Kenia
Resistencia y revolución en la Kenia colonial

Shehina Fazal analiza el libro Kenya’s War of Independence:Mau Mau and its Legacy of Resistanceto Colonialism and Imperialism, 1948-1990 [La guerra de independencia en Kenia: Mau Mau y su legado de resistencia al colonialismo e imperialismo, 1948-1990], de Shiraz Durrani

Mau Mau independencia Kenia
Tropas de los King's African Rifles en la guerra contra el movimiento Mau Mau. Foto de Wikicommons.
3 dic 2018 07:11

El Departamento de Relaciones Públicas del Gobierno colonialista de Kenia nunca habló de las luchas Mau Mau como una “Guerra de la Independencia” durante la posguerra de la Segunda Guerra Mundial del siglo pasado. Más bien, las luchas fueron relegadas a un “estado de emergencia” en el que el Gobierno colonialista tuvo que enfrentarse a una violencia frenética. Kenya’s War of Independence: Mau Mau and its Legacy of Resistanceto Colonialism and Imperialism, 1948-1990, el libro de Shiraz Durrani pretende documentar “la resistencia histórica del pueblo de Kenia contra el colonialismo y el imperialismo durante una larga guerra de independencia y liberación que presentó muchas etapas diferentes”.

Después de que Kenia lograra su independencia del poder colonialista británico en 1963, se libró otra guerra que Durrani describe como “la guerra de la independencia económica”. En esta última, la resistencia estaba en los frentes políticos y económicos “contra el régimen mediador instaurado por el gobierno colonialista saliente mientras el neocolonialismo reforzaba su dominio en Kenia”. El Gobierno británico, junto con los colonos a los que se les ofreció unas condiciones muy favorables a cambio de establecerse en Kenia, fue reemplazado por empresas procedentes de los Estados Unidos y sus consejeros aliados del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

El libro de Durrani, en sus cuatro partes, pretende aportar una realidad esclarecedora acerca de la brutalidad y la explotación a manos del régimen colonialista en Kenia. El régimen colonialista británico utilizó métodos de tortura horribles contra los activistas del movimiento Mau Mau a lo largo de los ocho años de rebelión. Las torturas y la brutalidad, en general, fueron utilizadas por los africanos que pertenecían a los cuerpos policiales o militares.

El acuerdo sobre las tierras solo benefició a la élite keniana. Esas élites no necesitaban dinero para comprar granjas, ya que podían obtener créditos fácilmente de los organismos gubernamentales

La sociedad keniana sometida al proyecto colonialista era “una sociedad enormemente desigual”. Aquellos que se beneficiaron de la desigualdad del país estaban alejados de las prácticas inhumanas que se llevaban a cabo para hacerles ganar dinero. Por ejemplo, los campesinos kenianos eran controlados mediante el kipande, que requería que todos los hombres africanos portaran una tarjeta de registro (y se les tomaban las huellas digitales antes de expedir la tarjeta) bajo el Decreto de Registro de 1920. El único propósito de esta tarjeta era controlar y restringir los movimientos de los trabajadores africanos adultos.

A pesar de que los trabajadores africanos fueron fuertemente controlados bajo el régimen colonialista, la redistribución de la tierra a los trabajadores kenianos tras la independencia fue conflictiva. La Truth, Justice and Reconciliation Commission (Comisión para la Reconciliación, la Justicia y la Verdad), según un informe de 2015, ha identificado que:

“El sistema colonialista creó fronteras específicas por etnias, lo que daba la impresión de que los derechos de la tierra dentro de esas fronteras en concreto solo podían ser disfrutados por ciertas comunidades de ciertas áreas. Esos vínculos étnicos siguen afectando a Kenia a día de hoy”.

En realidad, los trabajadores africanos no solo han perdido el régimen colonialista, sino también el Gobierno formado tras la independencia. El acuerdo sobre las tierras solo benefició a la élite keniana. Esas élites no necesitaban dinero para comprar granjas, ya que podían obtener créditos fácilmente de los organismos gubernamentales que se establecieron en beneficio de los campesinos.

En el periodo anterior a la independencia, Durrani atribuye el éxito de Mau Mau a su estrategia de comunicación en los lugares en que los delegados que reclutó el movimiento de resistencia pudieron establecer vínculos con las clases trabajadoras, que suministraban información ya que trabajaban en el servicio doméstico, así como en el sector agrícola. Los trabajadores de departamentos gubernamentales proporcionaban a Mau Mau información de los archivos oficiales, así como de las conversaciones cotidianas.

Aunque Mau Mau jugó un papel muy importante en la lucha por la independencia, ¿quiénes eran los otros actores en la resistencia al colonialismo en Kenia?

El papel de los trabajadores del sur de Asia en la lucha contra el colonialismo en Kenia ha sido pasado por alto por los estudiosos hasta hace poco. La administración colonialista importó trabajadores del subcontinente indio. A esos trabajadores los llevaron a trabajar en el ferrocarril, ya que tenían los conocimientos adecuados. Pero junto con sus conocimientos de construcción de líneas ferroviarias, trajeron su ideología y sus experiencias en la lucha de la clase trabajadora de la India contra la colonización de británicos y portugueses en su país. Durrani dice que la contribución de los trabajadores del sur de Asia y su resistencia contra el colonialismo en Kenia fueron importantes. Los trabajadores del sur de Asia tenían experiencia en la resistencia, lo que les permitía identificar a los enemigos, cosa que ayudó a enfocar la lucha por la independencia del colonialismo, el imperialismo y el capitalismo.

En los seis años que transcurrieron desde 1954 a 1960, unas 8.000 mujeres del movimiento Mau Mau fueron detenidas de acuerdo con los Poderes de Emergencia

Además, los sindicatos aportaron algunos de los elementos críticos de los movimientos de resistencia. Los trabajadores, gracias a su experiencia en organización e ideología de clase trabajadora, aportaron “el impacto entre bastidores del movimiento obrero organizado como un factor contribuyente importante en la Guerra de Independencia”. Las huelgas de los trabajadores en Kenia golpearon el núcleo de la “economía capitalista y colonialista”.

Los trabajadores estaban dispersados por todo el país, un país en el que los sindicatos jugaron un papel clave al crear una clase trabajadora receptiva que tenía muy poco que perder, ya que la administración colonialista le había confiscado las tierras, propiedades y el ganado. Cuando el sustento de la gente se vio amenazado, la resistencia del pueblo con sus acciones colectivas se convirtió en una poderosa fuerza contra el colonialismo.

Las mujeres del movimiento Mau Mau desempeñaron un papel clave, especialmente en el transporte de armas y comida a los diferentes campamentos del país. También se involucraron en el espionaje y en el acceso a las pistolas y balas. En los seis años que transcurrieron desde 1954 a 1960, unas 8.000 mujeres fueron detenidas de acuerdo con los Poderes de Emergencia.

La combinación de los sindicatos con el movimiento nacionalista radical tuvo su impacto sobre la administración colonial. Con respecto al primer grupo, Durrani escribe que:

“...encendieron la mecha que cambió el rumbo de la Guerra de la Independencia. Esto llevó al surgimiento del movimiento armado de resistencia Mau Mau, que era la nueva estrategia para derrotar al colonialismo y al imperialismo. El movimiento sindical aportó claridad ideológica y la experiencia de organización nacional; las organizaciones políticas nacionales activistas aportaron las estructuras políticas y el apoyo masivo que desarrollaron durante un periodo de tiempo prolongado. Los primeros llevaron a la clase trabajadora a la lucha, los últimos, a los campesinos mediante la creación de un movimiento nacional que abarcaba a toda la gente explotada y oprimida. Juntos formaron un puño de hierro contra el que el colonialismo combatió denodadamente para derrotarlo”. 

La respuesta al movimiento de resistencia por parte de la administración colonialista fue el uso de la fuerza bruta, en vez de buscar soluciones políticas. Ahora empiezan a revelarse los actos de brutalidad en los documentos que quedan sobre el régimen colonial. Algunos de esos documentos fueron destruidos o escondidos cuando el Gobierno colonialista abandonó Kenia.

La práctica de reprimir las reivindicaciones de independencia del pueblo mediante el uso de la fuerza militar también era normal en otras colonias británicas, como Malasia. El Gobierno colonialista acabó refiriéndose a ellos como terroristas a causa de los actos de resistencia, enmascarando de este modo sus ambiciones militares.

Durrani pone de manifiesto en varios pasajes del libro la importancia de la Guerra de la Independencia de Kenia como movimiento que trabajó en pro de la liberación de toda la gente, no solo de unos pocos. Mientras el Gobierno colonial estuvo en el poder, manipuló a la población para crear hostilidades y divisiones entre los grupos tribales, étnicos y religiosos, lo que acabó en tensiones entre las comunidades que fueron instigadas “para dar la impresión de que los intereses de un grupo étnico solo podían defenderse a expensas de otro”.

El libro termina con un análisis del legado del colonialismo y neocolonialismo con la Guerra de la Independencia actual, que está buscando la libertad económica. Durrani defiende que Kenia no es realmente libre, ya que las fuerzas del capitalismo internacional siguen dominando el país. La clase política utiliza métodos similares a aquellos que se usaron durante el régimen colonialista y siguen teniendo el poder.

red pepper
Artículo publicado por Red Pepper: Resistance and revolution in colonial Kenya. Traducido por Isabel Pozas para El Salto.

 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Kenia
África El frenazo a los recortes del FMI no detiene las protestas en Kenia
El presidente William Ruto se vio obligado a retirar una ley que ya había sido aprobada por el Parlamento por las protestas ciudadanas. Se calcula que al menos 23 personas han muerto por el despliegue policial y militar.
Crisis climática
Mercados de carbono Carbono de sangre: cuando el ‘greenwashing’ de Netflix y Meta expulsa a un pueblo de su tierra
Los mercados de carbono están en el punto de mira de los movimientos ecologista y de defensa de los pueblos originarios. Una nueva investigación de Survival sobre un proyecto en Kenia arroja nuevas dudas sobre el sistema de créditos por emisiones.
Sidecar
Sidecar Propuestas costosas para la clase trabajadora keniana
Los tres días de protesta convocados en Kenia por la carestía de la vida fueron considerados apagados por parte de algunos observadores; otros los tildaron de fracaso. Sería más exacto decir que fueron reprimidos.
Energía
Gran apagón Apagones, energías renovables y estabilidad del sistema eléctrico: tareas pendientes y visos de futuro
Es posible avanzar en la penetración de las renovables, al menos hasta cierto punto, sin perder seguridad en el sistema energético. Este debe modernizarse, descentralizarse y estar planificado por el Estado, opina un experto.
Ley Trans
Ley trans El Constitucional enfrenta el recurso del PP a la ley trans, los colectivos piden evitar la senda antiderechos
El Alto Tribunal deliberó por primera vez sobre este recurso sin llegar aún a ninguna decisión. Plataforma Trans pide que no se sume a la carrera de odio contra las personas trans y avale la norma.
Laboral
1º de Mayo Inmigración y sindicatos: derechos universales o derrota colectiva
Los líderes sindicales no pueden ofrecer soluciones realistas para la situación de las personas migrantes, porque parecen asumir la vieja tesis de que la inmigración perjudica a la clase trabajadora en su conjunto.
Eléctricas
Oligopolio eléctrico Sánchez no admite responsabilidades en el apagón mientras sus socios piden nacionalizar la red eléctrica
El presidente del Gobierno señala a los “operadores privados”, entre ellos Red Eléctrica, cuyos últimos dos presidentes vienen del PSOE y cuyo principal accionista es el Estado, con el 20%, seguido por el 5% de Amancio Ortega.
Cómic
Fabien Toulmé “Hablar de trabajo es menos sexy que hablar de amor o de guerra”
En su libro ‘Trabajar y vivir’, el autor francés recorre distintas realidades reflejando cómo las personas se relacionan con ese mandato ineludible de hacerse con un empleo para sostenerse económicamente.
Antimilitarismo
Rearme El gasto militar mundial se dispara
El gasto militar en el planeta aumentó en 2024 un 9,4% respecto a 2023, lo que supone el mayor incremento interanual desde la Guerra Fría.
Eléctricas
Sistémica eléctrico Del lobby nuclear a la burbuja de las renovables: comienza la pugna por encontrar al culpable del apagón
Un crecimiento desmedido de las renovables guiado por intereses corporativos y una red eléctrica que no ha sido actualizada a la nueva realidad energética son algunas de las causas señaladas del apagón del 28 de abril.

Últimas

Pobreza energética
Energía Apagón crónico: lugares donde no volverá la luz, a pesar de la restauración del sistema eléctrico
Miles de personas en el Estado español viven día a día apagones y falta de suministro en lugares como Cañada Real (Madrid), la Zona Norte de la ciudad de Granada o los asentamientos de jornaleras y jornaleros migrantes en Huelva y Almería
València
València El tejido social presenta su propuesta de reconstrucción tras la dana
Los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción y las asociaciones de víctimas definen los presupuestos de Mazón y Vox como una declaración de guerra.
Galicia
Galicia La Xunta aprobó la celulosa de Altri argumentando que su chimenea de 75 metros sería “icónica”
El Informe de Patrimonio Cultural, favorable a la multinacional, se emitió en base a dos encargos externos, contratados y pagados por la empresa al ex presidente y al actual tesorero de Icomos-España.
Opinión
Opinión Provoquemos la próxima interrupción
Lo que nos resta es gobernar el apagón que habrá de venir, ser la causa colectiva de las próximas interrupciones, aquellas que lleven al fin de este mundo desbocado y sin sentido.
Más noticias
Energía
Energía El gran apagón de abril | El suministro de energía se recupera al 99%
Pedro Sánchez explica que se produjo una “pérdida” del 60% de la electricidad a las 12:33h: “15 gigavatios se han perdido súbitamente del sistema en apenas 5 segundos. Aproximadamente el 60% del sistema eléctrico”.
Energía
Energía La ley marca permisos retribuidos para situaciones como el apagón eléctrico
El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 37.3, protege a la plantilla cuando no es posible llegar a su puesto de trabajo o desarrollar con normalidad su tarea en situaciones como no tener electricidad durante horas.
Electricidad
Apagón ¿Qué le puedo reclamar a la empresa eléctrica y al seguro tras el apagón?
Tras el incidente con la electricidad de este lunes 28 de abril, los consumidores deben conocer qué pueden reclamar a las compañías de la luz o a sus seguros.

Recomendadas

Empresas recuperadas
Natalia Bauni “En este primer año del Gobierno de Javier Milei casi no hubo empresas recuperadas”
Natalia Bauni es coordinadora del Observatorio Social sobre Empresas Recuperadas y Autogestionadas del Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
Senegal
Migraciones El mito de la migración ordenada: la denegación de visados por el Consulado de España en Dakar
Maltrato institucional. Estas dos palabras son las más escuchadas cuando se pregunta a personas descontentas con el Consulado de España en Dakar. Cada vez más personas denuncian denegación de visados que no consideran justificados.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.