PNV
La familia Atutxa (PNV): empresas y contratos públicos de Asier e Iskander
Los hijos de Juan Mari Atutxa, Asier e Iskander han creado múltiples sociedades y obtenido millonarios contratos de la administración pública. Además, estas empresas han estado ligadas a casos de irregularidades ligadas al clientelismo en ayuntamientos vizcaínos

Asier Atutxa
La carrera de Asier Atutxa, el hijo mayor de Juan Mari, comenzó en la gerencia de una quebrada empresa de Lemoa, en la que participaban un grupo de intocables conocido como clan de Lemona o la triple A: Atutxa, Astigarraga y Arraibi.La ley del silencio imperó durante muchas legislaturas y cuando el PNV perdió las elecciones, se destapó la existencia de un txoko ilegal que facturó al ayuntamiento miles de euros en alcohol y puros para disfrute de empresarios y militantes del PNV. El Bizkai Buru Batzar pidió perdón a los vecinos de Lemoa por la gestión nada ejemplar de su partido.
Ser altavoz de Euzko Gaztedi Indarra (EGI), organización sobre la que el PNV ocultó ayudas al Tribunal de Cuentas, abrió una puerta a Asier para colocarse como jefe de personal en 1997 en el recién creado Museo Guggenheim, un puesto al que optaron más de 250 candidatos.
Atutxa estaba en las quinielas para liderar el Bizkai Buru Batzar, pero en 2013 desembarca al final en la presidencia del Puerto de Bilbao. En febrero de 2018 fue fichado por PwC, una consultora que ostenta récords en sanciones fiscales y está vinculada a la extra-contabilidad del PP. Por la consultora desfiló en su día un exconsejero de Hacienda en Lakua, un extesorero de la Fundación Sabino Arana y la delegación vasca está dirigida por un exdiputado de Hacienda de Bizkaia.
Iskander Atutxa
Iskander Atutxa ha trabajado como arquitecto municipal de varias localidades, en donde su nombre ha aparecido como objeto de denuncias por irregularidades. El caso más conocido es Bakio D’or, que acabó con el exalcalde jelkide condenado por fraude y falsificación. En este municipio, Iskander Atutxa facturó 16 trabajos a su nombre (IAZ Estudioa) y otros seis a otro estudio de propiedad suya (Arkigest Estudioa), contratos que fueron investigados por un juzgado de Gernika.Iskander está asociado al grupo Urbiz, con intereses en Panamá y liderado por apellidos con pedigrí del PNV como el abogado Fernando Lamikiz o el constructor Aitor Olabarri, ambos vinculados también al affaire Bakio D'or. Otros trabajos rodeado de polémica de Iskander han sido el plan de reordenacion rubana de Galdakao denunciado por EH Bildu por recalificar terreno industrial como comercial en los terrenos de la antigua Formica o la variante de Ermua, una obra que finalizó con bastantes sobrecostes. Entre otros trabajos, Iskander ejerció de arquitecto colaborador en las obras del museo Guggenheim cuando su hermano Asier llegó como jefe de personal.
También su residencia ha tenido polémica, ya que el hijo de Juan Mari se construyó un chalet en Mundaka que fue objeto de una denuncia de la asociación ecologista Zain Dezagun Urdaibai por irregularidad en las obras. El ex lehendakari Jose Antonio Ardanza también fue objeto de denuncias por construirse un chalet en la misma comarca.
La hermana de Iskander, Ainara Atutxa, fue una colaboradora clave en la gestación de la Fundación Vasca para la Seguridad Vial, presidida por Jose Luis Garay Torrontegi, un exdiputado jelkide que fue condenado por corrupción y más tarde indultado por el PP.
Las empresas de los Atutxa
Adjudicataria de 25 millones de euros en contratos públicos, esta empresa figura en el caso Bakio D´or y el Tribunal de Cuentas también la cita por su vinculación con el caso Purines de Karrantza.
Ingeplan fichó al exalcalde del PNV de Zaldibar, municipio donde Iskander Atutxa había realizado varios trabajos.
IAZ Estudioa y Arkigest (Iskander Atutxa, arquitectura)
Adjudicatarias de 3 millones de euros en contratos públicos, van de la mano con Ingeplan en la denuncia que originó el caso Bakio D´or y también Arkigest aparece mencionada en un informe del Tribunal de Cuentas sobre el caso Purines de Karrantza.
Katillotxu SL y Egoitz Alai SL (Iskander Atutxa, residencias)
Adjudicataria también de contratos y subvenciones públicas, Egoitz Alai SL opera en un sector, el de las residencias, en el que también hay otras empresas privadas responsables de jeltzales como un alcalde de Zeanuri, un exalcalde de Otxandio y un exteniente alcalde de Arrigorriaga entre otros.
Uno de los socios de Egoitz Alai fue Iñigo Lasuen, exalcalde PNV de Otxandio y director de la empresa Legasko, que es adjudicataria de obras en el Puerto de Bilbao donde Asier Atutxa ha sido presidente.
Construcciones Ekin y Ekin Eraiketak (Juan Félix Atutxa, construcción)
Ambas empresas cuyo administrador es el hermano de Juan Mari Atutxa han tenido contratos con la administración pública por valor de 40 millones de euros.
Otras empresas de los hermanos Iskander y Asier Atutxa con menor actividad:
Promociones Sortu, Bakio pro Leioa 2007, Eraikin Living Hábitats, Burutu, Uxar Alde, Etxebadosa, Murualde 2007, Arkilan Consulting, Hirilan XXI, Herripro, Eraisor y Euskaser 2007 Asesoría y Consultoría.
Una UTE de varias sociedades de los Atutxa se hicieron con las adjudicaciones de Ibarzaharra, un caso en el que un jefe de organización del PNV y un exdiputado de Urbanismo fueron imputados.
PNV
Juan Mari Atutxa: el “Padrino” de las fundaciones familiares
La familia Atutxa se ha ido haciendo con un papel clave en las finanzas jelkides. Crearán hasta 16 empresas, algunas de ellas vinculadas a denuncias por irregularidades, como la que señaló que cinco sociedades mercantiles ligadas a los Atutxa recibieron como premio 200 contratos públicos: un total de 68 millones de euros entre los años 1998 y 2015.
Relacionadas
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Región de Murcia
Belinda Ntutumu
“La violencia racista no parará mientras Vox pueda presentarse a elecciones”
Palestina
La coordinadora europea contra el antisemitismo dice que los informes sobre la hambruna en Gaza “son rumores”
Palestina
Más de mil caras conocidas de la cultura exigen al Gobierno que cese la venta de armas a Israel
El Salto n.79
La celulosa o la vida: periodismo situado y lucha social para frenar un ecocidio
Castellón
El BDS Castelló pide al FIB que facilite la devolución de entradas por su vinculación con KKR
Opinión
Torre Pacheco: el síntoma de un sistema agroexportador podrido
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Violencia machista
El 30% de los feminicidios íntimos se producen en verano pero no es el calor, es el patriarcado
Últimas
Opinión
Cuando una huertana llora: saquen sus racistas manos de nuestra región
Análisis
La crisis por el ‘caso Cerdán’ empuja al PP y Vox por encima de los 200 escaños
Cómic
Gotham como estado mental
Opinión
Día Internacional de las Personas No Binarias: no pedimos nuevos derechos, exigimos los que tenemos
Palestina
La masacre se intensifica en Gaza, donde 800 personas han sido asesinadas mientras esperaban alimento
Estados Unidos
Donald Trump amenaza a la Unión Europea con aranceles del 30% a sus productos a partir de agosto
Murcia
Colectivos antirracistas denuncian la impunidad de la ultraderecha en Torre Pacheco, donde sigue la violencia
Economía social y solidaria
¿Dónde está la juventud en la Economía Social y Solidaria? Un relevo que se teje entre retos y oportunidades
Río Arriba
Javier Guzmán: “Desde la izquierda falta la visión de que el derecho a la alimentación es un tema básico”
Recomendadas
Feminismos
Patricia Reguero
“Mis relatos están escritos al lado de otras, arropada por la escucha de otras”
LGTBIAQ+
Mana Muscarsel
“La amistad da más juego para salir de la lógica de la familia porque tiene menos reglas"
Barcelona
El reciclaje invisible: la relación entre la chatarra y la ciudad de Barcelona
Medios de comunicación
El futuro del periodismo no lo está escribiendo una máquina
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!