Colombia
Apuesta por la comunidad

Los Espacios Territoriales en Colombia son las zonas designadas para agrupar excombatientes y llevar a cabo la dejación de armas. El Gobierno los entiende como un emplazamiento provisional mientras se reubican. Para sus habitantes va mucho más lejos, su intención es construir zonas donde poner la vida en común.

El barrio Brisas de Paz, en el espacio territorial de Icononzo (Colombia)
El barrio Brisas de Paz, en el espacio territorial de Icononzo, uno de los 26 establecidos en Colombia para los excombatientes de las FARC. Júlia Nueno
2 dic 2017 16:25

MacGyver sujeta una tabla de cortar para aplastar unas rodajas de banano frito y convertirlas en “patacones”, pequeñas tortillas que acompañan los platos colombianos. Repite la tarea mecánicamente mientras me explica que proviene del Chocó pero acabó raspando coca en el Guabiaré, dos de las zonas más castigadas por el conflicto armado de Colombia.

Ingresó en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a los veinticinco, una edad bastante madura para la entrada, y formó parte de ellas durante doce años. Al preguntarle por qué decidió integrarse, me responde rotundamente: “Porque me ahogaban”.

Para alguien que ha crecido rodeado permanentemente por el conflicto, tomar parte de forma activa no supone tanto una opción ideológica sino práctica, una opción laboral ante la dificultad de salir adelante en las zonas rurales. La formación ideológica llega una vez dentro, cuando los miembros entienden que un país al que nunca llegó la reforma agraria es el caldo de cultivo para una sociedad desigual.

Durante doce años, la vida de MacGyver, nombre con el que fue bautizado por sus compañeros en la guerrilla y ya ha adoptado como propio, transcurrió en combate dentro de la selva. Su realidad dio un giro a partir de la implementación de los Acuerdos de Paz de la Habana entre el Estado y la guerrilla.

Desde el restaurante comunitario del espacio territorial de Icononzo, uno de los veintiséis espacios repartidos en el estado colombiano, ha cambiado el fusil por las ollas y prepara a diario unas cuarenta comidas para visitantes y trabajadores externos. Los beneficios que obtienen él y los dos compañeros que le ayudan van directamente a la caja común del espacio.

Los Espacios Territoriales son las zonas designadas para agrupar excombatientes y llevar a cabo la dejación de armas. El Gobierno los entiende como un emplazamiento provisional mientras los excombatientes se reubican.

Para sus habitantes va mucho más lejos, su intención es construir zonas donde poner la vida en común, donde puedan seguir desbordando el sistema desde la práctica. Estos veintiséis espacios son lugares de experimentación de gestión asamblearia y cooperativismo dentro de un marco de economía social.

Pero no se trata de crear setas, que aparecen de manera aleatoria, a lo largo del país, el objetivo es vincularse con las comunidades que les rodean a través de estos proyectos, llevarlos a los territorios que habían ocupado históricamente y que han dejado durante el proceso de paz. Junto a su propuesta como partido político, esta es la receta para dar la vuelta a la deriva neoliberal que está tomando el Estado colombiano.

Camino por los distintos barrios del espacio, designados por el acuerdo como A, B, C y D. Ante el nombramiento estéril del papel, los habitantes los han rebautizado como “26 de febrero”, fecha de nacimiento de las FARC, “22 de Setiembre”, fecha de la muerte del comandante Mono Jojoy, “Antonio Nariño”, fue un general bolivariano y “Brisas de Paz”. Por todos lados veo mujeres y hombres manos a la obra con trabajos comunales.

Se esperaba que el Estado se hiciera cargo de la construcción del espacio, tal y como estipulan los Acuerdos. Las viviendas unipersonales quedaron como estructuras de hierro que los habitantes tuvieron que terminar con paredes de plafón, ellos mismos realizan las zanjas para el sistema de aguas. De momento aún no llega la electricidad y la producen por medio de un generador, tampoco disponen de agua corriente.

En la parte baja del barrio Antonio Nariño encuentro unos chicos limpiando y adaptando un espacio para una cancha de futbol, otros trabajan en huertos comunitarios o preparan estructuras para la cría de aves. Como sucedió durante años, las FARC llenan los espacios que el Estado dejó vacíos mediante la autogestión.

Mural en el Espacio Territorial de Icononzo, Colombia, gestionado por las FARC
Mural en el Espacio Territorial de Icononzo, Colombia, gestionado por las FARC Júlia Nueno

A la construcción del Espacio se suman las capacitaciones que reciben junto a miembros de las veredas circundantes en los ámbitos de comunicación, gestión, integración o cooperativismo. Los días se llenan de reuniones para desarrollar las iniciativas que les permitirán obtener ingresos propios. De momento, según los Acuerdos, en los meses de transición des de la selva o el monte a la urbanidad, reciben una mensualidad del Gobierno. Una opción hubiera sido tomar el dinero e irse cada uno por su lado. Su apuesta es mucho más ambiciosa: reinvertirlo en proyectos productivos cooperativistas y en la vida comunitaria.

Mural en el Espacio Territorial de Icononzo, Colombia
Mural en el Espacio Territorial de Icononzo, Colombia. Júlia Nueno

¿Cómo han hecho para pasar de campamentos provisionales en la selva, en combate constante, a adoptar una vida sedentaria? ¿Cómo se rearticulan las dinámicas de poder jerárquicas de la guerrilla en formas asamblearias? Hablo de ello con Julio, treinta y dos años en las FARC, ingresando a los quince. Su hija, que está en el espacio territorial del Caquetá, también se integró en la adolescencia.

Para él está siendo un reto difícil, me explica mientras me muestra con entusiasmo las cartucheras donde colgaba el rifle y me anima a que yo me las pruebe: “Esta nueva etapa nos tiene que permitir cambiar la situación de Colombia desde la política, dejar las armas es positivo. Vivir aquí me provoca una sensación extraña. La guerrilla nos proporcionaba todo lo que necesitábamos: material, comida, cobijo, ahora debemos aprender a ganar un sueldo. En mi caso, junto a unos compañeros, estamos trabajando un pedazo de tierra para crear una cooperativa para comercializar aguacates. Pero el proceso es muy lento”.

Julio, en el terreno que preparan para el cultivo de aguacate en el Espacio Territorial de Icononzo, Colombia
Julio, en el terreno que preparan para el cultivo de aguacate en el Espacio Territorial de Icononzo, Colombia. Júlia Nueno

La implementación de las cooperativas está siendo difícil. La falta de experiencia es palpable pero las capacitaciones y la práctica irán ayudando a solventarlo. Quizás el mayor problema está en la toma de decisiones.

Después de más de cincuenta años en cadenas de mando jerárquicas es necesario dinamizar los procesos de base para propiciar la iniciativa. Para muchos excombatientes lo más sencillo sería recibir órdenes sobre qué opciones tomar en lugar de tomarlas ellos mismos. Además, aquellos que eran buenos líderes para la estrategia militar no tienen las mismas cualidades para la gestión política. Han tenido que dar un paso atrás para que nuevas personas tomen el liderazgo de la comunidad, de una forma más horizontal, sacudiendo duramente la construcción de identidad de muchas personas.

Hablo sobre la gestión del Espacio con Katy, gestante de siete meses. Una de las futuras madres de los niños de la paz. Durante los años de combate, las mujeres debían dejar a sus hijos en manos de familiares o practicar abortos clandestinos en condiciones precarias.

Ella me explica que dentro de los Espacios Territoriales se toman decisiones asambleariamente, en reuniones que, me dice entre risas, se le hacen eternas. Estas decisiones pasan a once comisiones distintas que se encargan de gestionar el Espacio Territorial, cada una liderada por un miembro de la comunidad elegido por asamblea. Las comisiones incluyen salud, educación, género, cooperación, entre otras.

El trato que se da a las diferencia de género o raza dentro de las FARC también dista del trato en el resto de la sociedad colombiana. Desde el Gobierno colombiano no participaron mujeres ni minorías raciales en las negociaciones del acuerdo, mientras que las FARC presentaron mujeres y minorías.

Katy me explica que dentro de la guerrilla no hay diferencia entre hombres, mujeres, indios o afrodescendientes, todos asumen las mismas tareas. Si bien es cierto que dentro de los cuadros de comando la diversidad ha sido siempre menor, caminando dentro del Espacio, como mujer, me siento mucho más cómoda y respetada que en la mayoría de calles de Colombia. Todo esto me hace reflexionar que, a pesar que queda mucho camino por recorrer en términos de raza y género, posiblemente la guerrilla ha cuestionado más el rol del colonialismo y el patriarcado que el resto de la sociedad colombiana.

Mientras que en Cataluña se declara la República me encuentro con Gregory, portavoz de comunicaciones del Espacio Territorial y dos enviados del comisionado de paz del Estado Colombiano. Uno de ellos, que vivió en Madrid durante años, exclama que lo que ha sucedido es terrible y que los catalanes no somos conscientes de lo que hemos hecho.

Se aleja entre reniegos al tiempo que Gregory me felicita por la nueva República: “Ellos tienen miedo de lo que pasa en Cataluña, como nos temen a nosotros. Cualquier movimiento que cuestione el statu quo les parece peligroso. Desde la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, la nueva FARC política, seguimos con atención lo que sucede en Cataluña”. Y es bien cierto ya que, entre bromas, diversos excombatientes se han ofrecido a acompañarme de vuelta para defender la República.

“Nosotros no hemos dejado de cuestionar la oligarquía colombiana a pesar de que hemos dejado las armas. Ahora se abre una etapa post-acuerdo, no post-conflicto como señalan muchos, porque el conflicto es de clases y no termina nunca. En esta etapa cambiamos las armas por una apuesta política”.

Las FARC quieren entrar en el congreso para proponer una alternativa de país y asegurar el cumplimiento de los Acuerdos de Paz, que la derecha colombiana de Julio Uribe amenaza con romper si gana las elecciones en Mayo de 2018. Gregory me dice que él no se siente amenazado: “Si hacen trizas el acuerdo, cogeremos esos pedazos y haremos uno nuevo. Debemos estar presentes a nivel estatal porque hemos luchado muchos años para obtener esa representación. Pero nuestra apuesta es de base, queremos estar en los ayuntamientos, las regiones, los departamentos”.

Este es también uno de los grandes retos de las FARC como partido. Recuperar los espacios que han abandonado durante el Acuerdo de Paz. En el monte y la selva, los territorios tradicionales de la guerrilla, zonas que han estado siempre marginadas y olvidadas, ellos fueron la autoridad en última instancia.

El poder judicial y ejecutivo que aplicaba los estatutos de la guerrilla para gestionar el territorio. Estos estatutos ahora han caído y los espacios territoriales se rigen por normas de convivencia, mientras que el proyecto político es el que tiene que levantar una propuesta de gobierno para las zonas que quieren recuperar.

Torneo de fútbol femenino entre miembros del Espacio Territorial Icononzo y veredas cercanas, en Colombia
Torneo de fútbol femenino entre miembros del Espacio Territorial Icononzo y veredas cercanas, en Colombia. Júlia Nueno

Después de cincuenta y dos años de conflicto armado dentro de Colombia en el que entre los diferentes grupos armados, paramilitares y ejército se han cobrado más de 300.000 vidas y han obligado al desplazamiento de 8.000.000 personas, se abre una nueva etapa.

Para las FARC es un reto a contrarreloj, en menos de dos años deben conseguir un buen funcionamiento de los Espacios Territoriales de manera autónoma y comunitaria, al mismo tiempo que construyen un partido político para las elecciones estatales de Mayo de 2018.

Mientras ellos ponen toda la voluntad de su parte para terminar con el desangramiento de Colombia, es hora que el Estado presione para el cumplimiento de los Acuerdos de Paz, cuyos compromisos parecen estar costando más de lo que se esperaba. Pero sobre todo el Gobierno debe asegurar que quede blindado de cara a las elecciones ya que las consecuencias de su ruptura serían nefastas para el país.

Archivado en: FARC Autogestión Colombia
Sobre este blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. Un espacio abierto a la participación. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en los blogs.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Colombia
Colombia El atentado a un precandidato presidencial revive el fantasma de la violencia política en Colombia
El atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay sacudió el clima político colombiano y reactivó el temor al retorno de la violencia en tiempos electorales.
Colombia
Colombia Petro se la juega en las calles ante el boicot en el palacio
El paro nacional en apoyo al Gobierno es el último capítulo de una escalada de tensión entre el bloque que lidera Gustavo Petro y los poderes fácticos que obstaculizan la agenda de cambios del primer presidente progresista de la historia de Colombia.
Óscar
3/12/2017 14:26

Esperemos que esta vez si dejen que se organice una gran fuerza de izquierdas en Colombia .
Aunque dudo mucho que la oligarquía Colombiana y gringa lo permita.
Los antecedentes son nefastos para la clase trabajadora

1
0
Marina
2/12/2017 21:12

Estupenda crónica, gracias.
El camino de la Paz es complejo, pero el reto merece la pena para toda Colombia. Más de 50 años de conflictos armados presentan muchas dificultades para cerrar las heridas, sobre todo si mete baza el es.presidente intoxicador profesional Uribe (impulsor de los paramilitares con el montonazo de dinero regado de USA para desplegar el plan "Colombia").
Le deseo a Colombia mucha suerte con el proceso de Paz, de todo corazón, porque se lo merecen.

3
0
Torbeluwitz
2/12/2017 19:01

Genial, estuve por ahí y me parece un análisis muy bueno.

4
0
Sobre este blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. Un espacio abierto a la participación. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en los blogs.
Ver todas las entradas
Laboral
Laboral Reivindicar los derechos laborales en micro empresas, el reto de los sindicatos
Nuevas estrategias hacen frente a realidades como las de los falsos autónomos o los puestos en remoto, mientras el PP quiere restringir aún más los comités de empresa.
Palestina
Palestina Albanese presenta su informe ante la ONU: “Gaza es el escenario de un crimen”
El Consejo de Derechos Humanos atiende al reporte sobre el lucro de empresas y bancos en el actual genocidio de Gaza. The Guardian califica de “posible crimen de guerra” el ataque contra una cafetería en la que murieron 39 personas.
Política
Política Feijóo radicaliza al Partido Popular en medio del terremoto Cerdán con la vista puesta en las elecciones
Miguel Tellado será el nuevo secretario general del partido. Un movimiento con el que Feijóo consigue el control casi absoluto del PP y le come espacio del discurso ultra a Vox, pero que lo aleja de eventuales pactos con PNV y Junts.
Galicia
Galicia Galicia elige el rumbo de la lucha contra Altri en las elecciones a la directiva de la plataforma Ulloa Viva
Vecinos y vecinas de la comarca más afectada presentan dos listas separadas tras no llegar a una propuesta de consenso. Por un lado concurre una candidatura continuista y, por el otro, una alternativa que se acerca más al nacionalismo institucional.
En el margen
En el margen Aisetou Kajakeh: “Nosotras no estamos rompiendo techos de cristal, sino sorteando muros”
Esta socióloga española asegura que las asociaciones gambianas en España mantienen un vínculo directo con el lugar de origen, lo que hace que nunca pierdan la conexión con las raíces.
Opinión
Opinión Espejismo España
La descomposición del Gobierno de coalición es un reflejo de la expansión de la ola ultraderechista, pero no implica que los movimientos de transformación no puedan organizarse para contrarrestar esa amenaza.
Tribuna
Regadíos Regar con un agua que no tenemos ni tendremos
Se encona la lucha por el control de un agua de la que somos deficitarios, exponiendo amplios territorios a la desertificación y el abandono.

Últimas

Córdoba
Turismo El número de pisos turísticos en Córdoba se reduce a los tres meses de la moratoria para nuevas licencias
Otras normas tratan de limitar la proliferación de las viviendas de uso turístico por la ciudad. Un portavoz de Stop Desahucios predice que estos pisos se trasladarán a los barrios no afectados por la moratoria.
Naciones Unidas (ONU)
Genocidio El Informe Albanese denuncia ante la ONU a las empresas que se han lucrado del exterminio en Gaza
La relatora presenta un informe al Consejo de Derechos Humanos en el que detalla la responsabilidad de decenas de empresas en las políticas de ocupación, apartheid y genocidio que está llevando a cabo Israel en Palestina.
Crisis climática
Datos El junio más cálido jamás registrado cierra con 330 fallecimientos por calor
103 personas han muerto en los primeros tres días de la ola de calor, según las estimaciones. Los datos de la Aemet señalan al pasado mes como el junio más caluroso; ha pulverizado la máxima anterior por 0,8 grados de diferencia.
Oriente Medio
Oriente Medio La plantilla de EFE en Oriente Medio denuncia salarios por debajo de los mil euros
La delegación, formada por 24 personas, anuncia paros en sus funciones al verse reducida más de un 25% su nómina sin opción a negociar.
Alquiler
Racismo y alquileres Siete de cada diez migrantes se ve en la necesidad de vivir de alquiler frente al 14% de los hogares españoles
“El precio del prejuicio” es el título del más reciente estudio del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona, IDRA, en el que disecciona la relación entre las personas migrantes y su acceso a la vivienda.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Sanidad privada Inspección propone sancionar a un hospital de Quirón por exponer a la plantilla a sustancias cancerígenas
El organismo inicia un procedimiento administrativo sancionador por infracción grave. Tras una visita al Hospital Quirónsalud Sur, de Madrid, constataron deficiencias en la zona de almacenamiento de los productos farmacéuticos y en el mortuorio.
València
València Una comunidad vecinal lucha para impedir el enésimo proyecto de bajos turísticos en València
El vecindario de un bloque en Aiora se organiza contra la construcción en su patio de luces de catorce alojamientos turísticos en una zona ya saturada de este tipo de negocios.
Sphera
Sphera Nueva convocatoria para medios independientes de Europa
La red Sphera financia con un máximo de siete mil euros vídeos cortos documentales elaborados por medios independientes de todo el continente. El plazo finaliza el 12 de julio.

Recomendadas

Salud mental
Laura Martín López-Andrade “La psiquiatría es una profesión potencialmente muy peligrosa”
La psiquiatra granadina defiende desde Málaga otro tipo de psiquiatría que huye de los diagnósticos y de la jerarquía y cambia la palabra tratamiento por acompañamiento.
Malasia
Malasia Durian, la fruta fétida que triunfa en Asia
El durian es tan maloliente que su consumo está prohibido en interiores, pero la popularidad de esta fruta, considerada un superalimento, no deja de aumentar en China y en el resto de Asia.