario.
Pero no sólo son políticas de ámbito nacional, sino que rozan, o directamente forman parte, del ámbito internacional. Como la negación española de firmar la ratificación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
También cabe recalcar otras medidas que obstaculizan nuestros derechos laborales, como la negación a la inclusión de las trabajadoras del hogar y de cuidados en el Régimen General de la Seguridad Social, la discriminación racista a la hora de acceder a ciertos empleos y a la vivienda.
Todas estas medidas racistas a nivel socio-laboral imposibilitan trámites como el de la reagrupación familiar
Todas estas medidas racistas a nivel socio-laboral imposibilitan trámites como el de la reagrupación familiar. Y ante todas estas medidas de racismo institucionalizado, aún no contamos con una Ley contra el racismo. Este listado de medidas y políticas puede servirnos como puntos a considerar a la hora de leer los programas electorales. Porque, participemos o no en estas elecciones, las medidas de racismo institucional que encontramos en los programas nos afectarán a todas. Porque debemos analizar qué partidos políticos han decidido canalizar las peticiones del movimiento antirracista.
El antirracismo es la defensa del acceso a la vivienda, la lucha por regular los precios de los alquileres, la idea de poner fin a la explotación laboral que sufren nuestras comunidadesCuando estamos luchando contra la exclusión sanitaria de nuestras comunidades, estamos luchando por una sanidad universal, pública, gratuita y de calidad. El hecho de pedir la inclusión en el currículum educativo de referentes históricos de nuestras comunidades, es luchar por una educación intercultural, pública y gratuita.La subida del Salario Mínimo Interprofesional y la lucha contra el crecimiento de las casas de apuestas son cuestiones que afectan directamente a las familias más golpeadas por la crisis económica, las nuestras.Los ideales antirracistas nos deberían llevar a actuar para ampliar la forma en la que hasta ahora se ha pensado la democracia, los derechos y las libertades, en definitiva, la justicia social.La juventud no blanca, con derecho al voto, no sólo tenemos una responsabilidad política con todas aquellas que no pueden votar, también tenemos en nuestras manos el construir un nosotras antirracista, feminista, anticolonial, anticapacista y anticapitalista.Cada vez que salimos a la calle, cada vez que nos unimos y hacemos comunidad estamos creando poder, el 28 de Abril debemos salir a la calle a tomar el poder.
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"Si no tomamos el poder se reduce nuestra capacidad para crearlo". Eso es tan cierto. No sé si es un buen ejemplo, pero recuerdo el caso de Colombia. Regalar el poder a la derecha ha impedido que crezca en ese país un movimiento democrático y de izquierdas en la década ganada. Si la derecha está en el poder, la sociedad se vuelve cada vez más de derechas. Gracias por tus palabras. Yo soy blanco pero votaré también pensando en las personas racializadas, los presos y presas de los CIEs, los muertos en el Mediterráneo y los manteros que sobreviven en una ciudad hostil.
Vox es racista y xenofobo. No votar, favorece sus aspiraciones.